๐๐. ๐๐๐๐๐ ๐๐๐ร๐๐๐๐ & ๐๐๐๐๐ ๐๐๐๐๐
Capรญtulo 44
Tras un dรญa y una noche lluviosa, el cielo de Southlandy se encontraba ligeramente encapotado esa maรฑana, y la arena aรบn estaba un poco lodosa. La brisa se sentรญa ligeramente frรญa y la neblina apenas parecรญa disiparse, pero eso no impidiรณ que la princesa Kathrina saliera al balcรณn de su habitaciรณn, como todos los dรญas, a observar el horizonte junto al movimiento agitado de la guardia que se dejaba observar desde ese punto.
Kathrina habรญa permanecido encerrada en sus aposentos desde que se anunciรณ la desapariciรณn del cuerpo de Valerio, y solo era visitada por el encargado que estaba al pendiente de su gestaciรณn y por su nana Margot, quien se hacรญa cargo de todo lo que tenรญa que ver con ella; incluso el prรญncipe Verti no la habรญa vuelto a ver desde el dรญa del nacimiento del prรญncipe Bastian, aquel dรญa en que ambos se cruzaron en el pasillo.
Mientras el semblante sombrรญo de Kathrina se evidenciaba mรกs gracias a la soledad y al abandono, no solo de parte de todos los miembros de la familia, que parecรญan haber olvidado su existencia, sino tambiรฉn de parte de su esposo, y la vida en el castillo transcurrรญa como si aquello no tuviera la mรญnima importancia.
Esa maรฑana, el patio de armas estaba lleno de actividad gracias al refuerzo de la guardia con soldados custodiando no solo la fortaleza, sino tambiรฉn cada rincรณn del castillo. Unos estaban entrenando como era costumbre, y otros se preparaban afilando sus espadas. En medio de todo aquel movimiento, Sr Dorco hablaba con dos guardias de bajo rango inspeccionando sus espadas a la vez que parecรญa estarle dando indicaciones, hasta que una voz a sus espaldas intervino en su conversaciรณn.
โSr Dorco.
El hombre se girรณ al oรญr aquella voz, encontrรกndose con la presencia del primer jefe comandante de la guardia, e inmediatamente se reverenciรณ ante su superior.
โLord comandante Vegar Bakvold โrespondiรณ Dorco con respeto, enderezรกndose.
โRetรญrense โindicรณ el lord comandante, haciรฉndole un ligero ademรกn con la mano a los guardias, quienes al instante obedecieron, dejando solos a los dos hombres en el centro del patio de armas.
โยฟMe solicitaba, lord comandante?
โAjusta tu capa y alista tu espada, Dorco โdijo el lord comandante, mirando al hombre de arriba abajoโ. Vienes conmigo. Partiremos de inmediato a realizar la bรบsqueda del rey.
Sorprendido por la solicitud del comandante, Dorco aclarรณ su garganta un tanto incรณmodo, y dijo:
โMe temo que eso no serรก posible, lord comandante. Me encuentro ocupado en unos asuntos encargados por el prรญncipe Verti, y...
โNo te preguntรฉ si querรญas venir, Dorco โlo interrumpiรณ, cortando sus excusasโ. Te di una orden que no viene solo de mรญ, sino principalmente de tu reina y soberana.
โLord comandanteโฆ
โY por cierto โaรฑadiรณ Vegar, volviendo a interrumpir a Sr Dorco, dando un paso hacia รฉlโ, recuerda que, mรกs que servir al prรญncipe Verti, tรบ sirves al rey. Asรญ que toma lo que necesites, ajusta tu capa, monta tu caballo y prepรกrate para salir.
Sabiendo que no tenรญa mรกs excusas para negarse, Sr Dorco apretรณ los dientes y asintiรณ, aceptando la orden de su superior.
โComo desee, lord comandante.
Desde lo alto de la fortaleza, rodeada porย arqueros que hacรญan guardia, la reina Irenia observaba en silencio el movimiento en las puertas del castillo, viendo desde ese punto cรณmo el lord comandante salรญa en su caballo junto a Sr Dorco rumbo al bosque para cumplir sus รณrdenes, que incluรญan algo mรกs que buscar al rey.
Tras unos minutos de haber partido hacia el lado del bosque donde se produjo la emboscada, el terreno comenzรณ a ser un tanto incรณmodo de transitar. El camino estaba cubierto de barro, hojas hรบmedas y ramas caรญdas debido a la fuerte lluvia de la noche anterior, y los cascos de los caballos avanzaban con cautela mientras el lord comandante y Sr Dorco observaban minuciosamente todo a su alrededor.
โยฟDรณnde crees que se pueda encontrar el rey, Dorco? โpreguntรณ Vegar de repente, rompiendo el abrumador silencio.
Extraรฑado por la pregunta, Dorco frunciรณ el ceรฑo y lo mirรณ de reojo.
โNo lo sรฉ, lord comandante. Pero crรฉame que a mรญ tambiรฉn me gustarรญa saber dรณnde estรก, no lo dude.
โยฟY con quรฉ propรณsito?
โPara llevarlo de vuelta al castillo, por supuesto โcontestรณ Dorco, un tanto desconcertado por la pregunta de su superior.
Sin responder, el lord comandante se quedรณ por un instante analizando el lugar y tras unos segundos, detuvo a su caballo y se bajรณ del mismo, dรกndole la orden a Dorco de que hiciera lo mismo.
โBรกjate. Buscaremos por aquรญ.
Obedeciendo la orden de su superior, Dorco descendiรณ de su caballo con cierta desconfianza, misma que lo llevรณ a situarse detrรกs del comandante, pero este levantรณ la mano y le indicรณ que caminara adelante.
La orden puso aรบn mรกs en alerta a Dorco, quien obedeciรณ a regaรฑadientes mientras caminaba delante con su mano sobre la empuรฑadura de su espada, y tras unos segundos inspeccionando los alrededores del lugar, la voz del lord comandante rompiรณ de nuevo el silencio diciendo:
โLa capa dorada te quedรณ grande, Dorco.
Dorco se girรณ, desenfundando su espada listo para atacar al comandante, pero en ese instante una flecha surgiรณ de entre los รกrboles, impactando directamente en la garganta de Dorco, paralizรกndolo, mientras su espada caรญa al suelo, y antes de que el cuerpo del hombre colapsara, el lord comandante desenfundรณ su espada lo decapitรณ por completo, arrancรกndole la cabeza al hombre que habรญa sido parte de la conspiraciรณn contra el rey.
Tras las puertas de la sala del consejo del castillo Worwick, se encontraban los miembros del consejo del rey junto al prรญncipe Verti, quien yacรญa de pie frente a la extensa mesa, ocupando el lugar del soberano.
โLamento haberlos llamado de manera tan imprevista โtomรณ Verti la palabra, dรกndole apertura a la reuniรณnโ, pero ante los recientes y lamentables acontecimientos que han ocurrido estos รบltimos dรญas, es mi deber informarles lo que en realidad estรก sucediendo en el reino.
Verti hizo una pausa, tomando un poco de aire, mientras los lores comenzaban a murmurar entre ellos, y el prรญncipe prosiguiรณ su discurso:
โLa reina legรญtima y la reina madre no han considerado necesario convocar esta reuniรณn, a pesar de la gravedad de la situaciรณn que se estรก presentando. Por eso, me he tomado la atribuciรณn de hacer yo mismo, como un miembro legรญtimo de la casa Worwick, ya que al parecer ambas mujeres estรกn ocupadas en otros asuntos, desatendiendo sus deberes con el reino.
Algunos lores se miraron entre sรญ, intercambiando susurros, mientras otros permanecรญan en silencio, escuchando cรณmo el prรญncipe Verti intensificaba su tono.
โNo voy a desmeritar el trabajo de la reina madre ni el de la reina legรญtima, pero creo que estรก mรกs que claro que esto era precisamente lo que nuestros ancestros temรญan al permitir que una mujer tuviera poder en el trono, ya que ante los acontecimientos recientes, las emociones y los asuntos sentimentales estรกn desplazando las verdaderas prioridades de gobierno.
โPrรญncipe Verti โinterrumpiรณ un miembro del consejo, tomando la palabraโ. ยฟPodrรญa explicar claramente quรฉ es lo que estรก sucediendo?
โClaro, lord โVerti suspirรณโ. Es lamentable que deba darles esta noticia, pero el rey Valerio ha muerto.
Una fuerte confusiรณn se apoderรณ de la sala, seguida de un estallido de murmullos incrรฉdulos ante la noticia dada por el prรญncipe, al tiempo que uno de los miembros se dirigiรณ hacia el Worwick, mostrando su consternaciรณn.
โLo que usted plantea, prรญncipe, es delicado. Hasta ahora lo รบnico que sabemos oficialmente es que el rey estรก desaparecido, mรกs no muerto, y que la guardia real ha estado buscรกndolo sin descanso; incluso han interrogado a los habitantes cerca del claro donde ocurrieron los hechos, pero nadie ha visto a un hombre que coincida con su descripciรณn.
โCon el debido respeto, lord Haren โreplicรณ Verti, inclinรกndose ligeramente hacia adelanteโ, la desapariciรณn prolongada de un rey en tiempos donde el consejo de Hillcaster estรก tentado a la rebeliรณn es prรกcticamente una condena para el reino.
โSiendo asรญ, el rey ha dejado un heredero legรญtimo โintervino otro miembro del consejo, entendiendo las intenciones del prรญncipeโ. El prรญncipe Bastian es su legรญtimo heredero y quien debe tomar el mando.
โEl prรญncipe Bastian es apenas un niรฑo, lord. Un niรฑo que no comprende su papel, ni la importancia de su casta ni de la corona, y no podemos arriesgarnos a esperar a que crezca mientras el reino queda expuesto. Por el bien del legado de mi padre y mi hermano, propongo que se nombre un regente hasta que el prรญncipe estรฉ apto para gobernar, y creo que la persona mรกs adecuada soyโฆ
En ese momento, las puertas de la sala se abrieron de golpe y la reina Luna, junto a la reina Irenia, entraron con prisa al ser informadas sobre la reuniรณn arbitraria que el prรญncipe habรญa convocado.
โยกVerti Worwick! ยฟCรณmo te atreves a ocupar ese lugar? โinterrumpiรณ Irenia, acercรกndose a su hijoโ. Discรบlpate ahora mismo con los dioses y retรญrate de ahรญ.
โMadreโฆ
โยกQue salgas de ese lugar ahora mismo! โinterrumpiรณ Luna, molesta, imponiรฉndose frente a Vertiโ. Te lo ordena tu reina.
Los ojos de Verti se fijaron en ella, sosteniendo su mirada por unos segundos, y despuรฉs, dio un paso hacia un lado, dejando el lugar del rey.
โEso es lo que siempre has querido, ยฟverdad? โlo encarรณ Luna, llena de rabia por lo que ya sabรญaโ. Siempre has querido ocupar su lugar y tener todo lo que รฉl tiene.
Con una sonrisa irรณnica, Verti mantuvo su postura delante de los lores e inclinรณ su cabeza ante Luna diciendo:
โEntiendo que se encuentre alterada y que no logre controlarse, mi reina, y discรบlpeme, pero ยฟde quรฉ habla? Lo รบnico que estoy tratando de hacer es ayudar a mantener el orden en el reino.
โยกDeja de fingir! โgritรณ Luna, avanzando hacia รฉlโ. Deja de pretender que trabajas a favor del reino, porque yo no te creo, y recuerda muy bien esto; despuรฉs de la palabra del rey, mi palabra es la que vale, te guste o no.
Un silencio pesado se apoderรณ de la sala, mientras Verti, tras su postura tranquila, intentaba hacer ver a Luna como una persona impulsiva. Luego, รฉl se girรณ hacia los miembros del consejo y observรกndolos, dijo:
โCreo que sobra decir que estos asuntos no pueden ser manejados con emocionalidad, como lo estรก intentando la reina Luna. Como ustedes ya saben, ella es una reina nueva que carece de la experiencia necesaria para gobernar en ausencia del rey.
โPero yo sรญ โinterrumpiรณ Irenia, con una calma gรฉlida y cortante, observando a su hijoโ. Yo sรญ tengo experiencia en estos asuntos, y sobra decir que por encima de mi cadรกver ocuparรกs el lugar de tu hermano. Mientras yo estรฉ viva, nadie mรกs que su heredero ocuparรก ese trono.
Dejando a su hijo sin argumentos, Irenia se dirigiรณ hacia los miembros de la mesa y observรกndolos, dijo:
โYa que se estรก citando en esta mesa el asunto de la desapariciรณn del rey y el futuro de la corona, quiero que entiendan algo. Cabe la posibilidad de que el rey jamรกs vuelva; no voy a mentirles. Pero tambiรฉn quiero que recuerden que รฉl dejรณ un heredero legรญtimo, quien estรก siendo cuidado y serรก preparado para cuando llegue el momento de ocupar el trono.
Irenia hizo una breve pausa, tratando de mantener la postura para continuar.
โAunque muchos no lo crean, esto me desgarra el alma โadmitiรณโ, porque no solo estamos hablando del rey, sino tambiรฉn de mi hijo. Pero tambiรฉn soy consciente de que esta instituciรณn debe ser protegida. โElla se girรณ hacia Verti y fijando su mirada cortante en รฉl, dijoโ: Y yo tambiรฉn sรฉ tomar decisiones radicales si es necesario.
โComo miembro de la mesa del rey Dafert y de su sucesor, el rey Valerio, creo que mientras se esclarece el asunto de la ausencia del monarca, es prudente y mรกs que justo que la reina madre y la reina legรญtima estรฉn frente a los asuntos del reino. Es lo que el rey hubiera querido โdijo uno de los miembros mรกs longevos.
La aprobaciรณn a la peticiรณn de aquel miembro no tardรณ en hacerse efectiva y Verti, quien hasta ese momento habรญa logrado mantener una aparente calma, sintiรณ cรณmo la rabia crecรญa dentro de รฉl.
Luna lo observรณ, descubriendo la ira contenida tras aquella mirada frรญa, y dirigiรฉndose a รฉl ordenรณ:
โLe ordeno que salga de esta sala ahora mismo, prรญncipe Verti. Desde hoy, usted deja de pertenecer a este consejo, porque como reina legรญtima de la casa Worwick, yo no permito que vuelva a sentarse en esta mesa, asรญ que le pido el favor que se retire en este instante.
Verti permaneciรณ inmรณvil por unos segundos, observando a Luna; luego arrastrรณ su mirada hacia su madre, pero esta permanecรญa de lado, siendo completamente indiferente a รฉl y al ver que nadie, ni siquiera los lores, estaba dispuesto a apoyarlo, inclinรณ ligeramente la cabeza ante Luna y dijo:
โComo desee, mi reina.
Sin aรฑadir mรกs, se dio la vuelta y abandonรณ la sala, devolviรฉndole la tranquilidad a Luna, quien suspirรณ de alivio al verlo retirarse, mientras que Irenia permanecรญa sentada a la mesa, con la mirada frรญa pero decepcionada, siendo consciente de que ya nada podrรญa salvar a su hijo de la ira de los dioses.
Despuรฉs del tenso enfrentamiento en la sala del consejo, Irenia tomรณ las riendas de la situaciรณn. Ella hablรณ con los miembros presentes y esclareciรณ la realidad del problema, logrando que todos en la mesa apoyaran su posiciรณn sin ser tan especรญfica con el asunto de la traiciรณn del prรญncipe Verti, ya que ella era consciente de que varios de los miembros, si bien no estaban aliados con รฉl en una traiciรณn, trabajaban para el prรญncipe y podrรญan comunicarle todo lo que se hablara en esa sala.
La reina Luna se sentรณ en la silla de su esposo y se mantuvo serena siguiendo las directrices de Irenia, y sin profundizar sobre las razones reales, ella dejรณ en claro que no confiaba en su cuรฑado y que esperaba que nada de lo que se hablara en ese lugar saliera de allรญ.
En la sala privada del rey, Luna yacรญa sentada en el escritorio de su esposo, mientras la seรฑorita Helen la acompaรฑaba con el prรญncipe Bastian, quien era cuidado por la mujer, y junto a ellas estaba tambiรฉn la reina Irenia.
โDebes ser fuerte, hija โdijo Irenia, observando a Luna desde el sillรณn donde yacรญa sentada.
โLo intento, reina Irenia, pero se me hace tan difรญcil โdijo Luna, mientras las lรกgrimas se deslizaban por sus mejillas y sus ojos permanecรญan fijos sobre el escritorioโ. Yo no tengo su carรกcter ni su templanza. A mรญ me duele mucho esto.
โLo sรฉ, hija. Lo sรฉ. โIrenia se levantรณ de su lugar y se acercรณ, buscando la mirada de la joven reinaโ. Yo tambiรฉn sรฉ cuรกnto duele, pero debes aprender a controlarte. Verti atacรณ con fuerza diciendo que eres una reina inexperta y sentimental. Crรฉeme, hija, que si esos hombres llegan a verte dรฉbil, considerarรกn que no estรกs apta para gobernar el reino mientras preparas el camino para tu hijo.
โSoy consciente de eso, pero ยฟacaso usted no tiene esperanza de que รฉl vuelva? โpreguntรณ Luna, levantรกndose de la silla, al borde de las lรกgrimasโ. ยฟUsted no guarda la esperanza de que Valerio siga vivo?
โSรญ, Luna, sรญ la tengo โIrenia tomรณ las manos de Luna para ayudarla a calmarseโ. Pero tambiรฉn sรฉ que, aunque tenga la esperanza, debo actuar y sรญ, suena cruel, lo sรฉ, pero no podemos quedarnos llorando para siempre. El mundo no se detendrรก por nosotros y debes tener presente hija de que si no es esta vez, algรบn dรญa los dioses reclamarรกn la vida de tu esposo, y debes ser fuerte.
Incapaz de contener mรกs el dolor, Luna rompiรณ en llanto y se echรณ sobre el regazo de Irenia.
โLuna, escรบchame โIrenia comenzรณ a consolar a Luna, mientras la abrazabaโ. Sรฉ que en algunos momentos pude parecer una mujer frรญa, sin corazรณn, o incluso una madre distante, pero recuerda que Valerio es mi hijo, y el hecho de solo pensar que รฉl no volverรก me destroza, pero tambiรฉn sรฉ que nada aquรญ se va a detener y no podemos permitir que el reino se hunda, porque a pesar del dolor que esto nos cause debemos ser resilientes. Yo tambiรฉn deseo con todo mi ser que esa puerta se abra y Valerio aparezca, pero tambiรฉn soy consciente de que debemos estar preparadas para lo peor.
Luna continuรณ llorando sobre el hombro de la mujer, quien tras un breve silencio y con la mirada herida aรฑadiรณ:
โYo ya me estoy encargando y voy a cortar el problema de raรญz.
En ese momento, los guardias que custodiaban la sala privada abrieron las puertas, interrumpiendo el momento, y los ojos de la reina Irenia y la reina Luna se desviaron hacia la entrada, donde se encontraba el Lord Comandante, quien sostenรญa lo que parecรญa ser un costal de tela en sus manos.
Las puertas de la sala se cerraron y el Lord Comandante se reverenciรณ para despuรฉs alzar la mirada hacia las mujeres.
โMi reina, aquรญ estรก lo que me pidiรณ โdijo, seรฑalando el saco que llevaba en sus manos.
Irenia dio unos pasos hacia el Lord Comandante, observando dicho saco; sabiendo lo que allรญ se encontraba. Mientras tanto, en la biblioteca del castillo, el prรญncipe Verti estallรณ de rabia al recibir la noticia por parte de un guardia sobre la ejecuciรณn de su espada jurada y que el Lord Comandante habรญa llegado al castillo con la cabeza de Sr Dorco en un sucio costal.
En su mรกs miserable soledad, Verti maldijo una y otra vez, no solo a su hermano, sino tambiรฉn a su madre e incluso a su padre. รl estrellรณ la copa de vino que habรญa estado bebiendo contra el suelo, y en un fuerte impulso por descargar su frustraciรณn, golpeรณ con los puรฑos el escritorio, arrojando al suelo todo lo que habรญa allรญ, al darse cuenta de que habรญa quedado solo, ya que Dorco era el puente entre รฉl y los miembros del consejo de Hillcaster, con los que pretendรญa arrebatarle el trono a su hermano.
A la maรฑana siguiente, la cabeza de Sr Dorco fue colgada en el patio de ejecuciรณn a peticiรณn de la reina Irenia, exhibiรฉndola como una advertencia clara y concisa hacia todos los miembros de la guardia y a cualquiera que se atreviera a cuestionar su lealtad hacia el rey.
Bแบกn ฤang ฤแปc truyแปn trรชn: Truyen247.Pro