Me levanté a las 6 de la mañana de un sábado 1 de diciembre. El primer viaje a Hogsmeade. Afuera está nevando, pero nos han dicho que debería parar justo antes de salir a las diez. Me levanto y me meto en la ducha.

Cuando salgo. Astoria y Pansy insistieron en prepararme. Así que dije que sí.

Astoria me cepilla y me recoge el pelo recién teñido. Sí, dejé que me convencieran de teñirme de castaño oscuro cuando estábamos fuera por las vacaciones de Acción de Gracias. Me lo colocó en un moño desordenado y me ató un pañuelo alrededor.

Salgo y chillan.

"¡Oh, Dios mío!" Dice Astoria.

"¡Estás preciosa!" Dice Pansy, "Los chicos van a estar sobre ti".

"No me importa". Camino y me siento en mi cama. "No estoy buscando un novio. Y ustedes lo saben". 

Salimos para bajar a desayunar. Los fines de semana no hay que vestirse del color de la casa. Así que las dos llevan vestidos negros.

Yo estaba pensando en ponerme el vestido que me regaló Pansy en mi cumpleaños pero puede que no.

Entramos y nos sentamos con los chicos. "Buenos días, señoras", dice Draco.

"Sí, sí. Atrás Draco". Le digo.

De nuevo mis viejos amigos están sentados justo detrás de mí.

(La conversación de Harry. Los Slytherins no pueden escuchar).

"Ojalá Hermione siguiera siendo nuestra amiga", se queja Ginny.

"¿Qué quieres decir, Gin? Sigue siendo nuestra amiga. Sólo que no puede salir con nosotros por las estúpidas reglas que puso Snape". Dice Harry.

"¡Juro que es peor que Umbridge!" Dice Ron comiendo tocino.

"Estoy de acuerdo compañero" dice Harry volviendo a comer.

"Sí." Ginny suspira. "Le odio".

(POV de Hermione)

Paseamos por Hogsmeade hasta el mediodía. Luego vamos a las Tres Escobas.

Nos sentamos en una mesa justo al lado de donde estaban sentados todos los profesores y el director. Ron, Harry y Ginny se sientan en la otra mesa junto a nosotros. Mis amigos siguen sin gustarles. No porque sean Gryffindor, sino porque Ron fue muy malo con ellos cuando me dijeron que no me sentara con ellos en la comida.

Las otras dos chicas piden hamburguesas, pero yo sólo pido una ensalada y una cerveza de mantequilla. Yo también me pido una galleta porque están muy buenas. Miro hacia la mesa en la que estaban sentados los profesores. Luego a Snape. Levanta su copa hacia mí.

No tengo ni idea de por qué sigue haciendo esto. Sólo lo ha hecho dos veces. En el banquete del primer día. Y ahora mismo. Aparto la mirada y mis mejillas se enrojecen.

Pronto salimos y nos vamos a casa. Me escabullo y subo corriendo a la sala común de Gryffindor para ver a mis otros amigos.

Espero que no estén muy enfadados conmigo.