Hay situaciones que, por más que uno se esfuerce en adaptarse, resultan difíciles de superar. No importa cuánto tiempo haya pasado ni cuánto haya cambiado una persona. Este era precisamente el caso de Taehyung. Aunque estaba seguro de que ya no era la misma persona tímida de hace tres años, aún le resultaba imposible acostumbrarse a los cambios. Sabía que entrar a la universidad traía consigo aspectos positivos, como estudiar la carrera que siempre había deseado y tener la oportunidad de pasar más tiempo con su novio. Sin embargo, la incertidumbre llenaba su corazón con un peso abrumador, haciéndolo sentir aterrado.

Su estadía en el instituto no fue la mejor experiencia, a pesar de que fue ahí donde conoció a Jungkook, un encuentro por el cual siempre estaría profundamente agradecido. Sin embargo, tras la graduación de su novio, Taehyung tuvo que aprender a integrar la soledad en su rutina. Ser una persona tímida siempre limitó su capacidad para hacer más amigos, más allá de Yoongi. Y aunque contaba con la compañía de su mejor amigo, nunca fue suficiente, ya que sus horarios no les permitían pasar tanto tiempo juntos como él habría deseado.

Aun así, Taehyung logró adaptarse lo mejor que pudo a esa situación, hasta que llegó un punto en el que se conformó y se encontró cómodo. Sin embargo, ahora se enfrentaba al desafío de salir de esa zona de confort que tanto tiempo le había llevado construir, y empezar de nuevo desde cero.

Yoongi no estaría más a su lado debido a que no postularon a la misma universidad. Si bien Jungkook sí, era consciente de que habría momentos en los que les sería imposible verse debido a sus horarios. Disfrutaba mucho de su compañía, por supuesto, pero entendía que no podía pedir más si era algo imposible. Además, su novio siempre le reservaba las tardes para estar juntos, lo cual le parecía suficiente.

Por eso, a pesar del miedo constante que sentía, estaba decidido a esta vez hacer amigos. No deseaba pasar solo el resto de su carrera académica ni cargar a su novio con una carga emocional que no le correspondía. Ya había contribuido significativamente ayudándole a encontrar su propia confianza que no sabía que tenía, y ahora buscaba demostrarle que todo su esfuerzo invertido en él, había valido la pena.

—¿Estás seguro de eso? —volvió a preguntar por saber qué vez, frunciendo los labios en un puchero mientras se abrazaba a sí mismo.

Jungkook lo observó con una mirada llena de ternura, e incapaz de contenerse, se acercó a su novio y le dio un suave beso en los labios, rodeándolo con sus brazos.

—Tranquilo, estoy seguro que encontrarás más hippies con los cuales entablar una amistad. Te lo he dicho, no tienes por qué preocuparte. Además, estaré aquí para ti, incluso si estamos en diferentes facultades —aseguró con una sonrisa, mientras acariciaba suavemente su espalda.

Taehyung experimentó cómo su corazón se colmaba de amor al estar envuelto en los brazos de su novio; era verdaderamente una de las sensaciones que más disfrutaba. Se sentía profundamente agradecido por el amor que Jungkook le transmitía, pues era ese mismo sentimiento el que le daba fuerzas y valor. Porque no había manera de no creer en sus palabras cuando las decía con tanta firmeza.

—No puedo estar siempre dependiendo de ti.

Jungkook se apartó ligeramente de su novio para mirarlo a los ojos, los suyos abriéndose en una fingida expresión de ofensa que provocó la risa de Taehyung.

—¿Por qué no? Soy todo lo que necesitas —dijo con una sonrisa coqueta, inclinándose para dejar un beso en sus labios antes de volver a mirarlo con ternura—. Sé que te preocupa no poder hacer amigos, pero estoy seguro de que podrás lograrlo. A veces no entiendo cómo te da vergüenza hablar con otras personas cuando no dudas en atarte a un árbol y armar un alboroto para evitar que lo corten.

—Eso es diferente.

—Lo que quiero decir es que la valentía está dentro tuyo. He visto un gran cambio en ti y sé que tienes el potencial para hacer de esta etapa universitaria algo especial. Además, como te mencioné, seguro encontrarás más hippies como tú con quienes puedas hacer amistad.

—Ah, ibas tan bien... —dijo Taehyung con fastidio, rodando los ojos.

—Hasta tú admites que eres un hippie; de lo contrario, me habrías corregido.

Los ojos del castaño se abrieron con incredulidad antes de fruncir ligeramente el ceño.

—Te corregí durante todo un año —exclamó Taehyung entre dientes.

—Te faltó determinación —dijo Jungkook con una sonrisa burlona, disfrutando de la expresión seria en el rostro de Taehyung. Aunque quería seguir bromeando, no deseaba enojarlo de verdad, así que decidió detenerse y en cambio se inclinó para besar las arruguitas en su frente, notando cómo su expresión se suavizaba—. Todo va a estar bien, ¿sí?

Taehyung suspiró profundamente y asintió, acercándose más a Jungkook para absorber la calma que solo él podía transmitirle. Permanecieron así durante un momento, hasta que finalmente tuvieron que soltarse, aunque ambos hubieran deseado quedarse así por más tiempo. No obstante, sabían que debían irse si querían llegar a tiempo.

—¿Es realmente necesario ir el primer día? ¿No se supone que el primero no cuenta? —cuestionó Taehyung con un puchero que Jungkook no dudó en besar.

—Sabes que haría lo que sea por ti, pero le prometí a tus padres y con mucho pesar también a Yoongi que te arrastraría de ser necesario.

—Traidor —Taehyung bufó, chasqueando la lengua con molestia—. Vamos ya.

—¿No quieres que te ayude a trenzar tu cabello?

—No, lo llevaré suelto. Gracias —respondió con una sonrisa, acercándose a su novio para tomar su mano—. Extraño tu cabello largo. Debería prohibirte hacer apuestas con tus amigos sobre eso. ¿Qué será lo siguiente, te lo raparás?

Jungkook soltó una risa suave, entrelazando su mano con la de su novio y llevando la otra con delicadeza hasta el largo cabello castaño de este, acariciándolo con ternura.

—No te preocupes, dejaré que vuelva a crecer. ¿Te he dicho alguna vez lo hermoso que luces con el cabello largo?

—Todo el tiempo —afirmó Taehyung con una sonrisa, sus mejillas coloreándose con un ligero rubor.

—No es suficiente —declaró con fingido pesar, formando un puchero antes de reír y acercarse a besar la nariz de su novio—. Anda, vamos antes de que me arrepienta de salir de tu habitación —añadió con un tono coqueto, provocando que el castaño rodara los ojos.

Taehyung suspiró con fuerza y finalmente se animó a seguir a su novio. Aunque intentaba mantener la calma, una leve inquietud persistía en su interior. Hubiera preferido saltarse el desayuno, pero Jungkook lo había preparado con tanto cuidado que no pudo negarse. Parecía que su novio lo conocía tan bien que sabía que así sería difícil decir que no. Y acertó: Taehyung acabó comiéndolo todo, incluyendo el jugo verde que fingió haber preparado él mismo, aunque sabía que en realidad lo había hecho su madre.

Finalmente salieron de la casa y se dirigieron hacia la motocicleta del azabache. Ayudó a Taehyung a colocarse el casco, y una vez montados, iniciaron el camino hacia la universidad.

Por más que Taehyung hubiera deseado que algo impidiera su llegada, la madre naturaleza no le concedió el deseo. Suspiró pesadamente al bajarse de la motocicleta, observando el edificio frente a él, uno que ya había visitado durante su inscripción previa. Sintió que su mano era tomada y vio a su novio a su lado, quien le dedicó una amplia sonrisa.

—Vamos, te acompaño a tu salón.

Taehyung asintió en silencio, incapaz de hablar debido al nudo en su garganta. Sus ojos exploraron el lugar mientras caminaban por los pasillos, sintiéndose emocionado a pesar de lo abrumador que resultaba todo en términos de sociabilidad; estudiar esta carrera había siempre sido su sueño.

No se dio cuenta de que habían llegado a su salón hasta que Jungkook lo hizo detenerse. Miró hacia adentro y vio que ya había varias personas en el aula, lo que hizo que tragara saliva nerviosamente. Antes de que pudiera siquiera pensar en pedirle a su novio que no lo obligara a entrar, sintió sus labios sobre los suyos, sorprendiéndolo sin darle tiempo a reaccionar. Poco a poco, siguió el ritmo del beso, sintiendo cómo su ansiedad se desvanecía momentáneamente. Cuando se separaron, Taehyung se quedó sin palabras, tratando de recuperar el aliento mientras asimilaba el gesto reconfortante de su novio.

—¿Estabas intentando calmarme o marcar territorio? —preguntó ya calmado a su novio con los ojos entrecerrados.

—Un poco de ambos, ¿funcionó?

El castaño chasqueó la lengua, pero rápidamente una sonrisa iluminó su rostro. De alguna manera, su novio siempre lograba calmarlo. Aunque ahora se sentía un poco avergonzado por el espectáculo que acababan de protagonizar, al menos ya no estaba nervioso.

—Te veré a la hora del almuerzo, ¿de acuerdo? —inquirió Jungkook, recibiendo un asentimiento de parte de su novio—. Tranquilo, amarrate a tu árbol mental.

Ese comentario sin duda hizo reír a Taehyung, quien aceptó con gusto el beso de despedida que el azabache le dio. Finalmente, respiró hondo y entró al salón, buscando una silla en el fondo donde pudiera sentirse más cómodo. Mientras se acomodaba, su mirada se dirigió al pasillo, donde vio a su novio dedicándole una última sonrisa antes de marcharse. Ese simple gesto le brindó un poco más de confianza para enfrentar el día que tenía por delante.

Suspiró profundamente y observó a su alrededor a las personas que serían sus compañeros. Todos lucían diferentes entre sí, así que intentó tranquilizarse y recordarse que todo estaría bien. Se sintió agradecido cuando su celular vibró, suponiendo que era un mensaje, e inmediatamente sus ojos se iluminaron al ver el nombre del contacto.

Yoonie😾:

Todo estará bien, tú puedes.

Piensa en tofu.

Aunque el mensaje le sacó una sonrisa, también sintió una oleada de nostalgia llenar su pecho. Toda su vida había compartido instituto con Yoongi, por lo que el hecho de estar ahora en diferentes escuelas realmente le pesaba en el corazón. Sin embargo, su mejor amigo le aseguró que, sin importar lo lejos que estuvieran, siempre estaría pendiente de él.

Respondió al mensaje, manteniendo la sonrisa en su rostro cuando de repente alguien se colocó a su lado y llamó su atención.

—Hola, ¿te molesta si me siento contigo? —Preguntó un chico con suavidad. Este era alto, moreno, con cabello castaño y ondulado que enmarcaba su rostro. Sus ojos eran color café claros y tenía una expresión serena en su rostro. Sus facciones eran delicadas, con una mandíbula bien definida y pómulos altos. Vestía de manera sencilla pero elegante, con una chaqueta verde oscura encima de una camiseta blanca y unos jeans de mezclilla pegados. 

Taehyung abrió los ojos con sorpresa y simplemente negó con la cabeza. Esta debería ser su oportunidad para conocer a alguien nuevo, pero por más que intentaba articular palabras, estas parecían negarse a salir.

—Casi no pude dormir por lo emocionado que estaba, siempre esperé el momento en el que finalmente pudiera cursar esta carrera —mencionó de repente el otro chico, captando la atención de Taehyung. Quiso hacer el intento de responder pero el moreno no le dio tiempo de hacerlo cuando nuevamente habló—. Soy Choi Wooshik, por cierto. ¿Y tú, cómo te llamas?

Se quedó en silencio por un momento, esperando a ver si el otro le daría oportunidad de responder. Cuando notó que Wooshik esperaba su respuesta, aclaró un poco la garganta para deshacerse del nudo en ella.

—Soy Kim Taehyung, yo...

—¡Mucho gusto! —Wooshik exclamó con entusiasmo, interrumpiéndolo antes de que pudiera decir algo más—. Espero que podamos llevarnos bien.

No seguro si el moreno le permitiría responder, Taehyung optó por solamente asentir con una sonrisa.

No pasó mucho tiempo antes de que el aula se llenara y la clase comenzara. Estudiar Ciencias Ambientales siempre había sido su sueño, o al menos el comienzo de este, ya que su verdadero anhelo era fundar una organización dedicada al cuidado del medio ambiente. Desde pequeño, había sentido una fuerte inclinación hacia todo lo relacionado con la naturaleza, posiblemente debido a la influencia por parte su madre. Pero siempre había tenido claro lo que quería hacer en el futuro.

La primera clase era Introducción a las Ciencias Ambientales, y Taehyung se encontró completamente absorto y encantado con todo lo que aprendería. La inquietud y molestia que lo habían perturbado desde el inicio del día se esfumaron por completo cuando se sumergió en la materia. Recordar que estaba allí para aprender siempre había sido un impulso poderoso para él al enfrentar nuevos desafíos. Taehyung siempre había sido un estudiante destacado, y ahora que tenía la oportunidad de estudiar lo que realmente quería, estaba determinado a que eso continuara de la misma manera.

Todo había sido tan emocionante que ni se dio cuenta del paso del tiempo hasta que llegó la hora del almuerzo. Las clases habían despertado en él una gran emoción, y lo único que deseaba en ese momento era poder compartirlo con su novio.

—Voy a ir a almorzar con unos amigos de la facultad de Administración, ¿quieres venir? —preguntó Wooshik mientras el castaño guardaba sus cosas.

—Gracias, pero ya había quedado en almorzar con mi novio. Será para otra ocasión.

El otro abrió los ojos con asombro pero asintió con una sonrisa. Taehyung lo vio marcharse y luego se apresuró a salir del aula. Su celular vibraba constantemente, indicándole que su impaciente novio ya lo estaba esperando. Y no se equivocó; al salir del edificio, lo encontró en la entrada con el ceño fruncido y el celular pegado a la oreja.

—Estaba a punto de entrar a buscarte —declaró Jungkook fingiendo seriedad mientras guardaba su celular. Taehyung ignoró la expresión de su novio y fue directo a abrazarlo y darle un beso. Jungkook se relajó y terminó sonriendo, abrazando a su novio y disfrutando de su característico aroma a avena—. Luces feliz, ¿te fue bien?

El castaño se separó ligeramente y asintió, sonriendo ampliamente con esa sonrisa de cajita que Jungkook tanto adoraba.

—Vamos a sentarnos bajo algún árbol y me cuentas mientras almorzamos.

—Está bien —respondió Taehyung, con la emoción palpable en su rostro.

Caminaron alrededor del edificio y encontraron un gran árbol que ofrecía sombra, además no había mucha gente cerca, lo que les aseguraba privacidad. Aunque no se comparaba con su lugar habitual en el instituto, mientras estuvieran juntos eso era más que suficiente para ellos.

—¿Y bien? Cuéntame —pidió Jungkook con una sonrisa, sacando el almuerzo que Hoseok había preparado para ambos. Se trataba de Gimbap veganos, rellenos de espinacas, zanahoria, pepino y tofu. A Taehyung se le hizo agua la boca al solo verlos.

—¡Las clases fueron increíbles! —expresó Taehyung con entusiasmo, y comenzó a contarle todo lo que habían visto en ellas y lo que esperaba aprender más adelante. Jungkook lo escuchó atentamente, encantado al ver la emoción en los ojos de su novio. De vez en cuando hacía algunos comentarios que animaban a Taehyung a seguir hablando y emocionándose aún más.

—Me alegra que todo haya resultado bien —dijo finalmente Jungkook cuando Taehyung pareció terminar de hablar—. ¿Pudiste hacer algún amigo? —preguntó, notando cómo la expresión del castaño decayó un poco.

Taehyung pensó en Wooshik y en la interacción que tuvo con él, el chico era muy amable y le encantaba hablar, cosa que estaba bien con el único problema de que no le daba oportunidad a responder antes de pasar a otro tema. Aunque solo habían podido charlar por poco tiempo, en teoría, estaba en proceso de hacer un nuevo amigo, ¿cierto?

—Conocí a alguien, así que supongo que sí —dijo un poco inseguro, pero forzando una sonrisa—. No tuvimos mucho tiempo para hablar por las clases, pero creo que vamos por un buen camino.

—¿Ves? Te dije que no tenías de qué preocuparte, ya hiciste tu primer amigo hippie. Seguro que pronto conocerás más personas.

Las vibras de Wooshik eran todo lo opuesto a las de una persona hippie, aunque entendía a qué se refería su novio. Sin embargo, ya no intentaría corregirlo, pues sabía que era tiempo perdido; Jungkook seguiría pensando que él y todos los que estudiaban la misma carrera eran hippies.

Decidió dejar de lado el tema, pues la inquietud en su interior amenazaba con resurgir al preguntarse si sería capaz de conectar con alguien más de su curso. Optó por cambiar de tema en lugar de seguir hablando de eso.

—¿Y a ti qué tal te fue?

—Bastante bien, aunque este nuevo semestre estará un poco más pesado que el anterior. Los chicos y yo estamos algo preocupados por la materia de Sistemas Operativos, más que nada porque se dice que el profesor es muy exigente.

—Tranquilo, eres muy inteligente, estoy seguro de que te adaptarás sin problemas —murmuró Taehyung con suavidad, acercándose para reconfortar a su novio con un gesto en su brazo.

—Seguro que sí —respondió Jungkook, inclinándose para besar los labios de Taehyung—. Por cierto, los chicos están ansiosos por conocerte. ¿Aceptarías que almorzáramos mañana con ellos? No dejan de reprocharme que en estos dos años no haya sido capaz de presentarte.

—Nunca se dio la oportunidad —dijo Taehyung, esbozando una sonrisa leve mientras sentía el nerviosismo creciendo en su interior. A pesar de eso, estaba determinado a no dejarlo salir, convencido de que era una persona diferente que había superado su timidez—. Está bien, podemos hacerlo.

—Gracias, amor. Les diré más tarde, seguro les emocionará la noticia.

Taehyung asintió mientras aceptaba el beso de su novio, esbozando una sonrisa forzada mientras intentaba convencerse de que el nerviosismo interior no estaba presente.

Al final del día, Taehyung se despidió de Wooshik y se apresuró hacia la entrada de su facultad, donde Jungkook ya lo esperaba montado en su motocicleta. Mientras se acercaba a él, no pudo evitar admirarlo detenidamente; porque su novio era innegablemente atractivo. El aire de chico malo seguía cautivándolo, y aunque ya no llevaba el cabello largo como antes, eso no disminuía en absoluto su encanto. Taehyung tenía que admitir que el tatuaje detrás de su oreja que ahora se vislumbraba mejor le resultaba particularmente atractivo.

—Buen día. Me asignaron transportar a un hippie, pero no me avisaron que sería el chico más precioso que mis ojos mortales tendrían el privilegio de ver. No estoy seguro de poder llevarlo sin sufrir un paro cardiaco.

Taehyung rodó los ojos, pero sus mejillas se encendieron con un rubor intenso. A pesar de que Jungkook solía decirle cosas encantadoras todo el tiempo, seguía sin poder acostumbrarse y sintiéndose avergonzado por ello. Sin embargo, el palpitar acelerado de su corazón revelaba cuánto disfrutaba de ese cariño sincero, porque para Taehyung, Jungkook siempre encontraba la manera perfecta de hacerlo sentir profundamente amado.

—Tonto —murmuró ruborizado, deteniéndose frente a su novio con una sonrisa mientras él le ajustaba el casco con estampado de flores. Jungkook tenía una gran fascinación por  personalizarle cascos con detalles que le gustaban—. Te amo —añadió con convicción después de recibir el beso que el azabache dejó en su nariz.

—Y yo a ti. ¿Nos vamos? —preguntó con una sonrisa, recibiendo un asentimiento de parte de Taehyung, mientras este se subía a la motocicleta y se abrazaba de su torso—. Sujetate bien.

El paseo resultó encantador; la brisa fresca acariciando su rostro junto al aroma de Jungkook eran detalles que le encantaban profundamente. Claro, prefería guardar sus pensamientos para sí mismo, consciente de que mencionarlo en voz alta significaría perder la batalla con su novio sobre la idea de conseguir una bicicleta.

Después de unos veinte minutos, llegaron finalmente a su destino. Taehyung descendió primero de la motocicleta y esperó a su novio, quien lo siguió y luego le ayudó a quitarse el casco con una sonrisa. Cuando terminaron, Taehyung tomó su mano al ver que él se la extendía, y juntos se encaminaron hacia el interior del restaurante que tenían frente a ellos.

Al entrar, fueron recibidos con sonrisas por parte de los trabajadores, a las cuales correspondieron amablemente mientras avanzaban sin detenerse hasta llegar al interior de la cocina.

—¡Llegaron! —exclamó Hoseok con entusiasmo, acercándose directamente al castaño quien lo recibió entre sus brazos—. ¿Qué tal tu primer día, Taehyungie?

—Hola, Hobi. Estuvo bien, las materias son asombrosas, es exactamente lo que esperaba —respondió con una sonrisa, soltando al pelirrojo al retroceder un paso.

—Te dije que todo saldría bien. ¿Probaste lo que te preparé? —preguntó emocionado, sonriendo ampliamente cuando Taehyung asintió. Sabía que el castaño disfrutaba enormemente su comida; siempre conseguía arrancarle una sonrisa cuando le hacía saber lo deliciosa que estaba.

—¡Por supuesto! ¡Me encanta el Gimbap que preparas!

—Me alegra escucharlo, cocinaré para ti cuando quieras. ¿Qué te gustaría ahora para cenar? Dime, lo prepararé sin problema...

—Oh, a mí también me fue bien. Gracias por el interés —interrumpió Jungkook con sarcasmo al sentirse ignorado por su mejor amigo—. Me has cambiado por Tae, y ni siquiera me puedo quejar porque yo también cambiaría a cualquiera por él.

—No seas exagerado, Kook. Es diferente; tú ya estabas adaptado de cierta manera al ambiente y ya tienes amigos. Mi Taehyungie empezaba completamente de cero. Pero cuéntame, ¿cómo te fue?

—¿"Tu Taehyungie", disculpa? —replicó con incredulidad, abriendo los ojos con ofensa.

—Ah, tenemos muchos pedidos. No empiecen a discutir —intervino Jeonghan, pasando el brazo por los hombros del castaño para llevarlo fuera de la cocina—. Vamos a una mesa, te tomaré la orden.

Jungkook se quedó con las palabras atrapadas en su garganta mientras observaba cómo alejaban a su novio de él. Volvió la mirada hacia su mejor amigo, quien lo contemplaba con una sonrisa divertida, y solo pudo chasquear la lengua en señal de frustración. Hoseok se acercó a él, se puso de puntillas y depositó un suave beso en su mejilla.

—Me alegra que te haya ido bien —pronunció con suavidad, dibujando una amplia sonrisa—. Anda, pide lo que quieras aunque no esté en el menú. Se merecen una recompensa por terminar bien el primer día.

El azabache finalmente se rindió y devolvió la sonrisa a su mejor amigo, asintiendo ligeramente con la cabeza.

—Gracias —murmuró, emprendiendo su camino para ir en busca de su novio.

Lo encontró sentado en una mesa, charlando animadamente con Jeonghan mientras este tomaba su orden. Se sentó frente a él y ordenó cuando su amigo le preguntó qué deseaba. Una vez a solas con su novio de nuevo, lo observó detenidamente. Le encantaba ver cómo los ojos de Taehyung brillaban mientras exploraba la decoración del lugar y respiraba profundamente para impregnarse del aroma de la comida que flotaba en el aire.

—Pareces feliz —pronunció finalmente, rompiendo el breve silencio y atrayendo la atención del castaño, quien parpadeó varias veces antes de dirigirle una mirada.

—Lo soy —respondió con una sonrisa cálida, entrelazando sus dedos con los de su novio sobre la mesa—. Contigo, siempre.

Escuchar esas palabras llenó el corazón de Jungkook de una alegría profunda, porque para él, no había nada más hermoso que los momentos que pasaba junto a su novio. Sin duda, Taehyung tenía la habilidad única de enamorarlo con cada pequeño gesto suyo. Incluso contemplarlo mientras respiraba resultaba sumamente fascinante para él.

—¿Sabes que te amo? —cuestionó el azabache con una sonrisa, que se amplió al ver las mejillas de su novio volverse rojas.

—Claro que lo sé —afirmó Taehyung, sonriendo con alegría ante lo cursi que Jungkook se ponía con él.

—Excelente, un hippie inteligente y hermoso. Ah, gracias madre naturaleza por tan bella bendición.

—Ya basta —dijo el contrario sumamente abochornado, usando la mano que tenía libre para cubrir su rostro—. Además, no soy un hippie.

—Lo eres, mío. Mi hippie.

Si había algo que Taehyung valorara profundamente, eran sin duda alguna, los momentos que podía pasar junto a su novio. Deseaba aprovechar cada instante, especialmente ahora que comenzaban una nueva etapa y no sabía cuánto tiempo podrían estar juntos. Sin embargo, mientras los sentimientos entre ambos permanecieran intactos y las estrellas brillaran como una galaxia en los ojos del otro, entonces, para él, todo estaría bien.

Ellos. Era lo único que anhelaba que nunca cambiara.

Finalmente, la segunda temporada de ETC está aquí.🥹 Estoy muy pero muuuuuy emocionada, cuentenme que les pareció este capítulo y qué es lo que esperan de esta nueva temporada c:💖 sería muy feliz de leerlos.

Por medio de mi canal de difusión fueron ustedes los que escogieron la modalidad de las actualizaciones, así que estaré actualizando por día. Cualquier cosita e inconveniente, los mantendré al tanto por el mismo medio.✨

Les recuerdo que esta será también una historia cortita pero espero que la disfruten mucho. Bueno, volveré mañana. Hasta entonces, manténganse sanos.🌷