CAP 1

⬇️️EL NIÑO EN EL ICEBERG🧊

—Hay que trabajar—decreto Sokka cuando ambos jóvenes llegaron a su lado.

—¿A dónde vamos?—inquirió la joven mientras lo seguía.

—Los botes regresaron vacíos, si quieres que algo salga bien tienes que hacerlo tú mismo.

—No valoran tus habilidades de liderazgo—expresó con burla.

—Al menos alguien lo hace—exclamó con la frente en alto y una sonrisa, que fue rápidamente reemplazada al entender el significado detrás de aquellas palabras—muy graciosa.

El joven que no había pronunciado ninguna palabra, soltó una risa y apoyó su mano en el hombro de su amigo—Yo si lo valoró—comentó en modo de apoyó.

—Al fin alguien coherente—suspiró mirando a ambos jóvenes, los cuales se miraron entre sí y empezaron a correr—¡Katara!, ¡Shiro!—llamó, para posteriormente empezar a seguirlos.

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Los tres jóvenes se encontraban ya en un bote, en busca de peces para llevar algo de comer a su tribu.

—¿Y dónde estaban hace rato?—preguntó, aún que el joven ya intuía la respuesta que recibiría—estaban haciendo Agua Control, ¿verdad?—concluyó mientras mantenía su mirada en el frente.

—Está bien—musito la chica mientras mantenía la vista en el remo—nadie nos vio.

—Tranquilo Sokka, eso no importa—exclamó Shiro mientras concentraba su vista en el agua, en busca de algún cardumen.

—Claro que importa y si alguien de la nación del fuego los descubre, ¿qué?—reprocho tensando la mandíbula y mirándolos fijamente.

—Nadie de la Nación del Fuego ha venido en años—informó el chico desviando su mirada del agua para observarlos.

—Además no hay nada que ver, un pingüino nutria haría mejor Agua Control—se excuso la chica mientras seguía manteniendo su mirada en el remo y lo movía lentamente, sin darle mucha importancia a eso en realidad.

—Sokka—llamó el joven recibiendo su total atención—escucha a Katara, nuestra Agua Control es pésima.

—Sería lo mejor—expresó desviando su mirada al frente—como sea, deberían ayudar más en la aldea.

Ambos jóvenes fruncieron el ceño.

La joven detuvo su acción indignada, mientras lo miraba fijamente—No todo es prepararse para pelear.

—Estamos en guerra—replico girando para verla.

—El agua control es nuestra cultura, nuestra forma de vida, hay que mantenerlo vivo—reprocho frunciendo las cejas y entrecerrando los ojos.

—Primero hay que mantenernos vivos—concluyó elevando su tono de voz.

—¡Eso ya lo sé!—exclamó también elevando el tono de voz—si papá estuviera aquí...

—¡Pero no está aquí!, estoy al mandó—interrumpió inclinando levemente la cabeza y presionando sus labios, estaba enojado.

Ambos bajaron la mirada, dando conclusión a su charla.

Shiro desvío su mirada rápidamente hacia el agua, ante el agobiante silencio.

—Sokka—susurro y el contrario giro también su mirada notando como unos peces pasaban cerca del barco.

—¡Katara!—llamó, al ser la única que parecía no darse cuenta, por estar bajando en sus pensamientos—Katara—volvió a llamar con gracia, desviando su mirada hacia la joven—ya berrinches ponte a remar.

La joven tardó un poco en reaccionar pero rápidamente hizo lo que le pidieron.

Shiro y Katara se dieron una mirada entre sí, cuando el bote empezó a moverse solo, dejándolos con un nudo en la garganta.

—Vas bien—exclamo Sokka con sorpresa.

—Ella no está remando—balbuceo el otro joven, mientras se agarraba fuertemente del costado del bote.

Habían caído en una corriente, por lo que rápidamente los otros dos jóvenes repitieron la acción de Shiro, esperando que este los mantuviera a salvó.

—¡Sokka, Shiro!—llamó la chica, sin poder recibir una respuesta, cuando los tres ya se encontraban cayendo encima de una plataforma de hielo.

—¿Estás bien?—preguntó, sin esperar una respuesta, por que rápidamente su preocupación fue otra al notar como el barco se iba alejando de dónde estaban—ay, no, no.

Katara y Shiro ignoraron al contrario, mirando enfrente de ellos, lo que parecía ser una bola enorme de hielo concentrado.

—¿Qué es eso?—preguntaron ambos al mismo tiempo.

—Qué raro—expreso el joven al ver aquel iceberg, pero volvió a concentrar su atención en el bote—hay que recuperarlo o seremos comida para peces, y eso sería irónico.

—¿Qué vamos a hacer?—preguntó recibiendo un leve golpe de Katara, que rápidamente lo hizo entender que quería.

—¿si usamos un hielo como balsa?—considero, antes de notar la intención que tenía su hermana y su amigo.

Ambos chicos sacaron sus guantes e intentaron atraer el bote con su agua control.

Pero fue inútil al ser derribados por una explosión detrás de ellos proveniente de aquel iceberg, del cual aparecio un niño.

—¿De dónde salió?—cuestiono.

—No lo sé—respondió la joven.

—¿Estará bien?—susurro el chico, mirando a la joven a su lado.

—uh, ¡eso!, no vamos a morir—celebro agarrando la punta del bote que había chocado con el bloque del hielo—listo vámonos—decreto girando a mirar a los otros dos jóvenes—¿qué hacen?

—No vamos a abandonarlo, ¿verdad?—pregunto el joven, mientras intentaban levantarlo, para llevarlo con ellos.

—Katara, Shiro, un extraño iceberg brillante acaba de explotar con un misterioso calvo dentro—replico en un tono sarcástico—que parte les hace pensar, "hay que tierno hay que darle amor".

—Sokka es solo un niño, no podemos dejarlo aquí solo—expreso Katara mirando fijamente a su hermano, quien solo suspiro.

—Es mala idea, pero no importa lo que pienso el responsable de la seguridad de la aldea—reclamo acercándose al bote y dándole una manta para el niño.

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—Creo que está muerto.

—¿Y esa marca en su cabeza?

Se podía escuchar el bullicio en la habitación, donde habían dejado al niño acostado.

—Quiero ver al chico—comento una señora acercándose al niño y sacándole aquellas mantas que traía encima, dejando ver la ropa que traía puesta, junto con las flechas en su cuerpo—No puede ser—exclamo sorprendida-este niño es un maestro aire.

—Es imposible, ya no existen desde hace tiempo—exclamo Sokka.

—Bueno no sabremos hasta que despierte—exclamo Shiro, dejando que katara continuara con lo dicho.

—dejemos que descanse, salgamos.

Todos hicieron caso, y mientras salían Katara se detuvo unos segundos para observarlo mejor.

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—Sokka—exclamaron ambos jóvenes acompañados de Gran Gran—¿Sabes dónde está?

—Ahí, es el único que vuela—declaro, mientras mantenía su vista en el niño que parecía llamar desesperadamente a alguien.

—Si es un maestro aire—susurro la chica con sorpresa.

—Es asombroso—murmuro maravillado.

—¿Han visto a Appa?—pregunto preocupado—mi bisonte volador, seis patas, cuernos, flechas cafés—describió esperando que entendieran—bisonte volador, ¡bisonte volador!

—¿bisonte volador?—inquirió el joven con duda.

—Si y ella es Katara, mi hermana voladora—exclamo sokka en forma de burla, mientras señalaba a la nombrada.

El joven tuvo que tragarse sus palabras y su orgullo cuando un enorme animal apareció volando hacia ellos o mejor dicho hacia Aang. Era hermoso, peludito de color blanco como un peluche, con una cola plana como castor, los ojos marrones y una franja café que corre a lo largo de la espalda desde la cola hasta la punta de la frente, terminan su punta en forma de flecha.

—Appa—llamo feliz corriendo a abrazarlo—seis patas—exclamo con una sonrisa, haciendo que sokka frunciera el ceño.

—Escuchaste eso—susurro el joven hacia la chica—fue el orgullo de sokka perdiéndose—bromeo, provocando una risa en la joven y una mirada enojada del chico.

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•Que no se note que sentí la necesidad de agregar "Si y ella es Katara, mi hermana voladora"

•Primero capitulo y espero que les guste, me tomé mucho tiempo para narrarlo, ya que quería evitar la mayor cantidad de faltas de ortografía y también de coherencia, intenté no repetir constantemente las cosas, para que la lectura fuera fluida.

•Sin más que decir, nos vemos en el siguiente capítulo 🤗