Jimin se sentía demasiado observado, no era una persona que se intimidará fácil, como escolta de Taehyung, fue entrenado para tener carácter fuerte. Pero en estos momentos se estaba sintiendo muy intimidado por los dos omegas que estaban observándolo fijamente.

—Es lindo — dijo el pelinegro.

—Es Hermoso, más hermoso que Rosé.

—Rosé es una Omega genuina — Jimin puedo notar la sutileza "No digas tontearías, Rosé es una omega genuina, no hay comparaciones" es lo que había oculto entre líneas.

—Él es exótico — recalcó el otro omega, Jimin jamás había escuchado antes describirlo como exótico. 

Jimin prefirió fingir que no los escuchaba, pero era difícil, a donde mirara había un omega observándolo, Jimin no queria causar problemas con estos Omegas, el conocía lo que era marcar territorio y todos soltaban su aroma para marcar el suyo, ellos querían demostrarle que eran más omegas de lo que Jimin era, como si realmente a él le importara, jamás se había sentido menos omega, y esta no seria la ocasión. 

—Lo siento — habló Jimin y todos los omegas se inclinaron levemente hacia adelante, no le habían escuchado hablar desde que había llegado —, pero prefiero estar solo.

Los omegas macho se vieron entre ellos y asintieron.

—Soy BamBam y el Joshua — dijo el castaño —, si quieres hablar, puedes llamarnos, este lugar es un poco aburrido a veces, es genial hablar con alguien.

—¿Aburrido? — Jimin no queria preguntar, pero las palabras salieron por si solas.

—Si, el Rey nunca viene aquí — dijo Joshua dando una sonrisa floja.

—Y tampoco nos manda a llamar — continuó BamBam.

—Desde que lo amenazaron — Jimin miró a su derecha, hacia la cama de una omega —, él no ha estado con ningún omega, Soy Lia por cierto.

—Por esa razón estamos curiosos contigo, eres un omega que el mismo Rey mandó a buscar, queremos saber que tienes de especial — dijo una omega que se veía algo mayor que él y los demás omegas.

—No seas inapropiada Solar — otra omega habló, Jimin la miró, voz suave y hermosa piel, ojos amables, ella era muy hermosa —. Soy Rosé, es un gusto conocerte, ella es  Solar es la mayor de los omegas de este palacio, y la que ha estado en intimidad con el Rey — eso ultimo lo había dicho casi susurrando.

— No es la única — habló Joshua —, lo ayudé en uno de sus celos — Jimin se preguntó si de verdad se sentía tan orgulloso de aquello como había sonado.

Jimin de pronto sintió retortijones y mal sabor de boca, el no queria saber lo que el Rey hacia con sus omegas, pero algo de la conversación le había llamado la atención.

—¿Amenazaron de muerte al Rey?

De pronto Jimin tuvo a todos los omegas a su alrededor contándole toda la historia de la familia real.

El Rey Yoongi había salido de casería junto a su mano derecha Kim Seokjin y junto al nuevo general de ejército del Rey, Choi Minho.

Aunque el viaje era por distracción de todo lo que sucedía en el reino, terminaron hablando de trabajo, habían muchas cosas de las que preocuparse, Yoongi lo sabia, su madre se había hecho cargo del pueblo, incluso desde antes de que el Rey Min Seungri fuera asesinado. El Rey Yoongi sabia que debía tomar parte de la responsabilidad de su ahora pueblo, su gente, su reino.

—Incluso mi Rey, el pueblo lleva tiempo sin ser visitado por alguien del palacio — Seokjin miraba como Minho guardaba los venados —. Entre ellos comentan que han sido olvidados por sus soberanos.

—¿Cómo pueden sentirse olvidados si se les cobra siempre su impuesto?— El Rey Yoongi lo había dicho como ironía.

—Eso es lo que más les molesta, solo para eso son recordados, pero reclaman que no reciben ayuda de su Rey.

—Si me permite su majestad — habló Minho, cuando el Rey extendió su mano dejándolo hablar, continuó—. El consejero Real tiene razón, el pueblo está disgustado con el Palacio por sentirse olvidados, el comercio va bien, pero aún así hay pobreza y hambre en los barrios más alejados.

—¿La Reina no se ha encargado de eso? — Pregunto su majestad, aunque confiaba que era así.

—La Reina suple necesidades una vez al año, pero las necesidades son todos los días del año.

Si el Rey se sintió ofendido por el tono usado por el General Minho lo ocultó muy bien, Seokjin le dio una mirada de reprensión, pero el Rey se giró ignorándolos.

Sabia que debía de tomar cartas en el asunto cuanto antes, pero para ello necesitaba saber las condiciones reales en a que estaba su Reino, al parecer se había confiado demasiado.

—Incluso la Reina puede buscarle un consorte.

El Rey se giró a ver a Seokjin, el bien sabia que en las intenciones de la Reina era emparejarlo con la Familia Tuan, una familia respetable, de buenos genes, eso haría unir a ambos clanes, seria beneficioso políticamente, y ayudaría a expandir el reino gracias a los conocimientos de los Tuan.

Pero eso no era algo que él Rey queria, no queria casarse con Mark Tuan, no queria por algo tan simple, su orgullo, no queria dar en el gusto a la Reina, Mark Tuan no era una mala propuesta, se podría decir que era la mejor de todas, pero no cedería ante su madre. 

—Entonces tendré que adelantarme a ello — dijo observando el valle que formaban las montañas.

—¿Habla del Omega? mi señor —Seokjin ya estaba a su lado, habían dejado atrás a Minho.

Ese era otro punto en el que debía poner atención, ese omega, con esos ojos desafiantes y barbilla altiva, sin duda jamás había visto un omega tan bello, pero la belleza no se compara con ese carácter que lo hace querer domarlo. Sentimientos que son completamente poco románticos, pero si ya se siente obsesionado, por que reprimir sus deseos. En un principio lo quiso, por las ventajas que puede dar al ser de otras tierras, una ventaja por sobre su madre, pero verlo, sentirlo, saber que es de él, pasó a ser el objetivo principal.

—Puede ser — dijo de manera serena, pero su corazón palpitaba con fuerza, podía sentir el fuego corriendo por sus venas.

—Por lo que escuché de los  guardias que lo fueron a buscar, viene de una buena familia, vivía casi de forma mediocre, pero es familiar del líder de su manada o algo así.

—¿O algo así? — dijo el Rey frunciendo su ceño, esas no eran palabras para hablar a un Rey, menos cuando es un tema importante.

—Lo lamento mi señor, no tengo una información verídica, pero si gusta puedo averiguar.

—No es necesario — el Rey se detuvo viendo como una zorra era seguida por sus crías —. Yo mismo lo averiguaré.

El Rey fue directamente a sus aposentos, tenia la necesidad de ver al Omega, de ver cuanto había sufrido en su primer día, porque estaba seguro que no iba a estar feliz, y en parte le divertía, pero por otro lado queria consolarlo, no porque le gustara, pero queria que el omega le necesitara.

Abrió la puerta hacia la siguiente habitación, la habitación que le corresponde a su futura pareja, pero que él había dejado que el omega zorro la ocupara, pero su sorpresa fue tal que su sonrisa fue borrada de inmediato. 

Vacía, no había nada, incluso la cama estaba desecha, a pesar de eso, el Rey buscó en el baño, en un gran armario que había pegado en un pared, observó por la ventana, desde allí se podía observar los jardines. Una tensión se posó sobre su cuerpo, una sensación de abandono, soledad y desesperación.

—¡Guardias! — gritó girándose hacia la puerta, sus ojos parecían llamas feroces. 

De inmediato las puertas se abrieron, Jackson se arrodilló delante del Rey.

—Su majest... — Jackson se quedó a mitad de la frase, el Rey le había tomado desde el cuello levantándole en su totalidad quedando en puntillas, el aire le faltaba, pero no podía hacer nada un paso en falso y el Rey le mataba en un segundo.

—Donde está "Mi" omega — su voz era tan ronca y furiosa que había sonado distorsionada. 

—L-la Rei-na — luchó para decir el guardia por la falta de aire en sus pulmones.

El Rey Yoongi le soltó haciendo que perdiera el equilibrio producto de la falta de aire y salió de sus aposentos, para ir a los de la Reina Madre.

Para nada el Rey estaba tranquilo, empujó a los guardias y derribó las puertas con una patada, las doncellas de la Reina gritaron asustadas y se pusieron delante de la Reina para cubrirle de algún ataque.

—¡Largo! — rugió el Rey.

Las doncellas corrieron asustadas hacia la puerta y desaparecieron una por una del cuarto.

La Reina estaba conmocionada, no sabia que estaba enojando tanto a su hijo, pero sabia que las consecuencias de sus enojos no son buenas y él parecía enojado con ella, debía ser muy precavida en sus palabras.

—¿Qué ha pasado mi Rey?

El Rey tomó a su madre del brazo y la levantó de los cojines de un solo tirón, ella dio un grito por la sorpresa, ninguno de los guardias se asomó a ver que ocurría.

—Quiero que me digas de inmediato donde esta el omega — dijo moviendo el cuerpo de la Reina de un lado a otro.

Le miró sin poder creer que la rabieta era por aquel vulgar omega.

—Está donde corresponde mi Rey, con los de su clase — dijo obviedad. 

Yoongi no tuvo que pensar mucho para saber lo que la Reina madre queria decir.

—¿Quién te ha dicho que tienes autoridad sobre mis omegas?

—¿Como? —  esa pregunta realmente era de duda, por generaciones el la Reina madre quien se encarga de los concubinos y concubinas del Rey. 

—¡Yo no he ordenado a nadie a mover al omega de mis aposentos! — el Rey tiró a su madre hacia los cojines con fuerza haciendo que su cabello se despeinara.

—Yo creí su majestad...

—¡No has creído nada! ¡El Rey soy yo ahora madre! ¡YO!

El Rey se acercó a su madre y bajó el tono de voz.

—Si yo dejo al omega en mis aposentos, el omega se queda en mis aposentos ¿Entendido?

Silencio.

—Pregunté ¡¿Entendido?! — El Rey comenzó a soltar feromonas de alfa intimidando a la Reina.

—¡Si! — dijo sofocada ante el aroma de su propio hijo.

El Rey se marchó dejando a la Reina humillada y débil.

Soyeon miró con dirección a las puertas rotas de sus aposentos, en ese momento supo que su hijo ya no seria influenciable como antes, jamás le había tratado tan duramente.

Pero también supo que tenia un nuevo enemigo, un inmundo omega, del que se tendría que deshacer pronto.

La luna estaba brillante, Jimin no sabia que hora serian exactamente, pero ya debía ser cerca la media noche, todos ya estaban dormidos, pero el no podía, su zorro sentía que algo estaba mal.

Pero... ¿No estaba todo mal ya? Estaba lejos de casa, lejos de su gente, en tierras que no eran suyas, en manos de gente que no era su especie, en manos de personas equivocadas.

"No es bueno que otros pueblos sepan de los poderes de un zorro místico" había dicho la anciana Akiko.

—Pueden usarte para malos fines.

Susurró Jimin.

En ese momento las puertas de los aposentos de los concubinos se abrieron, algunos despertaron otros solo siguieron durmiendo, Jimin sintió su corazón acelerarse, tenia un presentimiento, pero no sabia si era bueno o malo

Una figura fue acercándose, era un hombre. Jimin se levantó y se puso en guardia.

—¿Qué haces Jimin? Soy yo Jinsoo.

Jimin se relajó y se acercó a Jinsoo,  al verle sonreír, se preguntó si había pasado algo bueno. Se atrevió a soñar que le habían venido a buscar de sus tierras, pero sabia que no era fácil llegar a estas montañas.

—¿Ha pasado algo? — preguntó al ver que Jinsoo no hablaba.

—Ha pasado de todo niño — Jinsoo tomó a Jimin y lo comenzó a sacar del lugar.

—¿A donde vamos? — dijo mirando las demás camas.

—A los aposentos del Rey — habló por fin Jinsoo cuando estaban saliendo.

Jimin se detuvo en la entrada de la casa, miró hacia atrás y pensó en devolverse.

—¿Qué haces? —preguntó Jinsoo confundido.

—No iré, no quiero ir.

—¿Qué hablas niño? — Pero Jimin negó con la cabeza.

—Ese Rey tuyo lo que quiere es matarme.

—¿Matarte? — preguntó divertido —  Sera a besos.

—¿Cómo? — Jimin estaba realmente asustado.

—El Rey quiere que vuelvas a sus aposentos, al lado de él, ha hecho todo un escandalo, se enfrentó a la misma Reina, todo por ti.

—¿Por mi? — Jimin no comprendía porque el seria la razón de tales actos.

—¿No lo entiendes?

—No.

—No importa, ya lo harás, ahora vamos que el Rey te espera, tus ropas están allá.

Jimin recordó que le habían lavado su habitual atuendo, había pensado que se los pudieron haber quemado. Con mucha desconfianza siguió a Jinsoo.

Cuando entraron a la habitación donde Jimin había despertado la noche anterior, descubrió que estaba diferente, habían nuevas sabanas, nuevas cortinas, nuevo aroma, olía a lavanda, como en el campo donde el habitaba con su gente.

Las ventanas estaban abiertas, pero había fuego en la chimenea y este no se apagaba.

—Eres afortunado Omega Jimin.

Dicho eso Jinsoo se marcho, Jimin queria seguirle, pero otra puerta se abrió, Jimin sabia cual era, el aroma a mirra apareció, el corazón de Jimin se aceleró.

«¿Que pasa mi zorro? ¿Por que estas tan inquieto» Jimin le preguntó a su animal interior.

—¿Fuiste tratado mal?

Jimin se sobresaltó al escuchar esa voz, se giró y enfrentó al hombre.

—¿Por que ahora es amable conmigo? — Jimin no queria juegos, no queria rodeos.

El Rey miró a Jimin de pies a cabeza.

—¿Debe haber una razón?

—¿Por qué estoy aquí?

—¿Prefieres estar con los demás Omegas?

—¿Siempre respondes con preguntas?

—Deberías hacer mejores preguntas si quiere una mejor respuesta.

Ambos se miraron, y Jimin sintió desprecio por el hombre, pero a la vez se sintió en hogar, quiso golpearse por eso, pero se sintió mejor en esta habitación que en aquel lugar junto a los omegas.

—¿A que huele?

Jimin salió de sus pensamientos y miró al alfa, este estaba olfateando, de pronto o volvió a mirar y comenzó a acercarse a él.

Jimin no reaccionó a tiempo o quizás no queria hacerlo. El Rey Yoongi estaba olfateando su cuello, presionándolo contra las puertas.

—Hueles a Benjuí y melocotón.

Jimin empujó al hombre lejos y le miró seriamente.

—¡Vete!

Pero el hombre no se movió, el Rey permaneció ahí.

—¿Sientes mi aroma? — preguntó el Rey.

—No ¡Vete! —había pánico y autoridad en la voz del omega. 

El Rey queria golpear a Jimin por gritarle, pero se vio a si mismo, saliendo de la habitación.

Jimin estando solo callo de rodillas y con sus manos en su pecho, respirando agitadamente.

Su aroma, había dejado escapar su aroma ¿Cómo podía ser eso posible?

"Si alguien huele tu aroma, será el fin de ambos, recuerda la desgracia de los zorros místicos  al caer en el amor, nadie puede confiar en un zorro, cuando encuentres tu pareja y esta te huela, tienes dos opciones o te alejas o lo matas" .

Pero Jimin, no podía alejarse, el no podía escapar de este lugar tan fácil, el Rey jamás le dejaría ir.

Corregí este capitulo y le agregue mil palabras más xD pero me encantó el resultado.

Estoy tomando notas de criticas que me han dado en otra historia.

Desde ahora vamos a comenzar a ver las características de los zorros místicos, al comienzo puede que no entiendan que relación puede tener Jimin y Yoongi, aunque es muy obvio, pero créanme que la Luna jamás se equivoca con los que une.

🐲GoldenUnnie🐲