Stefan y Elena hablaban tranquilos como siempre en la cocina de los Gilbert, hasta que el teléfono de Elena sonó en la mesada, atrayendo la atención de ambos adolescentes.

-¿Quién podría ser a está hora?- preguntó el menor de los Salvatore a su novia.

-No tengo la menor idea -agarró el teléfono, ahora escuchando una voz del otro lado de la línea.

-Elena, tienes que venir es urgente- habló una voz masculina desesperadamente.

- ¿Tyler?, ¿Qué sucedió?, ¿Dónde estás?, ¿estás bien?

Stefan miró a su alrededor, no había nadie incluso Jeremy, quien jugaba videojuegos en la sala todo el tiempo, no estaba.

Pero algo más lo preocupó que eso.

-Elena, ¿Dónde esta Ellie?

Elena lo miró atónita.

-Ellie, ¡carajo! -volvió al teléfono -Tyler, ¿Me escuchas?, ¿Ellie está contigo? ¿¡Le sucedió algo!?

-Si, ella está muy mal, ha tenido un accidente y los médicos la están llevando en una camilla a la ambulancia.

-Ya estoy yendo para allí.

Elena guardó su teléfono en su bolsillo. Salió corriendo rápidamente dejando atrás a Stefan que en segundos la siguió.

Estaban por subir al auto de Elena, cuando un Damon preocupado apareció en sus narices.

-Oigan, ¿Saben dónde está Ellie?, es que no la encuentro- preguntó el ojiazul a Elena dándole un susto.

-Ellie tuvo un accidente y la están llevando al hospital.

En el momento en que Elena dijo que tuvo un accidente, Damon desapareció así como apareció.

ÑDamon Paró en la puerta de el hospital justo cuando la estaban llevando de urgencia.

-¿Qué le paso?, ¿Está bien?

-disculpe, pero si no es familiar no nos puede acompañar -dijo la mujer que llevaba a Ellie en la camilla.

-soy su novio y mejor amigo de su hermana, sus padres están muertos y su hermana tardará en llegar y estará mucho más tranquila si estoy con ella mientras-prácticamente la hipnotizo.

La enfermera lo dejó acompañarla rápidamente y volvió a llevar más rápido la camilla. Mientras una Ellie inconsciente dormía en la camilla, Damon vio una mordida en su cuello. Un vampiro la había mordido .

Pronto la instalaron en una habitación y a la velocidad de la luz le dieron medicamentos en inyecciones, le pusieron suero , tomaron su respiración, su temperatura, su pulso y su presión.

Todo estaba correcto excepto por su cuello que aún sangraba descontroladamente. Cuando los médicos lo captaron, inmediatamente limpiaron y desinfectaron la herida y la vendaron.

Damon se tuvo que controlar al aroma de sangre de Ellie. Ya que era más fuerte de lo normal.

Por otro lado. Elena y Stefan habían llegado finalmente al hospital. Elena le daba los datos a la recepcionista mientras que Stefan solo escuchaba preocupado por su amiga Ellie.

Stefan y Ellie habían formado un vínculo muy lindo. Stefan le confiaba muchas cosas a Ellie que a Elena no. Él sabía que ella no diría ni una palabra de nada de lo que le contara.

La primera en conocer Stefan fue Ellie.

Flashback

Ellie caminaba apurada para llegar a su clase de Historia, la cual llegaba tarde. Tan distraída iba que no se percató de cierto rubio que caminaba a su frente, eso causó que él y Ellie chocarán su frente y cuerpos sorpresivamente.

- Lo siento, no te vi - se disculpó Ellie.

-No pasa nada, yo también iba distraído. La pregunta es que te traía tan distraída que hizo que nos choquemos.

- Estoy llegando tarde a Historia y prácticamente el profesor me odia por no haber completado una tarea suya de los fundadores de Mystic Falls, que eso fue como hace unos 2 años, siempre que puede me hace la vida imposible

Stefan miró a esos ojos cafés puros e inocentes. Eran todo lo contrario a Katherine, sus ojos eran negros como la oscuridad y fríos como el hielo. Pero Ellie tenía algo que ninguna dopplerganger tenía. Lo sabía.

-Pues yo si fuera tú empezaría a correr antes de que me hagan pasar vergüenza, por cierto, soy Stefan Salvatore.

-Gracias Stefan, soy Ellie, Ellie Gilbert, hermana gemela de Elena Gilbert. Tal vez la conozcas y si no, muy pronto lo harás. Adiós, Stefan, fue un gusto conocerte.

Stefan había quedado encantado con Ellie desde ese día, presintio que tendrían mucho en común.

Fin del flashback

Sonrió al recordar a Ellie corriendo por los pasillos como una loca.

-Habitación 121, está acompañada por su novio- dijo la recepcionista.

Elena la miró extrañada

-¿Novio?, ¿Quién?

-Un tal Damon Salvatore

Elena miró a stefan y como si se hubieran puesto de acuerdo telepáticamente, se fueron rápido a la habitación donde estaba Ellie.

Cuando llegaron encontraron a Ellie despierta hablando muy alegre con Damon.

-¡Ellie! - se le borró la sonrisa al ver a su hermana en la puerta llorando- por Dios, ¿Estás bien?

Damon se alejó de Ellie al ver a Elena y Stefan.

-Si, estoy bien, gracias a los chistes de Damon -Damon le dedicó una sonrisa confortable.

Elena miró a Damon en forma de agradecimiento. Para luego tirarse a abrazar a su hermana aún llorando.

-Tranquilo, no le haré nada -Le susurró Damon a Stefan en el oído mientras pasaba a su lado.

Stefan esperaba que no, Ellie era totalmente diferente a las anteriores doppelganger. Ella era única, era solo una chica de diecisiete años que quería vivir su vida al máximo, pero aún sabiendo lo que sucedía a su alrededor. No sería justo que Damon lo arruinara.

Elena tenía ese instinto de hermana mayor con Ellie, al punto de querer encerrarla en una caja y protegerla como si se tratase de oro o diamantes.

La mayor de los Gilbert era muy protectora con sus hermanos, Jeremy y su gemela Ellie. Los llevaba y traía del colegio. Era como una madre.

Y eso se podía ver ahora. Elena acostada en la camilla junto a su hermana, mientras la refugiaba en su pecho como si se fuera a romper. Lloraba descontroladamente

-pensé que te perdería a ti también, no quiero perderte Ellie, eres la única que me entiende, la única que a pesar de mis caprichos y errores, tu aún así estas ahí conmigo, a mi lado, cuidándome así como yo lo hago ahora-. La gemela menor comenzó a llorar en el pecho de su hermana, llevaba tiempo sin verlas así, compartiendo sus emociones. La última vez que las había visto haciéndolo fue cuando Vicky murió. Que juntas consolaron a su hermano Jeremy. Cuando borraron parte de su memoria con Vicky, incluyendo a Ellie en algunos de ellos. Elena estuvo ahí para Ellie y entre ellas se consolaron y desahogaron.

-Lamento interrumpir este momento familiar tan sentimental, pero la señorita necesita descansar, les pediría por favor que dejen la habitación y mañana pueden verla a primera hora-. informó la enfermera.

Elena -aunque no quería - se despidió de su hermana dejándole una beso en la frente. Stefan copió su acción.

-Buenas noches Ellie, descansa bien-. Le tiró un beso en el aire mientras se retiraba, dejando una sonrisa de emoción en el rostro de la gemela Gilbert menor.

. . .

En otro lado de el hospital, Se paseaba un vampiro de pelo negro y ojos azules. Buscando la habitación de la pequeña Ellie Gilbert. Después de dar tantas vueltas por el hospital buscando algo raro, se perdió.

-Disculpe, ¿Sabe dónde está la habitación de Ellie gilbert? - consultó con amabilidad a una enfermera.

La enfermera que iba con una planilla en mano, se detuvo mirándolo, bajó su mirada a su planilla y lo volvió a ver.

- pasillo 8A, habitación 121 .

-muchas gracias -. Agradeció .

A velocidad vampírica fue hasta donde le había indicado la enfermera.

Cuando llegó observó a su hermano Stefan y a Elena durmiendo abrazados en los asientos de espera al lado de la habitación de Ellie. Esperó que no se despertaran. Giró la perilla haciendo el menor ruido posible. Cuando entró se encontró a una Ellie descansando tranquila. Podía escuchar su respiración relajada y suave. Se acercó lo más silencioso posible, no quería que ella o su hermano se despertaran.

Tocó su suave y castaño cabello. Era perfecta en todos los sentidos. No quería que nada le sucediera, era solo una niña que le pasaban cosas malas y que aveces no las sabía manejar.

Su decisión ya estaba tomada. Pasó sus manos por la cintura de Ellie, la cargó en sus brazos con delicadeza.
La menor se removió incómoda.

-Mmh, Damon -. dijo dormida.

Lo había reconocido por su caro perfume.

Acarició su cabeza.

-Shh, duerme -Ellie obedeció acomodándose en su pecho.

Salió de la habitación con Ellie en brazos, esperando a que Stefan y Elena no se despertaran. Algo imposible ya que ellos estaban muy dormidos como para ver que Damon se estaba llevando a Ellie.

Juntos caminaron por los fríos pasillos hasta llegar a la puerta principal de salida.
Al salir, Ellie se abrazó más al pecho de Damon, sintiendo el frío de la madrugada. Llegaron hasta donde estaba el auto de Damon.

Damon sentó con cuidado a Ellie en el asiento del copiloto mientras que él en el asiento del piloto. Arrancó el auto dejando el hospital atrás.

. . .

Unas horas después Ellie despertó, acomodándose en su lugar miró hacia todos lados asustada.

-¿Dónde estoy? - preguntó asustada.

Damon la miró a esos ojos cafés que tanto se deleitaba a ver.

Había planeado alejar a Ellie de Stefan y Elena, ya que ellos no le prestaban la atención suficiente cuando estaban solos. En cambio toda la atención de Damon estaba puesta en Ellie, solo en ella.

Adoraba estar al lado de la menor, pero muy pocas veces se le permitió, debido a que Stefan no lo quería cerca de ella, pensando que le haría daño. Él no era así, al menos con Ellie. Ella lo entendía, no lo juzgaba, tenía cariño hacía él, y lo más importante; no estaba con él solo por un estupido plan en su contra. Eran ellos mismos cuando estaban juntos.

-En mi auto, yendo de viaje con un hermoso y sexy vampiro - respondió a su pregunta con su típico ego al mil.

Ellie rodó los ojos con fastidio. La menor tocó su cuello soltando un quejido ante el Fuerte y ardiente dolor. Damon revisó con la mirada que no estuviera sangrando, algo que se hubiera dado cuenta mucho antes.

-Oh, tranquila vamos a averiguar quién fue el que te hizo eso linda-. El pelinegro de ojos azules, le dedicó una mirada reconfortante a la castaña.
Para después concentrar su mirada nuevamente en la carretera.