Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✦Chapter VI: Miedo

Capítulo dedicado a: kamieshiro gracias por animarme y escuchar todos mis audios mientras escribía esta historia, te adoro mucho, cielo♥

La que prometió no hacer revuelta esta vez negoció de forma tranquila jaja así que por eso vengo a dejarles otro capítulo. Agradezcan a las chicas que hacen desmadre en el grupo de whats para convencerme JAJAJA las amo♥
.
.
.
[...]

Después del incidente en la cafetería, la relación entre Yoongi y Taehyung comenzó a deteriorarse, y la brecha entre ellos parecía ampliarse cada vez más. Principalmente, esto se debía a que su interacción más común últimamente se reducía a discusiones. Taehyung se encontraba en una encrucijada, sin saber qué más hacer, ya que siempre había sido una persona dispuesta a escuchar a Yoongi. Sin embargo, cuando la única petición de este era que se alejara de Jungkook, acompañada de argumentos sin sentido, Taehyung no estaba dispuesto a ceder. En este punto, nada le haría apartarse de Jungkook.

Los días se transformaron en semanas, y las semanas en meses. Aunque Taehyung desearía poder afirmar que esto no le afectaba, la realidad era exactamente lo contrario. La pesadez de la situación continuaba atormentándolo. Aunque debe reconocer que, de alguna manera, lograba sobrellevarlo en gran parte gracias a la compañía constante de Jungkook, quien siempre estaba a su lado, recordándole que todo iría bien.

Aquella mañana, al salir de casa, se encontró con Yoongi en la parada del autobús. La incomodidad entre ambos era notoria, porque a raíz de sus infinitas discusiones, les fue difícil volver a convivir de manera natural. Había una serie de obstáculos entre ellos que impedían que las cosas volvieran a la normalidad, y, aunque ambos extrañaban la compañía del otro, parecían incapaces de dar el primer paso y ceder.

—Hola.

Taehyung experimentó una sorpresa inmediata al escuchar el saludo de su mejor amigo, lo que lo llevó a girarse para asegurarse de que Yoongi realmente le estuviera hablando a él. Cuando se encontraron con las miradas, Taehyung comprendió que no se trataba de un error.

—Eh, h-hola... —murmuró Taehyung con nerviosismo, y su respuesta pareció afectar notablemente a Yoongi, aunque se esforzó por no mostrarlo.

—Ha pasado un tiempo desde que nos fuimos juntos al instituto, finalmente coincidimos —Yoongi intentó sonreír, pero aquello se vio más como una mueca.

—Jungkook suele pasarme a buscar para ir juntos —explicó—, pero hoy tiene asuntos que atender temprano, así que me tocó irme solo. Supongo que por eso logramos coincidir.

La mera mención de Jungkook provocó una tensión palpable en el cuerpo de Yoongi. Taehyung se dio cuenta de ello por el cambio en su mirada. Sin embargo, esperaba sinceramente que Yoongi no tocase el tema de su amistad con Jeon, pues lo que menos deseaba después de tanto tiempo sin hablar era verse atrapado en una nueva discusión.

Para su alivio, parecía que Yoongi compartía ese sentimiento, ya que mantuvo silencio sobre el tema. Sin embargo, el silencio que se apoderó de la conversación hablaba por sí mismo. No fue sino hasta un momento después que volvió a oírle hablar.

—Pronto será el baile de primavera.

De entre todos los posibles temas de conversación, este era el último que Taehyung quería abordar. Desde que anunciaron el baile, este asunto había estado rondando en su mente. La razón era evidente: él y Yoongi siempre habían sido la pareja predilecta del otro en este tipo de eventos. No obstante, Taehyung dudaba que esta vez las cosas fueran a transcurrir de la misma manera. No solo por el desgaste que su amistad había sufrido debido a sus discusiones e inconformidades, sino también porque estaba convencido de que en esta ocasión su mejor amigo tenía a alguien más en mente como su primera opción.

—Lo sé —murmuró en voz baja, rogando en silencio para que Yoongi no profundizara en el tema. Pero, por más que imploró a la madre naturaleza que el autobús llegara pronto o que Yoongi simplemente guardara silencio, lo que sucedió fue todo lo contrario.

—¿Tienes pensado asistir? —preguntó Yoongi, y esa pregunta le hizo sentir una oleada de nerviosismo.

—No estoy seguro —respondió con inseguridad, desviando la mirada hacia cualquier lugar que no fueran los ojos de su mejor amigo—. ¿Y tú? —agregó, con miedo de saber su respuesta.

El silencio que siguió por parte de Yoongi se prolongó, y aunque solo habían pasado unos segundos, para Taehyung pareció una eternidad. A pesar de que había anticipado la respuesta, no pudo evitar sentir cómo su corazón se estrujaba con fuerza al escucharlo directamente de él.

—Sí, iré con Jimin.

En ese instante, una sensación de abatimiento invadió a Taehyung. Sabía que no podía contar con la madre naturaleza para rescatarlo de esa situación, y Jungkook también estaba ocupado, lo que significaba que tendría que enfrentar sus problemas en solitario en esta ocasión.

A pesar de lo mucho que saber eso le dolió, Taehyung hizo un enorme esfuerzo por ocultar todas sus emociones. Por eso, se giró hacia Yoongi y forzó una suave sonrisa en su rostro, aunque esta no alcanzó a llegar a sus ojos.

—Que bien por ambos.

Yoongi lo miró con extrañeza, no sabiendo descifrar las palabras de su mejor amigo. Esto resultaba inusual para él, ya que estaba convencido de que no existía nadie que lo conociera mejor que él.

—Si cambias de opinión y decides ir, nosotr-...

—No te preocupes —interrumpió rápidamente, porque lo último que quería escuchar de Yoongi era la oferta de unirse a ellos en caso de que cambiara de opinión. Taehyung preferiría mil veces abstenerse de comer tofu durante una semana antes de siquiera considerar ir con él y Park Jimin—. Jungkook me invitó, solo que estaba pensándolo. Pero creo que al final sí aceptaré ir con él.

La mirada de Yoongi se tornó completamente sombría, y en ese preciso instante, Taehyung intuyó que en esta ocasión no podría evitar la confrontación.

—¿En serio piensas ir con ese imbécil?

Taehyung a menudo luchaba por entender la hipocresía de su mejor amigo. A veces, quería creer que provenía de un odio injustificado hacia Jungkook, pero ya estaba harto de discutir sobre el mismo tema una y otra vez. Por eso, simplemente dejó escapar un profundo suspiro cargado de frustración y desvió la mirada de Yoongi sin pronunciar palabra alguna.

Aquella acción solo pareció intensificar la irritación en Min, porque estas nuevas actitudes por parte de Taehyung estaban superando sus límites.

—¿No dirás nada? —insistió, sus puños apretándose con fuerza mientras observaba al castaño con una intensidad penetrante.

—Si, como tarda el bus —respondió con frustración.

—Taehyung.

—¿Qué esperas que te diga, Yoongi? Si estás esperando que cambie de opinión respecto a Jungkook, déjame decirte que eso está lejos de suceder. Estoy agotado de que siempre quieras dictarme qué hacer, cuando yo ni siquiera me entrometo en tu vida. Eres mi mejor amigo y te amo... pero eso no te da el derecho de intentar controlarme a tu antojo.

Escuchar eso fue una carga demasiado pesada para Yoongi, y Taehyung pudo ver el dolor reflejado en su mirada. Pero por mucho que eso lo dañara, sabía que no podía seguir ocultando sus sentimientos. Estaba jodidamente agotado de discutir constantemente.

—Así que realmente lo elegirás a él.

El rostro de Taehyung se contrajo en una expresión de incredulidad, incapaz de asimilar lo que Yoongi acababa de decir. Aunque habría agradecido que el autobús llegara antes, también estaba agradecido de que lo hiciera en ese preciso momento. Ya no tenía más que decirle a su mejor amigo. Se subió al autobús y tomó asiento en un lugar vacío, asegurándose de que Yoongi no pudiera seguirle. Se colocó los auriculares y puso música relajante mientras miraba por la ventana. Su corazón latía con dolor y sus ojos ardían con las lágrimas que amenazaban con brotar.

Pero ya no lo permitiría. No más.

El resto del día, Taehyung se esforzó al máximo por ocultar lo que lo estaba atormentando. Pensaba que lo estaba logrando con éxito, pero aparentemente, no era así. No es que no quisiera compartir lo que había sucedido con Jungkook, porque después de estos meses juntos, había desarrollado una gran confianza en él. La verdadera razón era que sencillamente no quería abordar el tema porque le estaba afectando demasiado.

Durante todo este tiempo, Taehyung se había esforzado al máximo por intentar dejar atrás sus sentimientos por Yoongi, pero resultaba extremadamente complicado. Aunque debía admitir que Jungkook le había brindado una gran ayuda en su proceso de superación, su simple compañía era más que suficiente para alejar el sufrimiento.

La noche ya ha caído cuando Jungkook estaciona la moto frente a la casa de Taehyung. Este se baja y se acerca al azabache, quien sin falta le quita el casco, algo que se hizo una costumbre entre ambos. Taehyung está dispuesto a despedirse para entrar a su hogar, pero es justo en ese momento que se da cuenta de que sus intentos por no verse afectado por lo que ocurrió en la mañana no han tenido el resultado esperado.

—¿Ya me dirás que te pasa? —cuestiona Jungkook, tomando a Taehyung por sorpresa y provocando que abra los ojos en asombro—. Y no te atrevas a decirme que no es nada, porque sé que algo te ha estado molestando.

Taehyung se preguntaba en que momento Jungkook había aprendido a leerlo demasiado bien. Ni siquiera se dio cuenta de ello, pero tal vez se debía a que cada vez que algo sucedía, era a él a quien acudía. Por eso sabía que no importa cuánto lo intentara, sería imposible evitar el tema.

Dejando escapar un fuerte suspiro, Taehyung apartó la mirada hacia el suelo. 

—Hoy temprano me crucé con Yoongi mientras esperaba el autobús. Las cosas siguen siendo incómodas entre nosotros por todo lo que ha pasado, así que, por más que intentamos hablar de manera normal, terminamos discutiendo

Jungkook asintió con comprensión, sabiendo lo mucho que todavía afectaba a Taehyung todo lo relacionado con Yoongi. Aunque ansiaba que finalmente pudiera liberarse de lo que le pesaba, entendía que necesitaba paciencia.

—Entiendo, ¿y qué sucedió?

—Le supliqué a la madre naturaleza, pero como de costumbre, me decepcionó.

—Pensé que dijiste que empezarías a suplicarme a mí —bromeó, provocando que el castaño levantara la mirada y esbozara una leve sonrisa.

—Ya, pero tu estabas ocupado así que sabía que no funcionaría.

—¿Pero qué sucedió esta vez? Creía que las discusiones ya no te afectaban de esta manera —expresó con cierta preocupación. Acomodándose en su motocicleta para quedar sentado frente a Taehyung. Extendió su mano para sujetarlo, atrayéndolo hacia él y situándolo entre sus piernas.

Kim no dijo nada, simplemente se dejó hacer. Ya estaba bastante acostumbrado al hecho de que Jungkook no parecía entender el concepto de espacio personal.

—Y no lo tienen, solo que mencionó algo que por mucho que supiera, no quería escuchar —Jungkook le observó con una ceja arriba, indicando que le estaba prestando atención. Taehyung suspiró con fuerza antes de continuar—. Me dijo que iría al baile con Jimin.

—¿Y eso es un problema, por qué...?

—Yoongi y yo siempre solíamos ir juntos a este tipo de eventos. No necesitábamos buscar pareja porque siempre dimos por sentado que seríamos él y yo. Aunque me imaginaba que al final iría con Jimin, escucharlo fue doloroso.

Sus ojitos empezaron a llenarse de lágrimas. Por mucho que se hubiera prometido dejar de llorar, había ocasiones en las que le resultaba difícil. No obstante, una parte suya sabía que cada una de estas decepciones le ayudaba a ir soltando a su mejor amigo.

Jungkook chasqueó la lengua, molesto. Si había algo que detestaba, era ver a Taehyung llorar, y si había algo que detestaba aún más, era verlo llorar por Yoongi. Por eso, lo atrajo hacia su pecho en un abrazo protector. Contrario a lo que Taehyung podría pensar, Jungkook no era una persona que disfrutara del contacto físico. Esta cercanía especial con el castaño era una excepción que prefería guardar para sí, sin necesidad de expresarlo en voz alta.

—Yo le había mencionado que no estaba seguro de si asistiría, y en ese momento estuvo a punto de sugerirme que si cambiaba de opinión, podía ir con ellos. ¿Puedes creerlo? —habló entre sollozos, apretando su rostro contra el pecho firme de Jungkook mientras sus manos se aferraban a su torso—. Me entró el pánico y le dije que me habías invitado tú y que iría contigo, por eso terminamos discutiendo. Lamento haberte involucrado.

Jungkook negó y separó al castaño ligeramente para poder mirarlo a los ojos, mientras acunaba su rostro entre sus manos y secaba las lágrimas de sus mejillas.

—Está bien, no me molesta. Ya no llores. Si el estúpido del gato piensa que es mejor ir con el idiota de Park que contigo, él se lo pierde —aseguró con determinación, logrando calmar el corazón de Taehyung—. Además, podemos ir si quieres.

El castaño parpadeó sorprendido. —Pero odias el ruido, y la gente.

—Bueno, si. Pero lo haría por mi hippie favorito.

Los ojitos de Taehyung se iluminaron y una gran sonrisa se dibujó en su rostro, incapaz de comprender cómo alguien podía hacer tanto por él.

—¿Tienes más hippies además de mí? —preguntó con una sonrisa.

Jungkook negó. 

—No, pero acabas de aceptar que eres un hippie.

Taehyung rodó los ojos y negó con la cabeza. —Tonto, ¿hablas en serio sobre ir conmigo?

—Claro, aunque te lo advierto, no pienso rentar un traje.

—Ya me imaginaba algo así —Taehyung señaló con diversión—. Pero está bien, con tu compañía es más que suficiente.

La sonrisa que Jungkook sostenía en su rostro dejó a Taehyung hipnotizado por un momento. A veces, resultaba difícil creer la facilidad con la que el mayor conseguía calmarlo. Cuando estaba con él, su tristeza se esfumaba por completo, y solo podía concentrarse en su presencia. Aunque no comprendiera del todo lo que eso implicaba, se sentía bien y no tenía deseos de detener lo que fuera que estaba floreciendo en su corazón.

—Bueno, deberías marcharte. No quiero que llegues tarde a la reunión con tus amigos por mi culpa.

—Descuida, me esperarán sin problemas.

—Aun así, no es correcto hacerles esperar —dijo, soltándose del cálido abrazo para dar un paso hacia atrás—. ¿Nos vemos mañana? —preguntó con una sonrisa.

Jungkook lo observó un momento antes de bajar de su motocicleta y volver a acercarse a él. —Sí, paso temprano por ti— asintió, inclinándose para dejar un beso en la cabeza de Taehyung como solía hacer, aprovechando que el menor era un poco más bajo que él.

Después de eso, Jungkook finalmente se subió a su motocicleta y se marchó. Taehyung lo observó hasta que desapareció de su vista. Negó con una leve sonrisa, dispuesto a entrar a su hogar. Sin embargo, algo captó su atención. A unas casas de la suya, se encontraba la de Yoongi y pudo notar que de esta emanaban un sinfín de luces brillantes, lo cual le pareció sumamente extraño.

Decidió acercarse un poco para averiguar de qué se trataba y, a medida que se acercaba, estaba cada vez más seguro de que se trataba de una fiesta. Esto desconcertó a Taehyung, ya que sabía que su mejor amigo odiaba el exceso de ruido. Además, conociendo a los señores Min, era impensable que permitieran que Yoongi organizara una fiesta en su casa.

Lo consideró por un momento, pero al final decidió ir en busca de Yoongi y averiguar qué estaba pasando. Así que se encaminó con determinación hacia la casa y entró. Enseguida, la música estruendosa invadió sus sentidos y pudo ver a numerosas personas dispersas por todas partes, bailando, bebiendo o simplemente charlando. Escudriñó con la mirada en busca de su mejor amigo, abriéndose paso entre la multitud como pudo. Sin embargo, la persona a la que se encontró no era Yoongi.

—¿Eres Taehyung, cierto? —Jimin le preguntó, escudriñándolo de arriba abajo con una mirada que el castaño no supo interpretar.

—S-sí, estoy buscando a Yoongi, ¿sabes dónde está?

El rubio asintió con una sonrisa socarrona en su rostro. —Claro, está evitándote. ¿No te das cuenta?

La confusión se reflejó en el rostro de Taehyung, ya que le resultaba difícil creer que Yoongi realmente lo estuviera evitando. Sí, sus discusiones se habían vuelto más frecuentes y rara vez se hablaban, pero eso no significaba que fuera a empezar a ignorarlo, ¿verdad?

—Él no...

—¿No me crees? —Jimin interrumpió, formando un puchero que luego cambió por una sonrisa burlona—. Pues deberías. ¿No es obvio? Luego de todo lo que ha pasado entre ambos, era evidente que ocurriría. ¿No te parece demasiado claro que prefirió ir al baile conmigo en lugar de contigo como siempre? ¿O el hecho de que organizó una fiesta y ni siquiera te invitó? No seas ingenuo, Taehyung. Abre los ojos y acepta que Yoongi ya no tiene interés en ti.

Taehyung se encontraba en un dilema, incapaz de determinar qué lo sorprendía más: si el hecho de que Jungkook tenía razón acerca de Jimin y su encanto resultaba ser solo una fachada, o si las palabras sobre Yoongi eran ciertas.

Sus ojos se humedecieron, luchando contra las lágrimas, no quería mostrar debilidad frente a Jimin. 

—B-bien, si lo ves dile que espero que no vuelva a hablarme n-nunca —logró articular con esfuerzo, sintiendo un nudo en su garganta.

—Por supuesto, se lo diré —Jimin esbozó una sonrisa falsa.

En ese preciso momento, cuando Taehyung estaba a punto de retirarse, apareció Yoongi.

—Hey, hola —lo saludó, pero el castaño lo ignoró y se encaminó rápidamente hacia la salida. Confundido, Yoongi miró a Jimin antes de seguir a Taehyung—. ¡Espera, Tae! —lo llamó, logrando detenerlo justo antes de que cruzara la puerta—. ¿Qué sucede? ¿Por qué estás así? —preguntó con preocupación, a lo que Taehyung se soltó bruscamente y lo miró con molestia.

—Espero que te vaya bien con Jimin. Se merecen el uno al otro.

Taehyung se marchó de ahí, dejando a Yoongi completamente desconcertado. Quiso seguir a su mejor amigo, pero sabía que en ese estado no lograría nada. Optó entonces por buscar a Jimin y preguntarle qué había sucedido para provocar esa reacción.

Se abrió paso entre la multitud hasta que finalmente encontró a Jimin, quien lo recibió con un efusivo saludo y un abrazo al cuello. 

—¡Yoongi!

—Oye, Jimin. ¿Qué le dijiste a Taehyung? ¿Por qué se fue así?

La sonrisa de Jimin desapareció gradualmente. Se separó de Yoongi y dio un paso hacia atrás. 

—Solo le dije la verdad. No le prestes atención, ya no te seguirá sofocando.

—¿Qué? ¿Por qué mierda hiciste eso? Taehyung ha sido mi mejor amigo desde que tengo memoria —expresó con molestia, su mirada reflejaba genuino desconcierto.

—Tienes nuevos amigos ahora, y me tienes a mí. No lo necesitas más. Vamos, sigamos disfrutando de la fiesta —dijo con una sonrisa, intentando tomar la mano de Yoongi. Sin embargo, Yoongi dio un paso atrás, evitando que lo tocara.

—No voy a ir contigo a ninguna parte, ni ahora, ni al baile, ni a ningún maldito lugar —exclamó con enojo—. Búscate otra cita, Jimin.

El rubio lo miró con incredulidad, su expresión cambiando a una de molestia. 

—¿Estás rompiendo conmigo? —preguntó incrédulo—. Permíteme aclararte algo, Min. ¡Nadie termina conmigo, y mucho menos antes del baile!

—Lo siento, Jimin —dijo con un falso tono de pesar—. Acabo de hacerlo.

El rubio se quedó perplejo, intentando asimilar lo que acababa de escuchar. Esto no estaba en el plan, no podía ser que las cosas tomaran este giro. Se suponía que Yoongi lo elegiría a él, no había razón para que optara por Taehyung. Era Kim quien debería enfrentar las consecuencias de haberse involucrado con Jungkook en primer lugar.

Yoongi avanzó molesto hacia el equipo de música y lo apagó, atrayendo la atención de todos los presentes. 

—¡Se acabó la fiesta, largo de mi casa! —gritó con enfado.

Todos se encontraban confundidos, pero la seriedad en el rostro de Yoongi los aterrorizó lo suficiente como para que cumplieran con su orden y se retiraran.

Una vez que finalmente pudo estar solo en su casa, subió directamente las escaleras y se sentó en ellas. Sus manos cubrieron su rostro mientras las lágrimas brotaban de sus ojos. Era consciente de que lo había arruinado todo y que Taehyung nunca lo perdonaría esta vez. Se había dado cuenta de que había sido demasiado tonto para no reconocer que, todo este tiempo, tenía a su lado a alguien que realmente valía la pena. Sin embargo, ya era demasiado tarde.

Lo había perdido para siempre.

Este capítulo me duele :c pobre mi Taecito. A partir de este momento nos vamos cuesta abajo :c no tengo más que decir, manténganse sanos, volveré pronto~

KimNikariAndi

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro