Suspire pensante, estando en una posición india mirando a las sabanas blancas.

¡Hoy sera la noche de investigación!

Me he estado preparando todo el día, guardando bolsitas de galletitas y un bote de agua, además de memorizarme el camino hacia la biblioteca, donde la mayoría de archivos y documentos se encuentran escondidos algun lado ademas los libros de historia.

Las noches pasadas me había desvelado, además que ya habia pasado tres semanas desde que estoy aquí.

Varios países ya me habían visitado, lo que seria la familia del señor UK.

Francia, Canada, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.

La familia cliché de todas las historias y por quienes todos tienen sueños humedos.

(Eso iba hacer muy obvio en la primera semana. *Cólera*)

Aunque, parecían fríos cuando interactuaron conmigo, juraba que estaba en el polo norte con sus insensatas preguntas de mis objetivos.

(Estados Unidos: ¿Cuales son tus objetivos, india? *Ventisca* _____ pensamientos: ¿Me acaba de llamar india este desgraciado pedazo de mierda? *enojada*)

Canadá lucia diferente ante ello, aunque cuando me voltee para saludarlo.

¡Me dio una sonrisa malévola!

"Supongo que la familia franca y Britanica esta descartada." me queje soltando un suspiro retenido, observando el techo pocamente iluminado por la linterna de mi teléfono.

Los demás si han sido amables conmigo y tal como los alrededores del señor uk, Gales, Irlanda del Norte y Escocia, ¡Son buenos tipos!, me dieron un tour por todo london, ¡Junto al mismisimo london!, es impresionante ver las maravillas del pais británico y no dejarse guiar del como los demás lo describen.

(Aunque en realidad tienen un poco de razón.)

De igual forma, le reste importancia por lo que me levanté y me senté en la orilla de mi cama, mirando a mis pies con calcetines blancos, observando al camisón tradicional que me habían comprado y que sentía que ventilaba mis partes bajas además de mis piernas de pollo que tiritaban de frío.

En esta noche debería de tener cuidado, hace una semana que Mariana vino de 'visita' al señor UK, lo que fue solo más que mirar lo que hacía comportándose y actuando de la mejor manera que podia, ademas de evitarla a cualquier costo lo que ocasionó de ella chillando que la 'ignoraba intencionalmente' por lo que me llevó a decir que estaba en la mitad de un libro interesante que me había entregado escocia, quien estuvo a mi apoyo.

(mire su cara de odio hacia mi, al ver que había ganado.)

Y después se retiró, siendo llevada por unos de la familia rusa, lo que me había interesado es que ella se llevaba con Bielorrusia, por lo tanto me resta los demás hijos de la unión soviética que son muchos como sospecho, aunque para mi lo que me interesa es mas ucrania, ya que es el desinteresado rebelde chico que no le importa nada.

"¡Debo de irme antes que sea más tarde!" Tomé mi teléfono que estaba boca abajo, iluminando mis pies y prendiendo el teléfono, observando la hora que indicaba las '12:06 pm', suspirando me levante y tome mi mochila que estaba colocada aun lado.

Coloque ambas correas en mis hombros y me coloque las botas de agujetas torpemente sin atarme las, camine con cuidado y abriendo la puerta con sumo cuidado, asomándome y luego la luz, mirando a ambos lados que no había nadie y menos a estas horas, con cuidado pase por la puerta y la deje medio abierta, caminando hacia mi izquierda y doblando la esquina, siguiendo caminando hasta volver a doblar a la derecha.

Luego de unos minutos, y trata de volver a encontrarme gracias a que me perdí, admire la puerta dorada y hecha de roble oscuro, relajando la tensión en mis hombros y tomando el frío llavín de la puerta pero al bajarse, no abrió, dando en cuenta que estaba cerrada.

Joder, no podía volver hacia atrás.

Busque en el alrededor, observando dos mesas decorativas pequeñas redondas color zelaza oscuro y dos floreros del mismo diseño pero las flores eran diferentes extrañamente, en el garro de la izquierda tenia flores color azul y en el jarrón traía el nombre de Asagao ni あさがお に Glorias de la mañana en una etiqueta dorada, curiosa, le tome una foto para después buscar su significado, mientras que en el derecho había dos tipos de flor ahora dándome cuenta gracias a la luz de mi teléfono, aunque la luz de la luna no hacía mucho trabaja por lo menos trataba.

Benibara ベニバラ Rosa roja y Kaneshon カーネーション Clavel.

Lo de las rosas rojas supongo que tiene el significado del amor pero el otro no me lo se aun así, le tome foto, observando un peculiar brillo en la foto detrás del jarrón, por lo que ilumine detrás del jarrón mirando una llave dorada pequeña, no mucho pero es considerable el tamaño de mi mano.

Al tomarla, mire debajo de la manija dorada una cerradura, por lo que, coloque mi teléfono boca arriba en una de las mesitas, tomando con mi mano izquierda la manija y con la derecha introduciendo la llave y girando a mi derecha, escuchando un sonido grave, bajando la manija y el rechinido se hizo eco en el lugar, tosiendo un poco ante las partículas de polvo, guardando la llave en mi mochila y tomando mi teléfono, apuntando frente la linterna que miraba las partículas que descendían.

Solté la manija y colocando frente mio, mi mano gracias a los estornudos que había dado por el polvo, observando asombrada el enorme lugar que era únicamente iluminada por la luz de mi teléfono, pasee un poco observando detenidamente el lugar, la gran biblioteca que alcanzaba hasta el techo seguido de un candelabro con algunas telarañas, recordándome que posiblemente habrán algunas cerca de aquí.

Un tremendo escalofrío entró por mi cuerpo.

Pero de cierta forma, la ansiedad de tocar un libro picaba con fuerza mis manos, mirando el lugar de mesas y sillones, mostrando algunos libros dejando empolvarse en la mesa por lo que alce una ceja el ver un libro extrañamente limpio y en la orilla de la mesa sucia.

Curiosa lo tomo con mi mano libre, el libro estaba decorada por un morado berenjena fuerte además de los bordes tener unas piezas de plata y el lomo tenía escrito de un dorado en caligrafía las palabras 'The last One's', tras abrir y ver la portada, puede notar que había una foto puesta o impresa de una mujer de una alta sociedad, se podría decir de la época victoriana.

Sus cabellos castaños amarrados por un listón negro, seguido de su pálida piel y ojos azul profundo, sus ojos saltones ojos y fina nariz, un vestido blanco como la nieve y morado iris, estaba sentada en un comodo sillon y traia un libro rojo, ademas de notarse que estaba en el exterior.

Un segundo, ¿Por qué tendrían un libro de ella?

Acaso. . .

¿¡Noah Marly no fue la primera humana!?

Gracias a que apenas lo pude ver por la luz de mi teléfono corrí hacia uno de los grandes ventanales, moviendo con fuerza las gruesas y polvorosas cortinas haciendo entrar por fin la luz de la luna y iluminando todo a su paso, apagando la linterna de mi caliente teléfono, dejando aun lado, y me concentré en mi nuevo descubrimiento.

"Noemi June Guest, fue una mujer de la alta sociedad y fue una aristócrata, traductora y empresaria británica, conocida por su estudio de la literatura y la lengua galesas, así como por la traducción al inglés de la obra medieval Prado de soles." Alce una ceja interesada, observando el como tenía puesto debajo de su nombre en letra de carta y una pequeña descripción que leí.

Pase a la siguiente página, mirando una caligrafía correcta y limpia, hecha con tinta delicadamente y con tiempo.

Un diario.

No lo había pensado, desde luego, es el primero que encontré y de la posible primera humana aunque no está certificado aún, me había entrado cierta curiosidad.

(----)

Bien, este es un diario de varias mujeres.

Tras leer la parte de Noemi June Guest quien falleció trágicamente el 15 de enero de 1895 en el palacete de Canford, en Dorset.

Luego este diario cayó a manos de Anastacia Burdett-Coutts

Fue una mujer filántropa del siglo xix, hija de Sir Francis Burdett, Quinto Baronet y Sofía, antes Coutts, hija del banquero Thomas Coutts. En 1837 se convirtió en una de las mujeres más ricas de Inglaterra cuando heredó la fortuna de su abuelo de alrededor de £1.8 millones.

Eso es mucho dinero hoy en dia.

Pero falleció el 30 de diciembre de 1906, a los 36 años de edad al igual que Noemi.

Claudia Gaskell, llegó al mundo después de 23 años, obteniendo esto en sus manos, ella es más energética y carismática, diferente a las demás, ella no posee algo que la caracterizan por lo que siempre estaba al lado de otros países, comentando e informando lo que sucede siempre.

Pero detuvo cualquier otra cosa, una corta parte de 25 páginas algo redactadas y muy decoradas.

No como las otras dos partes anteriores, de más de 80 o 100 páginas muy redactadas y con diagramas, Claudia murió también en el 12 de noviembre de 1865, por lo que quedó únicamente la parte de. . .

Dolores Gray, Una española-británica que fue una novelista y fascina con las flores, teniendo su jardín llamado 'La luz de la luna', alguien que siguió escribiendo en el legado que las tres mujeres habían dejado anteriormente.

Dolores como en su propia descripción lo menciona, ella es una mujer calmada y táctica, una verdadera profesional de primera la cual siempre había sido destacada entre ellos.

Ella falleció el 23 de diciembre de 1897, misteriosamente, jamás encontraron su cuerpo al igual que las otras, sus cuerpos jamás se encontraron ni en este mundo ni el otro.

Los enemigos jamás faltaron.

Mia Flores, Katherine Ines, April Galvan y Joseph wells

(Quien diría que me salieron bisexuales estos.)

Cuatro mujeres destinadas a revelar al mundo, cuatro enemigos, tres mujeres y un hombres, los que cautivan a los countryhumans mientras que los otros intenta ver lo que pasa en su alrededor y restaurar lo que se había perdido por tantos años.

Estornudo, y limpiando con el dorso de mi mano mi nariz, observando con ojos pesados las afueras del fino ventanal dorado, la luz parecía tierna y enorme además del cielo gratamente despejado.

Recargándose en la recamara que estaba pegada al ventanal, sintiendo mis ojos pesados, aquellos ojos caídos y medio saltones observando el mundo de su anochecer.

Bostece y caí dormida con el libro entre mis dedos huesudos y la sensación de calidez.

(----)

Escocia creía que jamás se preocuparía por alguien en su vida, ya teniendo a sus hermanos a su lado jamás había creído en preocuparse por otro ser que no fuera ellos.

"¿¡What do you mean you can't find her!?" Exclamó lleno de enojo, Inglaterra miraba con ojos sorprendidos a escocia quien lo había tomado por el cuello de su camisa fina y recién planchada, ahora arrugada por el escocés.

Desde que la joven Funez había decido escabullirse por uno de los castillos donde él vivía, una de las mucamas había entrado a la habitación con intenciones de levantar a la menor pero al ver que su cama estaba vacía, y la característica mochila no se encontraba, corrió la voz que la joven había escapado o escondido en alguna parte del castillo.

Por supuesto, la ama de llaves había ordenado la búsqueda rápida de la joven y UK tras levantarse y asearse para tomar su desayuno con su familia, escuchó de la misma ama de llave que la menor no se encontraba por ninguna parte del castillo.

Había pensado que era un problema menos, por supuesto no quería seguir lidiando con la fría y seria presencia de ella adolescente, quien solo comía, se distraía y volvía a comer, sin alguna vez haberle sacado charla, algo que Mariana haría con la mejor actitud de su corazón.

Pero, las malas lenguas perseguían el castillo y el rumor expandió por todo el lugar, llegando a los oídos de los quien había pasado estas semanas con la menor, escocia estaba de lo mas furioso y lo podía notar en su paso, quien tenía las ganas de ahorcarlo ahora mismo.

Se las arregló para alejarse del escocés quien fue apartado rápidamente por gales, irlanda del norte se le acercó y se disculpó un tanto forzado, aunque Inglaterra lo viera de esa manera siempre lo ignoraba del hecho que jamás le había agradado a sus hermanos pero ellos lucían ante interesados en una menor que apenas conocieron.

"Estamos intentado encontrarla, tio." Canadá intervino rápidamente al ver que su tío iba a lanzarse contra el británico, observando que eso lo calmaba poco.

"Si algo le pasa, considera muerto a Inglaterra." Escocia miró al francés con el ceño fruncido, el franco sin más, se encogió de hombros.

Nueva Zelanda diría que es interesante ver la forma en que se preocupan ellos por ____, aun no había pasado ese momento con mariana pero cree que sus padres y hermanos harían lo que fuera de tan solo encontrarla.

Mariana tenía algunos meses de estar aquí, probablemente unos seis o siete meses, no lo recuerda mucho ya que él no ha pasado tiempo con la menor desde que decidieron romper con la línea, dejando el pequeño círculo de países caracterizados y sobresalientes.

Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Canadá, México, Rusia, Alemania, Argentina, Chile, Brasil, China, Bielorrusia, Corea del Sur y Japón.

Los países con quienes la querida mariana se llevaba, observando como era amada y adorada entre ellos, una adolescente por quienes ellos harían de todo.

Pero de cierta forma, la preocupación lo carcomía, el no saber por que, miro a su hermano Australia quien parecía aburrido al estar en este lugar y muy desinteresado, al igual que los demás, Ellos no estaban interesados por ninguna de las humanas.

Los minutos se habían puesto en dos horas, las dos horas de la mañana en que no encontraban a la femenina de cabellos negros, aquella dichosa latina que había comenzado alterar a los otros paises, los interesados y preocupad por ellas e los demas solo por que ONU les daria una sanción el no cuidar muy bien de ________.

Mientras que nuestra bella durmie-, la protagonista, se encontraba durmiendo en unos de los sillones de la gran biblioteca, quejándose entre dientes por los rayos de sol que traspasaba sus ojos y la molestaban de su más soñable sueño, y removiendo su nariz, se alzó entre refunfuñeo pasando sus puños por sus ojos haciendo fricción en ellos y quejándose abiertamente de la luz de mañana cuando sus pesados ojos se abrieron.

Estiró sus brazos mientras que se quejaba, quejándose y encorvándose con pereza, sintiendo sus cabellos alborotados y sus músculos aún adormilados.

Bastaron unos buenos 10 minutos para que ____ se diera cuenta que no estaba en su habitación y por la sorpresa, abrió los ojos miro su alrededor observando la enorme y bien iluminada biblioteca que lucirá esplendorosa y mágica ante los rayos de la mañana.

(¿¡Que mierdas hago aquí!?)

La sorpresa fue grande que eso había logrado despertar por completo, levantándola y toma su mochila para guardar su teléfono y el recién descubierto libro en él, colocando una de las correas de la mochila en su hombro y levantándose, corriendo rápidamente hacia la puerta y cerrarla, olvidando echarle llave a las puertas.

Corrió por el pasillo y dio la vuelta para volver a darle, mirando por unos momentos atrás por alguna extraña razón.

Su piel había palideció fuertemente y juraba que el aire había escapado de sus pulmones, sus manos temblaban levemente y su corazón había acelerado rápidamente jurando que se le saldría.

¿Que. . . ?

¿Qué hace Noemi June Guest aquí?

No se supone que debe de estar...

...muerta.

Choco contra alguien en la última vuelta, quejándose abiertamente y chillando por su adolorido trasero, ______ comenzó a soltar su mala lengua maldiciendo, mirando unos zapatos normales blancos y con las agujetas algo sucias.

Alzó la vista, mirando que era efectivamente.

Nueva Zelanda.

"¿Estás bien?" Pregunto un tanto preocupado, _____ no necesitaba la preocupación de este hombre por lo que solo asintió, ignorando la ayuda que el contrario le estaba brindando, alzándose sola y limpiando su camisón que le quedaba a los hombros con una cinta rosada y le llegaba por encima de sus codos.

"Te hemos estado buscando." Eso la tomó por sorpresa, alzando rápidamente su cabeza hacia el contrario, quien al ver los ojos curiosos e iluminados de la femenina, de cierta forma, había algo que removió en su corazón e hizo que pensara mejor la situación de la contraria.

"¿Enserio?" La pesadez y profunda voz de ____ resonó en su oídos, la adolescente carraspeo ante ellos tratando de arreglar su seca garganta, mirando al ajeno meditar un poco.

"Desde hace dos horas, las mucamas posiblemente antes." Confesó, mirando a ____ asentir quien apretó los puños, mirando aun lado.

"Disculpa por desaparecerme, ocupaba un poco de espacio sola." Mintió, preguntando por qué el suelo se había vuelto tan interesante y pateando un poco sus piernas.

Lo escucho suspirar, Nueva Zelanda llevó su mano detrás de su nuca, "Está bien, sé que es mucho para ti." Trato de consolar a la menor, pero esta misma negó, caminando hacia la pared y pegando su espalda -quitándose su mochila y pegándole a su torso- bajando y cayendo sentada.

Nueva Zelanda miro la mirada perdida y llena de tristeza, dudoso, se acercó un poco a ella aun así guardando su debido espacio personal, sentándose un lado y escucho a la menor suspira pesadamente, como sus hombros estaban lo demasiado tensos y sus cabellos rebeldes cubrían su rostro.

"Yo tenía una buena vida, no tanto, pero era buena para mi, tenía todo a mi alrededor y solo basto saltar unos pasos para estar en un mundo desconocido." Hablo con cierta amargura, apretando sus piernas entre sus brazos, recargando su mejilla derecha en sus rodillas mirando aun lado.

"Siempre pienso en mis padres, el cómo están, mi imbécil y molesto hermano." Rio un poco, era suave y tensa, Nueva Zelanda miraba como la contraria se apretaba contra sí misma.

Ella no estaba lista, podía sentirlo, le desagrada el hecho de estar con tantas personas ignorantes en su alrededor, desinteresada de lo que ella está pensando y lo que está pasando, él como ignoraba a los demás y concentrada más en su alrededor, aveces se interesaba la forma en que miraba aun lado, su rostro relajada y suave, sus hombros sin alguna tensión y admirando su alrededor.

Es amargo el sentimiento que los demás no se preocupen realmente por ella (solo los hermanos de su padre) solo la dejaban entrar a su hogar por el hecho que ONU los mando, la organización jamás había notado el interés por ninguna de las muchachas, dejándolas a las manos de los países.

"¿Crees que podré volver a casa?" Pregunta, volteando su rostro mirando al contrario, sus ojos cansados con bolsas moradas adornaban su rostro además de la melancólica cara de la menor, nueva Zelanda se tomó el tiempo de ver lo que quedaba el rostro de la menor.

Rostro delgado, nariz algo fina y labios rosados rellenos, ojos saltones medio caídos, su lengua pasó por sus resecos labios haciendo notar su falta de tomar agua, sus dedos delgados y con uñas algo largas, dispuesta aruñar a cualquiera como un gato disgustado de su alrededor.

"Yo creo que sí." Escapó de sus labios, mirando los ojos soñadores de la menor, maravillado ante la faceta tranquila y calmada de ___, su mano sin su orden aterrizó a la cabeza de la menor, acariciando esos revoltosos y juguetones trozos de cabello.

"Ya, ya." Arrullo mirando con una suave mirada a la menor, que levantó la vista, admirando al kiwi (gentilicio de Nueva Zelanda.) quien tiene sus cabellos hacia aun lado, azules junto mechones rojos y algunos blancos además de sus profundos ojos azules.

Miró con sus ojos saltones al contrario, el profundo castaño se hacía notar al igual que sus cabellos castaños de una onda suave hasta sus hombros, aunque estuvieron revoltosos y despeinados.

"¡Kiwi!" Ambos se sobresaltaron y giraron sus cabezas hacia la derecha, mirando al australiano de cabellos azules desordenados y largos un poco por debajo de sus hombros amarrados en una coleta baja.

Nueva Zelanda apartó rápidamente su mano de los cabellos de la fémina, quien reprimió una queja ante ello, observando al australiano estar frente a ellos.

"¡La encontraste!" Soltó un suspiro retenido, ¡Por fin apareció!, estaba tan preocupado de presenciar un asesinato y que la joven adolescente lo presenciara.

Hablando de la menor, observó a la contraria quien se encogió un poco más entre su lugar, juraba que la menor quería meterse entre las costillas de su hermano menor para ocultarse de él, por supuesto, no había interactuado mucho desde que había llegado con sus hermanos y padre francés, luciendo incómoda con la presencia de ellos y mas de mariana.

Por que si, lo había notado desde que ella hacía lo posible de alejarse de todos y estar en su propio espacio de soledad, leyendo algunos libros que tenía en mano o matar el rato en los juegos que tenía en su aparato.

Y perder el tiempo, se notaba algo que le quedaba al dedillo.

(----)

Después de ese tremendo susto que había recibido todos (en especial escocia, irlanda y gales), la menor fue asearse y hacer sus necesidades, mirando con una toalla enrollada en su flacucho cuerpo, mirando unas ropas bien doblas.

Una camisa blanca manga larga bien planchada junto un suéter negro que tenia escrito en cursiva las palabras 'Queen' en color blanco, seguido de un jean color azul medio y un cinturón color marron medio y la hebilla dorada, ademas de los converse rojos con blanco que le calzaban un poco arriba de los tobillos y los calcetines blancos.

Suspiro y comenzó a cambiarse, luego de unos minutos -donde se distraía- terminó de vestirse bien, mirando bien su atuendo que le quedaba realmente bien.

Saliendo del lugar junto su mochila (organizandola y escondiendo lo innecesario) para hacia el jardín del enorme lugar, pero a medio camino, se topo con los cuatro hermanos, removiéndose incomoda, paso de lado de Canadá, aunque ellos no habían notado su presencia, no faltó que dios la castigara por darle un susto de muerte a los hermanos británico.

Se había enredado con sus pies por lo que soltó un chillido sorpresivo y alzó sus brazos tratando de estabilizar su postura, agradece un poco estar lejos de los hermanos pero de igual forma ellos notaron su presencia, acercándose hacia ella que se había incorporado y colocado una de sus manos en la pared.

"¿Are you okay, young?" La suave voz de Canadá pasó por sus oídos, mirando los curiosos pares de ojos mirándola con cierta curiosidad y el estadounidense diferente ante ello.

"Estoy bien, solo cansada." Suspiro jugando con sus dedos detrás de su espalda después de darse la vuelta encarando a esos descarados altos países haciéndole mal a sus 1.56 de altura.

"¿Are you sure about that, mate?" Intervino Australia, observando a la adolescente asintió y encogerse de hombros, demostrando lo incómoda que comenzaba a sentirse.

Por supuesto, ver esos países interesarse en ella fue sorprendente pero al obtener lo que quería, escucho unos pares de zapatos alejarse, cabizbaja, y dispuesta a retomar su camino, una voz tarareo, llamó su atención.

"¿A donde ibas mate?" Pregunta lleno de curiosidad al australiano, arreglando un poco su camisa de cuadros, y la adolescente alzo la cabeza, observando con esos ojos saltones que lo miraban llena de sorpresa.

'Kiwi tenía razón, son muy saltones cuando se sorprende.' medito un poco mirando a la adolescente bajar la cabeza rápidamente con sus orejas rojas, escuchando la risa de Nueva Zelanda.

¿Qué pasa?

¿Acaso el...?

¡Lo dijo en voz alta!

"¡Oh dios mío!¡Lo siento compañero!" Se disculpó rápidamente con el rostro caliente y sus orejas rojas, mirando a la femenina negar y murmurar un, 'está bien' muy penoso.

¡Claro que no esta bien!

¡Lo dijo en voz alta!, eso es algo penoso, por que cuando tenga la confianza suficiente se burlaran de eso, los escuchara balbuceo llenos de burla contra el en el día que comenzaron a llevarse!

Por que si, Nueva Zelanda y Australia decidieron llevarse con la adolescente de 16 años de edad, que estaba avergonzada salto uno que otro siseo vergonzoso, jugando con sus dedos y preguntando otra vez por que el suelo lucía tan esplendoroso y pulido.

"______, supongo que ya sabes quien es mi hermano, ¿no?" Supuso, mirando a la menor asentir y volvió su vista hacia enfrente, el sonrojo se había calmado quedando una miseria en sus pómulos.

Australia.

"Supongo que ya sabe mi nombre, señor." Hablo con gentileza, Australia hizo una mueca antes ello, tras ser llamado 'señor' algo que no le agradaba del todo, después de todo no estaba tan viejo como se suponía.

"Puedes llamarme Austr-" Fue rápidamente interrumpido por la menor quien negó, ante lo que iba a decir.

"Lo hago por respeto, no del por qué este viejo, eso no, Esto indica que lo respecto a usted y al señor Nueva Zelanda." Suelta mirando con serenidad a los mayores que fueron tomados por sorpresa de la menor.

Respeto.

Impresionante.

"Además, es hasta que tenga la suficiente confianza." algo que será muy rápido. Habla lo último entre sus adentros, mirando aquellos británicos a sentirse y asomarse una agradable sonrisa.

Por lo menos, tendrá algo con que distraerse luego que vio pasar detrás de ellos a Claudia.