ꕥChapter 2.2: Todo en orden.
Adaptarse podría, posiblemente, llegar a ser algo totalmente imposible. Quizás Taehyung estaba exagerando, considerando que apenas era el segundo día de clases. Sin embargo, a pesar de sus constantes esfuerzos por integrarse y encontrar su lugar, el sentimiento abrumador de alienación persistía de manera implacable en su pecho, intensificándose con cada momento que pasaba.
Se sentía agradecido de que, a pesar de su actitud reservada y a veces extraña, Wooshik continuara intentando acercarse a él. Era un chico muy agradable, con una calidez en su carácter que Taehyung realmente apreciaba. A pesar de esto, no lograba establecer una conexión genuina, y esa incapacidad lo abrumaba. Se preguntaba si el tiempo ayudaría, si eventualmente encontraría un equilibrio y comenzaría a sentirse más cómodo. Sin embargo, la incertidumbre lo consumía; estaba perdido, sin una brújula que lo guiara ni un mapa que le mostrara el camino. Cada día parecía un laberinto emocional, y Taehyung no sabía ni siquiera por dónde empezar a buscar una salida. La esperanza de que todo mejorara con el tiempo era su único consuelo, aunque a veces esa esperanza parecía tan distante como la conexión que anhelaba.
Wooshik había intentado integrarlo a otro grupo de compañeros durante una actividad en la que les pidieron formar equipos. Aunque Taehyung mantuvo una sonrisa constante y respondió lo mejor que pudo a las preguntas que le hacían, el sentimiento de desconexión persistía en su pecho. Hacer amigos no se suponía que se sintiera así; se sentía emocionalmente agotado por tratar de encajar en un lugar en el que sentía que no pertenecía. No es que no fuera capaz, sino que sus inseguridades internas formaban una barrera invisible que le impedía avanzar. Estas dudas y miedos lo mantenían atrapado, incapaz de dejarse llevar y disfrutar del momento. La ansiedad por no saber qué decir o cómo actuar le consumía, dejándolo paralizado y sin saber cómo proceder.
Entrar en pánico parecía la mejor opción, pero Taehyung se recordaba constantemente que ya no era la misma persona que antes; ahora tenía la fortaleza para enfrentar la situación por sí mismo. Además, contaba con el apoyo de Jungkook, quien creía en él profundamente, y no quería decepcionar a su novio cuando lo miraba con tanto amor y confianza.
Se sintió aliviado cuando llegó la hora del almuerzo, ya que finalmente podría dejar de sentir esa presión constante. Porque estar con Jungkook siempre era un respiro de todo. Recogió sus cosas y se disculpó con sus compañeros al rechazar su invitación para almorzar, explicándoles que ya tenía planes. Se despidió con una sonrisa que desapareció en un fuerte suspiro al abandonar el aula. Al salir de la facultad, vio a su novio esperándolo, y cuando sus miradas se cruzaron, Jungkook le sonrió. Taehyung se apresuró a su encuentro, sintiendo que todo volvía a estar en orden al encontrarse entre sus brazos.
—¿Listo? —preguntó Jungkook, recibiendo un asentimiento del castaño antes de emprender juntos el camino hacia la facultad del mayor.
Taehyung estaba muy nervioso. Había escuchado hablar mucho de los amigos de su novio por parte de Jungkook mismo, pero por diferentes razones nunca había tenido la oportunidad de conocerlos en persona. En ocasiones, Taehyung se sentía como un espectador ajeno a esa parte de la vida de su novio, ya que no conocía mucho al respecto. A pesar de sentirse emocionado por finalmente conocer a las personas que eran importantes para su novio, también experimentaba un ligero sentimiento de intranquilidad por lo desconocido y la expectativa de encajar adecuadamente en ese círculo social.
—Todos están emocionados por conocerte. Les hablo mucho de ti, pero como nunca te han visto, empiezan a molestarme con la idea de que quizás no eres real —pronunció el azabache con mucha alegría, lo que descolocó un poco a Taehyung. Sin embargo, su novio no le dio oportunidad de pensar en ello por mucho tiempo—. Aunque si eres demasiado irreal, eres muy hermoso.
Las mejillas del castaño se tiñeron de rojo al instante, mientras una tenue sonrisa iluminaba sus labios.
—Siempre tan exagerado —murmuró avergonzado, aunque completamente encantado con el cariño que su novio le mostraba, apretando más su agarre en las manos de Jungkook.
No tardaron en llegar a la facultad de sistemas. Jungkook lo condujo hacia un costado de uno de los edificios, donde había varias mesas distribuidas en una pequeña plaza. Se detuvieron frente a una mesa donde varios chicos los recibieron con una amplia sonrisa.
—¡Sí es real! —gritó uno de ellos, poniéndose de pie para quedar cerca de ambos—. Vaya, Kook. No mentías —añadió con un tono bromista que hizo al azabache poner los ojos en blanco.
—Dejen el drama, lo van a incomodar —advirtió con una sonrisa, negando con la cabeza—. Los presentaré, este es Taehyung, ya les he hablado mucho de él, es mi novio.
—U-un gusto —respondió el castaño, procurando que su nerviosismo no se notara, pero posiblemente fallando en el intento cuando su voz tembló.
—¡Hola! Soy Jaehyun. Me alegra finalmente conocerte. Kook habla todo el tiempo de ti —se presentó el chico que los recibió con entusiasmo. Era notablemente más alto que Taehyung y delgado, con el cabello negro lacio que caía suavemente alrededor de su rostro, y una sonrisa amable que iluminaba sus rasgos.
—Parece que no exageraba, eres tan bonito como dijo —intervino una chica de largo cabello rubio. Sus labios eran encantadores y la sonrisa que mostró iluminó su rostro con una calidez acogedora—. Soy Nayeon, es un placer conocer al famoso novio de Kook.
La alegría con la que fue recibida puso un poco más inquieto al castaño, y el halago logró hacerle sonrojarse. Su novio, quien lo conocía bien, apretó suavemente sus manos, transmitiéndole con ese gesto que no estaba solo, que él estaba a su lado. La ternura en su mirada le infundió una sensación de seguridad y su corazón se llenó de tranquilidad.
—Ese de allá es Wonwoo —Jungkook señaló con la mirada a un chico de cabello corto azabache y lentes que había permanecido en silencio. Taehyung lo observó y el chico simplemente le dedicó un ligero asentimiento—. Él es siempre así de serio —añadió su novio rapidamente para que no hubieran malentendidos—. Y el chico de cabello azul que parece a punto de besar el libro es Daehyeon.
El mencionado levantó la mirada y le dedicó una amplia sonrisa, acompañada de un gesto con la mano en señal de saludo, antes de volver la vista a su libro.
—Es un gusto conocerlos, Kook me ha hablado mucho de ustedes también —Taehyung esbozó una leve sonrisa. Era extraño, debía admitir, finalmente ponerle rostro a los nombres que su novio le mencionaba. No es que nunca hubiera visto alguna fotografía de ellos, pero tenía que admitir que verlos en persona era una experiencia completamente distinta.
—Ven, vamos a sentarnos. —Jungkook lo invitó mientras lo llevaba hasta la mesa donde los chicos estaban ya sentados, y ambos tomaron asiento.
Taehyung observó minuciosamente cómo su novio interactuaba con sus amigos, y eso le causó un malestar inexplicablemente extraño en su interior. Nunca antes había visto al azabache ser tan amigable con personas que no fueran sus amigos de la infancia; esta nueva faceta de su personalidad le resultaba desconcertante.
Se esforzó por mantener a raya la inquietud que sentía, pero el malestar de sentirse ajeno a todo lo que le rodeaba persistía. Los amigos de su novio eran agradables, por supuesto, y Jungkook hacía todo lo posible por incluirlo en cada momento, al igual que la primera vez que le presentó a su grupo de amigos de la infancia. Taehyung era consciente de esto y se esforzaba por corresponder, pero a pesar de sonreír y responder a lo que se le preguntaba, seguía sintiéndose vacío.
—Te traje papas fritas —anunció Nayeon de repente, ofreciendo un pequeño recipiente a Jungkook. Él la miró con una sonrisa y le agradeció emocionado.
—Te ves tan hipócrita comiendo comida vegana y papas fritas a la vez —bromeó Jaehyun, provocando que Jungkook rodara los ojos—. Te falta compromiso, deberías aprender más de Taehyung.
—Yo no soy vegano. Disfruto mucho de la comida, por supuesto, pero también como otras cosas —respondió Jungkook con fingido fastidio, negando ligeramente con una sonrisa suave antes de llevarse una papa frita a la boca.
Taehyung lo observó en silencio, sintiendo cada vez más extraña esa sensación en su interior. Sabía que su novio no era vegano; era una de las primeras cosas que le mencionó cuando se conocieron. Sin embargo, a veces lo olvidaba; el hecho de que Jungkook comiera lo mismo que él cuando estaban juntos jugaba con su mente. Quizás no debería haberle dado tanta importancia a esto, pero recordar que, en realidad, su novio era diferente le apretó el pecho con una opresión intensa.
El resto del almuerzo transcurrió de forma tranquila, pero el malestar persistía en el pecho de Taehyung. Todos parecían ser personas muy agradables; incluso Wonwoo, que era el que menos hablaba, mostraba su integración y pertenencia en el grupo. Una vez más, Taehyung se sintió completamente ajeno. Recordó los tiempos cuando se juntaba con Yoongi y su grupo de amigos. Aunque las circunstancias eran distintas, la sensación era sorprendentemente similar.
Se sintió aliviado cuando llegó la hora de regresar a clases, así que guardó sus cosas y se despidió con una sonrisa de los chicos, asintiendo cuando le propusieron repetir el almuerzo en otra ocasión.
Mientras caminaban de regreso a su facultad, sintió cómo el malestar abandonaba su interior, y el aire pareció menos denso, haciéndole más fácil respirar.
—¿Y bien, qué te parecieron? —preguntó Jungkook de repente. Taehyung salió de sus pensamientos y lo miró a los ojos, percibiendo el brillo de emoción que los iluminaba.
—Son realmente agradables. Tienes buenos amigos, Kook —respondió con la mayor sinceridad que pudo, porque aunque se sintiera inquieto, ese era un hecho que no podía negar.
—Te dije que iban a agradarte.
—Sí, tenías razón —murmuró Taehyung con una tenue sonrisa, colocándose frente a su novio cuando llegaron a la entrada de su facultad—. Gracias por acompañarme.
El azabache negó con la cabeza, inclinándose para depositar un tierno beso en sus labios.
—Sabes que adoro pasar tiempo contigo. Vendré cuando tus clases terminen, ¿sigue en pie lo de dormir hoy conmigo? —preguntó, recibiendo una sonrisa y un asentimiento de parte del castaño —. Bien —murmuró encantado, no privandose de besar nuevamente a su novio esta vez un poco más prolongado—. Suerte con tus clases, aunque no es algo que necesites —musitó sobre sus labios, sonriendo ampliamente cuando Taehyung se separó para mirarlo a los ojos.
—Regresa ya, o llegarás tarde a clases. Te veré a la salida, ¿de acuerdo? Te amo —pronunció con tanto cariño, sintiéndose profundamente feliz al ver las arruguitas en las esquinas de los ojos de su novio aparecer mientras sonreía ampliamente. Y si no fuera una persona responsable, hubiera hecho lo que sea para poder permanecer más tiempo con él.
—Yo también te amo, bebé. —Jungkook lo tomó de la cintura, y lo besó intensamente. Taehyung incapaz de resistirse, llevo sus brazos alrededor del cuello de su novio y le permitió hacer lo que quisiera, olvidándose del lugar donde se encontraban y tratando de no pensar en lo avergonzado que se sentiría cuando se separaran.
Hubiera deseado prolongar ese momento, pero la necesidad de oxígeno los obligó a separarse. Ambos jadeaban, intentando recobrar el aliento, mientras miles de emociones florecían en sus miradas, reflejando un amor tan profundo que Taehyung sintió que podría ponerse a llorar en cualquier momento por lo abrumador que era todo lo que sentía por Jungkook.
—Anda, o no podré dejarte ir.
Taehyung sabía que hablaba en serio, así que, con mucho pesar, tuvo que dar un paso atrás y luego de dedicarle una sonrisa a su novio, emprendió su camino hacia su siguiente clase. Y mientras avanzaba, rogó a la madre naturaleza, para que este amor que sentían por el otro, nunca tuviera fin.
Estar en casa de Jungkook se había vuelto tan natural como estar en la suya propia. Taehyung se sentía increíblemente cómodo allí, posiblemente la presencia de su novio era la razón de eso.
—¿Qué quieres hacer? Hobi dejó la cena para ambos, dijo que se llevaría a Seokjin para que pudiéramos estar tranquilos.
Taehyung no pudo evitar reír ligeramente, porque seguramente esto había sido un plan orquestado entre él y Hoseok. No obstante, no mencionaría nada porque a él le encantaba pasar tiempo a solas con su novio.
—¿Es así? Ya veo, ¿qué dejó para cenar? —preguntó con emoción, porque no era ningún secreto lo mucho que adoraba la comida del pelirrojo.
—Dejó Doenjang Jjigae, me dijo que luego espera tu reseña para saber si debería incluirlo en el nuevo menú que está preparando —dijo, y los ojos de Taehyung brillaron de emoción. Le hacía muy feliz que Hoseok confiara tanto en él. Además, se sentía profundamente conmovido de que lo hubiera elegido para probar sus nuevos platillos—. Y no me respondiste qué querías hacer. Sé que adoras la comida, pero vas a babearte todo —añadió con diversión, acercándose al castaño mientras fingía limpiarle la baba de la boca.
Taehyung chasqueó la lengua, sonriendo con cierta picardía en su mirada.
—No pensé que mi baba fuera un problema para ti.
Los ojos del azabache se abrieron ampliamente, brillando con una intensidad que hizo estremecer todo el cuerpo de Taehyung.
—Lo es cuando no está encima de mí —se acercó, sus labios rozando los del otro mientras sus manos se deslizaban hacia su cintura para atraerlo más hacia él.
—Habrá que hacer algo al respecto.
—¿Y qué sugieres? —cuestionó con picardía, conteniendose para no lanzarse a devorar los labios de su novio.
Taehyung fingió pensar un momento, antes de esbozar una sonrisa traviesa.
—Pues, respondiendo a tu pregunta... tengo que hacer mis deberes.
Jungkook se mostró inmediatamente incrédulo, tardando un momento en darse cuenta de que Taehyung estaba respondiendo a su primera pregunta sobre lo que quería hacer. Esto lo hizo suspirar con fuerza antes de inclinarse y morder ligeramente los labios del contrario.
—Eres tan cruel —se quejó, formando un puchero en los labios que hizo reír a Taehyung—. ¿Qué tienes que hacer? ¿Necesitas ayuda?
—Si me ayudas a investigar, podría terminar más rápido.
—Ya, vamos a la sala entonces.
Pasaron gran parte de la tarde investigando para completar el ensayo sobre los principios de sostenibilidad que Taehyung debía entregar. Entre conversaciones animadas, risas y algunos besos robados por parte de Jungkook como recompensa. Cuando finalmente terminaron, la hora de la cena los alcanzó, así que decidieron cenar antes de tomar un baño.
Taehyung no podía contener su entusiasmo por probar el nuevo platillo que Hoseok había preparado. Sabía que, sin importar qué fuese, sin duda le fascinaría. Lo primero que llamó su atención cuando Jungkook colocó el plato frente suyo fue el tofu, y al dar el primer bocado, una explosión de sabores inundó su boca. El tofu crujiente por fuera y suave por dentro se combinaba a la perfección con las verduras, que mantenían su frescura. La mezcla de soya y especias creaba un equilibrio perfecto, realzando cada ingrediente. Sin duda, Hoseok tenía que añadir esto en el nuevo menú, sería una sensación.
—No creo que sea necesario que le des una reseña a Hobi —dijo Jungkook de repente, llamando la atención del castaño.
—¿Por qué? —cuestionó curioso, mientras daba otro bocado a su estofado.
—Le envié un video con tu reacción —respondió Jungkook. Taehyung abrió los ojos con sorpresa; había estado tan concentrado en la comida que no se había dado cuenta de que su novio lo había grabado—. Oh, justo me responde. Dice que definitivamente lo añadirá al menú.
—¡Eso es genial! —exclamó Taehyung, con una amplia sonrisa iluminando su rostro antes de volver a enfocarse en su comida.
La cena transcurrió en calma, dejando a ambos satisfechos al finalizar. Taehyung se ofreció a limpiar la mesa y lavar los platos mientras Jungkook se dirigía a su habitación para preparar el baño.
Cuando terminó, Taehyung se dirigió directamente a la habitación de su novio al final del pasillo. Al entrar, lo encontró sin la camiseta puesta, ofreciéndole una clara vista de su cuerpo fornido y de los tatuajes que adornaban uno de sus brazos. Jungkook se giró al sentir su mirada y se acercó de inmediato a su novio, quien no tardó en colocar ambas manos sobre su pecho.
—¿Listo? —preguntó Jungkook, tomando la orilla de la camiseta de Taehyung para comenzar a quitársela. El castaño se dejó hacer y simplemente asintió, siguiendo a su novio, quien lo llevó de la mano hasta el baño.
Jungkook se quitó la ropa y entró en la bañera, seguido por Taehyung, quien se situó entre sus piernas y se relajó completamente al sentir el agua abrazar su cuerpo.
—Ah, esto es tan agradable —murmuró Taehyung, fascinado, soltando un gemido de satisfacción cuando Jungkook comenzó a masajearle los hombros.
Taehyung sintió cómo se derretía mientras las manos firmes de su novio masajeaban los tensos músculos de sus hombros. Jungkook sonreía con alegría cada vez que emitía un susurro de placer al disfrutar del masaje.
—¿Fue un día pesado? —preguntó con suavidad, extendiéndose un poco para alcanzar el shampoo, colocar un poco en su palma y comenzar a lavar el cabello de su novio.
—Un poco —asintió Taehyung, soltando un suspiro profundo y cerrando los ojos cuando Jungkook empezó a enjuagar su cabeza—. Amo todo lo que estoy aprendiendo, pero socializar tanto puede ser agotador.
Al escuchar eso, una sonrisa se dibujó en el rostro de Jungkook, quien negó ligeramente con la cabeza antes de inclinarse para dejar un beso en el hombro de Taehyung. Este último se giró para quedar cara a cara, tomó la botella de shampoo y colocó un poco en su palma para comenzar a lavar ahora él los cabellos azabaches de su novio. Sonrió con ternura al ver a Jungkook cerrar los ojos, disfrutando del masaje que le daba en el cuero cabelludo mientras lo lavaba.
—Solo necesitas acostumbrarte, estoy seguro de que pronto lo harás. Ah, me encanta cuando lavas mi cabello —murmuró fascinado, abriendo los ojos cuando Taehyung terminó de enjuagarlo—. Es tan relajante; desearía que todos los días fueran así.
—Algún día... —murmuró tímidamente el contrario, aceptando con gusto el beso que Jungkook dejó en sus labios.
Después de separarse, Jungkook lo observó con completa devoción, haciendo que Taehyung se sintiera como un papel, arrugandose cuando una caricia fue dejada en su mejilla antes de descender suavemente hacia su mentón y luego trazar un camino por su cuello.
—Eres tan hermoso, bebé —susurró con fascinación en el oído de Taehyung, haciendo que este sintiera una corriente eléctrica recorrer cada centímetro de su piel—. Me vuelves loco.
Taehyung se encontró sin palabras mientras una serie de besos descendían por su cuello. Sin oponer resistencia, permitió que Jungkook lo tomara con firmeza por la cintura y lo sentara a horcajadas sobre él. Instintivamente, el castaño rodeó el cuello de su novio con ambas manos, sintiendo una urgencia por aferrarse a algo mientras Jungkook acariciaba con delicadeza la piel desnuda de sus caderas y sus labios exploraban cada centímetro de sus clavículas. Cada caricia y cada beso le hacían sentir una pérdida momentánea de fuerza, sumergiéndolo completamente en la intensidad del momento.
—No contestaste mi pregunta de esta tarde —dijo Jungkook en un tono bajo que casi hizo que Taehyung jadease—. Quiero una respuesta.
—No sé de qué me... ¡Ah! K-kook... —soltó un jadeo cuando sintió la lengua de su novio lamer uno de sus pezones.
—No intentes fingir demencia, que de ambos el cuerdo eres tú, bebé.
Él dudaba mucho de eso, porque siempre que Jungkook lo tenía de esa manera entre sus brazos, Taehyung dejaba de ser persona y se convertía en lo que las manos de su novio moldeaban a su antojo.
—Dijiste que tendríamos que hacer algo al respecto, y tengo varias sugerencias —dijo, sujetando con firmeza las caderas de su novio mientras llevaba su boca al otro pezón, fascinado por cómo Taehyung temblaba, disfrutando de las sensaciones que recorrían sus cuerpos—. ¿Quieres escucharlas?
El contrario negó, lo que arrancó una sonrisa del mayor.
—¿Ah, no? ¿Entonces?
Taehyung tragó con fuerza, intentando deshacerse del nudo en su garganta y tratando de pensar con coherencia antes de dejarse llevar por todas las deliciosas sensaciones que Jungkook estaba provocando en él.
—M-muéstrame... —Fue todo lo que pudo decir. Jungkook sonrió levemente antes de acercarse a los labios de Taehyung y besarlos con una pasión desbordante y descontrolada, entre mordidas y una danza frenética de lenguas. El intenso beso desarmó por completo al castaño, quien sintió cómo se derretía entre los dedos de su novio, que apretaban con firmeza la carne de sus muslos desnudos.
Las manos del azabache tocaron todo a su alcance y Taehyung se deshizo entre gemidos que fueron ahogados por la boca del otro sobre la suya. Cuando se separaron, Jungkook lo observó con una mirada cargada de deseo y tanta devoción que el castaño sintió una presión en la parte baja de su vientre.
—K-kook... —murmuró Taehyung con la voz entrecortada, intentando normalizar su respiración. Jungkook no necesitó más palabras para entenderlo; lo sujetó firmemente por los muslos y lo levantó para llevarlo hasta su cama, donde lo depositó con suavidad.
El colchón de inmediato comenzó a absorber la humedad del cuerpo de Taehyung, un detalle que quizás lamentarían más tarde, pero que en ese momento no les importaba en absoluto. Ninguno de los dos pensaba con claridad; todo lo que podían hacer era mirarse con amor y anhelar estar entre los brazos del otro.
Jungkook se posicionó sobre él, apoyando su peso con cuidado en los brazos para no aplastarlo, y comenzó a recorrer su rostro con besos tiernos mientras le recitaba lo hermoso que era y lo enamorado que estaba de él. Taehyung anhelaba responder, pero estaba completamente absorbido por las sensaciones que recorrían su cuerpo cada vez que Jungkook dejaba un beso en su piel.
—¡Ah, Kook! —jadeó con fuerza cuando sintió el interior de su muslo ser mordido, y antes de siquiera poder formular algo más, sintió la respiración caliente de su novio sobre su miembro erecto, lo que lo hizo sentir una oleada de anticipación.
—Quiero adorarte —pronunció el azabache, deslizando su lengua por toda la longitud de su novio hasta ingresar la punta de su glande en su boca y chupar con suavidad—. Joder, si pudieras ver la manera en la que tu cuerpo tiembla con cada caricia que te doy, entenderías porqué me vuelves tan loco.
Taehyung no necesitaba mirarse para saber que estaba hecho un completo desastre, pero eso no le importaba en absoluto. En ese momento, todo lo que deseaba era fundirse con su novio, sentirlo cerca de él, dentro de él.
—Oh, mierda... —exclamó, arqueando la espalda cuando sintió la boca de su novio engullir todo su miembro. Y no se privó de gemir fuerte cuando una de sus manos se movió para acariciar sus testículos. Taehyung se deshizo entre gritos y jadeos, y Jungkook estaba encantado por la forma en la que su nombre era recitado con tanta intensidad.
Se apartó del miembro del otro y se estiró para abrir el cajón de la cómoda junto a la cama, sacando una botellita rosada junto a un condón. Abrió la botella un poco ansioso y dejó caer una gran cantidad en sus dedos, todo bajo la atenta mirada del castaño que respiraba de forma agitada, mientras sus ojos brillaban por la humedad que todas esas sensaciones generaban en su interior. Parte de su cabello estaba pegado a su frente, tal vez por el agua, quizás por el sudor, posiblemente por ambos.
La escena frente a él solo provocó un pensamiento en Jungkook.
—Eres hermoso —musitó sobre los labios del otro, mientras su mano se hacia camino hacia su orificio, untando un poco del lubricante de sus dedos en forma circular antes de ingresar el primer dígito—. Tan precioso —dijo, y no le dio tiempo a Taehyung de sentir la intromisión cuando pronto volvió a atacar sus labios con intensidad, buscando que se relajara para ingresar otro dedo en su interior.
Lo preparó con calma, penetrándolo con ambos dedos y estirandolos en tijeras, asegurándose de que estuviera listo para no lastimarlo en ningún momento. Se encargó de besarlo por todos lados, mientras le recordaba lo mucho que lo amaba y lo encantado que le tenía.
Taehyung se sentía flotar en una nube mientras movía sus caderas con vehemencia contra los dedos del azabache, sintiéndolo insuficiente, por lo que hizo un gran esfuerzo por encontrar su voz, que justo ahora solo podía profesar gemidos y gritos de placer que llenaban toda la habitación.
—Amor, e-entra... por favor.
Una sonrisa cargada de profundo deseo se dibujó en el rostro de Jungkook, quien no tardó en conceder la petición. Después de todo, ¿quién era él para negarle algo a su precioso novio, especialmente cuando lo pedía con tanta desesperación?
Tomó el paquetito que había dejado en la cama, y Taehyung casi se corre al ver cómo lo abría con los dientes. Observó cómo Jungkook se colocaba el condón, tomaba la botella de lubricante y dejaba caer un poco en su miembro y otro poco más en su entrada.
La mirada de Jungkook era intensa, tan penetrante y animal que Taehyung sintió un estremecimiento en lo más profundo de su ser. Se dejó hacer cuando su novio tomó una de sus piernas y la colocó sobre su hombro, mientras alineaba su pene en su entrada.
Dejó escapar un fuerte gemido cuando lo sintió ingresar en él de una forma lenta y tortuosa. Taehyung sintió el ardor recorrer su cuerpo que fue totalmente opacado cuando sintió la boca de su novio comenzar a besar, lamer y morder sus pezones. Jungkook se encargó de darle atención a ambos botones, en lo que esperaba que su novio se acostumbrara a la intromisión.
—E-estoy bien —le escuchó murmurar un poco después, lo que le dio luz verde cuando lo sintió comenzar a mover sus caderas.
Jungkook comenzó un vaivén lento, aumentando la velocidad gradualmente hasta que toda la habitación se llenó del sonido de sus cuerpos chocando con intensidad. El mayor sujetó al castaño de la cintura con firmeza, sonriendo ligeramente cuando encontró el lugar que había estado buscando.
Taehyung soltó un fuerte grito cuando sintió la estocadas dar de forma certera en su punto dulce. Posiblemente después le dolería la garganta por todos los gritos, jadeos y maldiciones que soltaba, pero él sabía lo mucho que a su novio le gustaba escucharlo. Por lo que, no se privó de gritar su nombre en cada estocada que sentía.
—O-oh, joder... ahí, Kook —jadeó con fuerza, llevando sus manos a la espalda de su novio cuando este se inclinó a besarlo.
Se sentía derretir ante la increíble sensación que invadía cada parte de su cuerpo. Nunca tendría suficiente de Jungkook; amaba cómo estar entre sus brazos se sentía tan bien, y a pesar de toda la intensidad del momento, podía sentir el profundo amor del azabache cuando lo acariciaba con tanto cariño.
Sintió cómo sus ojos se llenaban de lágrimas, abrumado por sentirse tan profundamente amado. Tal vez era el cúmulo de emociones intensas, pero en ese momento, todo lo que deseaba era que aquel momento perdurara para siempre.
Jungkook tomó la erección de su novio y comenzó a bombear al mismo ritmo de sus estocadas. Soltó un fuerte gemido cuando sintió las paredes interiores de su novio apresar su miembro de una forma tan deliciosa, que le indicaba que Taehyung estaba por correrse. Un par de estocadas más fueron suficientes cuando sintió su mano ser bañaba del semen del castaño. Continuó embistiendo en su orgasmo, lo que hizo a Taehyung dejar escapar un par de lágrimas mientras gemía con fuerza.
La imagen frente suya era simplemente sublime, que Jungkook solo necesitó un par de embistes más para alcanzar su propia liberación. Embistió un par de veces más, sintiendo como se derramaba dentro del condón hasta finalmente detenerse, su cuerpo dando ligeros espasmos debido al reciente orgasmo. Sintió un par de caricias en su espalda mientras recuperaba la compostura. Se incorporó para ver a su novio, y se sintió completo al verlo dedicarle una preciosa sonrisa. Sus ojitos estaban ligeramente hinchados por las lágrimas derramadas debido al placer que había experimentado. Se veía tan hermoso.
Con cuidado, se retiró de su interior y se quitó el condón, lo amarró y lo botó en el bote de basura de su habitación. Sacó de su cajón un paquete de toallitas que utilizó para limpiar el abdomen de su novio, parte del suyo y su mano en donde aún había restos de los fluidos de Taehyung. Una vez ambos estuvieron limpios, Jungkook retiró las sábanas húmedas de la cama y se acostó junto a su novio. Lo atrajo hacia él, envolviéndolo entre sus brazos y respirando profundamente, totalmente fascinado de que Taehyung oliera a él.
—Esta es mi pijama favorita —dijo Jungkook de repente, mientras seguía acariciando la espalda de su novio con una mano y con la otra la pierna que Taehyung tenía alrededor de su cintura—. Eres tan hermoso, mi amor. Te amo demasiado, mi hippie.
—Yo también te amo —respondió Taehyung con tanto amor, encantado de estar entre los brazos de su novio, una sonrisa jugueteando en sus labios cada vez que sentía un beso ser depositado en su frente—. Pero no soy un hippie —añadió entre risas, acomodándose para descansar su cabeza sobre el pecho de Jungkook, mientras se deleitaba al escuchar los latidos tranquilizadores de su corazón.
Permanecieron en esa posición en silencio, simplemente disfrutando de la presencia mutua y del roce de sus pieles. No sabe cuanto transcurrió, pero la respiración pesada de Jungkook le indicaba a Taehyung que se había quedado profundamente dormido. Y en el silencio de la habitación, no pudo evitar reflexionar sobre el día de hoy y las emociones que habían agitado su corazón.
Suspiró profundamente, sacudiendo la cabeza para despejar sus pensamientos mientras se concentraba en el reconfortante calor que emanaba del cuerpo de su novio. Cerró los ojos lentamente, permitiendo que el cansancio que pesaba en sus párpados lo envolviera, repitiéndose mentalmente una y otra vez que todo estaba bien.
Porque mientras estuviera así, entre los brazos de su novio, todo estaría en orden.
Hola, aquí estoy de nuevo. Ya que en la primera temporada muchos me reclamaron por la falta de detalles, esta vez quise complacerlos y traerles este intenso momento del Kukvi sudhdsuf ¿qué les pareció? No siento que mi fuerte sea escribir smut pero hago lo mejor que puedo para que quede decente.
Espero que hayan disfrutado de este capítulo, mañana volveré con el siguiente. Hasta entonces, manténganse sanos.💖
Oh, cierto. Estaré compartiendo en mi canal de difusión fotitos de los nuevos personajes por si ustedes no los conocen. Bien, nos vemoooos.🌷
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