1. Los chicos que tienen fama de romper los corazones de chicas ingenuas
Había pasado una semana desde que comencé en la nueva escuela y la verdad era que no tenía ni la menor idea de donde quedaban los salones a donde debía ir. Ni siquiera sabía donde quedaba la cafetería, pero era demasiado tímida como para preguntarle a alguien.
También descubrí que los chicos de aquel día en la cancha están en mi clase, por lo que vi, ambos son bastante populares. El rubio se sienta delante de mí y el pelinegro detrás. Es demasiada coincidencia para ser normal, prácticamente los tengo respirándome en la nuca a cada segundo. Aunque extrañamente hasta ahora no me han dirigido la palabra, lo más probable es que ya se hayan olvidado de mí. De todas formas no me importaba así, era mucho mejor, mientras haya menos gente cerca mejor.
Aunque a veces me gustaría tener con quien hablar en esta gran escuela, lo único que he hecho es ir a la biblioteca en los descansos, estudiar y prestar atención a clases. Supongo que los deseos se cumplen, ahora nadie me presta atención, pero se sentía tan silencioso, no negaba que había escuchado comentarios de mis compañeros como: "Se cree demasiado, es una orgullosa, en serio no puedo creer que se crea superior a todos solo porque es inteligente, que no se ha visto en un espejo, seguro se cree muy bonita, es patética, ya viste como camina con su cuello estirado como si el resto no existiera, es una malcriada engreída." Cosas como esas escuchaba todos los días que murmuraban a mis espaldas. Pero no era mi culpa, solo me sentía inferior cada vez que me hablaban o entraba en pánico cuando se me acercaba alguien. No era muy buena que digamos para socializar y después de lo que paso ahora me siento peor aún.
Vi en mi horario que la siguiente clase era de química, así que tenía que ir hasta el salón donde se impartiría la clase. Pero ni siquiera tenía idea de como llegar. Me quedé hasta que todos salieran del salón recogiendo mis cosas con calma, no tenía tanta prisa como ellos, la verdad.
-Oye, ¿Sabes llegar al salón de química?.-Levante mi vista al ver a la chica frente a mí que sonreía amablemente. No la conocía mucho, pero sabía que se sentaba delante de mí junto al chico rubio.
La observé un momento dudando si decirle que no sabía o simplemente seguir siendo una boba y no intentar socializar.
-Bueno...-Baje la mirada dudando de si bajar la guardia, pero al final lo hice, no se veía como una mala persona.-La verdad es que no tengo ni la menor idea.-Admití riendo con algo de nervios pasando mi mano por mi brazo.
La escuché reír, achicando sus ojos, asintiendo ante mi confesión.
-Bien, parece que tendré que llevarte conmigo.-Hablo dramáticamente haciéndome reír.-Ven, vamos.-La vi tomar mi mano que estaba sobando mi brazo arrastrándome casi fuera del salón.
Tomé mi mochila como pude y la seguí escuchando como comenzaba a hablarme sobre, las instalaciones de la escuela y sobre como tenía una mejor amiga que era muy inteligente y cosas así que no pude escuchar ya que volví a perderme entre mis pensamientos.
-¿Y como te llamas?.-Me preguntó haciéndome desperatar de mi ensoñación.
-Oh... Yo... digo...-Moví mi cabeza intentando volver del todo a lo que estaba preguntándome.-¿Perdón que decías?.-Pregunte apenada notando como ella reía negando por mi actitud.
-Te preguntaba cual era tu nombre.-Ella río con diversión.-Yo soy Yuna.-Me sonrió esperando mi respuesta.
-Bethy.-Respondí simplemente mordiendo mi labio inferior con algo de nervios.
-Bueno, Bethy.-Repitió mi nombre mostrando una bonita sonrisa.-Ya llegamos.-Río por lo bajo y abrió la puerta del salón, ganándonos la mirada de todos y la del profesor. ¿Pero cuándo había comenzado su clase?
-Señorita Lee cuantas veces le voy a decir que debe llegar temprano a mi clase.-El profesor la reprendió viéndola como si ya estuviera cansado se la misma situación.-Ahora cual es la excusa, se distrajo viendo como jugaban los de tercer año fútbol.-El profesor entrecerro los ojos y la chica se sonrojo. Se escuchaba de fondo la risa de algunos de nuestro compañeros que fueron silenciadas por el mismo profesor.
-Nada de eso.-Negó la chica haciendo un gesto de negación con sus manos.-Es que Bethy no sabía donde quedaba el salón y me ofrecí a ayudarla.-Ahora la mirada de todos estaba sobre mí haciéndome sentir tensa, comencé a sentir como mis manos sudaban así que solo pude bajar la mirada.
-Señorita Kim lleva una semana aquí. ¿Como aun no sabe llegar sola al salón?.-Me preguntó el profesor no muy convencido de la excusa.
Escuché la leve risa de mis compañeros junto a algunos murmullos. Odiaba esa sensación de ser el sentro solo sentía ganas de huir.
-Es que me daba vergüenza preguntar.-Admiti en un murmullo mirando mis zapatos.
El profesor soltó un suspiro de rendición y solo se acomodo sus lentes volviendo su vista a nosotras.
-Bien espero y sea la primera y última vez que llegue tarde señorita Kim, entendió.-Me advirtió el profesor solo recibiendo un asentimiento de cabeza de mi parte.-Por su parte señorita Lee, a la próxima llegada tarde la mando a detención, me escucho.-El profesor hablo en un tono algo fuerte sobresaltado a la pobre Yuna que se había quedado mirando a un chico pasar.
-Sí.-Afirmo asintiendo rápidamente de fondo se escuchaban las carcajadas, de nuestros compañeros que fueron silenciados por el profesor.
-Bien, ya sabe como es señorita Lee vaya a sentarse con el señor Sim y usted señorita Kim a partir de ahora va a sentarse con el joven Nishimura.-Yo asentí viendo como Yuna iba hacia el tal Sim que resulto ser el rubio de la otra vez, Entonces el tal Nishimura debe ser...
-Ven aquí bonita, no muerdo.-Me gritó el chico desde el fondo de la clase, haciéndome sonrojar mientras todos reían por las ocurrencias del chico. El profesor, ya harto, solo se volteó al pizarrón, volviendo a explicar mientras yo caminaba tímidamente hasta el chico que me veía con una sonrisa descarada y llena de coqueteo. Si efectivamente era ese pelinegro alto con mirada asesina de la otra vez.
Me senté a su lado sacando mi cuaderno y libros respectivos para centrarme en la clase, algo que hubiera hecho a la perfección si no fuera porque luego de que pasaran unos minutos, exactamente a mitad de la clase, escuché como el chico me llamaba.
-Oye nueva, no creas que he olvidado como me veías aquel día en la cancha.-Murmuro en un tono bajo, viéndome intensamente.
Así que este chico me recordaba a la perfección. Entonces eso significa que el rubio también lo hacía.
Yo solo seguí observando al frente mientras hacía apuntes en mi cuaderno, escuchando como el tal Nishimura reía por lo bajo, aun viéndome intensamente.
-Sabes, eres una chica muy bonita. Que tal si luego me dejas mostrarte un poco de mis talentos ocultos.-Ronroneo cerca de mi oído, sacándome un respingón por la impresión de tenerlo tan cerca, sintiendo su caliente aliento en mi cuello.-Tan dulce, me pregunto si también eres dulce en todos los sentidos. Me gustaría probarte ahora mismo.-Volvió a hablar en mi oído, haciendo que la sangre me llegara a las mejillas, avergonzándome por su culpa. Claro que había entendido lo que quiso decir no era boba. Este chico que demonios le pasaba.
-Señor Nishimura, ¿Qué hace pegado a su compañera así?-El profesor que se había girado nos pilló de ese modo dándonos una mirada severa frunciendo su ceño por la cercanía que tenía el chico conmigo.
Todos se giraron a vernos y sentí que el aire me faltaba cuando el tal Sim llevo su mirada burlona a la mía dándome un guiño bastante coqueto.
-Nada, solo estaba entrando en confianza.-Nishimura sonrió con sorna, alejándose y pasando su brazo por encima de mis hombros, haciendo que me tensara aún más.
-Señor Nishimura le dije que dejara sus estúpidos juegos en mi clase.-Lo regaño viéndolo de forma severa.-Es más salga ahora.-Le ordeno el profesor y vi como el chico se levantaba alzando sus manos en son de paz sonriendo de forma burlona.
-Está bien, ya me voy ni siquiera quiero estar en su estúpida clase.-Desafío al profesor aun sonriendo con burla.-Nos vemos más tarde muñequita.-Esta vez me miro ahora guiñándome un ojo antes de que finalmente saliera del salón.
Después de todo si era un chico problema como lo imagine la primera vez que lo vi. Lo mejor es que me mantenga alejada de alguien como él.
Cuando finalmente la clase terminó me estiré un poco para comenzar a recoger mis cosas tranquilamente. Uno de mis defectos era que lo hacía todo con calma, parecía un oso perezoso moviéndome a la hora de hacer algo, pero de todos modos no es como que tenga que ir a otro lado hasta la próxima hora en la que comenzarían las clases luego del descanso. Note la mirada de alguien más sobre mí, así que levante mi cabeza viendo como el tal Sim me sonreía para luego salir del salón, eso había sido algo raro.
-Lista para irnos.-Me sobresalté un poco al escuchar la vos de Yuna detrás de mí.-Oh, lo siento, no quería asustarte.-Se disculpó apenada.-Me preguntaba si quizás te gustaría ir a almorzar conmigo y mis amigos.-La chica me veía con una sonrisa en sus labios mientras esperaba una respuesta mía.
Era la primera vez desde que llegué a la escuela que alguien me invita a pasar el rato. Quizás debía aceptar podría ser bueno.
-No lo sé...
-Vamos, por favor Bethy.-Me interrumpió viéndome con ojos de cachorro triste, así que no pude evitar aceptar.
-Está bien, tú guíame.-Una pequeña sonrisa se formó en mis labios al verla festejar por mi aceptación.
-Entonces no perdamos tiempo, vas a amar a mis amigos.-Me dijo tomándome de la mano y como ya se le había hecho costumbre me arrastro fuera del salón haciendo que la siguiera a su ritmo.
Admitía que me sentía algo incómoda al estar frente a los amigos de la chica pelirroja. El chico de cabello menta me veía con asombro y algo confundido, mientras que la chica pelinegra a su lado me sonreía amablemente, aunque no lo se sentía algo raro en ella, no sé vía completamente sincera. Seguro solo era mi imaginación paranoica.
-Ella es Bethy, trátenla bien chicos.-Yuna me presentó frente a sus amigos, aun sonriendo de forma dulce frente a ellos.
-Hola...-Los saludé tímidamente, sintiendo sus miradas sobre mí, haciéndome sentir algo incómoda.
-No es la chica a la que Rik...
El chico fue callado por la chica a su lado que le dio un codazo en el estómago sacándole casi todo el aire mientras se quejaba de forma exagerada.
-Cierra él picó Félix.-Murmuró la chica entre dientes viendo de forma severa al pobre chico que se retorcía a su lado.
Aunque a que se refería con lo que estaba a punto de decir. Ahora me sentía curiosa, rayos.
-Bueno...-Yuna alargó la palabra mientras me hacía un ademán para que me sentara a su lado así que eso hice.-Ella es Danielle.-Yuna apuntó a la chica pelinegra que me sonrió como forma de saludo.-Y él es Félix.-Apunto ahora al chico que me veía avergonzado, algo que note en él eran sus bonitas pecas que inundaban sus mejillas, era adorable.
-Es un gusto.-Les di una pequeña sonrisa de labios cerrados.-Perdón si incómodo.-Admití algo avergonzada.
-Para nada eres bienvenida.-La chica llamada Danielle me sonrió negando con su cabeza.
-Sí, eres nueva, así que deja que te acojamos.-Ahora quien hablo fue el chico quien me sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos.
Yo solo asentí tímidamente, sonriendo levemente por la cálida bienvenida de aquellos chicos. Quizás y no sería tan malo después de todo estar en esta escuela.
Aunque aún necesitaba saber de quién estaba hablando Félix antes y más cuando yo estaba en ese tema de conversación.
-Mm, perdón por ser indiscreta, pero podrías decirme a quién te referías antes.-Mire al chico aún dudosa de estar preguntándole algo así, pero él solo sonrió y asintió.
Vi como Danielle y Yuna lo veían seriamente, aunque aun así él comenzó a hablar.
-El chico con el que te sentaste hoy en química es Nishimura Riki.-Me explicó él asiendo que yo asintiera esperando saber un poco más. Así que ese era el nombre del tal Nishimura. ¿Me pregunto como se llamará el otro chico?
-Lo que pasa es que es muy popular en nuestra escuela, junto a su mejor amigo Jake Sim.-Danielle interrumpió a Félix haciendo que el chico hiciera una mueca de disgusto. Así que ese era el nombre de su amigo Jake, suena bien.
-Aunque es raro verlos coqueteando con chicas de nuestra clase o de nuestro año, ya que siempre se van por las mayores o por las tontas ingenuas de primer año.-Esta vez hablaba Yuna explicándome aquello. Eso quiere decir que ambos chicos eran problemáticos y que tenían fama de jugar con las chicas.-La verdad es que casi toda la escuela está babeando por ellos, aunque es un poco difícil llamar la atención de esos dos. En especial la de Riki quien solo busca divertirse un rato, por eso nos pareció raro verlo tan confianzudo contigo.-Me aclaro Yuna y sus amigos asintieron en afirmación.
-Riki, es un chico problema que siempre está metido en líos, pero al ser tan bueno en el baloncesto y representar la escuela en los campeonatos los profesores intentan sobrellevarlo.-Me explicó Félix para luego continuar hablando.-Por otro lado, Jake es más tranquilo es el mejor de nuestra clase junto a Danielle y también juega baloncesto, aunque hay rumores de que siempre está con una chica nueva. Ambos son demasiado conflictivos, así que es mejor que te mantengas alejada.-Félix se cruzó de brazos viéndome ahora más seriamente.
-Quizás no te conozcamos mucho, pero se ve que eres una buena chica, mejor no te les acerques mucho.-Esta vez hablo Danielle, viéndome algo más seria al igual que Félix.
-Sí, Bethy será lo mejor.-Yuna estuvo de acuerdo con sus amigos, así que yo solo pude asentir.
Tan malos eran aquellos chicos para que me dijeran eso. De todas formas mejor me mantengo alejada, no pienso caer dos veces en el juego de un chico que solo sabe romper el corazón de todas como si fueran objetos.
Después de aquella charla me había quedado pensado él, aquellos dos chicos y la reputación que se habían creado. Estoy segura de que no era un simple rumor, conocía a los chicos como ellos dos y estaba segura de que no los estaba juzgando mal.
Luego de que las clases terminaran pase por la biblioteca sentándome en una mesa para comenzar a hacer mis tareas, después de todo mi padre no pasaría por mí hasta las seis, así que aún tenía tiempo. Todo iba bien para mí hasta que llegue a la tarea de matemática, nunca se me había dado bien esa asignatura, así que era como una batalla para mí resolver ecuaciones, es que a quien se le ocurrió inventar que las figuras tuvieran un elevado al cuadrado.
Frustrada solté un gruñido ahogado entre mis brazos. No podía más esa maldita ecuación, no tenía resultado, es mi fin.
-Al parecer alguien está muy enojada por aquí.-Levante mi cabeza al verlo frente a mí el chico rubio que ahora sabia que se llamaba Jake, burlándose de mí como la primera vez que lo vi.-¿Necesitas ayuda con eso?-Me pregunto apuntando mi cuaderno con un gesto de cabeza.
Mire mi cuaderno todo arrugado por culpa de las veces que borre la misma hoja y luego mire a Jake. Los amigos de Yuna dijeron que él era bueno en la escuela. ¿Debería pedirle ayuda o quizás no?
Aquí esta el capítulo uno :)
¿Qué les pareció?
¿Les gustó la interacción de Niki y Bethy?
¿Creen que Jake este planeando algo para nuestra protagonista?
Dejen en los cometario todo lo que piensan sobre el primer capítulo, please 🙏🏻
Los estaré leyendo, besitos <3
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