
𝟽𝟻
—¿Piensas que esto es necesario?.— reí cuando ambos seguíamos a Juan usando lentes oscuros y gorras
—Si voy a seguirte en esta locura almenos que se sienta como una película.— exclamó Beto riendo también
Llevábamos algunos minutos siguiendo a Juan, Beto conducía lo suficientemente lejos para que no nos viera pero de igual manera cerca para no perderlo de vista
—¿A dónde crees que vaya?.— pregunté
—No tengo idea pero a la compañía de luz no, esa queda del otro lado.— respondió
Hice una mueca mientras el viaje seguía, dejé de prestar atención a lo que Beto hablaba, yo fijaba mi mirada en el auto de Juan. Unos cuantos minutos después vimos que estacionó el auto enfrente de una casa y nosotros nos quedamos unos autos atrás para asegurarnos de que no nos viera
—¿Lo ves?.— preguntó y negué —Salgamos un momento del auto para verlo.—
Asentí y bajamos cuidando que no nos viera, mi corazón se detuvo al ver a una chica salir de aquella casa y correr para abrazar a Juan, sentí una punzada enorme
—Espera.— pidió Beto tomando mi brazo —Todo debe tener una explicación.—
Vimos como ambos entraron a aquella casa y yo me acerqué más, Beto suspiró para seguirme. Me paré delante de una ventana para intentar verlos
—¿Qué seguimos haciendo aquí?.— preguntó acercandose para ver también
—Me niego a pensar que Juan pueda estar con alguien que no sea yo.— respondí al borde del colapso
Una música se empezó a escuchar y por la ventana pude ver cómo Juan empezaba a bailar con la tal Nina
—Ya no puedo.— dije quitandome los lentes que traía y aventandolos al suelo —Solo hay una forma de saber que está pasando realmente.—
Me acerqué a la puerta, debía enfrentar lo que estaba pasando y no quedarme con alguna idea que quizás no era la verdad. Estaba a punto de tocar el timbre pero Beto se acercó para detenerme
—¡Ya sé quién es Nina!.— susurró —Vamos al auto y te explico allá.—
Miré a Beto con algo de duda pero decidí aceptar, caminamos algunos metros con dirección al auto pero la puerta de la casa se abrió y ambos nos giramos para ver a Juan de brazos cruzados
—¿Qué hacen aquí?.— preguntó seriamente
—Nosotros...— intenté inventar alguna excusa pero estaba en blanco
Detrás de Juan salió aquella chica con una gran sonrisa y corrió a abrazarme, yo me quedé paralizada
—Eres _____ ¿no?.— preguntó manteniendo su sonrisa, yo asentí —Llevaba tiempo queriendo ir a conocerte pero Juan me convenció de esperar hasta el día de su boda.—
—¿Y tú quién eres?.— pregunté un poco confundida y ella rió mientras se alejaba
—Roberto, ¿Puedes decirme quién es Nina?.— cuestionó Juan, parecía molesto, quizás sabía de mi desconfianza
Beto se quitó sus lentes también, parecía apenado
—En mi defensa no recordaba tanto a Nina, la conocí hace años cuando te acompañé a colombia.— se excusó mi mejor amigo —Tampoco sabía que se había mudado.—
—Roberto.— nombró Juan como si quisiera que dejara las excusas a un lado
—Nina es la prima de Juan.— dijo Beto y lo miré algo nerviosa —Yo te había dicho que ese nombre me sonaba conocido.—
—Perdón, me dejé llevar por mis pensamientos.— hablé mirando a Juan —Ponte en mi lugar, escuché que te estabas viendo con alguien a escondidas, que le decías que la querías y la extrañabas, que después de la boda no serías tan libre y no sé cuántas cosas más.—
Juan se acercó a mí, quise tomar su mano pero él la quitó
—No puedo creer que desconfiaras de mí a pesar de todo lo que hemos pasado juntos.— dijo —Me veía con Nina a escondidas porque ella se ofreció a enseñarme a bailar, era una sorpresa para el día de la boda, le decía que la quería y la extrañaba porque es mi familia, hace mucho no la veía.—
—Ya lo sé y te creo, perdóname.— pedí y él negó
—Regresa a casa, me quedaré con Nina un poco más para pensar algunas cosas.— dijo y lo miré sintiendo un hueco en mi pecho, nunca se había molestado conmigo
—Ella se puede quedar un rato más.— murmuró Nina pero Juan negó de nuevo
—Roberto la llevará a casa.— habló Juan
Miré a Beto en búsqueda de apoyo pero él solo bajó la mirada
—Está bien, hablaremos cuando llegues a casa.— me resigné intentando besarlo pero se movió
Beto tomó mi mano para jalarme directo al auto, yo no tenía la culpa ¿o si? no podía controlar mis emociones, sentirme insegura fué algo que surgió de la nada y entiendo que mis dudas también lastimaron a Juan
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro