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12. Un misterioso Halloween conmemorativo

Eso fue hace un día, Rusia había mandado a la costurera junto a su secretaria, tomaron sus medidas y se fueron.

Finlandia le habló cuestionado que había pasado entre ellos dos, solo le había contado la media verdad de ello, el finlandés dudoso, no la cuestiono y salieron hacia un restaurante donde los demás lo esperaban.

Platicando amigablemente con polonia y estonia sobre los disfraces, escuchando algunas quejas de los contrario, por otro lado, sus padres adoptivos los regañaban o comentaban sobre el como debería de llevar el apellido de ellos.

¿Acaso ellos tienen apellido?

"Si tenemos, pero son de nuestros presidentes humanos, si nos gusta uno, podemos quedarnos con ese." Comenta guatemala, mirando a la menor frente suyo asentir.

"Pero yo quiero mantener mi apellido." Se queja, mirando que le había traído su comida y comenzó a devorarla.

"¡Pero ahora eres nuestra hermana!¡Debes de llevar nuestro apellido!" Exclamó llamando la atención de la adolescente, "oh bueno, tal vez los de nuestros padres." Mencionó Costa Rica, quejándose cuando Jamaica lo golpeó por accidente.

"Pero no quiero." Se sigue quejando inflando sus mejillas enojadas, algo que le pareció tierno a los presentes.

Comían y hablaban, era lo que llenaba el restaurante español, algunos miraban con interés y cariño la escena de todos los countryhumans y una adolescente en ella, todos actuando de una forma amigable y respetuosa.

(-----) [31 de octubre] — POV._____ FUNEZ

Me quejé cuando me peinaban, jurando que me arrancan el cuero cabelludo por el enojo o rabia.

Era tarde y españa nos había llamado para que nos cambiarnos en su mansión, mientras que el lugar estaba lleno de sirvientes, meseros y otras personas, me llevaron a un cuarto para bañarme, cambiarme y estaba sentada mirando el espejo del tocador mientras me alisaba el cabello, observando el rímel que me habían colocado y el lápiz labial rosado, sin colocar nada más, escuchaba la mujeres platicar entre ellas.

Una camisa blanca manga larga de un borde tipo poeta, seguido de un corcets negro con listones rojos de cruzado, y una falta que le llevaba por debajo de sus rodillas, unos calcetines largos blancos y zapatillas negras.

La capa estaba colgada de algún lado del lugar, bajo la mirada un poco y miro sus manos y jugó con ellas, aún no sabía cómo se vestiría Rusia pero de cierta forma le causaba intriga verlo.

"Listo, puedes pararte." Me levanté del lugar y volteé a ver a las mujeres, que lucieron de cierta forma asombradas y estupefactas mirándome dedicadamente.

Una de ellas se acercó con la capa en sus manos, era de suave y lisa, roja y larga, ella se acercó con cuidado y me rodeó con ella, colocando cuidadosamente y alejándose para verme.

"Te ves hermosa dulzura." Asentí penosa, mirando a las mujeres mayores reírse.

odio que me den mucho halago.

Sé que soy irresistible.

Tocaron la puerta y un español se asomó, "¡Señoras!, Venia a preguntar si la chaval estaba list-" mirando por la habitación se topó conmigo, yo solamente le sonreí y rápidamente me acerque.

"¡Señor España!¡Mire!" Di media vuelta y el español asintió con una sonrisa en sus labios.

¡Si!¡Lo estoy conquistando!

"¡Estáis hermosa chavala!" Halaga, yo agradecí y luego fue agradecer a las señoras, nos retiramos hacia el gran salón de fiestas.

Era enorme y las palabras podrían describirlas, todo estaba decorado para hoy, estaba bastante hermoso y todos habían hecho un grandioso trabajo, mirando algunos países que comenzaban a llegar.

"¡_____!" Escuche que me llamaban por lo que el español disfrazado de torero ensangrentado y una espada en su cintura me llevo, ofreciendo su brazo lo cual lo tome con gusto.

Caminamos hacia la redonda mesa donde todos platicaban alegres, en esta ocasión, se pudo ver a méxico y norte de Corea en la mesa, supongo que lo arrastró para pasar tiempo con su familia.

Todos vestían de acuerdo a sus parejas, era divertido ver algunos que se quejaban de sus vestimenta y otros (como panamá y uruguay) se tomaban selfies con sus acompañantes.

"¡Hola chicos!" Salude amablemente a mis amigos, quienes dejaron sus conversaciones para verme, detenidamente cada uno me miraba, yo algo nerviosa me pegué un poco a España y apreté su brazo, sentía su mirada verme de reojo.

"¡Nuestra hermana se ve hermosa!" Exclama alegre belice, alce mi vista rápidamente y mire a los demás asentí, mis pómulos se sonrojaron colocando la capucha y tratando de esconderme.

Todos comenzaban a darme halagos, por lo que yo me quejaba de eso, escuchando una risa leve de españa, me aparté de él para irme a sentarme a la par de suecia pero antes de tomar la silla, el español la tomó y la hizo hacia atrás.

"Siente, querida dama." Una sonrisa se asoma por sus labios, yo por otro lado le sonrió aun mas y le agradezco, sentándome y el empujo la silla hacia adelante.

Voltee al lado, mirando como con el paso de los minutos se comenzaba a llenar, además de cierta forma, rusia no había llegado ya que era una competencia también de vestuarios, escuchaba atenta a las conversaciones y a veces asentía.

Tosí un poco, lleve mi mano hacia mi boca y me limpie con el mantel por el otro lado, escuchando como el micrófono se enciende y los países levantarse, escuchando el sonido de las sillas retroceder, tambien me levante y mire hacia enfrente donde estaba ONU apunto de dar su discurso.

Se escucharon varios sonidos y la puerta principal se había abierto, y jadeos llenos de asombro dejando ver a mariana con su espectacular vestido azul marino, suponiendo que era de la cenicienta y estados unidos disfrazado de el príncipe encantador, luego mire a rusia, quién era idéntico a los dibujos que siempre había visto, una chaqueta verde oscuro y pelusa blanca, un collar rojo con una cadena partida, además de una camisa blanca con manchas de suciedad y sangre falsa, jeans rotos azules oscuro y botas negras, parecía buscar algo con la mirada y no lucía tan feliz pero al momento que nuestras miradas se encontraron, podía sentir una gran tensión.

El ruso rápidamente ocupó todo su lugar a mi derecha, ya que esa silla estaba vacía para mi acompañante, gruñó un poco por las miradas de los centroamericanos, caribe y sus acompañantes, podría decir que no le alegra mucho ser centro de atención.

"Bien, Ahora que están todos, comenzare el discurso de..." no me interesaba de lo que hablara ONU, ya era de noche y se podía suponer por los grandes ventanales en los lados laterales del gran salón.

Por lo que miraba mi alrededor, los países prestando atención al discurso de ONU, observaba las lámparas colgantes antiguas, son grandes y eran dos de ellas, además del lugar lleno de mesas con countryhumans pero había algo que estaba llamando mi atención.

¿Por qué había una mujer a la par de ONU?, los secretarios de todos los países les habían dado día libre por lo que era extraño ver la secretaría de ONU ahí, parada a su lado.

Decidí no cuestionar, mirando como todos comenzaban a sentarse por lo que yo también hice lo mismo, sentándose y mirando como algunos murmuraban en platicar, supongo que no estaba acostumbrados a tener la presencia de una potencias además que se acostumbraban un poco con norte de corea.

Mire de reojo el ruso, su ahora lucía tensa al igual que sus hombros y una oscura y sombría mirada estaba puesta en él, tragué en seco, mirando sus manos que traían cadenas rotas y unas largas negras falsas.

Todo transcurría de una manera normal, platicabamos u jugamos, de alguna forma, todos comenzaron a bailar con sus parejas por una invitación del español, por supuesto mariana arrastró al americano y ambos fueron el centro de atención de todos, escuchaba sus murmullos y susurros sobre halagos de ellos.

Pero esos murmullos y susurros fueron directos a mi, esos eran diferentes, como si fueran llenos de disgusto e irritación.

Estaba acostumbrada a este tipo de murmullos juzgadores, los escuchaba meterse en mi cabeza creando una terrible tormenta, la tensión estaba fuera del sueño que esos dos tenían mientras bailaban.

Aunque los vikingos les gruñia o les decían que se metieran en sus asuntos, no evitaba que me deprimiera, jamás fui de esas adolescente que alguna vez les interesó los maquillajes o moda, era más por el lado de los libros, historietas, series y juegos, me llenaba todo de intriga mi alrededor.

"_____." una voz me sacó de mis pensamientos, mirando al ruso, que me había extendido su callosa y gruesa mano.

Ladee la cabeza, mirándolo con cierta curiosidad en mis ojos, su mirada es seria pero algo suave, seguía intrigando el hecho sobre eso o solo lo hacía para quedar bien.

La canción con la cual mariana y estados unidos terminó, ambos se inclinaron finalizando el baile, la gente comenzó aplaudir mientras que estos se retiran, se escuchaba otra canción iniciar.

Rusia me jalo rápidamente, sacandonos entre la multitud y llevados al centro de la pista de baile, me puse nerviosa y chille, observando como cuidadosamente pasa su mano más arriba de mi espalda escondiendo la mitad de su brazo en mi capa y creando así que mi brazo estuviera posado en el suyo, tomándolo como precaución y su mano izquierda tomaba con suavidad mi mano.

"¡No sé bailar!" le murmure, dispuesta a despegarme a él pero gruñe, manteniendo su agarre firme.

"Solo sigueme." La música comenzó a resonar por mis tímpanos, de alguna forma se me hacía conocida, Rusia comenzó a moverse hacia la izquierda por lo que le seguí, seguido de moverse a la derecha, seguimos hacia luego para el hacerse hacia adelante por lo que retrocedí y viceversa.

Seguiamos asi, todo este tiempo seguía con mi vista hacia sus pies pero él aclaró su garganta, este hizo que con fuerza levantara mi cabeza, haciendo que la capucha se resbalara de mi cabeza llevando mis alisados ondulados cabellos y cara un tanto maquillada, un rubor escapó por mis suaves mejillas y apreté con mi mano derecha la chaqueta verde de rusia.

Y la música paró, mirando a todos los lados nerviosa, asustada y avergonzada, escuchando los fuertes aplausos que daban.

[y lo que ella no sabia, era que todos pensaban en una cosa aunque lo negaran algunos, 'Celestial' era la rebosante palabra que pasaba por sus cabezas al ver a adolescente latina.]

(-----)

Suspiro cansada, mirando mi alrededor, ya era algo tarde y le dije a honduras que me iría a dormir, este asintió y dijo que le diría a los demás.

Había comido demasiado, y había hecho un par de juegos pero ya no quería estar parada mientras que miraba como australia intentaba ganar un oso de peluche, escuchando a colombia burlarse de eso, por lo que me retire a escondidas y luego de avisarle a honduras, estaba en medio camino a mi habitación.

oye tu.

Deje de rascarme mi ojo por el sueño, mirando a mí alrededor, buscando extrañada la fuente de la voz.

over here, child.

Volví a girarme, esta vez mire a una dirección, una prenda de alguien corriendo por la esquina aprecio, y como siempre, corrí hacia esa persona, por que era la misma persona que había visto para junto ONU.

Esquivé a unas sirvientes que hablaban entre sí, murmuraron algo pero las ignoré, siguiendo la figura que corría.

Después de varios minutos de correr, me había cansado pero mientras que trataba de recuperar la respiración, estaba ahí, abriendo una puerta donde la dejo media abierta, me adentre mirando como la mujer estaba parada ahí, camine con cuidado sin mirar mis alrededores ya que era una oscuridad profunda.

"Disculpa, ¿Quien er-" Se volteo con brusquedad y grité horrorizada, no tenía la mitad de su cara y con eso la puerta se cerró con fuerza, azotandose y la oscuridad cubrió toda mi vista.

Llena de pánico alce mis brazos en una forma de encontrar la puerta pero siempre rozaba con algo liso, de pronto, una fuerte luz choco contra mi rostro y de la nada vino la luz, haciendo que cerrara los ojos con fuerza y miró entrecerrando los ojos el lugar.

Reflejo.

Miraba mi puro reflejo sorprendido, mis brazos alzados en un intento de cubrirse por la luz, mirando mi alrededor, era un lugar lleno de espejos, camine derecho mirándome a mis lados a mi misma caminar.

Choque con fuerza con un espejo, chillando y cayendo de trasero, observando hacia adelante algo enojado pero mi expresión cambió cuando miraba mi reflejo parado, cuando yo no lo estaba, volví a ver a mis lados, estaban lo mismo y con una expresión vacía y sombría.

"Tú matarás a todos." Mi otro 'yo' me apunto, miraba como sus prendas cambian rápidamente y estaban sucias y manchadas con sangre, los demás hacían lo mismo.

Repitieron al unísono la misma frase, apuntando, cada vez me sentía en un espiral sin fin, tomando con fuerza mi cabeza y cerrando mis ojos, tratando de ignorar las irritables voces.

'𝘴̵̽̐̊̿̽̈͊𝘖̵̫̽̐̊̿𝘨̵̽̐̊̿̂̾̾͑ͣͤ𝘐̵̽̐̊̿͊ͮ͋𝘮̵̱̙̼͔̺̽̐̊̿̒͒̿̒𝘈̵̽̐̊̿' una voz fría y horrorizada se escuchó, abrí los ojos y miré hacia arriba, observando el espejo que tenía frente mío, mi cuerpo sombrío y asustadizo parado enfrente de otro cuerpo muerto y moribundo.

Sentía toda la tensión invadirme, como toda su aura se había vuelto tenebrosa y alterada, jurando que todos en el alrededor de mi otro yo estarían asustados.

Y un fuerte invadió la habitación quejandome por la luz y cerrando mis ojos para luego escuchar llantos y gritos, abriendolos entrecerrados y mirar que todo estaba medio oscuro dando una escena de un lugar destruido con alguien levitando en medio además de la lluvia de por fuera.

Mi 'yo' estaba soltando esos desgarradores gritos y ensangrentada.

Me desmaye pero fue algo rapido, mi cuerpo estaba de un estado fetal, mirando hacia el espejo pero cuando trate de moverme, no podía, sintiendo el terror y pánico invadiendo mi ser, observando como una bota salía de espejo, manchando el suelo de cerámica blanco, otra bota se asomo a mi vista, mirando detenidamente mientras que mis ojos subían sintiendo mi respiración acelerada al ver que era mi yo, pero de una forma espantosa.

Mi 'yo' tenia las ojos negros con dos puntos rojos, sus dedos hacian escalofriantes movimientos y su cabello cubría la mitad de su cara destrozada que no tenia piel, mostrándose el musculo de ella, apestando la habitación a podrido y juraba que vomitaría ahi mismo, las lagrimas abandonaban mis ojos aunque no emitiera ningun sollozo o llanto.

Y tan pronto como parpadee, me encontraba en mi habitación, donde solo cerre mis ojos cansados y rojizos.

corto, 2,400

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