Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11. Caperucita roja y el lobo ruso feroz

¿¡Por que dios me odia!?

Es decir, ¿¡Que hice mal yo para merecer esto!?

Jalando los cabellos, miraba de reojo añ ruso sentado en el lugar de Polonia, que lo había espantado rápidamente con un gruñido.

¡A Alemania no le interesaba mucho lo que estaba pasando!

No sabia que disfraz recomendar para usar, usualmente soy la que acepta cualquier disfraz pero Rusia no parecía colaborar con esto, por lo que me queje internamente ya que lo de decidir era malísima y siempre tenía malas decisiones, aunque pensándolo bien, las decisiones que he tomado aquí han sido algo buenas.

Seguí pensando y buscando posibilidades, las que más me pasaban eran en disfrazarlo de la bestia o el lobo feroz siendo yo o la bella o caperucita roja, no podía negar el hecho que me gustaría usar una capa roja.

"Disculpa, Señor Rusia." Lo llamé aunque chille un poco cuando me dio una mirada juzgadora, sus fríos ojos como dos témpanos me miraba con precisión. "¿Q-Quiere que nos d-disfracemos de caperucita roja y el lobo feroz?" Sabía que era un conocido cuento infantil, así que sin dudas, el señor rusia lo conocía.

Reconozco que fue muy infantil de mi parte pero no sabia que mas disfrazarme, optando por mi lado mas infantil que nunca antes, observando la mirada potente del ruso, sus avellanas ojos oscurecidos me miraban detenidamente.

"Bien." Un hilo de voz oscurecido y frío salió, juraba que me daría escalofríos al escuchar su voz potente.

"Bueno, ahm, podemos hablarlo en la casa vacacional de Centroamérica, estaría ahí para hablar más del tema." Y tras terminar de hablar este asintió, lista para escabullirme de aquí pero una mano pesada se posó en mi cabeza.

Extendió su mano, aunque ladee la cabeza a los pocos segundos entendí lo que quiera, entregando mi teléfono sin contraseña en su mano y observando como tecleaba algo y lo apago, devolviendo mi aparato y dejándome ir.

Corrí como a la velocidad de la luz, abrazando con fuerza a Nicaragua mientras que chillaba, mencionando lo tenebroso que fue el estar con el ruso, además de ver a Polonia ahí, parado al lado de honduras.

"¿Acaso son pareja de disfraces?" pregunta curiosa, sintiendo como Nicaragua acariciaba mi cabeza con cariño.

"Si, nos toco juntos esta vez, esperaba de todo menos esto si soy sincero." honduras se rascaba la nuca nervioso, mirando a polonia de reojo quien solo bufo, "Sin ofender amigo, es la verdad." Rápidamente honduras comenta, aunque el polaco solo murmura algo bajo, ignorando al hondureño con éxito.

"¡Waaa!¡Por lo menos no te toco con Francia!" Señala a un lado, donde estaba el salvadoreño escuchando un tanto ansioso al emocionado francés que estaba por las nubes, juraba que miraba las ganas del salvadoreño en matar al francés.

Escuchaba como algunas se quejaban de sus compañeros, honduras no podía hacer nada más que mantenerse callado ya que el polaco lo miraba de reojo con una mirada acusadora.

Me ríe un poco, miraba a mi alrededor curiosa pero al toparme como centro, me lleno de curiosidad el por que estaba un tanto decaído.

Me aparté de Nicaragua y le dije que estaría con centro, pareció dudarlo pero me dejó, caminando hacia donde estaba centro centrando en una de las sillas que quedaba entre honduras y guatemala, pues escuché sus suspiros llenos de tristeza.

"Señor Centro, ¿Esta bien?" Soltó un jadeo sorpresivo, volteando hacia donde estaba yo y me miro con sorpresa.

"¡N-Niña!¿Cuan-" Iba hablar pero rapidamente lo interrumpi.

"¿Esta bien usted?, lo veo triste." Menciono aunque mire en su alrededor, se me hizo extraño algo, "¿Y su esposo?¿No deberia de estar con usted?" Pregunto curiosa, ahí fue que lo mire resoplar con tristeza.

"Mi marido está hablando con unas personas." Mencionó ansioso, mirando a otro lado que no fuera yo.

Veamos la situación, tiene sentido que imperio mexicano sea famoso entre los countryhumans, al suponer que no hay mucha mujer atractiva es conveniente que salgan entre ellos, por lo que México es con quien la mayoría saldría.

Pero aun así, no evita el hecho que antes habían mujeres y hombres aquí, En la mayoría del libro que leí se mencionaba sus edades, aparentemente mayores de lo que somos mariana y yo.

Oh cierto, somos menores.

Supongo que respetan eso después de todo, sería algo malo si saldrían con una menor, aunque todos esos países están dispuestos a salir con la dulce de mariana que solo le falta poco para cumplir los dieciocho años.

"¿Pero por qué está triste?¿Acaso lo extraña?" La curiosidad era mala, no quería meterme en su vida pero las ganas de querer ayudarlo no hacían falta y además de mi sentido de vieja chismosa.

"No es eso corazón, es otra cosa." Se recargo en su mano, mirándome con una sonrisa triste en sus delgados labios.

"¿Estás seguro?, puedes hablarlo conmigo si quieres." Lo voy a forzar si no me lo dice. Apreté los puños con fuerza y una sonrisa ladina pasó por mis labios.

"Si dulzura, estoy bien." Me dio unas palmaditas en mi cabeza, infle mis pómulos y lo mire algo enojado.

Viejo sabroso, ¿Como te atreves a no contarle el chisme?

"¡Pero quiero saber!" me crucé de brazos mirando al centroamericano reírse, negando cualquier información dulce que podría darme.

Es hora...

¡De manipular!

"Centro." Force mi voz a sonar suave y vulnerable, alzando mi vista y mirándolo con ojos algo tristes. "Usted sabe que, al Imperio Mexicano y usted los considero como mis padres adoptivos." Jugué con mis dedos, considerando el hecho que había dicho eso, era una carta bajo la manga que tenía por si acaso pero el chisme es más importante.

Por lo menos me queda a imperio mexicano con manipularlo, seria con cargame para tocar ese brillante pecho de viejo sabroso, puedes ser mi padrastro pero estas bien bueno, sin dudas tengo las mej-

Escuche unos sollozos por lo que salí de mis pensamientos, mirando los grandes oceánicos ojos de centro mirándome con lágrimas saliendo de ellas, sentía el sudor recorrer por mi cuello y mejilla mientras que lo miraba ansiosa.

"¿En serio nos ves como tus padres?" Pregunto tomándome de las manos y acunando las con las suyas con suavidad, estaban pálidas y temblorosas, una mirada preocupada paso y lo mire con las cejas caídas.

¿En realidad los veo como padres?

Una pregunta engaño para mi tambien, desde que los vi por primera me sentí extrañamente envuelta en casa, la hermosa sensación de estar con dos adultos casados y que tienen hijos de cierta forma me consideraba asegurada alrededor de ellos, a tal punto de considerarlos como si fueran mis propios padres, el cuidarme y decirme las cosa que están mal, Imperio Mexicano sabe que accidentalmente le dije 'papá' cuando le agradecia sobre algo.

Me hizo molesto en el camino de vuelta a casa, se lo quería contar a centro pero lo amenace, aunque me regaño por amenazar a su 'Padre' pero le dije que no era, y actuo dramáticamente llorando, le dije que se calmara pero me saco un drama que ni quiero saber.

La cosa llegó a la otra, y le dije que lo seguiría llamando papá si no le dijera a nadie, el acepto gustoso y me llamaba entre 'mi dulce queztal' o 'mi pequeña princesa' apodos de padre cariñoso hacia su hija.

SIEMPRE ME AVERGÜENZA ESE TIPO DE COSAS.

En fin.

"Si, los considero como mis padres ya que me siento lo suficiente segura con ustedes." Todo ha sido extraño para mí, desde que de la nada había llegado, los centroamericanos y sus padres fueron lo que sería mi seguridad, algo que en las historias jamás se vería.

"Se que algún momento me tocará volver a casa." Tome sus delicadas manos con cuidado, jugando con sus huesudos dedos, "Se que algún momento nos tendremos que despedir." No quería levantar la mirada pero sabía que me daba unos ojos melancólicos.

"Y se que me dolerá hasta el alma." Quería engañarme, saber que solo lo estaba haciendo por mi propia convivencia pero sabía que no era cierto, sabía que estos amargos sentimientos de padre e hija comenzaron a molestar mi corazón, de cierta forma, me estaba causando un gran miedo.

"Ustedes son el hogar que necesito en este extraño lugar, y es verdad, perdón por esto pero a veces me siento tan sola sin mis padres y estar con personas que apenas conozco me causa un miedo terrible." Tuve mis inseguridades con estos países, los libros jamás presentan lo que en verdad son, dándoles un lado cariñoso pero jamás demostraron su lado oscuro.

Unos brazos me rodearon con fuerza, sentía mi hombro mojarse y alce la vista mirando al imperio mexicano, abriendo mis ojos sorprendida y avergonzada que él estuviera aquí escuchando todo eso.

¿Desde cuándo todo esto pasó de ser algo de manipulación a ser algo paternal?

¡Yo solo quería saber chismes!

"No es por alardear pero..." centro y yo nos separamos, mirando al orgulloso mayor mexicano, "A mi me dijo papá antes que tu." Y como padre orgulloso, me revolvió mis cabellos, centro parecía sonar ofendido por eso y yo estaba muerta entre la vergüenza y enojo.

"¡Pequeña niña!" Centro me jalo de las mejillas por lo que yo tomé sus muñecas, quejándome del dolor. "¡También soy tu papá!¡Dime papá!" Apretó con más fuerza, juraba que pequeñas lágrimas escaparían de mis ojos.

¡Imperio Mexicano juro que cuando me libre de esto te asesinaré con mis propias manos!

(-----)

"¿Cual es tu intención de estar aquí, Finlandia?" La voz de rusia sale profunda, me encogí de hombros al ver como finlandia me apretaba en sus brazos, cargándome como si fuera una niña pequeña.

"Cuidarla a ella." Una sonrisa orgullosa se asomó en sus labios, "¿Cual es la tuya?" Pregunta descaradamente, a veces pienso que soy amiga de alguien que desea la muerte.

¡No importa si históricamente le ganaste a URSS!¡Estoy presente idiota!

"Vengo hablar sobre el asunto de las parejas de disfraces." Sinfantizo, manteniendo sus manos en su larga gabardina negra y dejado de esta tenia un suerte de cuello de tortuga junto unos jeans negros y zapastillas negras.

"Prefiero hacer a solas con ella que con usted, кусок дерьма." Lo último lo dijo en ruso, cabe destacar que no entiendo una mierda de ruso, por lo que no entendió lo que dijo pero pareció ofender a mi querido amigo sabroso.

"Cuidado lo que dices, inhottava nielee vodkaa." Escupe con odio, si las miradas mataran, estos dos tuvieran una batalla épica de ello, solté un bostezo, tenía el bastante sueño como para tratar con esta mierda.

"Estaré bien, Fin, si me hace algo malo le golpeo los huevos." Masaje mi ojo izquierdo con mi puño, sintiendo la mirada pesada del ruso, aun asi, finlandia no parecía seguro de eso, "Gritare muy fuerte si se atreve algo, recuerda que soy muy escurridiza para como me atrape." Le murmure, colocando mi mano izquierda a un lado para que rusia no pudiera leer mis labios, finlandia solo se rio y rusia gruño molesto.

Me bajo con cuidado, colocando su pesada mano en mis desordenados cabellos y algo mojados, ya que me había ido a bañar hace ratos y tenía ropa diferente.

"Jos hänelle tapahtuu jotain, vannon elämäni nimeen, että he paloivat Marianan käsilläni ja lähetän ne lahjaksi jokaiselle teistä." Hablo lo que pareció en su idioma natal, una mirada oscura tenía en sus fuertes iris verdes miraban al rostro oscurecido de rusia y sus brillantes ojos avellana se hacían notar.

No dijo nada más que alejarse un poco de lugar, probablemente darnos espacio a mi y Finlandia quien se agacho y me tomó por los hombros.

"Escucha niña, Honduras me pidió que te cuidara con mi vida y eso haré." Resople, supongo que desde que centro y imperio mexicano confirmaron su adopción hacia mi, esto hizo que los centroamericanos me miraran como su pequeña hermana, aunque honduras actuaba más un padre que un hermano.

"Si Rusia hace algo extraño o se te acerca, no dudes en correr." Bajo la voz mirando de reojo Rusia que mensajeaba en su teléfono, "O golpearlo como dices, no dudes nada en hacerlo, estaré cerca por si las dudas." Me dio un suave golpe en mi frente con su dedo, yo solo asentí con mis mejillas infladas.

"¿Vamos?" Sonaba más una orden que una pregunta, finlandia suspiro y caminamos hacia la sala apunto de salir, me miró de reojo, tenía un poco de miedo al tener a rusia aquí.

"Estaré en mi oficina." Dijo dudoso, yo asentí y miré mis pies con los calcetines anaranjados, escuche un profundo silencio seguido de un suspiro pesado y pasos retirándose del lugar.

Una fuerte tensión atacó el lugar, la fuerte y juzgadora mirada de rusia se había puesto en mi, un nudo se apretó en mi caja torácica, mis manos sudaban y mi cuerpo temblaba con demasiada fuerza, tenía tanto tener ahorita mismo que juraría que me desmayaría.

"Entonces." Su voz salió autoritaria y profunda, obligándolo a verlo con mi pálido rostro, entrecerró sus ojos, juzgandome con esos iris avellanas fuertes.

Su pierna se movió encima de la izquierda, su brazo derecho recargaba su mejilla y se hizo a un lado la gabardina negra, trae en seco cuando me vio analizándolo detenidamente.

La familia rusa no tenía un buen historial con los humanos, parecía que mariana era la única en ser soportada por ellos, Desde el nacimiento de Emma rusia le tuvo cierto odio a su hermana mayor, Quien era un corazón despiadado y frío, en los foros se dicen que es la misma personificación de URSS, Una mujer mayor con un ojo izquierdo perdido, una mirada potente y fría, el corazón hecho piedra y despiadada, probablemente peor que URSS.

El pasado de Emma es algo sensible y difícil de tocar, lo que había leído del testimonio de moldavia fue que emma sido abusada a su temprana edad por su mismo padre y abuelo, algunos que no se a confirmado también estaba en esa lista, el único quien quería sacar de esa lugar era españa pero no podía hacer nada por mas que lo intentara.

Fue asqueroso cuando lo leí, el horrendo mareo que había sentido y mis ansias de sacar toda mi comida era fuerte pero resistí, Estonia me cuestiono por mi palidez y preguntando si quería ir al hospital pero negué.

Estos países no aparentan ser como en las historias.

"Dijiste que nos disfrazamos como caperucita roja y lobo feroz." Salí de mis pensamientos, mirando los ojos interrogantes y fríos del ruso, trague grueso y asentí, "¿Por qué?" Casi me atraganto con mi propia saliva, mirando nerviosa y asustada al ruso para rápidamente bajar la mirada.

¿Por qué?

Por que eres alguien grande y terrorífico, me asustas tan solo escuchar tu nombre y un asqueroso escalofrío pasa por todo mi cuerpo, el miedo que inculcas es tenebroso y de cierta forma, me desagrada estar en presencia de ti.

"Por los cuentos," Carraspee un poco, "Adoro los cuentos infantiles que no evitó querer disfrazarse así." Tratando de alejar mi cabeza de esos pensamientos, me concentré en lo infantil que estos países me vuelven.

Suecia me cuenta ese tipo de cuentos o historias de su cultura mientras que Islandia está acostado a mi izquierda y yo mirando al sueco intrigada.

"¿Al señor rusia no le agrada mi idea?" Forcé una sonrisa en mis labios, mis labios estaban temblorosos y la palidez juraba que seguía ahí aunque trataba de persuadir.

"No es eso." Pareció sorprenderse por lo que aclaró su garganta, "Nunca me he disfrazado antes y menos de..." Su voz se apagó y sus labios formaron una disgustada mueca, miró a un lado incómodo.

Asentí, no quería cuestionarlo pero de cierta forma me dio un poco de seguridad, tratando de quitar lo tenso de mis hombros hice los ejercicios de respiración para relajarme, encorvando un poco y jugando con mis dedos pequeños.

"Le diré a mi secretaria que mande hacer los trajes," Carraspeó llamando mi atención por lo que alze la vista, "probablemente vendrá para ver tus medidas con la costurera." Una gota resbalo por mi mejilla mientras asentía, también estaba lo bastante incómoda maldito ruso, no solo eres tu sexy y sabroso maldito euroasiático.

"Creo que es todo supo-" Rápidamente alzo su mano izquierda, interrumpiendo.

"Aún no, tengo preguntas." Estaba lo bastante inquieta con escaparme e ir a los brazos de finlandia para que me diera unos golpes en la cabeza como un hermano mayor lo haría.

Pero retuve mis ganas y me desplome en el sillón que estaba frente al ruso, lo único que nos separa es una mesita decorativa con un jarrón de cristal y flores, margaritas, orquídeas y rosas, no es una de las mejores combinaciones pero algo era algo.

Mis ojos se abrieron rápidamente, dándome cuenta sobre las flores que había encontrado aquella vez en la casa de UK, me había aprendido un poco el idioma de las flores pero aun así investigué.

Me sigue causando intriga este mundo y más secretos oscuros descubro.

POV. OMNIPRESENTE

"Espero que responda mi pregunta, Mariana no pudo hacerlo y espero que puedas." El ruso comentó, mirando seriamente a la asustadiza protagonista, quien alzó las cejas llena de confusión y curiosidad.

❛❛ "¿No te intriga lo que mariana hace?" Cuestiona una voz llena de burla, Rusia mira frio a su hermano mayor que tenía una sonrisa egocéntrica en sus labios.

❛❛ "¿Por que debería?" Pregunta enojado pero algo desconcertado, no quería tener este tipo de conversación con ella pero al segundo que mencionó su nombre, todo comenzó a ponerse sospechoso.

❛❛ "¿No sospechas lo que les pide?" Evadio su pregunta con otra, esto lo siguio desconcertando y irritando a la vez.

❛❛ "No quiero escucharte con tu juego de palabras, Emma." Se masajeo el entrecejo, usualmente suele visitarla cuando no tiene nada que hacer o cuando se acuerda pero esta vez fue algo especial, ella había solicitado una reunión con el, Algo no está bien y su hermana lo sabe.❞

❛❛ "Rusia." El tono de su hermana cambió drásticamente, miraba su firme postura y sus despiadados ojos, recordando los amargos recuerdos del pasado que tuvo con ella, "Mariana me visita." Eso lo sorprendió, nadie debería de decirle a mariana sobre Emma y la sorprendió que la menor supiera, además de su nombre que jamás lo comentó, él era uno de los pocos que la visitan, dudaba que sus hermanos con un horrible pasado con ella le dijeran algo.

"¿Cual es?" Pregunto curioso la menor, Rusia cambió su postura y sus codos se colocaron encima de sus rodillas encorvarse hacia adelante y mirando a la menor seriamente.

❛❛ "Se que hay otra mas," Hablo de nuevo, su tono sonaba frío y oscuro, "Su nombre es _____ y Mariana me dijo eso, posiblemente vendrá hacer preguntas." Comentó mirando a su conmocionado hermano menor quien la miró desconcertado pero su mirada seria seguía ahí.

❛❛ "Si no me crees, preguntales cada uno individualmente, esto." Tomo aire de sus pulmones y con su mirada dura, "[......]" Rusia abrió los ojos llenos de sorpresa y horror, mirando como su hermana sonreía ampliamente.

Apretó los puños con fuerza, "[.....]" _____ miró con los ojos como platos, sus iris se habían dilatado demasiado jurando que se veía lo blanco más que sus castaños.

Agacho la cabeza, escuchando la pregunta retumbar en sus tímpanos, Rusia miraba la conmoción que le había dado a ella, jurando que se iba desmayar de esta misma.

"No sabia eso, ¿COMO SABRÍA ALGO COMO ASI?" Exclama enojada y asqueada, rusia aprieta la mandíbula observando la menor que se había levantado rápidamente de su lugar.

"¿Sucede algo?" Un paso fuerte se escuchó, mirando como la cara de ____ estaba entre la palidez y el enojo severo, Rusia se levantó arreglando sus prendas.

"No, ya me iba." Comenta rápidamente el ruso, mirando a la adolescente observar el suelo asustada y atemorizada aunque enojada por eso. "Recuerda lo de la secretaria." soltó un vago si brusco, Rusia solo se dio media vuelta y Finlandia los vio extrañados.

"Bien, te acompañare a la puerta." Los mira extrañado pero camina hacia lado de Rusia, observando al hombre dar unos pasos pero detenerse.

"_____." La menor alzó la vista observando al alto ruso, "Lo siento por la pregunta." Esta tararea en afirmación, sentándose en el sillón y escuchando los pasos de los mayores.

¿Por qué le preguntaría eso tan asqueroso?

❛❛ "Si la respuesta de una de los es sobresaltarse y ponerse nerviosa, ella es la engañosa pero." Pausa unos segundos, "Si la otra se horroriza y enoja, ella será la verdadera, un acertijo fácil, hermano menor." Sin dudas, Emma era demasiado peligrosa como para estar en este lugar.❞

Supone que ahora, este se saldrá de las manos de todos.

La pregunta fue; ¿Tu sabías que Francia preparó un pastel entero de pedazos humanos de cuatro chicas humanas que vinieron aquí?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro