Tiempo después...

Quizás muchos dirían que con el tiempo las cosas se resolverían, y que todo volvería a ser como antes si todos olvidarán lo pasado, pero no para un reino que tenía ciertos rencores para el otro.

Era invierno y al parecer este había comenzado hace meses, pero el sol y la luna ya no daban calides como antes debido a aquella estación del año, para ese entonces el invierno duró mucho tiempo, y era casual que hubieran tormentas... Sin saber que la diosa los estaba castigando por todo lo que habían hecho.

Cuando falleció Soobin, debido a la enfermedad y a la depresión de su lobo por haber perdido dos hijos al mismo tiempo, el rey Choi quedo con mucho odio en su corazón, trató de matar a Beomgyu, pero Kazuha no lo permitió, por lo que envío una fuerte tormenta impidiendo que este pueda acercarse, a hacerlo, ella no estaba detrás de la muerte de Soobin, simplemente cada quien tenía un destino diferente en cuanto pisaban el mundo.

La guerra apenas había iniciado, y como parte de los dos reinos, la nieve y la tormenta no iba a ser impedimento para no matarse los unos a los otros, ningún reino tenían a alguien quien gobernar, por ello tenían que decidir qué reino ganaría y sólo así ambos estarían en paz.

Una tontería que veía Kazuha y algo apurada, pues estaba todavía desesperada a evitar aquella guerra a toda costa, pues todavía faltaba poco tiempo para que el eclipse comenzará y sólo de esa manera ambos reinos tendrían paz.

—No fui... Al funeral del rey... Pero sé lo destrozado que está el señor Choi. —pronunció Beomgyu, sintiendo algo de pena, pues ellos sí tenían que ver algo con su muerte ya que lo atacaron, Kazuha notó la preocupación de Beomgyu y sonrió levemente.

Viendo que la flor ahora tenía sólo un pétalo, ya que uno terminó por caerse dejando solo el último pétalo, algo que todavía la dejaba sentirse presionada.

—Tú eres el único mortal que me ha tratado bien, parece que en verdad estás agradecido conmigo. —Y dijo sin dejar de ver la flor, solo esperaba a que el último pétalo cayera pronto y ese día en que lo hiciera, todo habrá comenzado y terminado a la vez.

Los planes de Kazuha eran que Beomgyu le diera un eclipse, pero al final no pudo escogerlo a él, porque Taehyun no sería la persona perfecta para representar la mitad, tenía que ser una pareja única, la cual con tanto amor le daría lo que necesitaba, al final de todo escogió solo los hijos de los omegas más desdichados de toda corea.

—Cómo no hacerlo, cuando tuve a Sunoo de verdad me sentía feliz, al principio solo quería un hijo para el trono pero después... Me di cuenta de que valía más Sunoo que todo el cochino oro del mundo.

—Me alegra saber que aunque tu hijo no está contigo, tú estés feliz de que él lo esté. —mencionó la chica nuevamente, en serio no se había equivocado al escoger cumplir un deseo a esa alma tan pura.

—Prefiero que mi hijo sea mil veces feliz a que tenga que ocultarse solo por no ser lo que todos querían. —sonrió aún más la diosa, pues Beomgyu es serio estaba diciendo la verdad.

A través de sus ojos se veía lo contento que estaba con que su hijo tomará la decisión de irse, pero borro su sonrisa porque ni siquiera sabía donde estaba para visitarlo o mínimo verlo por poco tiempo, Kazuha sabía dónde estaba Sunoo, y como era su responsabilidad de protegerlos hasta el eclipse, tenía que estar pendiente de todo, sin embargo, no le iba a decir nada al respecto al omega pues tenía que no sólo él los encontrará y arruinara todo.

—Estoy segura que él está feliz. —Beomgyu solo sonrió aliviado, confiaba mucho en Kazuha

Pero aún todavía quedaba una cosa, y es que en unos días la guerra empezaría entre ambos reinos, aún la búsqueda de ambos príncipes prófugos estaba activa, y para peor los Choi se habían unido para encontrar también al príncipe que habían desterrado, lo harían antes pues pensaban que algo peor podría suceder.

Sin saber que ya había pasado.

Todos se preparan en los pueblos para la guerra, el invierno era peligroso para todos y aún así querían acabar con todo, ni siquiera los mismos príncipes se habían enterado de eso, pues ellos estaban disfrutando su nido lejos de aquellas amenazas que sólo complicarían las cosas, incluso su familia sólo eran las personas que los había acogido.

Entre el bosque cristalino, la nieve formaba un hermoso camino donde entre la nieve del suelo se podían observar unas huellas de dos lobos.

Un lobo café escondido detrás de un árbol, siendo ocultándose sin dejar de mirar a un venado que se encontraba buscando alimento, mientras otro lobo gris puro estaba también mirando del otro lado, acercándose para atacar contra el venado de igual manera, afilaba sus colmillos y uno hizo un ruido, asustando al venado que comenzaba a correr, ambos lobos salieron disparados tras el venado justo cuando el animal pasaba por varios árboles entre el bosque los demás lobos salieron para detenerlo, aquellos otros lobos eran también de la manada.

El venado era ágil en evitar las garras y colmillos de aquellos carnívoros, pero esta vez no iba a salvar su vida, pues el lobo gris corrió tan ágilmente sorprendiendo al lobo café, los demás no tardaron a ayudarlo pues este se lanzó contra el venado encajando sus filosos colmillos en el cuello del animal, haciendo que este se desangrara, tanto que la nieve también se pintaba de rojo.

Los lobos se acercaron felices de que un lobo de su manada haya cazado al animal, era suficiente grande para llevarlos a todos, tanto fue su emoción que comenzaron a aullar, el lobo café comenzó a jugar con el lobo gris como felicitándolo por su gran hazaña, al poco tiempo los lobos fueron a sus disposiciones pues tenían que transformarse para irse a su hogar con el alimento.

Al poco tiempo todos estaban listos, dividían el venado en partes para poder llevárselo, todos hombres, eran los que habían ido pues todos a excepción de Sunghoon eran betas, Lucas de le acercó a yeon con una grande sonrisa aún sin creer en lo bien que había mejorado este en la casa.

—¡Viejo eres genial! —le dijo Lucas emocionado pues esta vez podían comer carne gracias a él.

Los demás betas también comenzaron a felicitarlo, pues siempre tenían que terminar comiendo varios conejos, pero ahora podrían compartir más carne.

—Gracias. —dijo Sunghoon con una sonrisa, jamás en su vida alguien lo había felicitado por algo que hizo y se sentía tan bien estar en una manada que lo hacía.

En todo aquel largo tiempo que estaba ahí con Sunoo, había aprendido muchas cosas útiles, más que cuando estaba en el Reino, Lucas se había convertido en su mejor amigo al igual que algunos betas de ahí, como Hyojong aquel beta le había apoyado en muchas cosas, además de su esposa Hyuna una beta que también fue amable con su omega.

Todos ahí eran amables, demasiado para decir que eran una familia perfecta y en donde todos estaban felices sin importar todo lo que tenían que pasar.

—Hyojong te dije que lo iba a lograr. —presume el alfa al beta quien solo hizo una mueca infantil, los dos siempre hacían la burla al otro,bromeando entre ellos como si fueran hermanos.

—Pareces mi esposa queriendo restregarme todo, ya lo sé. —dice ofendido.

Todos logran reírse.

Al poco tiempo todos llegan al lugar, una niña corre hacia Hyojong cuál era su hija, y esta lo comienza regañar ya que ella también quería ir y no la había llevado, y eso le dio mucha ternura a Sunghoon, de ser un príncipe egoísta terminó siendo una siempre persona que tenía sentimientos como los demás.

—Mira quién viene. —le dije Lucas con una sonrisa.

Sunghoon voltea tomándose con un omega corriendo a su dirección.

—¡Hoonie! —gritaba este emocionado, Sunghoon corrió hacia él sin importar lo que Lucas le había comenzado a decir.

Aquel omega se veía muy adorable, todo abrigadito con sus mejillas rojas, parecía un niño corriendo entre la nieve, al parecer su hermoso esposo estaba jugando con los cachorros ya que habían hecho un muñeco de nieve.

Cuando ambos se acercaron al otro, solo se abrazaron y también difundiendose en un hermoso beso, pues Hoon había pasado algunos días afuera intentando cazar alimento junto a los demás, ahora que lo consiguieron, puede regresar con su hermoso omega, en aquel tiempo también le sirvió para darse cuenta de lo cuánto que estaba enamorado de Sunoo y viceversa.

—Deberías estar adentro, hace mucho frío. —lo regañó fingiendo estar molesto, Sunoo hace un puchero, no le gustaba cuando el alfa lo regañaba.

—Estaba aburrido, Hoonie. —dijo tímido. —La abuela de Yuqi me dio permiso y dijo que estaba bien que pudiera salir a caminar, además los cachorros querían jugar... Y yo me ofrecí para cuidarlos. —Sunghoon siente tanta ternura que toma ambas de sus mejillas besándole cada una.

Y a Sunoo le encantaba cuando Choi hacia eso, a pesar de que el desobedecía sus órdenes.

—Pero... No pienses en esos cachorros, ellos también podrían enfermarse, sin olvidar el nuestro. —Sunoo rueda los ojos. —No te enojes, cariño.

—No me va a pasar nada, ni a mi, ni a nuestro cachorro. —Sunoo acaricia su notable estómago, el cual ya estaba demasiado grande.

Así es, la pareja se había mantenido demasiado ocupada y después se enteraron la noticia gracias a que la abuela de Yuqi conocía el tema, por lo que contaba que conocía mucho de la medicina y era partera, cuando los dos se enteraron de ello sintieron miedo, pues si sus padres se enteraban que cometieron ese pecado (tener un hijo con el enemigo) todo se acababa para ellos.
Fue tanto su miedo que Sunghoon no dejaba a Sunoo salir cuando este no estaba, pues temía que alguien del reino lo viera, y terminara llevándolo lejos, además no tardarían en matar al cachorro de ambos.

—Sabes que es muy difícil nuestra vida ahora que estamos aquí, tenemos que mantenernos lo más lejos de nuestros reinos, y no dudo que algún día ellos te atrapen. —tomó ambas manos del omega. —Tengo miedo de que te alejen de mí.

Sunoo solo puede sentir ese miedo a través de la Marca, y tenía razón seguramente sus padres lo estaban buscando, además de que podían hacerle daño a su bebé ya que eso era más que otro nivel de traición para su reino, suspiro cansado, pero asintió.

—Está bien alfita tonto, pero... También tengo miedo de que te pase algo, así que mantente con vida hasta que nuestro cachorro nazca, ¿está bien? —aquello hizo sonreír al alfa quien asintió feliz, besando ahora el vientre de su amado omega.

—Lo haré, y tú también... Nace fuerte. —dijo esta vez mirando al vientre de su amado, el cual al solo tocarlo recibió una pequeña patadita.

—¡Entren tortolos! —Yuqi grito desde la entrada, ambos rieron por la actitud de su amiga y solo obedecieron.

Mientras que a la lejanía, había un caballero del reino Kang quien había visto todo... Y tendría que dar información de ello.

Mientras tanto adentro de aquel lugar se sentía la calidez, pues había mucha leña para mantener el fuego encendido, la pareja había entrado, y como era de costumbre la abuela de yuqi quien era una mujer tan adorable tejía un hermoso traje a mano, cual pensaba dárselo al nuevo integrante de la manada en cuanto naciera, para ellos era un suceso importante pues cada vez la familia crecía en cambio hyuna y yuqi se encargaban de alimentar bien al omega para que el bebé naciera fuerte, sólo lo hacían cuando el alfa no estaba presente, ya que cuando lo estaba él se encargaba de todo ello.

—Es un buen día para festejar que pronto nacerá el pequeño bebé de estos tontos. —dijo sonriente Yuqi, tomando una copa de vino, aunque Lucas se la arrebató, diciendo que no debía hacer eso, ya que se ponía pesada cuando debía.

Una beta de cabellos castaños se puso de pie y tenía algo en sus manos, que estaba envuelto, ella se posó frente a la pareja y con una sonrisa entregó aquel obsequio a la pareja.

—Yo también les quería dar un obsequio para el bebé. —dijo humildemente.

—Muchas gracias, Jennie noona. —dijo Sunoo, a petición de todos que pedían destapar el obsequio de Jennie, terminó por hacerlo.

Al momento en que vio lo que de verdad era se puso a llorar, y Sunghoon lo abrazó fuertemente, Jennie pensó que no le gustó su regalo pero fue al contrario ya que Sunoo tenía una sonrisa en sus labios al ver el detalle.

Era una hermosa sabana de color blanco, hecha con telas finas, porque jennie intentó conseguir la tela para que el regalo fuera especial, y sólo ella se encargo de bordar cada lindo detalle.

—Es hermosa. —dijo Sunoo, aquel detalle fue tan generoso de parte de jennie, pues ella se ha esforzado mucho usando sus habilidades para crearle tan lindo detalle.

—Pero ni creas que vas a ser la madrina. —amenazó Yuqi, lo cual hizo reír a todos incluso a Jennie.

Sunoo no podía dejar de abrazar la linda sabana.

—¿Ya tienen pensado un nombre para el bebé? —pregunta Lucas curioso, todos parecían también estarlo pues jamás habían discutido de ese tema.

Pero ni siquiera ellos sabían que nombres escoger, habían discutido tanto ello pero tampoco llegaron a un acuerdo.

—Quiero ponerle Sunghoon. —todos pero más el alfa se sorprenden por las palabras del omega, en cambio Lucas sólo se ríe, pues eso no lo había pensado, más bien lo improviso.

—No hemos pensado en el nombre pero hemos improvisado varios... Y pensamos que sería aún más especial cuando nuestro cachorro naciera. —respondió Sunghoon, recibiendo muchas miradas tiernas por parte de las betas, y mientras los hombres estaban callados.

—Bueno aquí lo importante es que ese cachorro será bien recibido. —dijo Soyeon llevando una copa de vino a sus labios, como si estuviera brindando, mientras Yuqi solo veía todo de manera triste pues Lucas no la dejaría beber tranquila.

Claro que aquella noche fue especial para la pareja, pues todos festejaban que faltaba poco tiempo para el nacimiento de aquel retoño, sin embargo lo que no sabían es que Sunoo si tenía un nombre para su bebé, Sunghoon lo sabía, solo que por el momento sería sorpresa.

Y este solo tenía a su omega abrazándolo de espalda mientras acaricia a su pequeño hijo o hija, tenían nombres para ello.

Si era niña le pondrían Selene, y si era niño se llamaría Euijoo.

Pero todavía era una sorpresa... Aunque al mismo día que se acercaba el nacimiento de su hijo, también se acercaba la guerra que no imaginarian.

El caballero corría lo más rápido dentro del castillo con la respiración agitada tratando de buscar al rey, sabía que aquella información sería importante y tenía que decírselo.

Cuando lo encontró en el balcón sólo, sintió un alivio ya que había corrido tanto para encontrarlo, se acercó a el y rápido el rey lo notó preocupado por ver a Jungwon de esa manera, quien trataba de mantener su postura como general.

—Y-Yo encontré a Sunoo. —tan rápido como lo dijo, Beomgyu rápido accedió a escucharlo, pues era con el único que podía confiar para encontrarlo.

Jungwon no dudo en ayudarlo pues también estaba preocupado por su amigo.

—¿Él está bien? ¿Con quién está y donde? — preguntó desesperado.

—El está bien, lo vi con el mismo alfa... Solo que ahora le vi algo diferente. —eso preocupó a Beomgyu pero el general no lo tomaba como algo malo, pues cuando se enterara sabía que su rey iba a estar contento.

—¡¿Qué?! —Ya estaba demasiado asustado pero solo vió una sonrisa en Yang.

—Será abuelo señor Kang, Sunoo está en dulce espera. —aquello sorprendió tanto al omega que sólo abrazó al joven por la bella noticia.

Sin embargo escucharon como algo se había caído y ambos voltearon encontrándose con Taehyun quien enojado de lo que había escuchado aventó su pesada corona.

—¡Repite eso Yang! —gritó el alfa.

Ahora sí venía lo peor.

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El final se acerca 👀

Por cierto, necesito ayuda con unos ships de &Team. Si me los podrían poner en los comentarios sería genial 💘