Capitulo 4
CAPITULO CUATRO: Universidad.
La tarde era fría y tranquila, se podía escuchar el silbido de unos cuantos grillos que anunciaban que la noche daría comienzo, y junto con ella, que la luna saldría para iluminar a todos en una nueva noche.
Pese a esto, Eos se encontraba ligeramente molesta.
Hastiada, sería la palabra correcta para definir su estado.
Cuando Ryuk aceptó informarle a ella y Kind sobre los movimientos de Light, nunca imaginó que el trabajo de tratar de no asesorarlo para tomar las decisiones correctas sería algo tan arduo.
Después de lo ocurrido con Raye Penber apareció un personaje aparentemente interesante que podría haber sido un problema para Light si él no lograba solucionar pronto la situación.
Naomi Misora.
Después de la repentina muerte de su prometido unos días después, Naomi había decidido participar ella misma en el caso de Kira. Después de que Raye le dijo que le mostró su placa del FBI a alguien durante el robo de un autobús, Naomi dedujo que Kira debía haber estado en el autobús. En sus intentos de ponerse en contacto con el equipo de la policía que se encargaba de la investigación, Naomi contó con la mala suerte de encontrarse con Light.
Aunque Naomi usó un nombre falso al principio, Light finalmente logró que Naomi revelara su nombre diciendo que él es miembro del Grupo de trabajo y que en realidad estaba trabajando con L.
Y aunque realmente le hubiese encantado saber cómo sería el escenario si Naomi siguiera viva, el problema que le causaba molestia a Eos no era haber sido privada de un entretenimiento tan exquisito, sino que, la principal causa de su dolor de cabeza había sido el momento en el que las personas a quienes investigaba Raye Penber se habían convertido en sospechoso de su muerte y, por ende, de ser Kira.
Estas misma sospechas provocaron que camaras y microfonos fueran colocados en su habitación y que, por ende, Light se viera obligado a actuar como “un estudiante común” y pese a que en un punto el dilema era divertido, el hecho de que Light actuara demasiado inocente lo arriesgaba a convertirse en uno de los principales sospechosos.
Pese a que las cámaras y micrófonos ya habían sido retirados, para Eos no cabía duda de que Light seguía en la lista de sospechosos de L, por lo menos eso pensaba ella, dado a que el detective había demostrado ya ser un superdotado al que no se le escapaba nada.
Pese a ese sentimiento amargo en su boca, Eos se dejó caer en los brazos de Morfeo, después de todo, al dia siguiente seria el primer dia de examen de la universidad To-Oh, misma a la que planeaba aplicar gracias a ser una de las universidades más prestigiosas de Japón, además, también sería la universidad a la que aplicaría Light Yagami.
Fue por ello que, al día siguiente, no se sorprendió al verlo en la salida del examen.
—Light Yagami —dijo, en un tono juguetón y sensual que casi provoca que Light sonriera con ironía.
—Eos Akugami —respondió él, casi con el mismo tono, gesticulando una media sonrisa.
—¿Acaso te gusto tanto que has decidido asistir a esta universidad solo por mi? —Era broma, y Light lo sabía, pero aun así él no pudo evitar que un bufido saliera de su boca.
—Me has descubierto.
Una corriente eléctrica subió por la espalda de Eos, era extraño, sentía una extraña presencia observándola desde la distancia. Fue asi como se topó con un par de ojos ojerosos de color negro.
Por alguna razón se vio hipnotizada en ellos, en lo enigmáticos que eran y en la forma analítica en la que la observaba.
—Parece que ya tienes un admirador —soltó, sin desviar el contacto visual.
Light la miró con una ceja enarcada antes de mirar en dirección a donde miraban los ojos de Eos.
—Es el chico extraño al que regañaron por sentarse mal durante el examen —explicó, restándole importancia al muchacho.
—Es…, fascinante.
Light frunció el ceño.
—Escucharte decir eso es extraño. Sobre todo por alguien como él.
Al escuchar aquello, Eos se giró para observarlo.
—¿Por qué es extraño?
Light se encogió de hombros.
—Nunca te he visto salir con alguien, parece como si no tuvieras interés en esas cosas, al igual que yo.
Eos sonrió.
—Te he visto salir en citas, Yagami, no mientas.
—No eran citas.
—¿Entonces qué eran?
<< Fachadas. >>, pensó Light para sus adentros.
—Salidas, al final, nunca terminé congeniando con ninguna —admitió.
—Que mal por ti, tal vez termines solo por rechazar a cada chica con la que sales.
Light gesticuló una media sonrisa.
—Quien sabe —susurró él, repasando a Eos con la mirada.
Ella sonrió con picardía, mirando a Light a los ojos.
—Si…, quién sabe.
—Light es ahora un estudiante universitario, que orgulloso estoy de ti —dijo Ryuk.
El día de la ceremonia de bienvenida a la universidad To-Oh había llegado.
Por alguna razón, los ojos de Light se encontraban inquietos mirando a sus alrededores, buscaba algo en particular, pero Ryuk no podía adivinar que era.
De hecho, pocas eran las veces que Ryuk solía adivinar que yacía en el palacio mental del joven universitario.
Al rendirse en su búsqueda, Light se adentró al teatro donde sería la apertura, apreciando con creces que los asientos no estuvieran separados por facultad o carrera dado a que, no muy lejos de donde se encontraba él, logró encontrar aquello que había estado buscando.
Ella vestia elegantemente con una camisa de vestir blanca y una falda de color negro que llegaba un poco mas arriba de sus rodillas, acentuando sus curvas, pero lo que atrajo a Light no fue eso, lo que realmente le pareció atractivo fueron aquellos bellos ojos que miraban su entorno con tranquilidad y seriedad. Como si en realidad supiera con exactitud cómo se desarrollarían las cosas en su entorno.
—Buenos días, Eos —susurró Light en su oído.
—No sabía que ya éramos tan cercanos como para llamarnos por nuestro nombre —declaró Eos, sonriente, girándose para ver al castaño—. Buenos días, Yagami.
Ella sonrió ligeramente.
—¿Tomamos asiento? —preguntó Light, haciéndose a un lado para dejar pasar a Eos.
Ella no respondió, simplemente caminó hacia un par de sillas vacías que se encontraban en primera fila.
—¿Planeas hacer de ella tu novia, Light? supongo que está bien, ella es aquello a lo que denominan “hermosa” dentro de los parámetros humanos —comentó Ryuk.
Eos sonrió discretamente ante el comentario del shinigami mientras la ceremonia de ingreso daba comienzo con las palabras del director. La ceremonia había sido bastante larga, sobre todo teniendo en cuenta que la mitad de las carreras universitarias presentes tenían representantes estudiantiles encargados de realizar discursos algo extensos y ciertamente tediosos.
Los discursos dados correspondían a los estudiantes con mayor puntaje en el examen de ingreso a su carrera de selección, por ende, Light se había visto obligado a dar ese discurso junto con otra persona.
—Genio salido de molde, si claro —bufó Eos, escuchando las cosas que las personas susurraban acerca de Light.
Al terminar su discurso, durante el cual Eos puedo notar que la mirada del tal Ryuuga Hideki incomodaba excesivamente a Light, sin embargo, una distorsión en los gestos del castaño cuando Ryuuga susurró algo cerca de él hizo que Eos se interesara en la conversación.
—¿Kind? —susurró, teniendo cuidado de que nadie la hubiera visto susurrándole al aire.
—El chico le dijo a Light que él era L.
Ambos se dieron un apretón de manos y luego bajaron a sentarse, ambos habían tomado asiento en un lugar apartado a donde se encontraba Eos, allí se sentaban aquellos que habían dado ya su discurso, por ende Eos no tardaría en sentarse allí.
Eos apretó sus labios para reprimir una risa.
Si Ryuuga decía la verdad, entonces, L prácticamente había humillado a Light. Aquello hizo que quisiera reír, sin embargo, debía mantener la compostura.
—Y ahora unas palabras de la representante del curso de psicología, y a la vez del curso de programación e informática, Eos Akugami.
Eos se levantó.
Mientras caminaba, meditó con tranquilidad, despejó su mente del maravilloso suceso que había presenciado y simplemente se centró en lo que debía hacer. No está de más decir que ella realmente había causado una impresión en los presentes. Muchos la definían como una mujer hermosa destinada a triunfar, otros la definen como una prodigio, un hecho era que los comentarios sobre ella no cesaron. Incluso luego de su discurso.
Las miradas de ella y L no tardaron mucho en cruzarse.
Para el supuesto Ryuuga aquel fue un encuentro sin color, atravesado en blanco y negro, cosa que lo atrajo porque lo unico colorido de aquel encuentro habian sido los analiticos orbes ambar que le daban una mirada felina de diversion, aunque la serenidad que transmitian era casi dura y ciertamente fria.
Cuando dio fin a su discurso, Eos hizo una pequeña reverencia y se dirigió a su asiento correspondiente a un lado Light, quien no se había percatado de su presencia.
—Te ves pensativo, Yagami.
—Tu discurso me hizo reflexionar un poco.
—¿Qué parte?
La feroz mirada de Eos, quien esperaba pacientemente por una respuesta, estremeció a Light. La manera despiadada que tenía para tomarlo desapercibido le dejaba una sensación de mareo en el cuerpo.
—La parte en la que hablaste sobre los deseos y la necesidad inconsciente que tenemos de reprimirlos a pesar de que estos no sean obligatoriamente malos.
Los labios de Eos se entreabrieron ante la respuesta, no creyó que Light respondiera a su pregunta con tal facilidad, creía haberlo tomado con la guardia baja.
Aunque la rabia le recorría el cuerpo de tan solo pensar en la humillación que Ryuuga le había hecho pasar, Light debía mantener la calma, aunque había algo dentro de aquel suceso que le provocaba una cierta sensación extraña de dominio.
Light decidió desviar su atención hacia otro suceso, de esta manera no se vería tan afectado por la declaración de Ryuuga, fue así como decidió fijarse en Eos. Él se fijó específicamente en sus manos. Los dedos de Eos eran delgados y sus uñas —como siempre—, estaban perfectamente arregladas. Con solo mirarlas Light se había dado cuenta que las manos de Eos eran más pequeñas que las suyas.
Él se preguntó cómo sería el tacto de sus dedos contra los suyos.
Cuando la ceremonia dio fin y junto con ella la travesía de Light a través de su palacio mental, él se quedó con el amargo sabor de la duda.
Tal vez esa misma duda fue la que provocó que cierta idea —impropia de él—, atravesara sus pensamientos como un cuchillo a la piel mientras caminaba junto a Eos hacia la salida, y, aunque descartó la idea de inmediato, no se deshizo de ella.
Eos, por su parte, deslizó un mechón de cabello detrás de su oreja, notando la mirada de Light sobre ella y, al mismo tiempo, notando como Ryuuga miraba al castaño con una persistencia algo admirable y un poco aterradora.
—Yagami —Light miró a Ryuuga ante la pronunciación de su apellido.
—Gracias por lo de hoy.
—No, gracias a ti.
—Ya nos veremos por el campus. —Al decir esto, L no solo se había fijado en Light, Eos había notado que el detective también la había mirado a ella.
—Si, claro, ha sido un placer conocerte.
Entonces L se retiró en un auto que realmente parecía costoso, Eos y Light no tardaron mucho en imitarlo, él acompañó a Eos hasta la estación. Desde allí ambos tomaron caminos separados.
Por su parte, cuando Light llegó a casa, subió a su habitación inmediatamente y se sentó en su escritorio. Tomó su cabeza entre sus manos y fue entonces cuando sintió de golpe aquellos sentimientos que había estado reprimiendo y que, ante el largo lapso que había estado conteniendolos, estos se volvieron más y más intensos.
—¡Mierda! —gruñó—. ¡Me ha tomado por imbécil!
Light sintió un desfogue de violencia apoderarse de su ser, como una tormenta al cielo, se sentía como una vértebra que entre más curva se hacía más dolorosa era.
—¿Por imbécil? —preguntó Ryuk.
—L, jodido bastardo, ¡En mi vida me he sentido más humillado!
—Entonces acepta el intercambio de los ojos y matalo.
—¡¿Y si no es el verdadero?! sabrá que soy Kira.
—No…, no he dicho nada.
—A diferencia de los shinigami, nosotros tenemos que preocuparnos por las consecuencias de a quién matamos —respondió, un poco más tranquilo.
Aunque Light deseara matar a Ryuuga, no podía arriesgarse a revelar su identidad.
—La Death Note mata a aquellos cuyo nombre se escriba en ella. No puedo hacer que otra persona lo mate por mí —dijo—. Ahora mismo me es inutil.
<<Light ha perdido los nervios. Debe estar muy enfadado. >>, pensó Ryuk.
—Incluso aunque de verdad fuese L, si muere, el primer sospechoso seré yo —Light se masajeó el puente de la nariz, realmente irritado—. Le he subestimado, he perdido el tiempo en intentar ridiculizarlo de cara al publico, jamas me hubiese esperado que apareciera frente a mi y admitiera alegremente que era L. Me ha tomado por tonto. Lo ha hecho perfectamente.
Lo más probable era que Ryuuga apareciera en el campus para darle problemas.
Pese a esto, el rostro de Light, quien mantenía una expresión seria y de completa molestia. Poco a poco, comenzó a cambiar por el reflejo de una sonrisa maliciosa seguida de una carcajada.
—Todo es perfecto, no hay nada de qué preocuparse, la mera existencia de Ryuuga demuestra que no tiene nada para incriminarme. Esto es un duelo de ingenio —Light apoyó su espalda en el espaldar de su silla y sonrió mientras peinaba su cabello hacia atrás con una mano—. Estoy seguro de que nos vamos a llevar bien y, una vez sepa todo de ti, te mandaré al infierno.
Y aunque ciertamente sentía aquello, había algo que le molestaba, ¿Por que Ryuuga miraba a Eos tan constantemente?, ¿era porque estaba con él?, ¿acaso la miraba solo porque era hermosa?, ¿ya se conocían?, ¿acaso L también sospechaba de ella?, ¿Por qué?
Mientras Light intentaba darle una respuesta a esas incógnitas, Eos, quien era el epicentro de los pensamientos de Light, reía a carcajadas recostada en su cama.
—¡Qué patéticos son ambos! —dijo, entre risas burlonas dirigidas hacia los dos hombres que se habían inmiscuido en el juego del gato y el ratón más interesante que Eos se daría el gusto de observar—. No puedo esperar a burlarme más de ellos.
L/ RYUUGA HIDEKI?
Devil's worst nightmare; FJØRA
Última palabra escrita: 10:00 AM
Espero les esté gustando la historia, aunque intenté colocar una canción para L no se me ocurrió una mejor que esa debido a que Light sería como "el diablo" y L su peor pesadilla. But, its only for de tittle.
He estado leyendo sus comentarios, muchas gracias a todos por sus palabras, me alegra mucho que les esté gustando la historia, sus comentarios me ayudan bastante a mantenerme motivada y seguir escribiendo.
Aunque siento que ahora será más interesante todo porque tres genios estarán conviviendo entre sí mientras al mismo tiempo maniobran para que no se descubran sus secretos.
En fin, no olviden votar y comentar, dejenme su opinión sobre el cap en los comentarios.
Gracias por leer ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro