CAPITULO CATORCE: Una jaula para Eos y una esposa para Light.

"Enamorarme de ti fue como ese momento sabido, mortal, sin aire ni control que precede a un choque fatal."

Aquella mañana Light despertó efusivamente feliz.

Aunque su cabeza dolía y no lograba encontrar su camisa, Light había logrado pasar la mejor noche de su vida, aunque se lamentaba a sí mismo que el vino lo hubiera hecho dormir tan profundamente.

Había muchas cosas en las que debía pensar detenidamente y encontrarles una solución.

¿Cómo podía decirle a Eos que realmente no había terminado con Misa?

No quería quedar mal ante ella, no quería que pensara que solo planeaba llevarla a la cama y por ello había mentido, Light realmente no quería estar con Misa, pero debía hacerlo.

Al salir de la habitación, Light se encontró con Eos.

Ella dormía en el sofá frente a un plato de comida, de inmediato, Light supo que estaba tan cansada que durmió después de desayunar. Light sonrió mientras la miraba.

Era suya. Solo suya.

Light jamás permitiría que cualquier otro hombre la tocara. Jamás permitiría que cualquier otro hombre pudiera tener su corazón.

Eos había sido creada a su medida y su lugar correspondiente era a su lado.

Solo el dios del nuevo mundo sería el compañero digno de una mujer como Eos. Una diosa.

La haría enamorarse de cada defecto de él, cada parte que cualquiera pudiera considerar jodida o dañada, Light quería que ella lo viera en sus momentos más retorcidos y depravados. Quería que experimentará la verdadera oscuridad que residía en su alma.

Porque cuando haces que alguien se enamore de las partes mas oscuras de tu ser, no hay nada que puedas hacer para asustarlos.

Ellos te pertenecerán por siempre porque amarán cada pequeña parte dañada de ti.

Light se arrodilló frente a Eos, colocando los pequeños mechones que se colaban sobre su rostro detrás de su oreja, admiró su belleza antes de tomarla en sus brazos y llevarla a la habitación.

—Quisiera meterte en una jaula, solo con la idea de que otros hombres te vean ya me dan ganas de matarlos —susurró mientras la dejaba tiernamente sobre la cama y la tapaba con una frazada.

Cuando Light salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él, Eos abrió los ojos.

Sintió como su habitación se enfriaba, ese era el efecto de Kind solía provocar cuando aparecía en un lugar.

—¿Cómo te fue anoche con Light? —preguntó el shinigami.

—Parcialmente bien, pero Light no es importante ahora, Mikami se presentó en la madrugada —susurró, sentándose en la cama mientras se tapaba con la frazada—. Hay mucha información que podemos mover a nuestro beneficio, podrías ir a revisarla con él si quieres, encontró cosas muy interesantes. De hecho ahora mismo él debe estar acomodando los detalles para así recibir al nuevo oponente de Light.

—¿Es un retador formidable? —preguntó Kind, con una sonrisa macabra.

—En lo absoluto, es un niño jugando a ser un adulto genio, independientemente de eso. Hay alguien mucho más interesante que él —susurró, sonriendo—. Es dos años menor que Light, pero es incluso más violento, su competitividad es equivalente a la de mi Light. Es por eso que quiero que peleen al muerte.

—¿Mataremos al niño?

Eos negó con la cabeza.

—Es la gasolina para que los motores de los autos se enciendan, si se vuelve muy molesto haré que Mikami lo mate y ya.

—Siento que te encuentras un poco más volátil de lo usual —expresó el shinigami.

Eos negó con la cabeza.

—Para nada, simplemente estoy algo ¿preocupada?, necesito que recolectar cierta información y espero que tu me puedas ayudar —Eos se masajeó el punto de la nariz, intentando disipar la jaqueca—. Supuestamente Light terminó su relación con Misa Amane, necesito que confirmes la veracidad de esa información con Ryuk, dudo que Light haya hecho tal tontería como desechar un recurso tan bueno como lo es Misa. Incluso estando ebrio.

Eos se volvió a recostar:—Dormiré un rato más, nos vemos luego, no olvides hacer lo que te pedí.

—No deberías darme órdenes, podría anotarte en mi libreta si llegas a molestarme.

—No lo harás, Kind, soy indispensable para ti. Yo soy la razón de que tu existencia haya dejado de ser aburrida y miserable.

El shinigami sonrió burlón ante tal arrogancia. Si se hubiese tratado de cualquier otro humano su nombre ya estaría anotado en su Death note, pero Eos tenis razón, ella era indispensable para él.

—Los humanos de hoy en día son cada vez más arrogantes.

—La arrogancia lleva al odio y el odio lleva a la maldad, —susurró ella mientras cerraba los ojos—. Tienes razón, tal vez nuestra arrogancia fue aquello que pudrió nuestras almas hasta convertirnos en los seres mundanos que somos actualmente.

Kind sonrió, observando cómo poco a poco los ojos de Eos se cerraban hasta quedar dormida, el shinigami se fue a cumplir con su cometido.

Siempre se había preguntado como trabajaba la mente de Eos. Pese a que era maravillosa, los misterios que está desvelaba eran demasiados, nunca podía adivinar realmente en qué estaba pensando.

Sin embargo, de vez en cuando, podía escucharla susurrar nombres mientras dormía.

Eos, por su parte, comenzó teniendo un sueño bastante bueno.

Ella se encontraba sentada en un jardín leyendo una revista, el día era hermoso, una que otra mariposa volaba cerca de ella y de vez en cuando una se posaba sobre sus dedos.

Ella sonrió.

—Eos —dijo una voz femenina distorsionada.

Todo se oscureció por un instante, como un glich.

—¿Te culpas a ti misma? —él glich volvió a aparecer.

—¿Qué? —respondió ella esta vez.

—Desde hace años he estado apareciendo en tus sueños, es común que te sientas culpable, teniendo en cuenta la situación. Tu culpa no me deja descansar en paz —volvió a decir el glich, apareciendo esta vez como una joven de ojos azulados y cabello rojizo como el suyo.

—¿De qué situación hablas? —preguntó ella, mirando a la joven.

—Sé lo que hiciste —volvió a decir el glich, entonces, lágrimas de sangre comenzaron a salir de su rostro—. ¿Por qué marchaste mis manos y mi recuerdo de esa manera, Eos?

Eos se levantó de su asiento y comenzó a retroceder. La cantidad de mariposas en el lugar aumentaban progresivamente.

—¿Acaso lo olvidaste? —dijo el glich, con voz sollozante.

Eos negó con la cabeza.

—Lo olvidaste —el glich dejó de llorar.

—No...

—No te preocupes, ellas no olvidan, ellas conocen tus pecados.

Entonces, las mariposas y abalanzaron contra ellas y, pese a que intentó escapar, aquel mar de mariposas terminó por aplastarla.

Eos despertó, su pecho subía y bajaba mientras sentía como su corazón latía rápidamente contra su pecho.

Intentó levantarse de la cama, sin embargo, al mirar hacia el suelo, abrió los ojos con terror al notar como el suelo se encontraba cubierto de sangre, diversas partes de cuerpos humanos se encontraban repartidos por la habitación. Eos sintió un peso en la espalda, observando cómo unos brazos la abrazaban por detrás.

—No pensaste que te desharias de nosotros tan fácilmente, ¿o si?

El glich tapó su boca para evitar que gritara mientras al mismo tiempo apretaba su cuello.

La habitación comenzó a dar vueltas, sangre salía del techo, pintando las paredes de carmesí.

—Te justificas a ti misma mientras intentas olvidarlo, pero eso es lo que está matando —dijo el glich, apretando aún más su cuello hasta perforarlo—, el pasado no puede ser olvidado. Quienes olvidan el pasado están condenados a repetirlo.

El cuello de Eos ardía, ella agonizaba, su sangre caía hasta su pecho, manchando todo. De las heridas, salían mariposas, las mariposas la consumían y se alimentaban de ella.

—Cuando revivas el pasado, ¿serás la presa o el depredador? —preguntó el clich, antes de que apareciera otro clich masculino que la miraba con lágrimas en los ojos, el otro clich solo se limitaba a verla mientras era desgarrada desde la garganta hasta el abdomen.

De aquel agujero salieron más mariposas.

Cuando las mariposas dejaron de salir de su cuerpo, el cuerpo de Eos quedó inmóvil, fue en ese momento cuando realmente despertó.

Como acostumbraba al despertar, se había quedado viendo un punto fijo en la nada, sin embargo esta vez no podía evitar que su cuerpo temblara.

Siempre le era difícil averiguar si estaba despierta o no.

Le ardían la garganta, los ojos y la nariz, como si todo aquello que había vivido en sus sueños hubiera dejado secuelas. Como si hubiera sido real.

Y, pese que a que ella era consciente de que no era así, sabía que la mente era lo suficientemente capaz de producir esa clase de efectos ante sueños tan vividos como el que había tenido.

Con delicadeza bajó de la cama y salió de la habitación, caminó hacia el sillón y fue allí donde lo vio.

Light seguía allí.

Eso realmente la sorprendió, teniendo en cuenta había dormido casi cinco horas.

—¿Light? —preguntó, el castaño rápidamente levantó la mirada de lo que cocinaba—. Pensé que ya te habrías ido.

—No podía irme sin despedirme, no quería que tuvieras una impresión equivocada, a demas creí que cuando despertaras tendrías hambres. Solo desayunaste.

Eos frunció el ceño ante aquellas extrañas palabras que parecían no tener motivos ocultos tras ellas. Tal vez fue por ello que le fue difícil reaccionar de inmediato.

—Eres..., muy considerado, gracias —dijo, con voz suave.

Light sonrió, sirviéndole un poco de té con miel a Eos y entregandoselo

—No hay de que —respondió—. De hecho, decidí tomarme el día libre para estar contigo, si no te molesta. Me iré por la noche.

—No es necesario que te vayas, si quieres podrías quedarte a dormir hoy —susurró ella.

—No quiero ser molestia.

—No lo eres.

Él sonrió, sentándose a su lado y observando su reloj de muñeca por un tiempo.

—Sabes, siempre he tenido curiosidad sobre algunas cosas de ti.

—Soy un libro abierto.

Light soltó una risita:—Un libro con muchos misterios difíciles de resolver —dijo—. Nunca puedo adivinar lo que piensas, pocas son las veces en las que te sumerges en tus pensamientos y en ninguna de ellas he podido adivinar ni un atisbo de lo que estás pensando.

Eos sonrió.

Había demasiada oscuridad en sus pensamientos como para sumergirse en ellos constantemente.

—Mis pensamientos, en los momentos en los que me pierdo en ellos, suelen variar —mintió—. Prefiero mantenerlos en privado para revelar el misterio más tarde.

—Juegas con mi curiosidad.

—Las cosas fáciles nunca han sido de tu agrado —habló ella, lento, suave y pausado.

—En eso tienes razón —Light volvió a mirar su reloj, esta vez levantándose—. Hice Katsucurry. Iré a sacar el pollo del horno.

—No sabía que sabias cocinar.

—Siempre he conocido lo básico, sin embargo ahora que vivo solo he comenzado a expandir mis conocimientos culinarios —explicó, doblando las mangas de su camisa hasta tenerlas en sus codos—, cocinar es bastante entretenido.

—Supongo que si, aunque creí que Misa era quien se encargaba de la comida —Light miró a Eos por un momento ante la mención del nombre de la rubia.

Él sabía lo que hacía, Eos intentaba leerlo, Light sabía que Eos no era estúpida. Ella seguramente sabía que el haber terminado con Misa Amane había sido una mentira.

—Misa es modelo, si bien sabe algunas cosas, está acostumbrada a que la mayoría de veces todo sea hecho por otras personas —explicó mientras emplataba la comida—. Tampoco la quería como mi sirvienta, jamás rebajaría a mis parejas a ser solo eso, por eso no me importa cocinar y hacer lo quehaceres de la casa. Aunque si me gustaría que fuera un poco menos inepta en ese ámbito.

La mirada de Eos se afiló mientras observaba a Light sonreír jocosamente mientras colocaba los platos en la mesa.

—Sin embargo, esa no es la pregunta que querías hacer con respecto a Misa.

Eos sonrió, levantándose del sillón y dirigiéndose a la mesa, sentándose en el asiento en donde Light le había indicado.

—¿Ves? Soy un libro abierto, clara como el agua, es fácil leer las intenciones detrás de mis acciones —dijo ella, observando como Light se sentaba en el asiento frente a ella.

Él soltó una risa gutural y corta, un sonido grave proveniente de su garganta, seductora.

—¿Es así? —dijo, sonriente, apoyando sus codos en la mesa y observándola con su rostro apoyado en sus manos.

Eos adoptó la misma postura que el castaño, mirándolo directamente a los ojos.

—Completamente —respondió.

Light se contuvo de ampliar su sonrisa, los pensamientos que pasaban por su mente comenzarían a ser guiados por sus sentimientos si continuaba de aquella manera, temía perderse en el peligroso juego de seducción en el que se había visto envuelto junto con Eos.

Él fue el primero en romper la conexión visual, por ello, Eos bajó la mirada y sonrió.

—Gracias por la comida —dijo.

Ambos comenzaron a comer en silencio.

Por momentos, entre ellos todo podía ser pasional, espontáneo, sin embargo, ella solía confundirse debido a ligeros momentos de paz como aquel. Momentos en que Light no insinuaba desear su cuerpo sino su mente.

Los pensamientos de Eos siempre había sido suyos. Tampoco era como si alguna otra persona le hubiera preguntado sobre ellos.

Es por ello que el hecho de Light se interesara en su mente le era desconcertante.

El hecho de poder vivir momentos tranquilos y normales, —dentro de la definición social de lo considerable como "normal"—, la confundía.

Eos no era tonta, ni mucho menos ciega, sabía que entre los dos siempre ha habido cierta tensión. Incluso cuando estaban en secundaria. Pero él tiempo pasa, las mentes crecen y las almas maduran, jamás creyó que Light y ella llegarían al punto de cenar tranquilamente el uno junto al otro sin insinuaciones sexuales de por medio.

—Eos, hay algo que debo decirte, es sobre Misa —dijo de repente Light al ambos terminar su comida.

La pelirroja se tensó al escuchar esas palabras.

"¿Qué?", pensó, estupefacta, "¿Me lo va a confesar él?"

El castaño se levantó de su asiento para poder estar más cerca de Eos.

—Anoche mentí sobre haber terminado con Misa —confesó—, sin embargo no fue solamente porque quisiera llevarte a la cama, lo que dije ayer estando ebrio era lo que quería hacer no lo que hice.

>> Sé que creerás que soy una basura por estar contigo teniendo novia y haberte mentido al respecto, pero te lo digo porque no quiero que te enteres por otros medios, tú no mereces ser "la otra mujer" de nadie. Es por eso que mi comportamiento de anoche fue inaceptable e inexcusable —siguió hablando—. Por motivos que aún no te puedo revelar no puedo terminar mi relación con Misa, pero ten en consideración que no tengo sentimientos por ella, no amo a Misa y jamás la amaré. Es por ello que no me arrepiento de nada de lo que dije o hice anoche excepto por el hecho de haberte faltado el respeto con tal mentira.

—Si pudiera terminar mi relación con Misa y explorar dentro de esta extraña conexión que tenemos, lo haría, sin embargo no puedo. Por lo menos no ahora —Light acarició el rostro de Eos mientras la miraba—. Haría lo que fuera por tenerte para mí, pero sería egoísta de mi parte pedirte que me esperes cuando no se cuanto tiempo me tome aquello para lo que necesito estar con Misa, pero ten por seguro que sea quien se la mujer que desee estar conmigo siempre te preferiré a ti.

Aquellas palabras desconcertaron aún más a Eos, quien se sentía cada vez más mareada con las vueltas que había comenzado a dar aquella situación.

—No te preguntaré porque estás obligado a andar con Misa, cuando es obvio que por más que insista no me lo dirás, los dos estamos de acuerdo en que tu comportamiento de anoche es injustificable. Sin embargo te doy mi perdón —susurró—. Entiendo que sientes algo por mi, pero, ¿me estás pidiendo que salga con otras personas?

—Preferiría que no lo hicieras —dijo, desviando la mirada—, pero no podría evitarlo ya que no somos una pareja formal, aún.

"Igualmente mataré a cada hombre que te pretenda, no te preocupes, nena", pensó Light, evitando sonreír con malicia, "Te protegeré de cualquier desgraciado que ose a desear tu cuerpo o tu corazón."

Eos soltó una risita que destensionó el ambiente.

—¿Eso significa que quieres ser mi pareja en un futuro?

—Eso significa que tu apellido cambiará en un futuro.

Eos no pudo evitar queda boquiabierta ante tal osada declaración.

—Vaya, si que eres un atrevido —soltó mientras reía.

Light sonrió, genuinamente, como no había sonreído en años. Viéndose contagiado por la risa de Eos.

—Por ti, baby, seria Batman —dijo de repente, recordando la cita de aquella película animada que habían visto juntos en secundaria.

Ambos se quedaron en silencio por un rato y luego, las carcajadas de Eos inundaron el lugar, seguidas de las de Light.

Había pasado mucho tiempo desde que ellos habían podido reír de aquella manera.

Light la observó mientras reía. Mataría por esa mujer. De hecho, lo hará con cada pretendiente que se le aparezca. Era complicado cuidar una muñeca tan bella de ojos morbosos de aquello quenla desean, sin embargo Light estaba dispuesto a pasar por aquel suplicio con tal de que su Eos se mantuviera inmaculadamente suya, solo sus manos podían recorrerla. Solo él podía tenerla.

Y, en caso de que él no pudiera llegar a poseerla, nadie más lo haría. Porque si Eos no era suya, no sería de nadie más.

Última palabra escrita 23:00 Pm

Comenzaré saludando: hola.

Espero que estén bien.

En este capítulo quería darle un tinte más "normal" a la situación, aunque sea por un rato tanto Light como Eos convivieron como un par de ser humanos normales.

En este punto de la historia deben recordar que los personajes ya son mayores de edad y salieron de la facultad, hice el mismo salto de tiempo hecho en el anime hacia después de que ambos se graduarán, actualmente Eos tiene 20, apuntó de cumplir 21, y Light tiene 22.

Por otra parte quería preguntar, ¿Qué piensan sobre los sueños de Eos? Me gustaría escuchar sus teorías. Otras teorías que me gustaría escuchar es: Si a Eos no le gusta perderse en sus pensamientos ¿por qué durante la historia parece que si lo hace?

Me da curiosidad. En mi mente la resolución de este último misterio es sencilla, pero tal vez es solo porque soy la escritora.

Por otra parte, como ya han podido notar, cambié la portada y tenemos este hermoso gif para la historia, ambos fueron hechos por una talentosa chica. Su user está en el primer apartado de la historia.

Tanto la portada como el gif son de su mano de obra, el resto de humildes edits son míos.

Por cierto, espero les haya gustado el que puse al principio de la historia, me tomó un tiempo editarlo y que se viera natural, pero quería tener por lo menos otro edit de ellos dos juntos así que lo hice [hablo de aparte del que hice para el inicio de la nueva temporada que podrán ver al final de la nota]

En fin, creo que me alargué un poco.

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Gracias por leer ♡