El día prácticamente había terminado y yo apenas iba saliendo del gimnasio en compañía de la madre de Juanito, a pesar de mis entrenamientos aún me no podía seguirle el paso, parecía que le apasionaba mucho el ejercicio

Tomé mi celular para escribirle a Beto, quería invitarlo a casa para darle la noticia

"Ey, ¿Planes para hoy? :)"

"No, quizás una noche de pelis"
"Te iba a enviar mensaje pero veo
qué me ganaste, necesito contarte
algo muy importante"

"Yo también necesito contarte
algo"

—¿Con quién hablas?.— cuestionó la señora Nubia —Tu mirada está fija en el celular.—

—Con Beto, quería pedirle que fuera a la casa para darle la noticia del compromiso.— respondí guardando mi celular

Salimos del gimnasio y acordamos que caminariamos a casa, así tendríamos aún más tiempo para charlar

—¿Desde cuándo conoces a Roberto?.— preguntó y la miré sin entender la pregunta —Yo lo conocí hace tiempo, fué de los primeros amigos de Juan después de mudarse.—

—A Beto lo conozco hace poco más de 4 años.— conté ahora yo —Era mi vecino, de hecho gracias a él conocí a Juan.—

Mi celular volvió a vibrar así que lo saqué para ver el mensaje, cómo lo esperaba era Roberto

"¿Puedo ir a su casa? Llevaré
algo para cenar"

"Sabes que siempre serás
bienvenido en casa, te esperamos"

"Okey, llegaré pronto ;)"

Volví a guardar mi celular y me enfoqué de nuevo en el camino

—Me caes muy bien _____.— exclamó llamando mi atención —Nunca pensé que le confiaría la vida de mi hijo a alguien que lo conociera relativamente hace poco tiempo.—

—Siempre haré lo posible para que Juan sea feliz.— dije y ella sonrió

—Lo sé mi niña y por eso te estaré agradecida.— dijo y ahora yo sonreí —¿Cómo te sientes con el compromiso? ¿No piensas que fué muy rápido?.—

Me quedé un poco sorprendida por esas preguntas, me detuve y ella también lo hizo

—En ese instante creí que todo había sido muy rápido pero mientras más lo pienso creo que estamos en un momento precioso dónde el amor predomina entre nosotros.— respondí —Yo siempre intenté ir a "paso de tortuga" pero puedo acostumbrarme a ir al "pasó de liebre" que va Juanito.—

—Es mejor que los dos busquen un paso que no sea ni tan rápido ni tan despacio.— aconsejó y asentí

Seguimos caminando con dirección a la casa pero ahora platicamos un poco sobre la preparación de la boda, seguramente contrataríamos a alguien que se encargara de todo porque era obvio que nosotros no sabíamos nada.

Llegamos a la casa y la señora Nubia se fué a duchar y a ponerse su pijama, yo fuí a buscar a Juan, no estaba en su setup así que fuí a su habitación, ahí estaba guardando cosas en su ropero

—No escuché cuando regresaron.— dijo nervioso al verme entrar

—¿Qué hiciste?.— pregunté riendo mientras me sentaba en su cama

Él suspiró y se sentó junto a mí, parecía agotado

—La casa solo tiene cuatro habitaciones ¿no?.— preguntó y asentí sin saber a dónde iría esto —Una está ocupada con mi setup, otra con tu estudio y las otras dos es donde dormimos.—

—Si, ya sé todo eso.— reí de nuevo —¿A dónde quieres llegar?.—

—Mi mamá normalmente se quedaba en tu habitación cada vez que venía y pensé que mientras no estaban podía cambiar tus cosas a mi habitación.— explicó y me levanté de inmediato, abrí su ropero y ahí también estaba mi ropa —Solo serán unos días mientras mamá está aquí, pensé que no te importaría porque ya hemos dormido juntos y ahora estamos comprometidos.—

No me importaba en lo absoluto pero quizás hubiera sido un lindo detalle avisarme. Antes de que dijera algo el timbre sonó, ambos nos miramos, seguramente sería Roberto.
Bajamos juntos para abrir la puertas y como esperábamos ahí estaba nuestro amigo con unas bolsas en las manos

—Traje la cena para mi pareja favorita.— exclamó con una pequeña sonrisa y lo dejamos entrar mientras lo saludábamos

—También está mi mamá en la casa.— avisó Juan cerrando la puerta

—Que bien, hace mucho no la veo y me gustaría saludarla.— dijo Beto

—Seguramente en un rato baje para cenar.— sonreí mientras los tres nos sentabamos en el sofá —Ahora sí, hay algo que te queremos contar.—

Beto me miró intentando descifrar lo que estaba pasando

—No quiero ser tío todavía.— se adelantó a decir y escuché la sonora carcajada de Juan, yo solo sentía mis mejillas arder

—No es eso.— me apresuré a decir

—¿Entonces?.— preguntó riendo también

Juan tomó mi mano donde estaba el anillo y la levantó para mostrarsela a Beto, él nos miró sorprendido

—No lo puedo creer.— sonrió y se levantó para abrazarnos —Mis dos mejores amigos se me casan.—

Parecía emocionado y su reacción me había puesto muy feliz

—Tu también tenías algo que decirnos ¿no?.— cuestioné y su sonrisa se borró —¿Pasa algo?.—

Nos volvimos a sentar y me empecé a preocupar al ver que no decía nada

—Me despidieron de la empresa.— avisó —Tendré que regresar a nuestra antigua ciudad.—

Una pequeña punzada atravesó mi pecho, no quería tenerlo tan lejos de nuevo