A la mañana siguiente me dí cuenta que me había quedado dormida en la misma cama que Juan, sentía como me tenía abrazada, aún seguía dormido.

—Juanito.— susurré moviendolo un poco para intentar despertarlo

—Cinco minutos más.— pidió y reí

—Hoy no te puedo dar ni cinco minutos, tenemos que prepararnos para los premios.— recordé

Juan se quejó un poco y después dejó de abrazarme, se sentó mientras ponía su mano en su cabeza

—Me duele hasta respirar.— exclamó

—Es obvio después de tu estado de ayer.— dije

Me levanté, fuí a dónde estaba mi maleta y saqué una caja de pastillas para después dársela

—Gracias.— exclamó sacando una y tomandosela con un vaso de agua que estaba en un pequeño buró —No recuerdo nada de lo que pasó anoche.—

Sentí una pequeña desilusión, era obvio que no recordaría el beso que me dió ni todo lo que me dijo

—No hay mucho que recordar.— reí nerviosa y ví como se levantó para caminar los pocos metros que nos separaban

—Hay algo que si recuerdo.— exclamó acercando su cara cada vez más a la mía

¿Recordaría el beso? Quedé inmóvil esperando que volviera a besarme igual que ayer pero simplemente sonrió

—Ratio.— murmuró y se alejó de nuevo pero ahora reía

—¿Ratio?.— pregunté algo avergonzada y ví como volvió a sentarse en la cama —No te entiendo.—

—Ayer estabas muy pegada con Spreen bailando, me dejaste solo con Carrera y de repente se me vino a la cabeza la palabra "Ratio".— explicó —No recuerdo que pasó después porque al verlos empecé a tomar demasiado con Carre, perdí el control.—

—¿No recuerdas que pasó cuando llegamos?.— pregunté sentandome junto a él

—Ni siquiera recuerdo cómo llegamos hasta aquí, supongo que a mí me trajo Carre y a tí tu super amigo spreen.— teorizó y reí, parecía celoso —No te rías.—

—Yo te traje, caminamos juntos hasta acá porque no quisiste tomar un taxi.— aclaré

Él se quedó pensativo unos minutos y yo lo miré, pasó un rato más y realmente me preocupaba que se hubiera quedado en un viaje espiritual

—¿Juan?.— pregunté moviendolo de nuevo intentando llamar su atención y me miró —¿Estás bien?.—

—Creo que lo recuerdo.— murmuró —Estabamos cantando camino al hotel, llegamos y nos acostamos pero...—

Se quedó nuevamente en silencio y me vió, era obvio que lo había recordado

—Eso no significó nada...— hablé nerviosa pero fuí interrumpida por él

Tomó mis mejillas y se acercó para besarme de nuevo, ahora estaba sobrio, sabía lo que hacía. Pasaron unos segundos y ambos nos separamos

—¿Estás segura de que esto no significa nada?.— preguntó tomando mi mano

—No, yo sé que si significa cosas pero ayer estabas ebrio y no pensé que fuera algo que tú quisieras.— respondí bajando la mirada

—¿Cómo puedo explicarte que es algo que llevaba tiempo queriendo?.— preguntó y lo miré sorprendida —Yo te quiero chica hamburguesas, te quiero como más que mi amiga, roomie y diseñadora.—

Este era el momento, debía decirle que yo también lo quería pero fuí interrumpida por unos golpes en la puerta

—Iré a ver quién es.— exclamé rápidamente y me levanté para caminar a la puerta

Abrí y me sorprendí al ver a Spreen con una pequeña flor en su mano

—Buenos días, ¿interrumpo?.— preguntó dando la flor y yo la tomé

Entró y cerré la puerta, Juan se levantó para saludarlo pero se detuvo al ver la flor que sostenía en mis manos

—¿Qué es eso?.— preguntó y Spreen rió

—Una flor ¿no es obvio?.— cuestionó Spreen —Después de una noche tan divertida creí que sería adecuado darle almenos una flor en agradecimiento.—

—Es un lindo detalle.— sonreí —¿Solo vienes a eso?.—

—No, con esta flor también quería pedirte algo.— exclamó y lo miré sin entender —Quiero que vengas conmigo a la alfombra roja de esta noche.—

Miré a Juan y parecía algo molesto, yo sabía que debía rechazarlo

—Ella ya tiene con quien ir, desde el principio estuvo más que claro que era mi acompañante.— habló Juan

—Vamos Juan, vos solo la usaste para estar en tendencia.— dijo Spreen y lo miré sin entender —¿O me vas a negar que cuando ella salió en tus streams fuiste tendencia en twitter y tuviste mayor media de espectadores?.—

—Yo no la usé en ningún momento.— aclaró —No necesito a nadie para sobresalir en mi trabajo.—

—Deja que ella decida, quizás si quiera ir conmigo, después de lo mucho que conectamos ayer.— pidió Spreen

Yo solamente miraba aquella escena, parecía que en cualquier momento Juan correría a Spreen de nuestra habitación

—Te diré esto por primera y última vez, ella no quiere ir contigo.— dijo Juan con una sonrisa muy hipócrita

—¿Vos cómo sabes?.— preguntó Spreen molesto

—Lo sé porque es mi novia.— respondió —Y te agradecería que a la próxima no le des flores, para eso estoy yo.—

Lo miré confundida ¿Desde cuándo era su novia?, se acercó a mí solo para besar mi frente y Spreen simplemente salió de nuestra habitación