Capítulo dedicado a: Sofiakt27 fue un gusto conocerte hoy linda♥ aunque alborotaras al grupo nuevamente y me terminaran convenciendo de subir este capítulo JAJAJA c:

A las personitas del grupo de whats... Yo se los advertí 7u7
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Los días pasaban sin que Yoongi lograra entablar una conversación con Taehyung. A pesar de sus esfuerzos, sus intentos parecían inútiles, ya que su mejor amigo se negaba a darle la oportunidad de enmendar las cosas. Se sentía atormentado por haberse dado cuenta demasiado tarde de su error, y esto le carcomía el corazón. Desearía haber sido más consciente antes de arruinarlo todo, porque en este punto no podía dejar de culparse por apartar a su mejor amigo cuando él era precisamente todo lo que necesitaba.

Desde que Yoongi tiene memoria, Taehyung ha sido una presencia inquebrantable en su vida, un compañero constante que siempre le ha seguido sin cuestionar nada. Con el paso del tiempo, es probable que haya dado por sentado que las cosas seguirían siendo así para siempre. Sin embargo, nunca se percató del dolor que causaba a Taehyung al pensar de esa manera. Y esa conciencia tardía es lo que lo tortura en este momento. A pesar de saber que no merece su perdón, no está dispuesto a renunciar a la posibilidad de enmendar sus errores.

Ya no sabía qué más podía hacer; continuar llorando ya no era una opción viable. Por lo tanto, quizás era el momento de recurrir a lo que se había prometido a sí mismo que sería su último recurso. Después de recorrer el instituto durante un largo rato, finalmente se encontró con el chico que tanto detestaba: Jeon Jungkook. En este punto de la situación, ni siquiera era capaz de culparlo por todo lo que había sucedido, ya que era consciente de que nadie más que él era el culpable.

Lo encontró detrás de la escuela, debajo de un árbol, absorto en su lectura. Se acercó a él hasta quedar de pie frente a su figura. Jungkook levantó la mirada y soltó un suspiro audible al reconocer a Yoongi. Con cuidado, tomó el marcador de página hecho con las plantitas secas que Taehyung le había obsequiado y lo colocó en su libro para no perder su progreso. Cerró el libro, se quitó los auriculares y suspiró nuevamente.

—¿Qué quieres?

—Necesito hablar con Taehyung.

—Yo sabía que eras estúpido, pero no pensé que tanto. Por si no lo has notado, no soy Taehyung —Jungkook respondió con burla.

El otro rodó los ojos y se pasó las manos por el rostro, mostrando su creciente frustración. —¿En algún momento dejas de ser un idiota?

—Me pregunto exactamente lo mismo contigo, Min —el azabache se puso de pie, enfrentando al contrario con un semblante cargado de seriedad—. Claramente necesitas mi ayuda, pero aun así vienes aquí y te comportas como un completo imbécil. Honestamente pienso que Tae está mejor sin ti.

—¡Eso no es verdad! —Yoongi rápidamente alegó—. Reconozco que he sido un completo idiota con él, y créeme, si no estuviera realmente desesperado, ni siquiera habría considerado venir a ti. Es solo que... —Yoongi dejó escapar un suspiro profundo—. Ya no sé qué hacer. He intentado hablar con él, pero sigue evitándome. Necesito decirle que todo lo que Jimin dijo no era cierto, que jamás pensaría algo así.

—Él ya lo sabe.

—¿Qué? —Yoongi preguntó desconcertado.

—Sabe que lo que Jimin le dijo no era cierto. De hecho, fui yo quien le aconsejó que no creyera ni una palabra de ese imbécil. Pero no malinterpretes las cosas, no lo hice para ayudarte —Jungkook aclaró rápidamente—. Simplemente no podía permitir que Park hiciera lo que quisiera y que Tae resultara herido por ello.

La forma en la que Jeon hablaba sobre Taehyung, es algo que causó un enorme escalofrío por todo su cuerpo. Porque la seriedad en su mirada hablaba por sí sola, Yoongi no tenía que preguntar para comprender la magnitud de importancia que su mejor amigo tenía en Jungkook.

—Entonces... ¿por qué sigue evitándome? —murmuró con incredulidad.

—¿Tú por qué crees, Min? Durante todo este tiempo, lo único que has logrado es alejarlo y herirlo. Taehyung está exhausto de todo eso. No tienes idea de las cosas que ha estado dispuesto a hacer solo para captar tu atención, incluso tener que involucrarse con alguien como yo.

—¿De qué hablas?

—De que al principio Taehyung solo se acercó a mí para obtener mi ayuda y llamar tu atención, pero tú estabas demasiado ocupado perdiendo el tiempo con el idiota de Park como para darte cuenta de todo lo que estabas sacrificando. Y déjame decirte algo... —Jungkook dio un paso más cerca, su rostro lleno de seriedad—. No me parece para nada todo lo que Tae ha tenido que sufrir por tu maldita culpa, pero agradezco que seas un imbécil. Porque gracias a eso fui capaz de conocerlo, y si tú no tienes la intención de valorarlo como se merece... créeme que yo no dudaré en hacerlo.

Perplejo era una subestimación teniendo en cuenta como se sentía realmente. Ahora, todo comenzaba a cobrar sentido en su mente, a entender por qué Taehyung, siendo tan tímido, se había acercado a alguien como Jeon Jungkook. Sentía un profundo dolor por todo lo que había forzado a su mejor amigo a hacer con tal de captar su atención. Las lágrimas amenazaban con brotar, pero Yoongi se negaba a romperse frente a Jeon.

Jungkook notó la lucha reflejada en el rostro del contrario. No es que realmente deseara ayudarlo, pero era innegable que este chico ocupaba un lugar fundamental en la vida de Taehyung. Si quería ver al castaño bien, tenía que aceptar que era necesario tomar ciertas medidas, aunque no le resultara del todo agradable.

Con un suspiro profundo, sacó su celular del bolsillo y verificó la hora. —No pienses que hago esto por ti, ¿entiendes?

Yoongi observó al contrario con el ceño fruncido, siguiendo atentamente cómo Jungkook llevaba el teléfono a su oreja. Sus ojos se abrieron de par en par cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.

—¿Ya terminaste, hippie? Llevo un gran rato esperando por ti —Jungkook esbozó una sonrisa, aparentemente por lo que sea que Taehyung le había respondido, y Yoongi se sintió desconcertado, ya que jamás había visto a Jeon sonreír de esa manera, o si quiera hacerlo—. Sabes que por ti haría lo que sea —aseguró con convicción—. Estoy en nuestro lugar, ya sabes. Está bien, te espero.

Jungkook concluyó la llamada y guardó su celular. Luego, se giró para recoger sus pertenencias y las metió en su mochila antes de colgarla sobre su hombro.

—Taehyung no tardará en llegar —informó a Yoongi—. Esto es todo lo que puedo hacer por ti, el resto depende de ti. Sin embargo, déjame advertirte algo, Min —Jungkook se acercó a él con seriedad—. Si te atreves a hacerle más daño, entonces tú y yo tendremos un jodido problema.

Sin pronunciar una palabra más, el azabache comenzó a alejarse del lugar. Yoongi apenas logró procesar todo lo sucedido, ya que ver a Jungkook en ese estado debido a Taehyung era algo que nunca había imaginado presenciar.

Luego de eso, no pasó mucho tiempo antes de que finalmente divisara a su mejor amigo.

—¡Kook! Ya estoy... aquí —la sonrisa en el rostro del castaño se desvaneció en el momento en que sus ojos se encontraron con los de Yoongi—. ¿Por qué Jungkook no está aquí? —cuestionó, frunciendo el ceño mientras escudriñaba a su alrededor en busca del azabache, sin encontrar rastro de él.

—Me hizo favor de llamarte para que pudiéramos hablar.

—¿Él te hizo un favor? —preguntó con escepticismo, recibiendo un asentimiento del contrario—. ¿A ti? —volvió a inquirir, su rostro transformándose en una mueca confusa, porque eso no era típico de Jungkook.

—Tae, por favor, escúchame.

El castaño negó, dando un paso hacia atrás. —No hay nada que quiera escuchar de ti, Yoongi.

Y justo en el momento en que estuvo a punto de girarse, escuchó el grito desesperado de su mejor amigo.

—¡Sé que he sido un imbécil! —exclamó con fuerza, temiendo que Taehyung se alejara de él—. No voy a intentar darte excusas, todo lo que te he hecho ha sido una mierda. Nunca debí apartarte, jamás debí anteponer a Jimin a nuestra amistad. Fui un completo idiota por no darme cuenta de que siempre tuve a alguien tan valioso a mi lado. Y lamento no haberme dado cuenta de esto hasta que fue demasiado tarde y te perdí

Taehyung se volvió hacia Yoongi y observó cómo las lágrimas fluían con fuerza de sus ojos, empapando sus mejillas. Era una escena inusual, ya que su mejor amigo siempre había sido una persona fuerte que nunca se permitía mostrar esa vulnerabilidad. Verlo en ese estado no le agradaba para nada.

Independientemente de todas las cosas que habían sucedido entre ambos, Yoongi seguía siendo fundamental en su vida, y eso era una verdad inmutable. La razón de haber estado huyendo de él todo este tiempo fue más por miedo que por enojo. Temía escuchar palabras que prefería evitar, pues su corazón ya había sufrido lo suficiente como para soportar más dolor. Sin embargo, al observar a Yoongi llorar de esa manera, se dio cuenta de que no era el único que había estado sufriendo.

—Tienes todo el derecho del mundo a estar molesto, eso es innegable. Pero quiero que sepas que realmente lamento profundamente todo lo que tuviste que pasar por mi culpa. Entiendo que las palabras no bastarán para enmendar mis errores, pero te extraño tanto, Taehyungie, demasiado.

Un silencio pesado se cernió entre ambos, Yoongi observaba a Taehyung sin saber en qué momento se había permitido alejarse de él. La idea de perderlo le aterraba, ya que toda su vida habían sido ellos dos juntos, y lo que Taehyung significaba para él era algo que nadie más sería capaz de asemejar.

—¿Podrías... darme una última oportunidad? Prometo que esta vez la aprovecharé al máximo y no volveré a lastimarte. Solo... quiero recuperarte, por favor.

La súplica resonó profundamente en el corazón de Taehyung, ya que reconciliarse con Yoongi era su anhelo más ferviente. Se encontraba exhausto de las discusiones sin sentido y de la creciente distancia entre ellos; lo único que deseaba era poner fin a ese tormento y dejar atrás la sensación de vacío que lo consumía.

—¿Puedes prometerme que no volverás a apartarme? —el castaño preguntó con inseguridad, observando cómo Yoongi asentía con determinación—. ¿No más discusiones?

—Por supuesto, lo prometo.

Un suspiro de alivio escapó de Taehyung. Un peso se desvaneció de su corazón al escuchar esas palabras, porque también había extrañado profundamente a Yoongi.

—Está bien, te daré una última oportunidad.

El contrario esbozó una sonrisa y sin dudarlo caminó los pasos restantes para envolver al castaño entre sus brazos. Experimentó una sensación de plenitud al tener a su persona favorita a su lado, y esta vez estaba determinado a hacer las cosas correctamente. No sería nuevamente un idiota que lastimara a su tesoro más preciado.

Permanecieron así un momento, permitiéndose encontrar calma en la calidez del otro. Cuando finalmente se separaron, Taehyung sonrió y Yoongi no se dio cuenta de cuánto había extrañado esa hermosa sonrisa cuadrada hasta que la vio de nuevo.

—¿Volvemos juntos a casa? —Yoongi preguntó. Taehyung guardó silencio por un momento, ya que se había acostumbrado a que Jungkook lo llevara todos los días. Sin embargo, si el mayor había ayudado a su mejor amigo para que pudieran tener esta charla y arreglar las cosas, entonces era probable que estuviera consciente de que esta situación podía darse.

—Está bien, le avisaré a Jungkook. Seguro está esperando para saber si todo salió bien.

La manera en que Taehyung afirmó eso dejó a Yoongi sumamente sorprendido. No recordaba que su mejor amigo mostrara tanta confianza, lo que indicaba que la relación entre él y Jeon era mucho más sólida de lo que se había imaginado.

Esperó pacientemente el tiempo que le llevó llamar a Jungkook y avisarle que no volvería con él. Cuando Taehyung volvió, Yoongi no fue capaz de apartar esa mirada llena de interrogantes en él.

—Listo —declaró el castaño—. ¿Por qué me miras así —cuestionó confundido.

—Has cambiado.

Los ojitos de Taehyung se abrieron en sorpresa, reflexionando sobre eso por un momento. Finalmente, llegó a la conclusión de que su mejor amigo tenía razón, y todo esto solo se lo debía a alguien.

—Todo es gracias a Jungkook, él me ayudó a encontrar la confianza en mí que antes no tenía.

Yoongi se sumió en un breve silencio, asintiendo levemente. Se aproximó a Taehyung y tomó su mano, comenzando a caminar hacia la parada de autobús. —Sabes... esa es la razón por la que solía detestarlo tanto.

Taehyung parpadeó confundido, no comprendiendo del todo las palabras de su mejor amigo.

—No me malinterpretes, Taehyungie. Me encanta este cambio en ti; eres aún más hermoso cuando muestras esa seguridad —Yoongi aclaró, provocando que las mejillas de Taehyung se tiñeran de rojo—. Al principio, odiaba a Jungkook simplemente porque parecía sentirse superior a los demás con esa aura arrogante que siempre desprendía. Cuando te vi con él, me di cuenta que no me había sentido tan furioso en mi vida como en ese momento. Sin embargo, a medida que fui notando los cambios en ti, ese enojo se transformó.

—¿Qué quieres decir?

—Que seguía enfadado con él, pero ya no era por la misma razón.

—¿Y cuál era esa razón? —preguntó con creciente interés.

Yoongi suspiró antes de dirigir su mirada hacia su mejor amigo. —Estaba molesto por lo mucho que lo envidiaba. Era algo que no quería admitir, pero por más que lo negara, sabía que era un hecho.

Taehyung se sintió genuinamente confundido por la revelación, especialmente porque Yoongi no solía tener problemas de autoestima. Aunque Jungkook era sin duda impresionante, Taehyung entendía que cada persona era única, lo que le hacía difícil comprender por qué su mejor amigo sentía envidia.

Min notó la confusión en la mirada de Taehyung y soltó una suave risa mientras negaba con la cabeza, dispuesto a aclarar la situación.

—Estaba molesto porque Jungkook logró un cambio en ti que, incluso después de pasar toda mi vida contigo, yo nunca pude lograr. Daba por sentado muchas cosas, sin considerar que tal vez, si te hubiera ayudado, podrías haber superado esa timidez. Esa es la razón.

—Entiendo —Taehyung murmuró, asintiendo con comprensión—. Tampoco debes culparte por ello, no era tu responsabilidad hacerlo de todas formas, y como mencionaste, nunca pensaste en esa posibilidad.

—Aun así, no estoy seguro de si podré perdonarme alguna vez.

Taehyung se colocó frente a su mejor amigo, deteniendo su andar para acunar su rostro. —No es tu culpa, debes entender eso. Así que no te atormentes por ello, porque tal vez en ese momento ni siquiera habría sido posible para mí intentarlo. Las cosas sucedieron como sucedieron, y de cualquier manera, ahora soy una versión mejor de mí mismo.

Yoongi lo miró y asintió, reconociendo que Taehyung quizás no pudiera comprender completamente sus sentimientos. Por más que le asegurara que estaba bien y que no habría podido cambiar el pasado, él nunca sabría con certeza si eso era cierto, si hubiera actuado de manera diferente. Sin embargo, en ese momento, lo último que quería era abrumar a Taehyung con esos pensamientos, así que decidió dejar ese tema de lado.

El camino de regreso resultó ser bastante agradable, ya que los dos amigos aprovecharon para ponerse al día con todo lo que se habían perdido durante esos meses en los que estuvieron separados. Contrario a las expectativas de Yoongi, Taehyung tenía mucho que contar, y se dio cuenta de que en cada una de sus experiencias, Jungkook siempre estaba presente. Honestamente, se sintió sorprendido al escuchar todas las cosas que su mejor amigo había logrado en ese tiempo, y aunque nunca había dudado de las capacidades de Taehyung, incluso a pesar de su timidez, Yoongi quedó impresionado por todo lo que había alcanzado.

Ahora era aún más consciente del cambio en Taehyung. Mientras lo escuchaba hablar de los nuevos amigos que había hecho o de cómo había trabajado en su restaurante favorito, Yoongi podía ver a una persona completamente transformada en sus palabras y expresiones.

Cuando llegaron a la casa de Taehyung, fueron recibidos por Jiwoo, quien mostró una sorpresa evidente al verlos juntos.

—¡Oh, qué sorpresa! —expresó la mayor con una sonrisa en el rostro—. ¿Esto significa que ya todo está bien? —preguntó con entusiasmo, a lo que ambos chicos intercambiaron una mirada cómplice antes de asentir.

—Sí, ya todo está bien —Taehyung aseguró, recibiendo un asentimiento de su madre.

—Me alegra saberlo —ella dijo, luego desvió su mirada detrás de ambos chicos, como si estuviera buscando algo—. ¿Y Kookie? —preguntó curiosa al no ver al azabache.

—No vino. Quiso darnos espacio para ponernos al día ahora que hemos resuelto las cosas —explicó el castaño, recibiendo una mueca de tristeza por parte de su madre.

—¡Pero si dijo que hoy me daría la receta de su mejor amigo del Cheesecake vegano!

—Eso no suena para nada apetitoso —intervino Yoongi frunciendo el ceño.

Taehyung negó con la cabeza y rodó los ojos. —Estoy seguro de que te dará la receta la próxima vez que venga —aseguró el menor, mientras su madre no muy convencida asentía con un bufido.

—Está bien. ¿Te quedarás a cenar, Yoonie? —preguntó en cambio, dispuesta a dejar de lado el otro tema.

—Claro.

—De acuerdo, los llamaré cuando esté lista la cena.

Ambos chicos asintieron mientras subían las escaleras hacia la habitación de Taehyung. Yoongi fue el primero en entrar, y se dirigió directamente a la cama, donde tomó asiento. Su mirada se posó en Taehyung, quien parecía absorto escribiendo algo en su teléfono.

—¿A quién le escribes? —preguntó curioso, ya que lo último que sabía era que Taehyung no era muy aficionado a usar el teléfono, especialmente porque no tenía a nadie más con quien hablar aparte de él. Sin embargo, considerando la cantidad de amigos que tenía ahora, no le sorprendería que eso hubiera cambiado.

—A Jungkook, le aviso que ya estoy en casa. Se preocupa demasiado —explicó Taehyung con una sonrisa, sin apartar la mirada de su teléfono.

Yoongi lo observó todo el tiempo que se tardó mandando mensajes, notando cómo una sonrisa se dibujaba en su rostro ante cualquier cosa que Jungkook le estuviera diciendo. La incomodidad en su estómago seguía persistiendo, ya que el hecho de no ser la única persona importante en la vida de su mejor amigo era algo difícil de asimilar. No obstante, era consciente de que no debía dejar que esos sentimientos negativos dominaran sus pensamientos.

El resto de la noche transcurrió, y las cosas entre ambos parecían volver a su normalidad poco a poco. Cuando llegó el momento de que Yoongi volviera a casa, Taehyung se despidió de él, acordando que al día siguiente irían juntos a clases. Justo antes de que Yoongi se marchara, se volvió hacia Taehyung.

—Por cierto... estaba pensando. ¿Crees que podríamos ir juntos al baile?

Esa pregunta dejó a Taehyung completamente desconcertado, haciendo que su corazón latiera de forma apresurada sin que pudiera determinar el motivo. Tanto Yoongi como él habían llegado a la conclusión de que harían todo lo posible por volver a la normalidad y fortalecer su vínculo. Ir con él al baile era una excelente manera de lograrlo, además de que se suponía que eso era lo que tanto había anhelado: la oportunidad de pasar tiempo nuevamente con Yoongi.

Entonces, si eso era lo que quería, ¿por qué estaba dudando?

Sabía que Jungkook sería comprensivo con él, especialmente porque desde un principio solo había aceptado ir al baile porque no quería verlo triste por querer asistir sin tener con quien. Si le decía que iría con Yoongi, quizás incluso se sentiría aliviado al no tener que ir y lidiar con el ruido y la multitud que no toleraba.

—Está bien —asintió, y la sonrisa en el rostro de Yoongi fue capaz de calentar su corazón.

—Perfecto.

Luego, finalmente, Yoongi abandonó la habitación, y la sonrisa que Taehyung tenía en su rostro se desvaneció. No entendía por qué sus emociones se sentían tan confusas en ese momento. Pasó un buen rato tumbado en su cama, mirando fijamente el techo. Sabía que tenía que comunicarse con Jungkook para decirle que no era necesario que pasara por él al día siguiente, ya que iría a la escuela con Yoongi. También necesitaba hablarle sobre el baile.

Se sentía extrañamente nervioso, a pesar de tratar de convencerse de que no había razón para sentirse así. Inhaló profundamente varias veces, intentando calmarse y reunir valor para comunicarle a Jungkook el cambio de planes. Siendo honesto, tal vez lo ideal habría sido llamarlo para informarle, pero Taehyung se convenció de que ya era lo suficientemente tarde como para molestarlo, a pesar de saber que Jungkook solía quedarse despierto hasta tarde. Por lo tanto, finalmente optó por enviar un mensaje.

Tú:

Kook, mañana iré con Yoongi a la escuela, no es necesario que pases por mi te veré allá :P

Y sobre el baile... También iré con él. Gracias por ofrecerte a llevarme aunque no querías asistir.

Quizás debió haber proporcionado una explicación más detallada de la situación, pero Taehyung simplemente no pudo encontrar las palabras adecuadas. Esperaba que su mensaje fuera suficiente para que Jungkook no intentara indagar más, pero cuando vio que su mensaje había sido leído y la respuesta del mayor no llegaba, supo que las cosas no se desarrollarían como había esperado. La llamada entrante en su celular lo confirmó.

Observó cómo su pantalla se iluminaba con el contacto de Jungkook, sintiendo un gran vacío en el estómago sin comprender del todo por qué se sentía de esa manera. Reuniendo todo el coraje que tenía, finalmente respondió antes de que la llamada se cortara.

—H-hola —murmuró Taehyung tímidamente, recibiendo un inquietante silencio del otro lado de la línea.

—¿Estás seguro? —escuchó decir a Jungkook, sin necesidad de preguntar sobre qué estaba hablando, ya que resultaba evidente.

—Yoongi y yo estuvimos hablando sobre el esfuerzo que queremos poner para recuperar nuestro vínculo. Además, todo este tiempo es lo que he estado buscando recuperar, así que aceptar era lo más obvio, ¿n-no crees? —contestó Taehyung, su voz ligeramente temblorosa.

No sabía por qué le costaba tanto hablar con seguridad, ni por qué experimentaba una amalgama de sensaciones que le hacían sentir inseguro. Sobre todo, el silencio prolongado de Jungkook lograba ponerlo sumamente nervioso.

—Ya, si eso es lo que quieres, no tengo ningún problema con ello. No te preocupes, lo importante es que seas feliz. También he estado pensando en darles su espacio para que puedan aprovechar el tiempo perdido, ¿de acuerdo?

Por alguna razón, escuchar eso desanimó en exceso al castaño. Realmente deseaba que alguien le explicara lo que estaba sucediendo, porque no lograba comprender por qué se sentía abrumado y con ganas de llorar de repente.

—D-de acuerdo, gracias, Kook.

—No agradezcas, hippie. Bueno, te dejaré descansar. Nos vemos.

—Buenas noches.

Su habitación quedó sumida en un absoluto silencio, y Taehyung, perplejo, no pudo discernir por qué una lágrima solitaria resbalaba por su rostro. Finalmente, todo por lo que había anhelado durante tanto tiempo se estaba haciendo realidad. Entonces, ¿por qué, si las cosas entre él y Yoongi se estaban solucionando, se sentía como si todo se desmoronara sin parar?

Hola, me obligaron a volver .-. ¡Y no miento! jaja las chicas del grupo pueden llegar a ser abrumadoramente insistentes XD en fin, yo les dije que tocaba ir cuesta abajo jo jo. El siguiente capítulo es el último ya c': así que el drama no será tan largo pero bueno c:

Espero volver pronto, manténganse sanos~

KimNikari♡Andi