Me despierto con calor y confusión. Me froto los ojos tratando de no marearme. Cuando los abro, me encuentro con los sorprendentes y suaves ojos de obsidiana de Severus Snape. Empiezo a retroceder un poco.

"Oye, oye, está bien. Cómo se siente tu pierna". Me pregunta.

"Está n-entumecida". Tartamudeo.

"Bien, eso es bueno". Asiente con la cabeza.

Nos sentamos en silencio durante un rato. Pero después de un rato, empieza a ponerse un poco inquieto. Coge una mano temblorosa y me aparta un rizo de la cara. Se inclina y me besa.

Sólo dura un par de segundos. Pero es, sin duda, el mejor beso que me han dado nunca.

No fue mi primer beso. He besado a Ron y a Grumpy, pero siempre me han dejado asqueada.

"Lo siento, Hermione". Dice torpemente.

"¿Por qué?"

"¿Por qué qué?"

"¿Por qué lo sientes?"

"No lo sé". Y con eso me besa de nuevo.

Vayan a leer 'El Deseo del Corazón'