CAPITULO OCHO: Convivencia difícil

Eos miró al suelo, observando con confusión a L y Light, quienes peleaban debido a algo que había dicho el detective azabache. 

—Se divierten mucho, por lo que veo —dijo ella, pasando sobre los chicos y yendo directamente hacia Misa, quien la recibió con una amplia sonrisa. 

—Deberías venir más seguido, es muy aburrido estar con ellos, solo pelean y se acusan el uno al otro —Eos soltó una risa ante lo dicho por Misa, quien la miraba con un puchero—. Aunque estoy feliz de que estés aquí, ¿como lograste entrar? 

—Tu lindo secuestrados puso mis datos biometricos en la entrada, pensó que sería buena idea que tuvieras buena compañía. 

Aquella palabras fueron suficientes como para que Matsuda no tuviera que intervenir en la pelea entre los dos muchachos, dado a que L se separó rápidamente de Light y se apresuró a acercarse a Eos. 

—¿Lindo? 

—Parece que solo escuchas lo que te conviene —dijo la pelirroja, tomando un dulce de la mesita frente al sillón—. Tienes buen gusto en las golosinas. 

Misa sonrió, abrazando el brazo de Eos. 

Si era sincera, la rubia no llegaba a comprender el por qué debía fingir tener un enamoramiento por Light, era obvio que él no sentía más que un ligero respeto hacia su persona. Además había algo en él que no le terminaba de agradar a Misa. 

—Eos, ¿cómo lo estás llevando últimamente? Ya casi es... 

Antes de terminar la frase Misa se detuvo al sentir un escalofrío subir por su médula espinal, era como sentir a la muerte susurrar en su oído dulcemente que pronto le daría un frío beso, sentía que si terminaba aquella oración su vida estaría en peligro. 

—¿Ya casi es que, Misa? —preguntó Eos dulcemente. 

—Na-nada, se me olvidó lo que iba a decir —balbuceó Misa. 

Eos sonrió y redirigió su atención a L, quien le hablaba sobre sus casos, Light había notado que el azabache trataba de impresionarla e invitarla a que se uniera al equipo, sin embargo, Eos lo rechazaba constantemente con la amabilidad y elegancia que la caracterizaba. 

Y, pese a que ciertamente la actitud de L hacia Eos era algo que lo irritaba, sentía cierta ligereza en su cuerpo con solo verla y escucharla hablar. 

"Puedes escogerme y descartarme como al resto, es lo que habías estado haciendo últimamente con las chicas de la facultad, ¿cierto?" Aquel pensamiento llegó a la mente de Light con la voz de Eos, eso fue lo que borró su sonrisa, ¿era posible que Eos pensara en él de esa manera? 

Ni siquiera podía recordar el por qué había hecho eso, su mente estaba llena de fastidiosos agujeros que no lograba rellenar pese que hiciera el más arduo de sus esfuerzos. 

Temía que Eos pensara lo peor de su persona y era, en parte, por ello que deseaba ayudar a L con su búsqueda de Kira. Por más sospechas que recayeran sobre él deseaba limpiar su nombre para probarle a Eos que era una buena persona. 

Quería probarle que aquella noche que compartieron juntos antes de que toda esa locura comenzará no fue algo fugaz que él quisiera mantener en el pasado. 

—¿Pueden salir del edificio? —preguntó Eos repentinamente.

L asintió, dudoso.

—¿Por qué la pregunta?

—Hay un río muy hermoso cerca de aquí, el agua es casi prácticamente transparente, estuve yendo con un amigo recientemente y quería mostrarselos.

—¿Un río? —preguntó Misa.

—¿Un amigo? —preguntaron Light y L al unísono.

Eos sonrió, intentando conservar la paciencia ante aquel par de preguntas.

—¿Qué dicen? planeaba ir un rato a nadar. 

—¡Yo me apunto! —exclamó Misa efusivamente mientras sonreía—, iré a empacar mis cosas.

—No creo que sea una buena idea que vayamos, debo vigilar a Light y estar al pendiente del caso de Kira, además no me gusta tomar el sol.

—Se nota —dijo Light entre dientes.

Eos dejó escapar una ligera risa mientras L le propiciaba un golpe en la parte de atrás de la cabeza al castaño.

—Entonces creo que solo seremos Misa, Matsuda y yo.

—¿Y Matsuda por qué? —se apresuró a decir Light.

—Él es el encargado de vigilar a Misa ¿no? —respondió Eos, sonriendo antes de entrar a la habitación de Misa y dejar a Light y L solos.

El leve chapoteo de aquella agua turquesa se reflejaba como pequeñas ondas en el agua, misma que contrastaba con el pasto verdoso a su alrededor. 

No tenía uso de razón de las horas que llevaba entre medio de aquella agua fria, pero no le llegaba a importar en absoluto, correr con el tiempo ya era parte de ella. 

No tardó mucho en sumergirse y abrir los ojos, admirando el paisaje marino que yacía dentro de aquel rio, lo único que la hizo volver a la superficie fue el arder de sus pulmones pidiendo aire. 

Impulsando sus brazos hacia adelante, comenzó a nadar hacia la superficie, ¿cuánto tiempo había pasado?  

Con sus dedos, tocó la orilla mientras jadeaba en busca de oxigeno. 

—¿Crees que me luce más el rosa o el negro? —dijo Misa, mirándola con una sonrisa mientras se encontraba sentada en una roca. 

—Eres modelo, Misa, con un cuerpo como el tuyo cualquier color te luce —suspiró Eos, echando su cabello para atrás. 

La rubia soltó una risita. 

—¿Tu amigo va a venir? —preguntó la rubia. 

Eos se encogió de hombros. 

Con sus brazos, se impulsó fuera del rio mientras tomaba la toalla que había dejado a la orilla de este sobre una roca. Al secar sus manos tomó su teléfono y lo ojeó. 

—Lo dudo mucho, ahora mismo debe estar trabajando en su tesis de grado —suspiró Eos—, se recibirá pronto así que le dije que pusiera mucho empeño en ello. 

—¿Ah si, que está estudiando? —preguntó Misa mientras jugaba con el agua. 

—Leyes, lo mismo que estudia Light, solo que él planea convertirse en fiscal —dijo, sonriendo ampliamente mientras un brillo de burla se asomaba por su mirada—. Que mal que los chicos no hayan podido venir. 

—Si...—susurró Misa, sonrojada. 

Eos se acercó Misa, colocando un mechón de cabello detrás de su oreja mientras la miraba a los ojos:—Debes decirme todo lo que suceda mientras permanezcas con ellos, Misa, me preocupa que te hagan más daño —susurró ella en su oído, haciendo que el corazón de la rubia latiera más rápido. 

—¡Si! —exclamó rápidamente, mirando a Eos con ojos de admiración mezclada con amor. 

Eos sonrió dulcemente antes de volver a sumergirse en el agua. 

—Juega conmigo un rato, Misa —dijo, sonriente, extendiendo su mano hacia la rubia. 

Misa sonrió, entrando al agua y tomando la mano de Eos. 

Eos dejó escapar una sonrisa mientras jugaba con las manos de Light. 

—Ahora si, debes decirme cómo es que Ryuusaki dejó que te quedaras —dijo él entre risas. 

—El poder del convencimiento —respondió Eos, restandole importancia—. Nadie puede resistirse a mis encantos. 

—Ya lo creo... 

Fue entonces cuando L levantó la cabeza de su almohada y miró a los dos chicos:—Sabía que no se quedaría sola contigo, a demas, me sobornó con dulces. Soy un hombre débil. 

Eos soltó una risita gracias al comentario del azabache. 

—Es bastante agradable estar con los dos cuando no están peleando —al soltar aquel comentario, Eos provocó que ambos chicos se miraran entre sí—. A demás, necesitan distraerse de vez en cuando, no todo gira en torno a su investigación. Siempre hay que tener momento de recreación. 

—¿Es por eso que te gusta ir a nadar? —preguntó L. 

—Si, así es, ¿como lo sabes? —preguntó Eos, con cara de inocencia, fingiendo que no sabía la respuesta a aquella pregunta. 

—El otro día nos invitaste al río, solo lo supuse —mintió L. 

Light miró a Ryuuzaki con molestia, era obvio que L había investigado a Eos y que ella fingía no saberlo seguramente para no causar un problema, las razones de por qué L investigaba a Eos eran un misterio para Light, pero, fuera cual fuera la razón, no podía evitar sentirse molesto. 

—Si, hablando de eso, ¿no les gustaría venir conmigo uno de estos días? —Eos desvió el tema—. No me gusta mucho ir sola y mi amigo está muy ocupado con si tesis como para acompañarme cada vez que se lo pida. 

—Te diría que si, pero sabes que no depende de mi —dijo Light, mirando a L. 

—No creo que sea la mejor idea, de igual manera, aquí en el edificio hay una piscina. 

Eos levantó las cejas y sonrió con emoción mientras se acercaba a L. 

—¡¿En serio?! 

—Si...—susurró, sorprendido por la repentina cercanía de Eos—, puedes usarla si lo deseas. 

Eos sonrió y plantó un beso en mejilla del azabache, sorprendiendolo a él y a Light. 

—Muchas gracias, no eres tan malo como pareces —susurró, sonriente. 

L sostuvo su mejilla mientras la miraba sin decir ni una sola palabra, su corazón se sentía extraño y su rostro se había acalorado de repente. 

—Tal vez mañana podrían sacar un tiempo para nadar conmigo. 

—Si, claro..., hay que distraerse del trabajo de vez en cuando —dijo L, cambiando su postura de repente y tomando una actitud positiva hacia la propuesta de Eos. 

Light miró la escena con cara de pocos amigos:—¿No debíamos centrarnos en la investigación? —bramó con veneno. 

Eos esboza una sonrisa nerviosa y baja la cabeza para evitar reírse. 

—Déjalo, Ryuusaki es un hombre débil —burló Eos, con una sonrisa, mirando a L. 

—Bueno, sé que Light no tiene el derecho de burlarse, perfectamente sucumbirías ante los encantos de ella —exclama—. No me imagino cuán débil podrías llegar a ser cuando se trata de ella. 

—No negaré ni afirmaré dicha acusación —respondió Light, con una sonrisa, mirando a Eos. 

Eos simplemente se dedicó a mirarlos por un instante, un instante en el cual se burlaba mentalmente de ellos, la ignorancia —siendo tan inteligentes como lo eran ellos dos—, debía ser un pecado pagado con sangre. 

Si bien, era interesante ver sus peleas de ingenio, de vez en cuando, deseaba participar en ellas. Aunque ella sabía que ella tenía que ocultar sus propias guerras antes de adentrarse a una batalla aún peor. 

—¿Les gustaría ver una película? —preguntó ella con serenidad. 

No debía desear aquello que no podía tener, porque cumplir aquel deseo momentáneo significaba abandonar sus planes y su estilo de vida, ella debía ser el titiritero no la marioneta. Lo único que la consolaba era el placer de humillarlos a ambos en secreto. 

Justo como estaba destinado a ser.

Última palabra: 22:41.

Bueno, un capitulo un poco tranquilo, espero que hayan captado la referencia que puse.

Me he planteado a mi misma el cambiar la portada del libro, sin embargo no estoy segura de mi elección, hice una encuesta en instagram (Mis redes están en la descripción de mi perfil, por cierto) para ayudarme y aun así los resultados quedaron empatados entre sí.

Por ello les traigo las opciones. El día que vuelva a publicar pondré o dejaré la portada ganadora.

Espero que hoy haya la mayor cantidad de comentarios posibles...

Siendo todo por hoy,

Gracias por leer.