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08.

-¿El nuevo?,  pff, ¡no!, ¿cómo creen que Tomi me gustaría?- Rodrigo los miro mal, sintiendo su cara arder, más sus mejillas y nariz.

-Estas rojo.

-¡¿Y?!, ¡dicen que me gusta alguien cuando acabo de conocerlo, y encima tengo pareja!, ¿cómo no ponerme rojo?- Se cruzó de brazos, y miro el suelo. Si, Robleis era atractivo, un alfa muy atractivo para Rodrigo, pero, tenía pareja.

-Rodri...Queremos ayudar a Juan e Ivan. ¿Juan y tu no eran mejores amigos?

Rodrigo sintió como su pecho dolia. ¿Juan estaba mal por su culpa?, miro a Quackity y Luzu, quizá Robleis le gustaba.

-¡Agh!, ¡bien!...Pero, ¿que hay de Ivan?, si el se pone mal, yo no explicare nada.- Murmuró entre dientes.

-Es un trato niño.

-Tenemos la misma edad, Borja.


-H-hey...¿Puedo hablar con Rob?- Pregunto Quackity, interrumpiendo a Robleis y unos amigos de este. Todos asintieron. -Ven...- Murmuró. Tomó la mano fría del alfa, y salieron al campo de fútbol.

-¿Qué pasa?

-Aah, no sabes la vergüenza que me da hacer esto. Pero, ¿Podrías darme tu sudadera?, para Carre- Sonrio, se sentía más confiado.

Robleis era un alfa bastante lindo. Tenía una gran confianza, no era egocentrico; era amable con todos, sin importar que; era alto, y siempre llevaba su sudadera, aunque no siempre puesta.

-¿Eh?, si, claro.

-¡¿Qué mierda?!, ¿¡Se la pediste?!- La cara de Rodrigo se ponía aún más roja. -¡Aah!- Chilló de emoción, ignorando a los que estaban presentes.

-Ahora me pregunto si en verdad amaba a Spreen o estaba aburrido, ¿sabes?- Murmuró Roier, que era abrazado por la cintura, los brazos de Cellbit lo rodeaban. -. Rodri, antes de que te ilusiones. Debes terminar a Spreen, ¿recuerdas?- Recordó Roier, viendo como el brillo se iba de los ojos de Carrera.

-Oh, cierto...Bien, supongo que iré a su casa esta tarde.- Habló mientras se ponía la sudadera de Tomas. -Me ayudarán, ¿cierto?- Miro a todos, esperando que alguien se ofreciera a ayudarlo.

Spreen💕

Podemos hablar?

Si, ¿que pasó, bonito?

[Cómo amaba que Spreen lo llamara así. Le dolia un poco realmente tener que hacer esto. Pero, era por su bien y el de Juan. Debía de hacer eso si no quería morir con la culpa.]

Iré más tarde a tu departamento

Si, pero, ¿esta todo bien?

Si, te digo allá

-Ah, hola bonito. Pasa, anda- El híbrido se hizo a un lado, dejando a Rodrigo pasar.

-Mira, seré breve...- Respiro hondo y empezó. -PortusaludylademimejoramigotendremosqueterminarnoesporqueyonoteaméperodescubriquenoeresconelquedebopasarelrestodemividasinoconalguienmasesperoentiendasquetodolohagoportipormiypormimejoramigofuiunamierdaconelyestoytratandoderesolvertodoantesdequeseademasdiadotardeesperomeperdonesSpreentunomereciasaalguiencomoyomerecesaalguienmuchomejoresperoentendas.-

-Espera...¿que?, no te entendí pija, boludo.
Cruzó sus brazos, mirándolo con algo de miedo, pues entendió ligeramente lo que había dicho.

-Debemos...¡debemos terminar!- Se encogió de hombros y cerró los ojos, comenzando a llorar.


El cabello del híbrido iba de un lado a otro por el fuerte viento. Sus ojos violetas soltaban lagrimas y lagrimas, que amenazaban con jamas terminar. Sus piernas estaban inquietas, al igual que su mente. Sus brazos estaban en sus rodillas, y sus manos recargando su cabeza. Sus prendas estaban soltando agua por la fuerte llovizna que decía empeorar pronto.
Sus lentes de sol estaban en el suelo, siendo empapados por la lluvia. Sus uñas pintadas de negro estaban siendo despintadas luego de estar horas bajo la el agua.
Su sudadera había tomado un color más fuerte por el agua. Por alguna razón, algo vino a su mente.
Carrera era un completo celoso, pero, jamás dijo nada sobre la sudadera que llevaba siempre, sudadera que le había regalado Juan en el intercambio de San Valentin con todos sus amigos.

Suspiró, soltando aún más su llanto.
Minutos y minutos pasaban, el no paraba de llorar, y tampoco pararía pronto.

-Ivan...Oye- La voz de un "aracnido" sonó tras el. Roier, un joven con aspecto de araña, por los dos pequeños ojitos que habían bajo los ojos humanos, ojos rojo brillante, que resaltaban de sus rosas mejillas y sus ojos marrones. Llevaba puesta una sudadera con la tipica red de araña de su superheroe favorito, Spiderman. -¿Qué pasa?- Murmuró, sentándose a su lado. Oculto su rostro en sus manos. -Hey, tranquilo. Me dijeron lo que pasó...- Susurro dulcemente. El aroma de aquel omega se hizo más dulce, y pudo determinar que era. Cerezas, un lindo aroma, pero no comparado con...No sabía con quien.

-Es Rodri...Rodrigo. Me terminó hace unas horas- Se echo a llorar más, esta vez abrazado de Roier.
No eran los mejores amigos, pero siempre hubo esa confianza con el. -Dijo que era por nuestro bien, ¡pero yo no me siento bien!- Sollozo, viendo la nada mientras Roier no hablaba.

-Tranquilo Spreen...Si eso dice el, quizá tenga razón. Mira, Cellbir me decía de sus peleas, de como eran ambos. Así que, si, era por su bien. Ambos deben encontrar a alguien que los ame y que sea igual para ambos. Que se respeten y ambos se traten bien e igual. Que te ame y este dispuesto a hacer lo que sea por ti, y viceversa. Yo se como se siente, y muchos de los demás igual, pero, decidimos encontrar a esa persona que nos ame y nos mire con tanto amor. Como Ari mira a Rivers, como Luzu mira a Quackity, como Tina a Bagi, y como...como alguien te mirara a ti, y mirara a Rodri.

-¿Y si no lo encuentro?

-¡Obvio lo encontrarás!...¡Ya se!, haremos como esas reality, este se llamara...¡Encontrando el amor!

-Suena ridículo.

-¡Spreen!


-¿Qué?, ¡no!, ¡¿Cómo piensas dejarme?!- Gritó Roier, sintiendo como sus ojos comenzaban a doler. En un abrir y cerrar de ojos, el ya había comenzado a llorar, rogando a su novio que no se fuera. -S-se que es tu sueño estudiar allá, pero...No quiero que te vayas. ¡Dijiste que tu sueño igual es una vida conmigo!- Chilló, cerrando sus puños y ojos con fuerza.

-R-Roier yo...

-N-no, si es lo m-mejor, ve. Yo intentare ir a la misma universidad, o-o en la misma ciudad. Nada nos separará...O, ¿no quieres eso?

-¡Obvio quiero eso!- Abrazo la cintura del omega, levantándolo y girando en el aire con el. -Te amo, te amo más que nada. Y te esperare lo que tenga que esperar. Lo diré en 1, 2, 3, 4, o más idiomas para que lo sepas y lo grabes en tu mente. Te amo, Eu te amo, I love you, Je t'aime, Aku mencintaimu.-

-No entendí los últimos 2. Pero, igual te amo...

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