𝐂𝐎𝐑𝐑𝐔𝐏𝐓𝐄𝐃 𝐒𝐎𝐔𝐋
for ᴀɴɢᴇʟs ᴀɴᴅ ᴅᴇᴍᴏɴs

LUKE BLACKWELL

❝ there's no salvation for me now
no space among the clouds
and i feel i'm heading down
but that's alright
that's alright ❞

♞ 35 años ♞ bisexual ♞ he/him ♞

El legado de los Blackwell es conocido desde hace generaciones y generaciones por ser uno que se rige por la sangre, la muerte y la santidad.

En el mundo que existe bajo el Velo, la familia a la que pertenecía Luke junto a su hermano era un referente de lo que un buen legado debía ser. Cazadores al servicio de los ángeles, limpiando el mundo de demonios y criaturas que derivan de ellos.

Sus padres tenían esa misión tan en mente que nunca estuvieron presentes en casa. Parecía ser algo común en su familia el dejar a los abuelos al cargo de la nueva generación mientras la intermedia luchaba sus batallas, que eran narradas por los mayores.

Sus abuelos no fueron la excepción. Luke recuerda, tras los rezos nocturnos, estar tumbado en su cama mientras su abuela le hablaba a su hermano y a él de batallas épicas entre demonios y ángeles, cazadores y criaturas demoníacas y parcas que se llevaban de vuelta al Infierno a sus víctimas.

A la mañana siguiente, la rutina volvía a comenzar, pero solo había una verdad en aquella gran casa: Luke solo tenía a sus abuelos y a su hermano. No podía contar con sus padres, no los conocía, y quizá ahí comenzó esa espina enquistada que luego se extendería como una enfermedad.

Su infancia continuó de manera estándar para la normalidad de los Blackwell. Su hermano y él terminaron el instituto y, con dieciséis años, sus abuelos les brindaron su primer arma.

Claro que no hablábamos de un arma corriente, porque nada en su familia lo era. Hablábamos de un arma creada y fabricada para la caza de demonios y derivados de estos.

Aquel acto de confianza en la siguiente generación separó su tiempo de ser niños para pasar al de ser hombres, o al menos así se lo vendieron sus abuelos.

A partir de ese momento su viaje comenzaba y la rueda volvía a girar para los Blackwell. Una generación más, con dos varones fuertes y listos para comenzar su entrenamiento.

Sus abuelos se encargaron de entrenarlos en la caza y el trabajo previo a esta. Tanto su hermano mayor como él aprendieron, y admiraron el trabajo puesto en enseñarles.

Excepto que quizá subestimaron el poder con el que un demonio podía influir a los humanos.

Por un largo tiempo desde aquella entrega de armas, ambos estuvieron saliendo a misiones juntos. Las cacerías abundaban y los Blackwell no estaban hechos realmente para sentarse en una clase universitaria mientras la acción estaba ahí fuera.

Las criaturas demoníacas y los propios demonios se esparcían como un cáncer del mundo moderno. Estos últimos siempre lograban regresar con otras formas, así que Luke pronto entendió por qué su trabajo se heredaba de generación en generación.

Era simplemente interminable. Pero era su sino. Y al menos lo compartía con Devon, ¿no?

Su hermano mayor siempre trató de protegerle y defenderle en las cacerías. Luke lo tomaba como un signo de que se querían y eran un equipo. Devon cuidaba de él cuando había que hacer frente a algo peligroso y él cuidaba la espalda de Devon cuando algo pretendía atacarle por detrás.

Excepto que no fue capaz de ver venir lo que se aproximaba en forma de una hermosa mujer, al menos para él.

A pesar de tener el conocimiento de que muchos demonios podían adquirir diferentes apariencias, jamás esperó que esa mujer que le susurraba al oído fuera, en realidad, Leviatán, demonio de la envidia.

En su caso, se presentó a los diecinueve años. Conoció a Verónica Sarkov una noche de tormenta, mientras se tomaba una copa en un bar esperando a que su hermano terminara de hablar con un mecánico de la zona después de que su camioneta se rompiera.

Verónica era hermosa. Tenía un largo cabello negro que parecía brillar con reflejos verdosos, unos ojos esmeralda y una piel oscura. Vestía una bonita camisa de seda verde esmeralda y unos pantalones negros.

Parecía sacada de una revista, o de un mundo de fantasía, y Luke cayó en sus redes como un verdadero inocente.

Con diecinueve años y poca experiencia en el amor a sus espaldas, no era ninguna sorpresa que Verónica le tuviera en bandeja con esa noche de charla en la que Devon finalmente había decidido retirarse a descansar tras hablar con el tipo del taller.

Leviatán buscaba jugar con ambos a la vez. Con el tiempo que pasaron en esa ciudad, fue plantando pensamientos peligrosos en las mentes de ambos.

No te aparta de la acción para protegerte, en realidad busca llevarse el mérito y la gloria con la familia para que, cuando volváis, tú no importes.

Él es mucho más fuerte, más ágil, más hábil. Tú estás en segundo plano.

Devon es mejor cazador de lo que tú serás jamás, los méritos lo demuestran.

¿Cómo pelear contra ideas que nacen en tu cabeza con una fuerza descomunal y te dicen que eres peor, más débil y más inútil?

La envidia nació con una chispa y se extendió como el fuego por su mente. Y, aunque tomó años, Leviatán se hizo paso por su mente como un incendio descontrolado y que arrasa absolutamente todo a su paso.

Verónica Sarkov. Su propio demonio personal que, mientras corrompía su mente, hacía lo mismo con la de su hermano mayor.

Pronto el propósito de ambos dejó de tener sentido. No se aguantaban el uno al otro y las disputas sobre el sentido de sus misiones eran cada vez más recurrentes.

Luke nunca supo qué cambió, pero llegó un punto donde la ira contra el propósito que les habían encargado hacía años sin poder rechistar se le hizo tan difícil de digerir que un día simplemente... no pudo.

Había llegado a su límite y sabía que su hermano también.

Ambos estaban podridos por la envidia y por la ira. En sus sueños y en su vida real, alguien les repetía que su enfado y su rencor estaba apuntado al bando erróneo.

No tenían que matar demonios, tenían que apuntar su enfado hacia los propios ángeles.

Les habían arrebatado tener unos padres normales, por no hablar de que, incluso tras años cazando a sus enemigos, nunca habían visto que ninguno les diera un solo agradecimiento, ni una señal.

¿Dónde estaba la gloria que les habían prometido?

¿Dónde estaba el sentirse realizados con el trabajo hecho?

¿De qué servía trabajar de sol a sol siendo agradecidos con... nada?

Cuando por fin sus mentes estuvieron absolutamente contaminadas con tales pensamientos, al punto de no retorno, la manipulación pareció ir frenando.

La mente de Luke se despejó. La envidia contra su hermano mayor proseguía, pero ambos llegaron a una especie de acuerdo, de realización.

Todos sus problemas venían de una vida familiar infructuosa, de haber sido concebidos y criados para cumplir un propósito que no tenía recompensa.

Ambos lo sabían y, justo por eso, ambos se prometieron que cambiarían las miras.

Porque sí, se odiaban, pero la realidad es que siempre habían cazado juntos y no sabían hacerlo de otra manera.

Cuando volvieron al ruedo, lo hicieron con armas preparadas para herir y matar criaturas con poder angelical. Ese era el nuevo propósito de su vida y esta vez sí venía con recompensas prometidas por esos susurros de Leviatán.

Su promesa fue que cuando obtuvieran esas recompensas y terminaran de construir su nuevo legado sobre sangre de ángeles, sus caminos se separarían para siempre.

Hoy, años después, Devon y él siguen formando un quebradizo equipo, influenciados por la bestia de la envidia.

Leviatán los hizo lo que son.

➥ Le encantan los gatos. Son sus animales favoritos desde que era un niño pequeño.

➥ Tiene un arma de la suerte de la que nunca se desprende. Es un revolver con empuñadura de nácar que le regaló su abuela. En principio iba a ser para matar demonios, pero ahora la usa para disparar entes celestiales.

➥ No cree en el Cielo y el Infierno. Piensa que cuando uno muere, ahí se acaba todo. No hay nada, según él.

PLAYLIST
lover to lover - florence + the machine
monsters - ruelle
everybody wants to rule the world - tears for fears
it's called: freefall - paris paloma
game of survival - ruelle

( giennahblack )