Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

«Capítulo 5»

Todavía sentía mis sentidos aturdidos cuando empecé a abrir los ojos pero, pese a eso, aun seguía mirando todo oscuro.

Por un momento pensé que estaba en mi casa, debajo de mis sábanas pero mis ilusiones fueron deshechas cuando intenté moverme y sentí que mis muñecas estaban atadas una con la otra con una soga alrededor de una especie de pilar pequeño de metal que, por la textura, parecía estar un poco oxidado.

Seguí intentando moverme pero era difícil, el nudo que me mantenía atrapado estaba bien hecho que parecía imposible de soltar.

El lugar estaba bastante frío y cada cierto tiempo se escuchaba una gota de agua cayendo sobre un charco. Esto me daba a entender que estaba en una habitación abandonada o algo parecido porque había una buena cantidad de goteras.

Suspiré intentando calmarme pero era difícil cuando parecía estar dentro de un lugar abandonado. Incluso hice un esfuerzo para tocar el suelo con mis manos y era tal como había pensado; el suelo parecía estar un poco mohoso y en mal estado en general.

Al menos podía mover mis pies, lo que eso significaba que mi único impedimento para irme eran mis manos atadas.

Ya estaba comenzando a pensar en cómo podría liberarme pero antes de hacerlo escuché los pasos de alguien, había pensado en confrontarlo pero inmediatamente descarte la idea por lo que preferí hacerme el dormido, no era la mejor idea pero quizá de esa forma podrían decir algo que pudiera ayudarme a saber dónde estaba o saber quienes me habían secuestrado.

Los pasos se hicieron cada vez más fuertes hasta que escuché una puerta abrirse por lo que relaje mi cuerpo tanto como podía, conteniendome de temblar o algo. No sabía si esas personas tenían un arma o algo así que tenía que ser cuidadoso.

──Espero que no tarde en llegar ──la primera voz que escuché fue la de un hombre, tal vez de unos veinte a treinta años──. Detesto tener que hacer este tipo de trabajos.

──Solo será por hoy, esperemos a que llegue para recibir nuestra paga y dejar que ella se haga cargo del resto.

Por alguna razón podía sentir como uno de esos tipos me estaba mirando, parecía ser como si todos mis sentidos se hubieran agudizado en ese preciso momento para mantenerme vivo, especialmente el oído y el tacto.

Cada pequeño movimiento que ellos hacían yo podía ser capaz de escucharlo y hasta cierto punto sentirlo gracias al suelo que, al sonar y sentirse ligeramente hueco, me di cuenta de que estaba en un edificio. No sabía si era uno abandonado o solo se trataba de una habitación en estado deplorable.

──Ey, Miles, ya tenemos que irnos ──la voz sonaba apurada, deteniendo sus pasos por unos segundos antes de reanudarse.

Permanecí en silencio y quieto hasta que deje de escuchar sus pasos. Ahora que estaba solo tenía que pensar en cómo liberarme, no sabía cuanto tiempo había pasado y no quería comenzar s preocupar a mis padres.

Al menos tenía la pequeña esperanza de que Jeanine se haya dado cuenta de que desaparecí y haya llamado a mis padres o como mínimo a algún oficial cercano.

No quería ponerme paranoico por el tema de mi salud pero estaba comenzando a sospechar que esos tipos eran los que estaban cometiendo los asesinatos o que al menos eran quienes estaban ayudando a llevarse a las personas que estaban dispuestas a asesinar, como si los estuvieran llevando a un matadero.

«¡No pienses estupideces, cálmate! ──mis pensamientos estaban siendo un desastre en ese momento pero no había nadie más que pudiera ayudarme así que tenía que permanecer en calma──. La soga sigue estando muy apretada, quizá si tiró lo suficientemente fuerte pueda...»

Enseguida comencé a hacer movimientos bruscos, sabía que, como podía aflojarla también podía hacer más fuerte el nudo pero el metal estaba oxidado, eso podría darme una ventaja para malgastar la soga si tiraba y la frotaba.

[ . . . ]

Ya estaba bastante cansado pero tenía que seguir intentándolo, no era capaz de tocar la cuerda dañada pero ya llevaba por lo menos unos quince o veinte minutos así, ya tendría que haber conseguido algo.

Nuevamente escuché los pasos acercándose obligándome a detenerme para intentar escuchar algo más. Mientras ellos caminaban escuchaba algo diferente, no eran zapatos de hombre sino que había un sonido particular, como si se tratarán de tacones.

──Puede verlo por sí misma ──oí la voz del hombre del que aún no sabía su nombre.

Los pasos de los tacones se escucharon cada vez más cerca hasta que se detuvieron a lo que parecía ser un metro de distancia de mí.

No hizo nada durante algunos segundos, parecía que solamente estaba evaluándome como si fuera una especie de mercancía que ella pudiera comprar. Los dos hombres e incluso el ambiente pareció quedarse en un profundo silencio.

──Quítenle la venda.

A mi mente le tomó unos segundos procesar lo que estaba pasando. Esa voz la conocía claramente pero antes de que pudiera gritar su nombre uno de los hombres sujetó la venda que me cubría los ojos desde atrás para tirar de ella. Me costó un tiempo en acostumbrarme de nuevo a la luz, pero en cuanto lo hice pude ver a quien ya tenía en mente delante se mí.

──¿Qué significa esto, Jeanine? ──exclamé, todo el miedo que sentía se había esfumado en ese momento, siendo sustituido por confusión y molestia.

──Oh, Jonah, ¿de verdad pensaste que podrías esconderte por más tiempo? ──su voz seguía teniendo un tono dulce pero ahora me parecía amarga y desagradable de escuchar──. Desde que Abraham y Elizabeth me contaron que te habían adoptado comencé a tener curiosidad.

──No sé de que estás hablando...

Apenas y pude ocultar mi sorpresa, no sabía cómo era capaz de diferenciarme pero eso podría llegar a ser peligroso, así que lo mejor sería aparentar confusión para saber si estaba segura o simplemente se trataba de una suposición.

──Es normal que aún no lo entiendas, Jonah ──dijo, acariciando mi cabello. Eso me molestó e inmediatamente moví la cabeza para quitarme su mano de encima, causándole gracia──. Muchos fenómenos de tu especie han sido cazados desde que supimos que aún seguían existiendo.

¿“Cazando”? Me quedé completamente en blanco al escucharla. No sabía cómo reaccionar así que no dije nada.

──Sé que esto puede ser algo difícil de entender, yo también tenía mis dudas sobre ti hasta que nos conocimos en persona ──su expresión seria fue sustituida por una pequeña sonrisa mientras me miraba──. Pensé que tal vez estaba equivocada al sospechar de ti pero cuando te vi en el patio de tu casa supe al instante que tenías que ver con ellos.

──Estás cometiendo un error, en cuanto mis padres se enteren de que estoy aquí y que tú fuiste quien me trajo vas a meterte en problemas ──me levanté al momento, aun teniendo las manos atadas pero ahora sentía que el nudo se había aflojado un poco.

Ella agrandó su sonrisa, acercándose a unos centímetros más cerca de mí. Su mirada es como si se tratará de un depredador; mirándome fijamente para analizar todos mis movimientos.

──No lo creo ──movió su mano hasta tocar su mejilla para acariciarla. Eso cada vez me estaba haciendo enfadar más──. Ya te tenían identificado desde aquella vez que estabas a punto de ser arrollado. Quizá pensaste que todos pensarían que esa especie de muro de tierra era una mera casualidad.

Con eso entendí todo. No estaba del todo tranquilo pero al menos sabía que no tenían forma de identificar a Helen o a alguno de nosotros. Aunque, pensándolo en este momento, ¿desde cuando me habían comenzado a preocupar los de mi especie? Apenas y me preocupaban los demás humanos que no fueran parte de mi familia, no entendía como me preocupaban personas que apenas y tenía días de haber conocido.

──Tenemos muchas cosas que hacer contigo, estoy segura de que sabes como identificar a los demás así que tendrás que abrir la boca.

──¿Qué pasa si me niego?

Jeanine esbozó una enorme sonrisa al escuchar mi pregunta, tal parecía que ya se la estaba esperando. Extendió su mano mano hacia el otro tipo que no sabía su nombre para recibir algo que no alcancé a ver.

Ella se acercó con esa cosa hasta que me apuntó por debajo de la mandíbula. Al sentir la punta supe que se trataba de una navaja. Una navaja con la que podría rebanarme el cuello sin problemas.

──No eres el primero, niño ──dijo, pasando la navaja por mi mejilla. Podía sentir la hoja afilada cortando mi mejilla y mi sangre caliente bajando por la herida──. Antes de ti me he encontrado a más fenómenos y déjame decirte que todos terminaron tirados en la calle como simples animales atropellados.

En ese momento supe como lo hice pero antes de que me diera cuenta tiré de la cuerda al mismo tiempo que sentía una especie de chispazo a mi espalda, destrozandola y con la misma fuerza con la que tiré conseguí empujarla para hacerla caer, lo que me dió el tiempo de aprovechar la conmoción de los otros dos tipos para salir corriendo por la puerta.

No estaba pensando en nada más que buscar una forma de salir de donde estaba, lo único que escuchaba mientras me alejaba eran los gritos de Jeanine hacia los dos tipos, algo así como ordenándoles que fueran por mí.

Quería darme la vuelta para asegurarme de que no me estuvieran siguiendo de cerca pero algo en mi mente parecía gritarme «¡Mirá hacia delante y sigue corriendo!» y simplemente lo hice, en ningún momento me giré o siquiera miré cuando tenía que tomar otro pasillo.

Después de algunos minutos conseguí llegar hasta un pasillo con puerta, no sabía cuanto tardarían en encontrarme pero en mi mente solo estaba la necesidad de tomar un descanso para recuperarme.

Estaba tan atento a que no me atraparan que ni siquiera me di cuenta de que por un momento no había sufrido ningún ataque de asma en todo este momento que estuve corriendo pero en ese momento no tenía importancia. Por lo que había visto en el poco tiempo que recorrí el lugar estaba en una especie de edificio.

Los suelos se escuchaban huecos, como si hubiera algo debajo de éstos e incluso había alcanzado a ver un el número nueve, lo que significaba que estaba en ese piso.

«Todo este lugar se ve igual, me tomará una eternidad salir de aquí», pensé, mirando a todo mi alrededor, el lugar ya estaba lleno de humedad y moho, incluso llegué a pensar que si corría mucho podría hacer que se cayera.

No escuchaba mucho más que el retumbar del suelo por los pasos apresurados de los trabajadores de Jeanine, seguramente ya me estaban buscando.

Ahora no tenía momento para pensar en eso, tenía que buscar la forma de escapar de ese lugar que ahora parecía una especie de laberinto. Tenía la ventaja de que Jeanine y esos dos tipos no sabían a dónde había ido así que podría moverme con más libertad aunque eso no significaba que tendría que confiarme en cada paso que daba. Tenía a tres personas detrás de mí así que tendría que ser cuidadoso.

Comencé a caminar por los pasillos procurando no perderme, algo difícil por los pasillos que lucían iguales. Incluso llegué a pensar que estaba caminando en círculos.

No lo niego, estaba comenzando a desesperarme para encontrar una salida, no lo veía pero sabía que estaba en el noveno piso y tendría que pasar un buen rato hasta que encontrará el octavo.

Ya comenzaba a darme por vencido hasta que a lo lejos conseguí ver una pequeña placa de metal a lo lejos con una pantalla en el centro. Tardé unos segundos en darme cuenta pero esa pequeña pantalla solo podría tratarse de un indicador de piso por lo que debajo de éste estaba un elevador y a su lado las escaleras.

Quizá me emocioné de más pero apenas me di cuenta de eso comencé a correr directo a ellas. Mientras lo hacía pensaba en todo lo que había pasado y en la enorme preocupación que mis padres deberían estar sintiendo en esos momentos (si es que ya habían salido de su trabajo), además, Helen debió de haber subido al autobús que iba detrás del mío así que quizá se dió cuenta de lo que pasó y avisó a alguien, quizá al señor Christian o a algún adulto que estuviera cerca.

Ni bien había llegado a las escaleras cuando las manos de alguien me atraparon, alejándome de a donde iba al mismo tiempo que me tapaba la boca. Quienquiera que fuera me llevo hasta una esquina sin soltarme ni aflojar su agarre en ningún momento. Comencé a forcejear para intentar liberarme por mi cuenta pero mientras lo hacía pude escuchar los pasos de dos personas subiendo las escaleras con paso apresurado y, por la fuerza de impacto, bastante enfadados.

──Tenemos que encontrarlo antes de que caiga la noche ──la voz de Jeanine ahora realmente sonaba enfurecida, casi podía imaginarla echando humo por la boca, o fuego──. ¿Qué demonios estás esperando Hank? Busca a Miles para que busquen a ese fenómeno antes de que se vaya.

──Conocemos todos los caminos, es imposible que haya bajado cuando nosotros lo hicimos primero.

Sentí el miedo de vuelta al escucharlos caminar. Por lo que era capaz de oír cada uno tomó un camino diferente pero, para mi suerte, ninguno vino al que yo ocupaba como escondite.

Después de que los pasos se dejarán de escuchar el tipo, Miles, aflojó un poco su agarre y, aunque no estoy seguro, creo que lo oí suspirar de alivio.

──Finalmente se fueron ──le oí murmurar para después mirarme fijamente──. ¿Te encuentras bien? Hank tiró esto y pensé que podrías necesitarlo de urgencia.

Él extendió su mano hacia mí para mostrarme mi inhalador. Tal parecía que Jeanine o Hank me lo habían quitado en cuanto me desmaye por si tenían la necesidad de deshacerse de mí.

Miré a Miles por unos segundos, no parecía estar dispuesto a llevarme con Jeanine pero tampoco podía confiarme tanto.

──Escucha, niño ──comenzó a hablar mientras miraba de un lado a otro, parecía estar nervioso de que alguien más nos viera──, tendremos que tener cuidado para salir de aquí, ¿entiendes? No conoces este edificio como yo, así que haz lo que te digo en cuanto lo haga. Es por tu bien.

──¿Por qué de repente me estás ayudando? ──no noté cuando la pregunta salió de mi boca pero ahora tenía que seguir──. Hace unos minutos habían amenazado con matarme y créeme que no me pareció nada divertido.

──Mirá, yo solamente buscaba un poco de dinero para pagar unas cosas personalmente importanges. Pensé que todo esto era solo para hacer que algunos deudores dieran sus pagos, jamás pensé que se trataba de matar personas que ahora resulta son los mentados elementales de los cuentos.

Podía notar lo preocupado que estaba, incluso podría decir que estaba arrepentido de haber matado a tantas personas que, aunque fueran de una especie diferente, seguían siendo físicamente parecidos a él... a mí...

──Oye, entiendo que puede ser extraño y entiendo si desconfías de mí pero de verdad estoy dispuesto a ofrecerte mi ayuda para que salgas de aquí ──por su expresión podía notar que me estaba diciendo la verdad, así que decidí que confiaría, un poco──. Haremos esto, yo iré por delante y me aseguraré de que Jeanine y Hank no estén de regreso. Ellos ya conocen el edificio y como decidieron dividirse les resultaría más fácil recorrer todo el piso y llegar mucho antes a las escaleras.

Asentí de forma decidida, ahora sería más fácil salir con alguien cuidándome las espaldas y eso sería bastante sencillo... o al menos es lo que quería pensar.

Apenas comenzamos a salir del pasillo, Jeanine y Hank salieron del otro lado. Esto me tomó por sorpresa y, por instinto, me volví para esconderme detrás de la esquina, esperando no haber sido visto.

──¿Dónde demonios estabas? ──preguntó la voz de Jeanine con irritación──. Te habíamos dicho que te adelantaras un poco y te perdiste de vista. ¿Al menos encontraste algo?

Escuché los pasos de Miles yendo hasta donde Jeanine con bastante calma, casi inmutable.

──No, lo estuve buscando por todos lados pero no he encontrado nada ──podía notar como intentaba sonar lo más natural posible, seguro no era bueno mintiendo y eso era malo──. No logre encontrar nada pero si no está aquí seguro qu─...

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué todo se había quedado repentinamente en silencio?

Quería inclinarme un poco para saber que estaba pasando pero era imposible, apenas asomará una parte de mi cuerpo sería descubierto y el plan de Miles estaría arruinado.

──¿Me crees estúpida? ──la voz de Jeanine había perdido todo toque de dulzura y suavidad, ahora ni siquiera lo sentía amargo, más bien sonaba fría y calculadora──. Hazte a un lado si no quieres que te vuele la cabeza en este momento.

Los pasos de Miles comenzaron a retroceder, ahora sí podía asomarme un poco y cuando lo hice grande fue mi sorpresa al darme cuenta de que Jeanine le estaba apuntando con un arma. Nunca había visto una y tan sólo tenerla presente me ponía de nervios. Era tanto poder en manos de una loca que ahora sí o sí quería matarme, solo sería necesario un pequeño apretón en el gatillo para hacer que alguien hablará o terminará muerto.

──Te estoy diciendo la verdad ──reafirmó, manteniendo la compostura frente a ese peligro, incluso creo que pude notar unas gotas de sudor bajando por su frente──. Sé cuán importante es para ti ese chico, por eso subí rápido. Ustedes todavía estaban en las escaleras y el elevador esta averiado, no hay forma de que haya escapado, aun tiene que seguir aquí.

──Tienes razón; ese fenómeno aún tiene que seguir aquí...

Por un momento pude sentir un enorme alivio pero este solo duro unos segundos antes de que ella volviera a abrir la boca.

──... escondido a tus espaldas ──Jeanine sonaba más dura, no me asome, estaba seguro de que ahora que ahora estaba mirando a Miles fijamente y podría alcanzar a verme aunque intentará echar un mínimo vistazo──. Hace tiempo que noté tu extraño comportamiento hacia estos fenómenos, siempre dando la casualidad de que conseguían escapar por unos minutos antes de que yo tuviera que matarlos y ahora estamos aquí de nuevo, tratando de saber dónde está ese mocoso.

Miles no respondió, en cambio dio unos pasos más adelante, pensé que estaba a punto de delatarme pero en lugar de hacerlo se quedó a unos cuantos metros de donde estaba Jeanine, a menos hasta donde sabía.

──No ──respondió Miles con franqueza──. Para que puedas atraparlo primero tendrás que hacerme hablar.

Un silencio absoluto llenó el pasillo, intenté escuchar algo pero nada. Incluso llegue a pensar que podría escuchar el sonido de una aguja cayendo.

Repentinamente el sonido ensordecedor llenó todo el pasillo que me hizo encoger y taparme los oídos. Había sonado tan cerca que por pura inercia comencé a tocar mi cuerpo en busca de alguna herida pero todo estaba bien, al menos en mí...

Un leve gemido de dolor llegó a mis oídos seguidos del sonido de algo cayendo contra el suelo.

No sé si fui un idiota no pero decidí echar una mirada rápida solo para ver a Miles apoyando su rodilla izquierda sobre el suelo mientras un charco de sangre se formaba a su alrededor tras el impacto de la bala.

──Yo no bromeó cuando doy una orden, Miles ──la mirada de Jeanine era una depredadora, mirándolo fijamente mientras le seguía apuntando──. Estoy segura de que el fenómeno sigue así, de eso no te niego nada pero, ahora que me has mentido, puedo deshacerme de ti por el enorme error que cometiste.

Me quedé helado, no sabía que se suponía que debía de hacer; ¿tenía que salir y confrontarla? ¿Tenía que huir y avisar algo de lo que estaba pasando?

No sabía que es lo que tenía que hacer pero pude sentir mis sentidos agudizarse al mismo tiempo que el sonido de un segundo disparo resonaba a mis espaldas al mismo tiempo que una gota de sangre caía al suelo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro