Dos días habían pasado desde el accidente y por fin Juan estaba en casa, el doctor había tardado un día más en darlo de alta pero quería asegurarse de dejarlo ir en el mejor estado

—Necesito prender directo.— dijo y yo negué

Durante los dos días que pasaron Barca y Roberto cuidaron a Juan en el hospital, no me quería cerca hasta asimilar todo lo que había pasado, yo me la pasaba entrenando y tratando de sacar todas las emociones que tenía, faltaban ya 8 días para la velada y aún no sabía que pasaría

—El doctor te recomendó que evitaras las redes sociales por algunos días.— recordé —No debes ver tantas cosas que puedan llegar a estresarte o presionarte.—

—Está bien.— suspiró y se sentó en el sofá —Si vamos a vivir juntos cuentame un poco sobre ti.—

—¿Qué te puedo contar?.— pregunté sentandome junto a él —Ya sabes mi nombre, soy diseñadora pero tuve un accidente hace algunos meses y dejé de diseñar por eso, mi mejor amigo es Beto y práctico box.—

—Una diseñadora que no diseña, es igual de ridículo que un streamer que no hace streams.— carcajeo pero su risa se detuvo en ese instante —Aunque no sé porque me burlo si en este momento estoy igual.—

Sonreí un poco, estar sola con Juan ahora me resultaba un poco difícil y hasta cierto punto triste pero debía acostumbrarme, Beto ya no viviría con nosotros, habíamos acordado que se iría con Barca para que así Juan no tuviera otra opción que convivir conmigo

—Dijiste algo sobre boxeo ¿no?.— cuestionó y asentí —¿Para que entrenas? ¿Tu plan era golpearme después de la boda?.—

—El plan era participar en la velada del año pero ahora no estoy muy segura.— reí

—¿Qué es la velada del año?.— preguntó intrigado

—Es un evento de boxeo donde participan streamers y más personas del medio que se quieran sumar y sean aprobados por el equipo de Ibai.— conté

—¿Ibai? ¿El famoso streamer Español?.— preguntó asombrado y asentí —¿Lo conoces?.—

¿Cómo debía explicarle que el que lo conocía era él? Yo sabía que ahora Juan creía que aún era un streamer principiante pero debía saber todo lo que había logrado

—De hecho es tu amigo.—respondí

—No juegues conmigo.— pidió con una gran sonrisa —Pero dijiste que no estabas segura de participar, obvio lo tienes que hacer.—

—Mi prioridad ahora será que tú te mejores, los eventos y todo eso pueden esperar.— dije y él negó

—¿Cuánto falta para el evento? Te juro que para ese entonces ya estaré bien.— aseguró mantenimiento aquella sonrisa y reí un poco por su entusiasmo

—Faltan ocho días.— respondí y su sonrisa se borró

—No le puedes cancelar a Ibai si falta tan poco.— recordó y supe que tenía razón —Además imagina que pensaría el chico de las estrellas si supiera que la chica hamburguesas está cancelando algo para lo que se estuvo preparando tanto tiempo solo por él.—

—Es que tú eres el chico de las estrellas.— hablé

—No, el chico de las estrellas es el que tiene todos los recuerdos, el que tiene una relación contigo, el que siente amor por tí.— dijo y sentí mi corazón romperse —Yo solamente soy Juan.—

Dolía mucho pero tenía razón, Juan ahora no me quería, ni siquiera me conocía

—Hay un vídeo.— exclamé y me miró confundido —Grabamos un vídeo anunciando nuestro compromiso, contamos nuestra historia, mostramos fotos y hablamos del día donde me propusiste casarnos.—

—No sé si debería verlo, no debo esforzarme tanto por recuperar la memoria.— recordó y suspiré

—Tienes razón.— dije resignadas

Me levanté del sofá y me miró confundido

—Iré a abrigarme y después saldré por algo para que cenemos.— indiqué y asintío

Subí las escaleras directo a mi habilidad, estos días volví a cambiar mis cosas de la habitación de Juan a mi antigua habitación, así lo agobiaría menos. Saqué un suéter y el primer gorro que le había regalado a Juan, se lo había robado mientras no estaba en casa, me puse tanto el suéter como el gorro y bajé de nuevo

—Espera.— pidió asustandome, ya no estaba en el sofá —¿De dónde sacaste ese gorro?.—

—Es mío.— mentí y él me miró fijamente

—Claro que no, es mío.— dijo y lo miré sorprendida —Lo recuerdo.—

—¿Qué recuerdas?.— pregunté un tanto emocionada

—Es borroso pero yo usaba ese gorro durante directo, es mío.— exclamó y me lo quitó para después ponérselo

Era sorprendente pero quizás si seguía mostrándole pequeñas cosas sin decirle que tenía que ver con nosotros podría recordarme más rápido