Elena suspiró pensando mientras sacaba una caja de leche de la heladera para tomar, en ese momento estaba sola en la residencia Mikaelson, Davina había huido y Klaus había ido detrás de ella para encontrarla, Elena estaba segura que él le haría algo malo por haberse escapado y eso le daba miedo, no quería que la matará, sería injusto, Davina no tenía por qué seguir las órdenes de Klaus como si fuera un perro, él no era su dueño.

Después de servirse un vaso de leche, volvió a poner la caja en su lugar y cerró la puerta de la heladera dándose con la presencia de Elijah, se asustó un poco ya que no se había dado cuenta en qué momento llegó Elijah.

─ Me asustaste ─ murmuró Elena mirándolo con un poco de incomodidad, después de la confesión de Elijah, Elena no sabía cómo actuar delante de su presencia.

─ Lo siento ─ se disculpó Elijah.

Elena asintió con su cabeza mirándolo fijamente, ninguno dijo nada durante unos segundos hasta que Elena tomó el vaso con leche y se fue a la sala, Elijah la siguió por detrás ya que necesitaba hablar con ella.

─ ¿Sucede algo? ─ preguntó Elena al notar que Elijah quería decirle algo.

─ Si ─ asintió él suspirando.

─ ¿Qué? ─ Elena puso el vaso con leche en la pequeña mesa que había cerca de ella.

─ Siento lo que pasó hoy… ─ comentó Elijah mirándola antes de desviar su atención de Elena ─ no pretendo incomodarte o ponerte en una situación complicada, quiero que tú estadía aquí sea agradable por eso creo que es mejor irme ─ le dijo.

Elijah había pensado mucho en esa idea, fue antes de confesarle su enamoramiento a Elena, de hecho ya había comprado un lugar en donde quedarse, no quería formar parte de un triángulo amoroso y pelear con su hermano quién se veía interesado en Elena aunque no lo dijera abiertamente, tampoco quería incomodar a Elena ya que no tenía la culpa de sus sentimientos por ella.

Elena lo miró sorprendida al escuchar sus palabras, no había esperado que Elijah le dijera eso, ella no quería que él se fuera de la residencia Mikaelson por su culpa.

─ Por favor no ─ Elena negó con su cabeza, aunque se empezará a llevar mejor con Klaus, sabía que eso no duraría por mucho tiempo por causa del temperamento de él y de ella, sentía que Elijah era su soporte más seguro en Nueva Orleans, en él confiaba más que en Klaus y Rebekah ─ no tienes que hacer ésto, no estoy incómoda con tu presencia, un poco me sorprendió que me dijera que estabas enamorado de mí pero no te vayas ─ pidió.

─ Creo que es lo mejor ─ le dijo Elijah.

─ Si tú te vas yo me escapo de aquí y será por tu culpa ─ advirtió Elena.

Ella no sé quedaría en la mansión con dos temperamentales como Klaus y Rebekah.

─ ¿Qué? ─ Elijah la miró sorprendido al escucharla, no creía que Elena fuera capaz de hacer eso ─ ¿Estás bromeando?.

Elena negó con su cabeza, no estaba bromeando, le estaba advirtiendo.

─ No bromeo, lamento quejarme de nuevo de Klaus pero aunque ahora estemos bien, nadie me asegura que mañana no amanezca loco y se desquite conmigo, tu hermana Rebekah por otra parte me odia y aunque el sentimiento sea mutuo, ella tiene mucha venganza, es una original, si se enoja conmigo podría matarme fácilmente, tú eres el único más cuerdo de está familia y te necesito para sobrevivir en estos meses sin volverme loca o morir, no te vayas ─ dijo Elena.

Elijah suspiró mirándola fijamente luego de escucharla, al parecer irse no sería tan fácil como lo había imaginado al principio.

Aunque no quería tener problemas con su hermano por gustarle la misma chica que él tampoco podía permitir que ella se fuera de la residencia, sabía que Elena era capaz de cumplir sus palabras e irse, eso sería un problema porque muchas cosas malas le podrían pasar en el proceso, Elijah sabía que Elena era un imán para atraer los problemas, el hecho de que estuviera embarazada de Klaus no ayudaba mucho, permitir que Elena estuviera sola en alguna parte del Barrio Francés era arriesgado por causa de los enemigos de su hermano que querrían dañarla por el bebé que esperaba.

─ Elijah no me dejes ─ Elena tomó su mano mirándolo con súplica, él bajó su mirada observando su mano entonces Elena se percató de lo que estaba haciendo ─ lo siento ─ se disculpó quitando su mano de él.

Elijah abrió sus labios para decir algo pero se detuvo al ver entrar a Marcel cargando a Davina en sus brazos y a Klaus por detrás.

─ ¿Qué le pasó? ─ preguntó Elena con preocupación al ver a Davina inconsciente.

─ Klaus la envenenó ─ soltó Marcel dándole una mirada al híbrido cerca de él.

Elena miró a Klaus al escuchar a Marcel, no estaba nada sorprendida, conocía a Klaus y sus alcances. Sin decir nada, Elena siguió a Marcel por detrás en dirección de la habitación donde se quedaba Davina.

─ ¿En serio Niklaus? ─ Elijah negó con su cabeza por la acción de su hermano.

─ Me desobedeció ─ dijo Klaus levantando sus hombros mientras sonreía.

Elijah suspiró mirándolo, mientras tanto en una de las habitaciones de la residencia, Marcel puso el cuerpo de Davina en la cama.

─ ¿Ella estará bien? ─ preguntó Elena al vampiro acercándose a Davina.

─ Sí, pero estará muy molesta y triste cuando se despierte ─ comentó él.

─ ¿Por qué? ─ indagó Elena.

─ Klaus envenenó también a su amigo Tim y él murió ─ contestó Marcel antes de salir de la habitación para hablar con Klaus.

Elena la miró con atención, Davina le recordaba mucho a ella, ambas fueron piezas de sacrificios, se quedaron sin familia y estaban sujetas a Klaus, ella por el bebé que esperaba de él y Davina por su magia.

Minutos después de estar inconsciente, Davina despertó alterada al recordar lo que pasó, Elena intentó tranquilizarla pero todo se había salido de control, la magia acumulada que tenía de la cosecha provocó movimientos bruscos por toda la residencia Mikaelson como un temblor, de inmediato los originales y Marcel intervinieron, Elijah sacó a Elena de ahí al ser peligroso mientras que Marcel y Klaus intentaron calmar a Davina pero ambos habían sufrido las consecuencias de su ira.

[...]

Elena miró a Sophie, en ese momento estaba solamente con ella en la residencia después que los originales y Marcel fueran a buscar a Davina que estaba provocando caos en el Barrio Francés al salirse de control su magia.

─ Sé que es Davina la que está provocando todo lo que está pasando ─ dijo Sophie.

─ Tal vez sea solo el clima ─ murmuró Elena no queriendo delatar a Davina con Sophie.

─ No, ésto iba a pasar ─ comentó Sophie levantándose del asiento en dónde estaba.

─ ¿Por qué estás tan segura? ─ preguntó Elena mirándola al escucharla.

─ Porque iba a llegar un punto en donde Davina ya no podría controlar su magia, debe ser sacrificada lo más pronto posible o destruirá el Barrio Francés ─ dijo Sophie.

Elena tragó saliva al oírla, no pensó que el poder que Davina tenía de la cosecha fuera tanto como para destruir el lugar en donde vivían muchas personas incluyendola a ella.

─ Explícate más ─ pidió Klaus entrando en el lugar con Elijah acercándose a Sophie después de haberla escuchado.

Sophie empezó a explicar cada desastre que pasaría en Nueva Orleans si Davina no era sacrificada, entonces Elena supo que Davina debía completar el ritual aunque no quisiera porque de igual manera iba a morir al no soportar tanto poder dentro de ella.

Aunque Klaus hubiera deseado tener a Davina de su lado para aprovechar su poder en contra de las demás brujas, no iba a dejar que destruyera el lugar que él y su familia construyeron hace siglos atrás, por lo que supo que Davina tenía que morir y él tenía que ayudar a las brujas a que eso pasará lo más pronto posible antes de que Davina destruyera todo a su paso.

Cómo Sophie no era la anciana del aquelarre no podía realizar el ritual pero si canalizaba el poder de una bruja antigua podría hacerlo, Klaus había ofrecido los restos de Celeste para que los canalizara, Elijah se había negado a ésto pero Klaus como era Klaus lo había manipulado metiendo al bebé y entonces Elijah accedió a dar la ubicación de donde se encontraba los restos de Celeste, sin embargo sus huesos no fueron útiles por alguna razón desconocida, entonces Klaus no tuvo otra opción que ofrecer a su madre que estaba en un ataúd muerta.

Después que todo estuviera listo, Marcel convenció a Davina de completar el ritual prometiendo que todo estaría bien y que regresaría de nuevo a la vida, entonces Davina accedió a completarlo ya que sabía las consecuencias de no hacerlo.

En el cementerio de Nueva Orleans, los originales, Elena y Marcel hicieron acto de presencia para ver el ritual de la cosecha.

─ ¿Volverá a vivir? ─ preguntó Elena.

─ Sophie está segura de que si ─ dijo Elijah mirándola a su lado al escucharla.

Cuando Davina se acercó a dónde estaba Sophie todos presenciaron el ritual en silencio, Elena estaba bastante nerviosa, fue imposible no recordar cuando Klaus la sacrificó, esos recuerdos a veces la atormentaban, en ocasiones cuando cerraba sus ojos para dormir veía a Klaus matando a su tía Jenna y después clavando sus colmillos en su cuello debiendo toda su sangre.

─ Tranquila ─ susurró Elijah tomando su mano sin dudarlo al verla nerviosa.

Klaus dejó de prestar atención al ritual al escuchar a su hermano, al verlos notó las manos unidas de Elena y Elijah. Inevitablemente sintió una punzada de celos crecer en su interior, al notar la mirada de Elena mientras veía a Davina morir, supo que tal vez recordaba el ritual de Mystic Falls.

Volvió su mirada al frente al oír la voz desesperada de Sophie, ella intentaba que Davina volviera a la vida nuevamente pero no funcionó, el ritual se había completado pero las chicas seguían muertas.

Elena escondió su cara detrás del hombro de Elijah al ver que Davina había muerto pero no revivió como debió hacerlo.

Marcel fue uno de los más afectados al ver que Davina no revivió, al igual que él los originales y Elena salieron en silencio del cementerio de Nueva Orleans.

¡CAPÍTULO 29!

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo de Entrelazados, espero que les guste, no se olviden de comentar y votar.

Elijah no quiere formar parte de un triángulo amoroso.

Si supiera que en el futuro tiene una relación poliamorosa con Elena y su hermano Klaus.

Elena le advirtió a Elijah que se iría de la residencia si él se iba.

A pesar de que comenzó a llevarse bien con Klaus, Elena confía más en Elijah.

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