Capitulo 6
CAPITULO SEIS: la tortura de Misa y los ojos de Eos
—El kanji es Tsuki, pero se lee Light, quedó de primero seguidos en el torneo nacional de tenis y ha dado el discurso de bienvenida este año en To-Do —Misa bufó—. Por más inteligente que sea no puedo creer que Eos lo use como su mano derecha, él no la merece, él ni siquiera es consciente de la diosa a la que sirve.
Misa hizo un puchero, luego suspiró.
—Pero las instrucciones de Eos fueron claras…, debo hacer lo posible para ayudarla.
Misa recordaba con felicidad la sonrisa de Eos, la manera en la ambas se habían abrazado mientras ella la consolaba por la muerte de sus padres, recordaba su calidez y la guardaba en su corazón. Sus instrucciones habían sido claras: “revelale a Light que eres el impostor de Kira, pidele que sea tu novio y vigilalo para mi. Recuerda que lo más importante es que él no sepa de mi participación en esto.”
Misa sonrió ampliamente.
—Me convertí en los ojos de una diosa —susurró para sí misma mientras sonreía ampliamente.
Y aunque ella realmente quería cumplir a la perfección las órdenes de Eos, la actitud que había tomado Light hacia ella cuando le contó las mismas cosas que a Eos fue completamente diferente. Light había sido mezquino, manipulador y sumamente molesto, por lo menos eso era lo que Misa había percibido en él.
El hecho de que la comparara con quienes habían asesinado a sus padres fue lo que más le molestó
Quiso convencerse a sí misma que lo que estaba haciendo todo era parte del plan de Eos, pero por alguna razón no pudo sentirse cómoda con eso, no se sentía bien al pensar que su amada diosa se encontraba constantemente con un chico que ella consideraba que no tenía ni una sola pizca de encanto.
Para sacar aquellos pensamientos de su cabeza, Misa tomó la decisión de seguirla por un tiempo y observar cómo se comportaba Light a su alrededor.
Entonces los vio dando un paseo por el campus, los vio caminando juntos, y la mirada que él le dio hizo temblar a Misa. Ese día aprendió que no debía rebuscar en lo profundo de los ojos de un demonio.
Verlos convivir hizo que Misa se sintiera extraña, era como si pudiera ver como las mentiras desarmaban las almas de ambos y dejaban solo las piezas que encajaban con las del otro.
—Ah, Yagami, buenos días.
Entonces, alguien extraño intervino en la convivencia de Light y Eos, alguien cuyo nombre Misa encontraba extraño. Lawliet, eso era al menos lo que Misa podía alcanzar leer.
—Hola, Akugami —dijo él, esta vez mirando a Eos.
Eos se sorprendió por aquel saludo, era muy raro que Ryuuga le dirigiera la palabra, pese a que él la observaba constantemente era muy extraño que cruzaran palabras.
—Buenos días, Ryuuga —respondió sonriendo.
Light miró a Ryuuga y luego a Eos, soltando un suspiro antes de hablar.
—Eos, ¿te parece si nos vemos más tarde? —dijo él, colocando un mechón de cabello de Eos detrás de su oreja, tomándola desprevenida.
Ella lo miró por unos instantes, luego miró a Ryuuga y sonrió. Acto seguido se acercó a Light, plantando un beso en su mejilla, haciendo que sus suaves labios tuvieran contacto con su piel. Aquello provocó que Light recordara lo que había sucedido un par de días antes frente a casa de Eos.
Ambos se miraron a los ojos, Eos sonrió mientras Light pasaba la lengua por sobre sus labios antes de sonreír mientras la observaba alejarse, como un depredador miraba a su presa.
Ryuuga los miró, intentando encontrar la mínima pista en sus comportamientos que pudiera revelar que yacía en la profundidad de los pensamientos del castaño y la pelirroja.
—Debiste dejar que se quedara —dijo L, llamando la atención de Light.
—Al verte supe que querrías hablar sobre el caso de Kira, no quiero involucrar a Eos, y no creo que quieras que ella sepa que tú eres L. —Sus ojos marrones y frívolos estaban atentos a todos, como de costumbre, estudiando todo para encontrar cualquier cosa que le diera cierta ventaja.
Misa intentó pasar desapercibida de su escrutinio, aunque su corazón agitado no quisiera participar en la idea.
<< Controlate, Misa, seguir las órdenes de Eos no debe ser tan difícil. >>, pensó.
Pero Light Yagami no era un chico cualquiera, por ello, Misa tomó una respiración profunda antes de acercarse para abrazar su brazo y sonreír amplia e inocentemente.
—Estaba aquí por un sesión de fotografía, así que pensé en venir a verte, empieza a las dos. La universidad es enorme así que podemos dar un paseo por aquí.
<< Imbécil, Misa. >>, pensó Light, mirando a la rubia.
—¿Eres amigo de Light? Pareces un poco raro —dijo Misa, dirigiéndose a Ryuuga—. Yo soy la novia de Light. Misa Amane.
—Yo soy Ryuuga Hideki
Light levantó las cejas al comprender la situación presente frente a él. Misa, quien poseía los ojos del shinigami, había logrado ver el rostro de L.
<< ¡Ya he ganado! Misa puede ver el auténtico nombre de Ryuuga >>, pensó Light.
—¿Eh? ¿Ryuuga Hideki? —preguntó ella, confundida, aquel no era el nombre que los ojos de shinigami reflejaban ante ella.
—Si, el mismo nombre de ese ídolo pop, interesante ¿verdad?
Por su parte, L sonrió, ahora lo entendía. Las teorías que había formado en su cabeza sobre Eos siendo el falso Kira habían sido erróneas, aunque no las descartaba por completo, junto con las pruebas recolectadas que habían enviado al laboratorio para ser analizadas y la relación entre Light —un fuerte sospechoso a ser Kira— y Misa, L podía estar casi seguro que quien se encontraba frente a él era la falsa Kira.
—Yagami...—habló el pelinegro—, que envidia me das, soy un gran admirador tuyo desde que leí el especial de marzo.
Light frunció el ceño.
<< ¿Qué? ¿Cómo lo ha sabido? Aunque sea modelo, sólo ha salido en unas pocas revistas...¿estará actuando? >>, pensó el castaño.
—Dime, Yagami, ¿eso significa que no estás saliendo con Eos?
Light frunció el ceño ante la pregunta mientras que Misa comprendía el por qué aquel chico tenía interés en la pelirroja.
Antes de que Light pudiera responder, una multitud se formó a los alrededores de ellos tres, todos atraídos por la presencia de la modelo de cabellos dorados que en aquellos momentos disfrutaba de la atención que le era dada gracias a que aquella multitud solo facilitaba la tarea que le había sido encomendada por Eos.
"—¿Qué tal si fastidiamos un poco a Light? —preguntó ella, sonriente, mirándola con aquellos ojos angelicales que la hacían sentir en el paraíso."
Evidentemente Misa tomó el encargo, ella solía ser bastante consumada con respecto a todo lo que tuviera que ver con Eos, aunque se vio interrumpida por su manager. Misa había logrado su cometido.
<< Perfecto. Una vez Misa se haya ido, lo único que tengo que hacer es llamarla para conseguir el nombre, entonces podré deshacerme de Ryuuga cuando me apetezca. >>, pensó Light, observando como la manager de Misa se la llevaba a rastras.
—Bueno, creo que ya va siendo hora de volver a la lectura, luego hay psicología. Estamos en la misma clase ¿no? —dijo Ryuuga.
—Si..., vaya al servicio primero.
Light tomó su teléfono de su bolsillo, solo una llamada y Ryuuga desaparecía, una vez Light supiera su nombre se desharía de él con sus propias manos.
Sin embargo, las cosas no sucedieron como Light planeó. Nada lo hizo a partir de ese momento.
L no solo se encontraba en posesión del teléfono de Misa sino que también le había llegado una llamada que informaba que esta misma había sido arrestada bajo los cargos de ser la segunda Kira.
Light lo había subestimado. Al final su plan había terminado por estallar en sus manos. Una vez capturada Misa, las sospechas de Ryuuga hacia él crecerían más y más, y si Misa hablaba ese sería el fin. Light tenía que quitarla de en medio.
"Sus ojos eléctricos conectaron con los de Eos, cargando su cuerpo con una vulnerabilidad que después de él ella jamás había sentido, como hielo calando sus huesos de un sopetón brusco.
Sus labios tuercen una sonrisa, sin alcanzar a mostrar sus dientes, lo suficientemente entendible para ambas.
Ella había venido a buscarla."
Tras aquel sueño, Eos despertó.
<< Cálmate, Eos, solo fue un sueño. Ella jamás podrá venir a buscarte. >>, se dijo a sí misma.
Pero la arritmia en su garganta no se detenía y amenazaba con pesarle aún más la respiración.
Eos cerró sus ojos y sonrió entre la comodidad de sus sábanas, apartaba conscientemente los pensamientos que venían a su mente como balas, uno tras otro, acribillando su mente y amenazando con dejar huecos en su cordura.
Se sentó en su cama luego de un rato y miró hacia un punto invisible en la pared, su rostro se encontraba más sereno mientras el recuerdo de los ojos azules que la miraron en su sueño persistian en mantenerse en su mente, suspiró y recordó algo que tal vez pudiera ayudarla a distraerse.
<< Misa está desaparecida...>>, pensó.
Eos entreabrió sus labios, haciendo su cuerpo ligeramente hacia adelante mientras observaba el reloj de su habitación y, como siempre, marcadas las nueve de la mañana, Eos fue despertada de su mundo interior, su abismo entre la consciencia y la inconsciencia.
Rem le había contado sobre lo sucedido, incluso Ryuk se había reunido como ella para comentar sobre la situación, sin embargo no esperaba que la situación resultara en algo tan grave como la tortura hacia la joven de cabellos rubios.
Por su parte, L se cuestionaba el por qué del comportamiento de Misa, ¿por qué se resistía a revelar la información si su vida se encontraba en riesgo? ¿Tan poca estima se tenía a sí misma?
Si había algo que él jamás entendería serían las emociones humanas y, pese a que quería entrar a la cabeza de Misa y descubrir cada uno de sus secretos y profundidades, no lograba deducir nada sobre aquella chica.
Fue entonces cuando ella pasó por su mente, cuando recordó sus ojos analíticos que parecían examinarlo todo y a todos, recordó que ella era estudiante de psicología así como también de programación. En sí, era evidente que ella era una chica extremadamente inteligente.
—Watari, quiero que consigas el número de Eos Akugami y la cites a este lugar, dile que la invitación va de mi parte —la mención de aquel nombre sorprendió al padre de Light.
Él no solo había escuchado ese nombre ser mencionado por su hijo sino que también por su hija y su esposa, quienes presumían que aquella chica era la joven más dulce, hermosa y perfecta que habían visto jamás. La mejor candidata a una novia para Light.
¿Cómo era posible entonces que L supiera de su existencia?
Watari no tardó en acatar la orden y Eos no tardó mucho en ir al lugar que le había sido indicado. Cuando ella llegó, los policías quedaron boquiabiertos.
Una hermosa joven de cabellos como el fuego, ojos como el oro y labios como fresas se encontraba frente a ellos portando un hermoso vestido amarillo de flores que hacía juego con sus hermosos orbes ambar.
Ella miró con confusión a todos, en especial al capitán Yagami.
—¿Ryuuga?
L se acercó a ella. Dejando la estupefacción de lado.
—Primero que todo, debo decirte que mi nombre no es Ryuuga, puedes decirme Ryuzaki —explicó, Eos lo miró con estupefacción—. Soy el detective encargado de la investigación de Kira, L, y necesito de tu ayuda.
Luego de una breve pero ligeramente detallada explicación de la situación, Ryuzaki le explicó la razón por la cual había sido llamada por él con la excusa de que necesitaba ayuda en una tarea, le explicó que necesitaba que realizará una análisis hacia las acciones de Misa.
—Te mostraré las grabaciones de...
Antes de poder terminar, Eos hizo un ademán para interrumpir a L.
—Eres un genio algo tonto, "Ryuzaki" ‐confesó mientras se sentaba en un sillón individual en donde tenía una perfecta visión de los hombre en aquella sala.
—¿A qué te refieres con eso?
Ryuzaki la observó, delineando cada facción de su hermoso rostro perfilado.
—Subestimas el poder de los sentimientos, subestimas el como la devoción de una persona puede llevarlo a sobrepasar los límites que nos son impuestos por naturaleza, pese al estrés psicológico extremo las personas pueden no ceder gracias a la brutalidad de la fuerza de sus sentimientos.
L la miró, atento a cada palabra que salía de sus hermosos labios pintados de un suave tono rojizo, ella tenía razón. Ryuzaki consideraba los sentimientos como algo sumamente irracional, carente de cualquier sentido, consideraba aquello algo innecesario.
—La fuerte devoción de una persona hacia algo o alguien hace que pueda aguantar cualquier tortura, pese a que sea algo carente de sentido, es por eso que no puedes esperar a que tu sospechosa confiese torturandola. De una manera u otra, si quien atrapaste allí realmente es el segundo Kira, su devoción hacia Kira lo hace resistente a cualquier cantidad de estrés a lo que lo sometas, por lo cual solo pierdes el tiempo al creer que esa pobre chica a la torturas realmente te va a decir alguna palabra sobre lo que sabe o no.
L la miró por un rato, ensimismado en ella, engatusado por cada palabra que salía de su boca.
—Supongo que tienes razón —cedió.
Sin embargo algo estaba pasando en aquel momento, algo que distrajo a Ryuzaki de la presencia de Eos.
—¡Conecta el audio y el video! —exclamó el detective.
Eos prefirió no acercarse, no quería ver realmente en qué estado se encontraba la pobre Misa.
—No lo soporto más..., ¡mátame! —exclamó, tomando a todos por sorpresa, incluso a Eos—. ¡mátame, mátame, mátame!
—Me parece que lleva tres días sin beber agua.
—Es demasiado para una chica de veinte años, está en su límite.
L los escuchó, por ello activó el micrófono.
—Amane, ¿Puedes oírme?
—Si. Te lo suplico, mátame.
—¿Quieres confesar que eres el segundo Kira? Tenemos pruebas muy claras.
—¡No sé nada del segundo Kira! ‐gritó.
Misa estaba cansada, su cuerpo estaba al límite y se encontraba en una agonía tan grande que solo encontraba consuelo al pensar en su adorada Eos, a quien deseaba escuchar por lo menos una última vez antes de morir.
—No lo soporto más..., la muerte es una liberación, ¡Vamos! ¡mátame! ¡mátame de una vez! —chilló.
Eos cubrió sus oídos y cerró los ojos. Sentía nauseas.
—Se supone que debí haber muerto de todas maneras...
—¿Está hablando del robo?
—Pobre chica.
—¡Mátame! Si no lo haces yo misma me...
Eos respiró, sus respiraciones se hacían cada vez más constantes y agitadas.
—Oh no, Watari no dejes que se muerda la lengua.
Cuando Watari cubrió la boca de Misa, Eos soltó un largo suspiro de alivio al sentir cómo su respiración se normalizaba y su corazón latía con normalidad.
—Es posible que Kira la esté controlando antes de morir.
Eos lo miró de mala manera.
—¿En serio piensas eso después de lo que acabas de ver y lo que te acabo de decir? —exclamó, molesta, caminando hacia donde se encontraba Ryuzaki y encarandolo—. Tu error va a terminar por condenarte.
L la miró con los ojos abiertos.
—Tú..., ¿eres empática? —dijo.
No, Eos no lo era, su reacción a los eventos anteriores se debía a algo mas profundo que un aumento a ese sentimiento.
La respiración de Eos se volvió pesada y, por la oscuridad de sus ojos, Ryuzaki, por primera vez, pudo saber en qué pensaba.
—Akugami..., lo siento —dijo, sinceramente, y pese a que realmente no estaba acostumbrado a disculparse, L hizo una excepción aquel día al ver el profundo dolor, odio y tristeza en los ojos de la pelirroja.
—Akugami, permíteme traerte algo de tomar, ¿Quieres agua o algún té? —preguntó él capitán Yagami, preocupado por el estado de la chica.
Eos se negó, agradeciendo la amabilidad del padre de Light.
—Cuando veas que tengo razón y decidas dejar ir a esa pobre chica, te ayudaré con tu estúpido caso, hasta entonces, no me llames —dijo, refiriéndose a L y saliendo inmediatamente del lugar.
Mientras caminaba en la calle, Eos pensaba en muchas cosas, más de las que quería mantener en su cabeza.
—Has dado un buen espectáculo —dijo Kind.
Eos no respondió.
Entre aquel bosque profundo de preguntas sin respuesta había un pequeño sitio de claridad en el cual Eos decidió descansar.
Eos tocó el timbre de la casa, sonriendo ampliamente hacia la mujer que había abierto la puerta.
—Buenas tardes, ¿se encuentra Light?
Última palabra escrita: 22:02 pm
Tengo sueño.
Fue interesante haber visto un fragmento de lo que existe dentro de la mente de Eos, ¿no?
¿Qué será eso que está escondiendo? ¿Quien es la persona de ojos azules en la que Eos evita pensar? ¿Eos realmente es empatica o hay algo más?
Lo dejo a su criterio, me gustaría leer sus teorías.
Como siempre, espero que les haya gustado, no olviden dejar su voto t sus comentarios.
Gracias por leer ♡
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