El camino al rancho me la pasé cuidando a Jackie de que no volviera a vomitar. Ahora que llegamos el reto es subirla hasta su habitación sin que Katherine y George se den cuenta. No fue posible ya que Kate nos estaba esperando en la cocina.

—¡Hola, Katherine! —dice Jackie borracha.

—¿Dónde estaban? —pregunta. Pero su expresión cambia cuando ve a Cole —. Oh, guau. Lindo atuendo y quiero escuchar una explicación.

Ninguno de los tres sobrios dijimos nada.

—Fuimos a una fiesta —delata Jackie.

—A la que prácticamente la obligue a ir —agrega Cole.

Katherine se me queda viendo esperando una explicación de mi parte.

—Yo acompañé a Erin —ella asiente y señala la camisa que ando puesta —. Fue un accidente. Cole me prestó su camisa.

Ahora se centra en Danny y este dice:

—Yo solo conduje.

—Buenas noches para ustedes dos —nos señala a Danny y a mí.

Arrugó mi ceño.

—¿En serio? —pregunto no muy convencida.

—Fuiste con Erin. Se que nada malo pasa cuando estás con ella. Anda, buenas noches.

—Si, buenas noches —dice Danny y subo los escalones con él.

Le sonrió a Danny y me encierro en mi habitación. Colly sale a recibirme y se me restriega en mi pierna. Me tiró al piso a acariciarlo. Y cómo es ahora tan usual en mi vida, tengo un revoltijo de emociones. Cada que me acuerdo de lo que sucedió, me palpita el corazón tan rápido y siento inmensos nervios en mi estómago, y escalofríos como corrientes eléctricas pasar por todo mi cuerpo.

Negar que no me gustó es mentirme a mi misma.

—Ven. Vamos afuera para que te despejes y yo también.

Alzó a Colly y lo llevó abajo. No me doy cuenta de que Katherine está hablando con George en la cocina. Logró escuchar algo de la conversación.

—No hace las tareas, falta a clases y ahora no quiere ir a la universidad. ¿Qué le está sucediendo? —dice preocupada Katherine.

—Cole es otro desde la lesión, pero es hora de que despierte —comenta George.

Carraspeó y ambos me voltean a ver.

—Solo quería ver si podía sacar a Colly —pregunto. Después de lo de hoy, no quiero causar más problemas.

—Sí, claro.

Les sonrío y abro la puerta. Lo dejo en el suelo cerca del establo, pero Colly agarra para el otro lado, dónde está la cochera. Al seguirlo para que no se me pierda noto la luz encendida. Supongo que Cole está ahí adentro y trato de agarrar a Colly para llevarlo lejos de ahí. Aún no quiero enfrentarlo. Colly corre hacia la cochera y se adentra ahí.

Carajo.

Debato si entrar o no, pero es mi gato y no voy a dejar tirado por cobarde. Al entrar lo veo acariciando a Colly con una pequeña sonrisa en los labios.

—Perdona. No quería interrumpirte. Colly se ha venido aquí y...

—Tú no interrumpes. De hecho, estaba esperando verte.

Me muerdo una uña de los nervios que me gastó.

—Escuche una conversación de tus padres sin querer. Pero me pareció interesante —cambio de tema —. ¿Por qué no quieres ir a la universidad? —el deja caer un suspiro pesado —. ¿Es por el fútbol?

—Quizás si, quizás no —responde sin importancia.

—Cole una cosa es faltar a clases y no hacer tareas por desmotivación, no porque no seas inteligente —expresó. Él no me presta atención, pero si me escucha —. Es entendible. Tu vida giraba en torno al fútbol y ahora piensas que no tienes nada que le interese a una universidad, pero te equivocas.

—¿Por qué te interesa esto?

—Te doy un consejo —me encojo de hombros —. Tómalo o deséchalo.

Me acerco para agarrar a Colly e irme, pero Cole me detiene.

—Mejor hablemos de algo más interesante.

Trago grueso.

—Ya es muy tarde y estoy cansada.

—No vas a huir de esto para siempre, Kelly.

—¿Y qué quieres que diga? Solo fue un reto —encojo de hombros.

Me acerca a él y juguetea con mi cabello mientras me observa con dedicación. Los nervios me vuelven a atacar.

—Pero te gustó. Y no puedes negar que quieres ahora mismo que vuelva a pasar.

—Hay que centrarnos en el trató, ¿vale? No olvidemos eso.

—¿Y quién lo está olvidando?

—Claramente tú. Ahora te quieres hacer el seductor conmigo cuando simplemente todo esto es porque somos amigos que han hecho un trato para conquistar a otra persona.

—¿Amigos?

—Si, amigos. ¿O piensas diferente? —cuestiono. Niega con la cabeza —. Muy bien. Entonces...buenas noches.

Agarró a Colly y salgo como si mi vida corriera peligro. Me encierro en mi habitación. Trato de dormir, pero mi cabeza da vueltas, hasta que el cansancio me vence.

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Estaba bajando las escaleras para ir a la fiesta de inauguración de Will y su novia, a la que toda la familia Walter iría, a excepción de Cole y Jackie que están castigados.

—¿Dejarás a Colly en tu cuarto? —pregunta Cole cuando me ve.

—Si, pero si no estás muy ocupado sacando tus dotes de seducción con cierta neoyorquina...¿podrías asegurarte de darle de comer?

—Se quedará conmigo. Papá dice que habrá una tormenta, podría asustarse.

—De acuerdo, gracias. Diviértete, Cenicienta.

Me subo al auto con los demás y en cuestión de unos minutos llegamos al café. Por mi parte, como no tenía nada bueno que hacer, me puse a ayudarlos a recoger platos y vasos con Alex.

—Disculpe, señorita. Quiero hablar con el gerente. El servicio aquí es atroz —bromea Alex a Kiley

—También estás usando un delantal —dice ella.

Alex se mira el delantal y sonríe divertido.

—Ah, sí.

—Decías eso cuando trabajé en Monty's. Creí que un nuevo lugar te daría material nuevo —comenta divertida.

—Okey. Eh, tal vez te diga, ehm... —no sabe que decir —. ¿Sabes qué? Sigue en proceso, pero va a ser excelente.

—Ah, no me queda duda —dice de último y se va.

Skylar y yo nos volvemos a ver compartiendo miradas cómplices. Kiley gusta de Alex y yo nunca lo había notado, quizás fue porque me gustaba Alex, pero ahora era tan claro.

—¿Cómo es qué nunca has tenido algo con Kiley? —pregunta Skylar.

—¿Kiley y yo? Eh, la conozco desde el jardín de niños —se excusa Alex.

—¿Y eso qué?

—Ella es...Kiley. No sé.

—Nunca digas nunca, Alex —opinó.

—Y que lo diga ella. Mira con quién anda—agrega Skylar.

Alex se va y yo me quedo con Skylar atendiendo la barra.

—¿Qué tal la fiesta de ayer?

—Si te respondiera la Kelly antigua te diría: Asombrosamente escandalosa, pero la de ahora te diría que estuvo bastante regular.

—Oye es cierto, casi no hablas de tu vida antes de venir. ¿Cómo era? —se intriga.

—¿Alguna vez has visto la serie Gossip Girl? —Skylar asiente —Así mismo. La típica vida de una niña rica. Solo que yo era una Blair antes de que sus padres se divorciaran y Serena se fuera al internado.

—Blair siempre ha sido mejor que Serena, si quieres mi opinión.

—Exacto —confirmó.

Cuando la fiesta acabó, me despedí de Skylar y Kiley, y regresamos a la casa. Todo estaba a oscuras para cuando entramos.

—¿Por qué Cole no encendió el generador? —dice Alex con molestia.

La pequeña rivalidad de Cole y Alex muchas veces no las entendía y será mejor que no lo haga.

—¿Dónde están Cole y Jackie? —grita Katherine.

Si Cole no está, ¿dónde está Colly? Sigo a Alex hasta la sala y bingo. Jackie y Cole estaban sentados al frente de la chimenea con Colly en las piernas de Cole. Los cuatro nos quedamos viendo como idiotas unos instantes.

—Aquí están —anuncia Alex.

La misma sensación que sentí cuando lo ví llegar con Jackie a la fiesta de ayer, vuelve a golpearme. Ignoró el sentimiento y me acerco para agarrar a Colly e irme a encerrarme a mi habitación.

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Notita:

Capítulo cortó, lo sé, pero la próxima semana tendré examenes por lo que voy a estar bastante ocupada, así que quería dejarles un capítulo antes.

Con amor, Fey