Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✦✧EXTRA I: La excepción

¡Sorpresa! n.n♥

Jungkook no se consideraba una persona particularmente paciente, especialmente en lo que respecta a tratar con otros. Sin embargo, cuando se trata de su novio, la situación es completamente diferente, ya que Taehyung siempre ha sido esa excepción en su vida. Desde el primer momento en que lo conoció, ha logrado provocar en él comportamientos que nunca se habría imaginado, sorprendiéndose inicialmente al darse cuenta de que Taehyung había logrado hacer que abandonara las convicciones a las que se había aferrado durante mucho tiempo.

Eventualmente, terminó adaptándose a la situación, y no es que le resulte incómoda; al contrario, ver a Taehyung feliz es algo que verdaderamente le llena de alegría. No hay límite para lo que estaría dispuesto a hacer por él. Es por esta razón que, aunque ahora se encuentra frustrado en busca de cierta persona que no le agrada en lo absoluto, no desiste en su búsqueda, todo sea por Taehyung.

A lo lejos, Jungkook logra avistar a Yoongi, quien está sentado en una banca con la mirada clavada en su celular. Aunque realmente le gustaría dar media vuelta y evitar tener que lidiar con ese idiota, es consciente de que, en este momento, sus opciones son limitadas, por lo que no le queda más remedio que seguir adelante.

—Min... —menciona con seriedad una vez que está frente a él.

El contrario levanta la mirada y de inmediato una expresión de disgusto se dibuja en su rostro al encontrarse con Jeon frente suyo. Ambos jóvenes habían acordado una especie de tregua, con el único propósito de mantener la armonía, conscientes de la importancia que cada uno tenía en la vida de Taehyung. No obstante, este pacto no implicaba que hubieran empezado a congeniar. En realidad, se toleraban mutuamente únicamente por el bienestar y la felicidad de Taehyung.

—¿Qué quieres? —responde Yoongi con el ceño fruncido.

Jungkook se queda momentáneamente en silencio, sopesando la idea de si realmente no tiene otra opción más que recurrir al idiota de Min. Suelta un suspiro pesado cuando se da cuenta de que, en realidad, es la única salida viable. Toma una respiración profunda, acumulando fuerzas para lo que está a punto de expresar, ya que solo pensar en ello le provoca escalofríos y náuseas.

—Necesito tu ayuda —finalmente articula, haciendo una mueca mientras sus palabras salen, sintiendo cómo le queman la garganta como si de fuego se tratase.

Los ojos de Yoongi se abren con sorpresa, y una sonrisa socarrona se dibuja rápidamente en su rostro. —Vaya, vaya. Esta escena me resulta un tanto familiar, y recuerdo perfectamente que te comportaste como un imbécil conmigo.

—Y también te recuerdo que terminé ayudándote —añade el azabache con una nota de molestia, provocando un chasquido de parte del otro.

—Ya, ¿qué es lo quieres?

El tono de voz de Min estaba logrando que Jungkook se sintiera furioso, tanto que realmente deseaba darse la vuelta y marcharse.

—Taehyung está enojado.

La declaración tomó por sorpresa a Yoongi; sin embargo, Jeon notó el momento en que su mirada se llenó de diversión, revelando que realmente estaba disfrutando de la situación.

—Entiendo, imagino que es tu primera vez, ¿cierto? —inquirió con burla, soltando una risa leve—. ¿Qué hiciste, Jeon?

—No hice nada. Él asumió cosas que no me dio la oportunidad de explicar. Pero a ti te importa una mierda lo que haya pasado. Solo quiero que me ayudes a saber qué hacer para que deje de estar enojado. He intentado de todo, pero no quiere escucharme. Incluso sospecho que me bloqueó, porque mis mensajes no le llegan —declaró con frustración, acomodando su cabello hacia atrás con desesperación.

—Si no me cuentas lo que pasó, no puedo ayudarte. Así que, si vas a seguir con esa actitud de imbécil, mejor lárgate. Si Tae está molesto contigo, eso me beneficia, ya que podré pasar más tiempo con él.

Jungkook se repetía incansablemente que todo esto lo hacía por amor a su novio, mientras inhalaba profundamente, contaba hasta mil y de paso, también le suplicaba a la madre naturaleza por un poco más de paciencia.

—Le regalé flores... —musitó entre dientes y no tuvo que decir nada más para que Yoongi comprendiera que es lo que había pasado.

—Ah, ya entiendo. Eres tan imbécil que le regalaste flores cuando claramente, Taehyung le disgusta que las corten. Muy inteligente de tu parte, Jeon —declaró con sarcasmo, la burla siendo evidente en su tono de voz.

—¿Podrías dejar de comportarte como un idiota? Ni siquiera las compré; sé lo mucho que Tae ama la naturaleza. He visto a mi hermano regalarle un montón de flores en macetas a su novio. No soy un imbécil.

—Vaya que lo pareces.

Jungkook lanzó una mirada fulminante a Yoongi. En verdad, si no estuviera desesperado y si no fuera el mejor amigo de Taehyung, ya le habría propinado un buen golpe.

—La cuestión es que una vecina me las regaló como agradecimiento por ayudarla llevando algunas bolsas de compras hasta su casa. Me pareció un desperdicio tirarlas, así que pensé en dárselas a Tae. Sin embargo, ni siquiera me dio la oportunidad de explicarle; cuando ya había comenzado con su sermón sobre cómo era un asesino de la naturaleza.

Yoongi realmente estaba gozando de la situación. No obstante, a pesar de que le divirtiera ver a Jungkook en ese estado, era consciente de que su mejor amigo posiblemente lo estaría pasando mal, y eso no le resultaba nada agradable. Además, por más que le costara aceptarlo, Jungkook lo había ayudado en aquella ocasión en la que necesitó hablar con Taehyung. Así que, a regañadientes, sentía la necesidad de devolverle el favor.

—¿Cuándo pasó todo eso?

—Ayer.

Min asintió, dejando escapar un suspiro comprensivo. —Taehyung es una persona muy calmada y tranquila por naturaleza. Sin embargo, cuando se enoja de verdad es muy difícil llegar a él. En algunos casos, lo ideal es esperar a que se le pase un poco antes de intentar abordar el tema. Pero también puede ser contraproducente, ya que la misma espera solo puede ocasionar que su enojo empeore y tarde más tiempo en calmarse.

—¿Se ha enojado contigo por mucho tiempo? —cuestionó con curiosidad, ya que por la forma en que lo expresaba insinuaba que Yoongi ya había pasado por esta situación. Y confirmó sus sospechas cuando lo vio asentir—. ¿Cuánto tiempo?

—Dos semanas.

Los ojos de Jungkook se abrieron en sorpresa, él ya se encontraba desesperado y apenas había pasado un día. La posibilidad de que el enojo de Taehyung se extendiera por un periodo aún más prolongado de tiempo le generaba una abrumadora sensación de agobio.

—Mierda, ¿y qué debo hacer entonces? —cuestionó Jungkook con una preocupación evidente, ya no importándole verse vulnerable frente a Yoongi cuando realmente se sentía de esa manera.

—Lo único que se me ocurre es que lo compenses, demostrándole que realmente te importa todo lo que él piensa.

—Realmente me importa.

—Ya es un punto a tu favor, así que demostrarlo no tendría por que ser difícil para ti.

—¿Y qué se supone que debería hacer?

En ese momento, los ojos de Yoongi brillaron con astucia, y una sonrisa maliciosa iluminó su rostro.

—Eso es fácil. Solo hay algo que podría llegar a demostrarle lo mucho que te preocupa su causa.

Jungkook ni siquiera tuvo que escuchar la propuesta de Yoongi; con solo verlo a los ojos y captar el tono de su insinuación, era más que evidente de lo que estaba hablando.

—Esto tiene que ser una maldita broma.

Taehyung se dirigía hacia su siguiente clase, incapaz de calmarse después de lo ocurrido con Jungkook el día anterior. Más que molestarle el intento de regalarle un ramo de flores, le dolía que Jungkook, conociéndolo tan bien, hubiera siquiera considerado hacerlo.

Estaba totalmente convencido de que el tiempo que habían pasado juntos le había dejado claro lo profundo que era su amor por la naturaleza. Joder, incluso durante todo este tiempo se había burlado de él llamándole hippie, como para suponer que no tenía idea al respecto.

Así que, básicamente, estaba experimentando una amalgama de furia y tristeza. Odiaba intensamente sentirse de esa manera, sobre todo porque siempre se había considerado una persona tranquila que disfrutaba de la armonía con su entorno natural. En este preciso momento, no tenía el menor deseo de escuchar cualquier cosa que su novio pudiera decirle, y, de hecho, le aterraba la idea de anticipar qué podría ser. Por esa razón, optó por bloquear su número mientras se preparaba mentalmente para enfrentar cualquier cosa que pudiera surgir de su parte.

Su ánimo está en su punto más bajo, y es evidente cuando incluso la clase de la señorita Hong no logra emocionarle. Que no fuera capaz de disfrutar de su materia favorita ya es un indicio evidente de lo afectado que se encuentra. Y es que a pesar de la situación, las inseguridades del castaño no han tenido tregua con él en ningún momento. Detesta sentirse de esta manera, especialmente porque Jungkook siempre le ha dejado en claro lo importante que es para él y lo mucho que lo ama. Sin embargo, lo sucedido lo hace temer que Jungkook eventualmente desista de intentar comunicarse con él y se canse de tratar de resolver las cosas.

Su interior se ve envuelto en un torbellino de emociones contrarias, porque aunque desea hablar con Jungkook y volver a la normalidad, una parte de él se siente herida y molesta, actuando como un obstáculo que le impide tomar medidas al respecto.

El resto del día transcurre de manera tranquila, a pesar de que no fue capaz de poner atención a ninguna clase. Aunque le cuesta admitirlo, realmente le duele demasiado no haber encontrado rastro alguno de Jungkook en el día. La ausencia de cualquier indicio de Yoongi también le sorprende, ya que normalmente no duda en aprovechar cualquier oportunidad en que lo encuentra sin la presencia del azabache para pasar tiempo juntos.

Deja escapar un suspiro profundo y opta por no darle más vueltas al asunto; lo más sensato será regresar a casa y pasar el resto de la tarde comiendo helado de soja de sabor matcha. Solo el pensamiento aprieta su corazón con fuerza, ya que fue Jungkook quien se lo había regalado, consciente que era su helado favorito.

Con otro fuerte suspiro, opta por recoger sus pertenencias y las guarda en su mochila. Se la cuelga al hombro y, finalmente, abandona el aula con un torbellino de emociones que le agobian la mente.

Inmerso en el remolino de sus pensamientos, no se dio cuenta del revuelo que había a su alrededor hasta que salió del instituto. Taehyung, siempre curioso por naturaleza, decidió acercarse al grupo de estudiantes reunidos, sin tener la más mínima idea de lo que podría estar causando tal aglomeración. Sin embargo, justo cuando se percató de la razón se detuvo de golpe, impactado por la revelación que se desplegaba ante sus ojos.

Sintió cómo su corazón empezaba a latir con intensidad mientras intentaba procesar toda la situación. ¿Qué diablos significaba todo esto? Miró a su mejor amigo, cuyo rostro estaba iluminado por la diversión mientras grababa todo entre risas. Ni siquiera tuvo tiempo de reflexionar sobre cómo era posible que Yoongi mostrara tanta alegría en presencia de Jungkook.

En ese instante, su mirada se encontró con la de su novio y sintió que sus ojos se humedecían. Jungkook estaba atado a un árbol cerca de la entrada de la escuela, sosteniendo un pedazo de cartón en el que estaba escrito un "I ♥ naturaleza". Taehyung reconoció de inmediato la letra de su mejor amigo.

Se hallaba auténticamente desconcertado, y solo logró reaccionar cuando observó a Jungkook extendiendo su mano en una invitación para acercarse. De manera cautelosa, empezó a avanzar hacia donde se encontraba su novio. Todo era abrumadoramente difícil de asimilar, al punto de que ni siquiera le prestó atención a toda la atención que estaba recayendo en él. 

—Kook, ¿qué significa todo esto? —preguntó una vez que estuvo frente a su novio y tomó su mano, sintiendo un nudo en la garganta y unas inmensas ganas de llorar al tener sus emociones tan a flor de piel.

—Es mi forma de decirte que te amo. Que amo todos los aspectos que te hacen ser tu, y por lo tanto lo que es importante para ti, también lo es para mi. Sé que fui un idiota ayer con lo del ramo, pero ni siquiera me diste la oportunidad de explicarte que no lo había comprado.

La mirada de Taehyung se llenó de evidente incredulidad y su ceño se frunció rápidamente, evidenciando su confusión.

—¿Ah, no?

—No —negó Jungkook con una suave sonrisa—. Eunchae me las dio ayer como agradecimiento por haberle ayudado con unas bolsas de compras. Me sugirió que podrían ser un lindo detalle para darte. Ella no sabe que eres un hippie.

—Eso es porque no lo soy —el menor dijo con seriedad.

—¡Claro que lo eres! Pero ese no es el punto. Me pareció un desperdicio deshacerme del ramo, así que pensé en dártelo y sugerirte hacer esos separadores que tanto te gusta hacer con las flores que encuentras en el suelo. Pero no me diste la oportunidad de explicarte.

Taehyung se sintió como un tonto y no pudo evitar que su pecho se llenara de pesar. Se dio cuenta de que había creado un drama con Jungkook sin siquiera darle la oportunidad de explicarse. Se enfadó tan rápidamente que, debido a su propia impulsividad, le hizo pasar un mal momento a su novio. Se consideró a sí mismo un pésimo novio; ¿cómo había llegado a pensar que a Jungkook no le importaban sus cosas cuando siempre se esforzaba por incluirse en ellas de alguna manera?

Su corazón latía con dolor, las emociones lo envolvían en una neblina opresiva. Sin embargo, justo antes de ser completamente consumido por ese torbellino emocional, percibió un delicado roce en su mejilla.

—Deja de atormentarte, no es culpa tuya, ¿entendiste? De ahora en adelante, aprendamos a expresar nuestras preocupaciones antes de saltar a conclusiones. ¿Te parece?

Taehyung se sentía increíblemente afortunado, convencido de que había ganado la lotería con Jungkook como su novio. Siempre tan comprensivo, buscaba formas de ayudarle a superar sus inseguridades con amor y paciencia. Sentía que debía esforzarse aún más para corresponderle todo el amor que recibía de él.

—De acuerdo —asintió con una sonrisa.

El rostro de Jungkook se iluminó, devolviéndole la sonrisa. —¿Entonces estoy perdonado? —preguntó, llevando su mano hasta un mechón de cabello castaño y colocándolo detrás de la oreja de Taehyung.

—Depende.

—¿De qué?

—¿Hay espacio ahí contigo para mi? —preguntó con tanta ilusión que Jungkook no pudo evitar reír con ternura.

—Obvio, no hay manera de que mi hippie quede excluido de esta manifestación.

Soltó su mano con suavidad, y le entregó el cartel a Taehyung, quien lo sostuvo rápidamente entre sus manos. Deshizo el nudo de la soga, tomando ambos extremos y extendiendo sus brazos en una invitación silenciosa hacia su novio para que se colocara entre ellos.

El castaño no dudo en acercase a él, Jungkook volvió a hacer el nudo y ambos quedaron amarrados al árbol. Envuelto en un abrazo, Jungkook recargó su rostro en la cabeza de Taehyung, mientras aspiraba con deleite el aroma a avena de su shampoo impregnado en su cabello.

—Me hiciste mucha falta —murmuró Jungkook, cerrando los ojos y sumergiéndose en la calidez reconfortante de su novio.

—Solo pasó un día, tonto —Taehyung respondió con diversión, soltando una risa ligera.

—Suficiente para volverme loco.

Un torbellino de emociones revoloteó en su pecho, desencadenando un latido frenético en su corazón. En ese instante, Taehyung abrazó a Jungkook con más intensidad, permitiendo que la felicidad inundara cada fibra de su ser.

—Y a todo esto, ¿por qué Yoongi te ayudó? Me di cuenta que la letra del cártel es la suya.

Jungkook suspiró con pesar, negando ligeramente con la cabeza mientras hundía más su rostro en el cabello de su novio. —Son las cosas que estoy dispuesto a hacer por ti.

—¿Por mi?

—Así es —el azabache asintió, separándose ligeramente para mirar a su novio a los ojos y esbozarle una sonrisa llena de amor—. Porque tu eres mi excepción.

Una enorme sonrisa en forma de cajita adornó el rostro de Taehyung, y en ese momento Jungkook sintió enamorarse más de él. Porque, sin duda alguna, no importaba cuánto se aferrara a sus propias convicciones, estaría dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de ver a su novio sonreír de esa manera tan especial.

—Te amo —susurró Taehyung, elevándose en sus puntas para sellar sus palabras con un beso en los labios de Jungkook—. Gracias por esto. La próxima vez podríamos planearlo con más antelación y hacer más carteles. Incluso podríamos invitar a Hobi y a Seokjin —declaró con entusiasmo, acompañando sus palabras con pequeños aplausos.

—Tae, te amo, pero no habrá una próxima vez —Jungkook dijo con firmeza, notando cómo el brillo en los ojos de su novio se desvanecía y un puchero se formaba en sus labios.

—¿¡Por qué no!? —el menor se quejó de inmediato, empezando un monologo tratando de convencerlo.

Jungkook se dejó envolver por una oleada de felicidad que recorría cada rincón de su ser. Aunque no pronunciara las palabras en voz alta, Taehyung no necesitaba hacer el menor esfuerzo para convencerlo; porque el lo haría, incluso si eso implicara soportar las miradas curiosas de los demás estudiantes o enfrentarse una vez más a las burlas de Yoongi mientras este se divertía tomando fotos y vídeos.

Porque su hippie, siempre sería la excepción.

Holaaaaa♥ seguro que no se esperaban este extra n.n en realidad, no tenía planeado subirlo hasta que fuese Navidad porque quería dárselos como regalo .-. peeeero tengo algo llamado ansiedad xd y después de una semana ya no soporté más XD

Además, cierta personita me ayudó a finalmente decidirme. No diré quién Noah es♥ khgfhdsf.

En fin, espero que les haya gustado c: realmente quería escribir sobre Jungkook y Taehyung amarrados a un árbol jajaja por ahora no tengo más extras planeados, pero quien sabe si en algún momento los sorprendo con otro. 

Ya les di su regalo adelantado, que conste eh -.- jajaja nos vemos, les mando muchos besitos en sus ojitos♥

Manténganse sanos~

KimNikariAndi

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro