𝐄𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 - 26
—Nunca antes había estado en el edificio del Parlamento, es muy grande y muy bonito, como si fuera un castillo moderno pero pequeño -dijo Tzuyu viendo hacía la ciudad desde la ventana del palacio, el cielo nocturno era adornado por las cientos de luces encendidas de los hogares y de las lámparas de la calle, luego suspiró cansada, una sonrisa se coló en su rostro- Es la primera vez que por fin siento que mi autoridad se respeta.
T/n dejó el papel que estaba leyendo en la mesita de noche, luego se quitó los lentes que usaba para leer allí también, poniéndose de pie casi de inmediato para ir a dónde la morena, reposando su cabeza en el hombro de esta una vez que estuvieron juntas.
—Antes de esto solo me tenían como una cara bonita, alguien que solo se preocupa por su apariencia y no tiene ni idea de cómo es que funciona el mundo -esta dijo, T/n hizo silencio para que está siguiera hablando- El concejal Wong me exilió a estar en el palacio todo el tiempo, solo siendo... Una figura pública sin importancia, nada más. Pero ahora puedo demostrar todo lo que sé, no fui a la universidad para perder mi tiempo y derrochar dinero que se podía usar en algo más, puedo ser lo que siempre debí ser, puedo ser eso para lo que mi padre me preparó toda su vida.
T/n asintió suavemente, pasando sus manos hacia el frente y dejándolas en el vientre de Tzuyu.
—Solo necesitabas a alguien que te diera la oportunidad de demostrar todo lo buena que eres, eres más que un simple rostro bonito, y lo sabes, eres inteligente, educada, además de ser la mujer más hermosa de este planeta, y lo sabes muy bien, yo solo te di ese impulso y la oportunidad de hacerlo realidad -respondió la azabache, observando el mismo panorama que la menor- ¿Alguna vez pensaste que todo iba a pasar así? ¿Qué alguna vez nos volveríamos a ver?
Tzuyu negó casi de inmediato. —Si te soy sincera no, jamás pensé en volver a verte siquiera, pasé muchos años lamentandome en silencio, creyendo que me odiabas hasta el alma -esta confesó en medio de una risilla, cosa que T/n imitó- De no ser por Shuhua y su atrevimiento no habria tenido el valor de buscarte, de pedirte ayuda.
—Las cosas pasan por algo, no soy creyente, pero me gusta pensar en eso como una ley no escrita del universo -dijo, luego compuso su postura de manera recta- También hay que agradecerle a Shuhua por su imprudencia, no creo que arrastrarte hasta la otra mitad del mundo fuera sencillo.
Definitivamente no lo fue.
—Nunca me cansaré de decirlo, pero muchas gracias por todo, T/n -expresó la morena, su expresión de felicidad era enorme, la azabache solo atinó a sonreír y darle un corto beso en los labios- Gracias por darme la libertad que siempre quise.
—Por ti haría lo que sea Tzuyu, lo que sea -luego de decir esto, T/n miró la hora en su teléfono, las dos horas que habían dicho para la llegada de Jihyo con todo su parlamento ya habían pasado, y como si fuera algo planeado con mucho cuidado una comitiva de autos llegaron al palacio- ¿Te parece si vamos abajo? Ya ha llegado Jihyo.
Tzuyu asintió, dejándose guiar a la salida.
Algunas horas después...
—Por eso creo que es mejor que ningún senador sea de América -dijo el senador de la provincia de Brasilia, el señor Santos- Técnicamente han dado un golpe de estado al eliminar al concejo y ocupar militarmente el país. Lo mejor sería buscar en los concejos locales a las personas más capacitadas, si vamos a crear una sede del Parlamento Provincial de América en China, lo mejor es que sea conformado por personas de aqui, obviamente dirigidos por Su Majestad T/n y Su majestad Tzuyu, y por un presidente americano, pero que haya cierta autonomía entre ellos para que la ocupación no sea tan evidente.
T/n frunció el ceño, mordiendo el lápiz que tenía entre sus labios. Tzuyu a su lado estaba un poco... Indecisa.
—¿Tú que opinas, Jihyo? -preguntó la azabache.
Jihyo compuso su postura.
—Lo ideal sería nombrar a alguien del mismo país para evitar conflictos internos, tal cual dice el senador Santos -esta dijo, moviendo sus manos en la mesa- El puesto de concejal sería abolido para poner, en su lugar, el puesto de senador. Uno por cada provincia y que estos tengan cierta autonomía, las necesidades de la provincia de Manchuria no serían las mismas que la provincia de Macao y Hong Kong. Pero como siempre, respondiendo a sus majestades en todo momento y acatando sus órdenes, después de todo esto, China ya es una extensión más de américa, el cambio es parte del progreso.
—¿Y tú, Tzuyu? -preguntó T/n, está siempre procuraba tener en cuenta la opinión de la menor, está no quería que Tzuyu se sintiera relegada como con el concejal Wong- Ya depuramos a los corruptos de la lista de candidatos por cada provincia, y aunque quedaron muy pocas opciones estás igualmente son muy buenas, son hombres y mujeres bien preparados y preparadas para asumir una responsabilidad de tal magnitud, de igual manera, Jihyo estará guiando a los candidatos junto a la primera ministra Elkie.
Tzuyu suspiró, aclarando su garganta.
—Pienso qué sería la mejor opción. El pueblo Chino ha pasado por muchos siglos de opresión extranjera, y aunque en cierto modo, yo sigo estando al mando, igualmente se sentirán liderados por alguien ajeno a su identidad -explicó la menor, viendo a cada una de las personas allí sentadas- Que ellos puedan decir que siguen teniendo poder sobre su propia vida, aunque le estén respondiendo a Jihyo o a T/n. Si las opciones que hay, son las mejores, pues... ¿Qué estamos esperando entonces?
Y T/n sonrió enormemente. —Creo que ya no hay que pensarlo tanto -dijo la azabache, su sonrisa iluminaba rosa la habitación- Mañana mismo vendrán los mejores candidatos, se hará la imposición del cargo y procederemos a crear la sede del Parlamento, hasta entonces la presencia de todos los senadores es requerida aquí en China, luego de eso pueden volver a casa. Sé que tienen otras obligaciones de las cuales deben de hacerse cargo, pero quiero que todos estén aquí en este momento tan especial para la historia de nuestro país.
—Majestad.
Kazuha y Yunjin entraron a la oficina un par de horas después, aunque era bastante tarde la azabache igualmente seguía despierta. Después de haber dejado a Tzuyu dormida está regresó a la oficina de la oficina de la morena.
—Chicas, ¿Qué las trae por aquí? Deberían de estar descansando -respondió la azabache, viendo al par de mujeres frente a ella- ¿Sucede algo?
La primera en hablar fue Yunjin.
—Tal como ordenó, hemos interceptado todas las líneas telefónicas y satelitales que conectan al palacio con todo el país, y aunque en su mayoría eran conversaciones sin algún sentido aparente, Kazuha y yo encontramos algo que nos preocupaba -esta dijo, su compañera asintió- La conversación estaba encriptada, y aunque tardamos varios días en penetrar todos los muros de seguridad por fin logramos entrar. Y lo que encontramos confirmo nuestras sospechas.
En ese momento Kazuha le entregó a T/n una carpeta amarilla algo liviana. T/n enarcó una ceja y las miro, procediendo a abrirla para ver su contenido. Kazuha carraspeó.
—En resumen, ese es el contenido de una línea de comunicación entre un lugar hasta ahora desconocido aquí en Beijing con un lugar aún más secreto en Berlín, según nuestra inteligencia, el complejo en Alemania es una fábrica abandonada a las afueras de Berlín, el terreno en el que está pertenece a un sujeto desconocido que trabaja para la corona y la familia real de Hohenzollern -explicó Kazuha, T/n fue confirmando lo que ella decía mientras leía- El concejal Wong habla con el hombre desconocido sobre un plan fallido de eliminar a su majestad Zhou de la ecuación, y aunque no tenemos toda la información, creemos que este sujeto Wong planea dar un último ataque. Ya tenemos a un grupo de contra-inteligencia trabajando 24/7 para encontrar el lugar de origen de la señal.
—Entiendo -dijo T/n, dejó de lado la carpeta para leerla después con más detenimiento- Hablaré con Annie para preguntarle que tanto sabe ella de este misterioso hombre, mientras eso... Vayan a descansar -esta habló, mirando al par de mujeres- Sé que este es su trabajo, pero su deber también es descansar para dar un buen rendimiento, y no es una sugerencia, es una orden.
Y despidiéndose de Kazuha y Yunjin con una sonrisa, T/n suspiró y se recostó aún más en la silla. Con su mirada pegada al techo está pensó en todas las cosas que habían pasado. Entre ellas, el concejal Wong.
“¿Qué estará planeando ese psicópata ahora?” se preguntó T/n.
Por el momento, lo mejor sería seguir con lo planeado y tener un ojo encima de él todo el tiempo. Sea lo que fuese que estuviera planeando.
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