
02.
-¡Hey, Spreen!- Juan y Spreen fueron los últimos en llegar, así que Juan decidió esperarlo e ir ambos para reencontrarse con los demás. -Corre, vamos tarde.-
-¿Vamos?
-Si, yo también llegué tarde.- Tomó la mano de Spreen y comenzaron a caminar.
-Juan- Lo llamo el híbrido.
-¿Ah?, ¿si, que pasa?
Spreen pensó un poco, era un tema que le causaba gran curiosidad.
-Tu...¿Te has enamorado alguna vez?
-¡Claro que si!- Muy en el fondo, quería decirle todo, pero, se lo guardo.
Meses gustando de Spreen, pero el jamás se vio interesado en eso, y solo prefería el estudio, luego amistad, luego familia, y por su número 100 de cosas importantes, el amor.
Era rara la pregunta, Spreen, más para Juan.
-¿Porque?, ¿te gusta alguien?- Pregunto Juan, quizá...Los dioses lo habían escuchado, o Cupido por fin había hecho bien su trabajo.
-No. Pero, es interesante ver como todos tienen pareja, y están enamorados y...Bueno, eso.- Suspiró. No se sentía mal por eso, solo era curiosidad...¿o no?
-Ya veo. Como sea, algún día encontrarás a ese alguien Spreen...(y ojalá sea yo)
El silencio en casa de Luzi era bastante incómodo, nadie hacía nada más que mirar el suelo, ser observado, o mirar a los demás.
-¡Ya sé, güey!, ¡jugamos a la botella!- Dijo Quackity, pues el y Luzu habían tenido la idea.
-¡Si!- Rivers y Roier siguieron su idea, pues no había nada mejor que hacer.
Rivers, como siempre, saco la botella de agua que llevaba en su mochila, y la puso en medio de todos.
Quackity la giro fuertemente, hasta que se detuvo en Roier y Carre.
-Orale mi amor, vente
Jugaron bastante tiempo, hasta aque toco una pareja en especial...
-¡Juanito y esprin!, orenle, besense putos- Exclamó Quackity.
El híbrido y Juan se miraron sorprendidos, no tenían problema, pero, Spreen jamás había besado a alguien, y Juan no era bueno besando.
Juan no tardo en ponerse rojo y soltar feromonas de lo nervioso que estaba. ¿Y si solo arruinaba más su amistad con Carre?
-¿Qué esperan?, nomas es un piquito, no sean exagerados- Reclamo Rivers, que se aburría del contacto visual del alfa y omega. -A la verga- Exclamó al oler las feromonas de Juan, hasta ella podía percibirlas. -Lo siento amiguitos, me llevo a Juan.- Tomó a Juan y se lo llevó al pasillo. -Hey, ¿que traes tu, güey?- Dijo cuando estuvieron solos.
Juan solo pudo abrazarla con fuerza, esperando calmarse con su aroma, aunque fuera no tan fuerte. -Esta bien, tranquilo Juanito.- Lo abrazo igualmente, tratando de calmarlo.
-N-no quiero arruinar mi amistad con Carre, Samy- Chilló, soltandose a llorar. -A-a ambos nos gusta Sp-spreen...- Admitió luego de unos segundos de silencio.
-Oh, Juan, ¿es eso lo que te puso así?- Rio un poco. -Tranquilo Juanito. Eso...eso suele pasar, ¿sabes?, y, tendrán que aprender a ser maduros y no arruinar una amistad de años por alguien como Spreen, o por cualquiera, ¿si, Juan?-
Juan asintió, calmandose poco a poco. La beta pudo sentir como el aroma de Juan iba sintiéndose menos, así que de igual manera se calmo.
-Y no me asustes así, pensé que te había dado algo. Por cierto, ¿tu celo cuando es?, sabes lo peligroso que es cuando hay varios alfas a tu alrededor. No importara que tengan omega, se pondrán como locos, Juan.- Miro a Juan, que seguia algo rojo.
-En unos meses, dos o tres más o menos.
-Bien, cuídate Juanito, ¿si?- Sonrio calidamente, eran como hermanos, o así se veían. Rivers siempre cuido de Juan, y viceversa. Se conocían desde pequeños y, sus padres igual eran amigos, así que se conocían como nadie más.
-Llegamos perros.
-Ya era hora. Bueno, girala Carre.- Dijo Cellbit, mirando a Roier algo enojado.
...
Carrera y Spreen.
Rivers miro con miedo a Juan, sus ojos se ponían rojizos. A Carrera no le importaría que Juan estuviera ahí.
Juan miro atentamente como Carrera rodeaba el cuello de Spreen y antes de juntar sus labios con los del híbrido, le dio una mala mirada a Juan para luego solo besar a Spreen. El oso posó sus manos en la cintura de Carre, y la diferencia de estatura los hacía ver tal como una pareja.
Sin darse cuenta, algunas lagrimas se había escapado de sus ojos.
-Juan, tranquilo- Murmuró Rivers al ver como el de gafas bajaba su cabeza.
Spreen y Carre se separaron luego de unos segundos, pero, se sentaron juntos, y Carrera abrazo a Spreen, sonriendo victorioso.
-Quien te viera Carre- Ruo Quackity, junto a los demás.
-Ah, Juan y yo nos tenemos que ir. Nos vemos el lunes.- Rivers y Juan se levantaron, y esperaron a que Luzu abriera la puerta.
Antes de irse, Luzu tomó el brazo de Juan, obligandolo a que lo viera.
-¡Hey!, ¿qué te pasa?- Reclamo Rivers, pero se detuvo al ver como Luzu abrazaba a Juan.
-¿Estás bien, Juan?
-S-si, gracias por pre-preguntar- Tartamudeo el de lentes, sorbiendo su nariz para luego ir con Rivers.
-Cuídalo Samy. Sabes lo malo que es que se ponga así, recuerda como se puso Quackity, no queremos que se repita.- Murmuró Luzu a Rivers, antes de que se fueran. La rubia asintió, y se fue con Juan a la entrada de la casa de Luzu, buscando su motocicleta.
-Ten Juan, pontelo- Le dio un casco de protección.
Rivers toco la puerta de Juan, esperando ser recibida por la madre de este.
-Hola Rivers y...¿Juan?, ¿qué pasó hermanito?
Rivers se quedo estática, viendo como la hermana mayor de Juan le ayudaba a entrar.
-Ouh, gracias por traerlo Samy. Pasa, por favor- Dijo mientras abrazaba a Juan, el cual le decía todo. -Ya Juanito, tranquilo pequeño- A pesar de que Abril era alfa, era bastante sensible y sobreprotectora, más con su hermano. -Siéntate Sam, ahorita vuelvo- Dijo antes de llevarse a Juan para el piso de arriba.-
Rivers comenzó a observar toda la sala de Juan y Ari, tenían una casa muy linda, y obviamente, decorada por Abril, el tapiz rosado y blanco, decorado de pequeñas flores de rosa más fuerte, mesas con manteles blancos y con encajes. Y, el toque de Ari, el cual era difícil de saber cual era, pero todos sabían cuando Ari había hecho algo o no.
-Gracias por traerlo Samy, no sabes como se pone como ya sabes quien.
-T-tu, ¿lo sabías?
-¿Qué?, ¿de Spreen, Carrera y Juan?. Obviamente, Carre no viene a visitarlo desde hace meses. Ouh, si Juanito viera que Spreen no lo merece.
-No es eso. Spreen es alguien que...No tiene al amor como algo primordial, y, es confuso con eso...Y, Carrera beso a Spreen hoy, frente a Juan, por eso lo traje.
-Gracias Samy, no sabes como lo aprecio.
Sonrio, su lápiz labial rosado se vio más que nunca en los labios de Abril, un rosado que se veía combinado a su sudadera, igual rosada.
-¿Te quedas a comer?
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