𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟔
Sinceramente luego de lo que ha sucedido hoy en la escuela se me ha sido imposible desviar mi mente en otra cosa, tuvimos suerte de que nadie saliera herido o de lo contrario habría sido una situación alarmante, cuando estábamos en casa de Alleria al inicio fue todo bien puesto que nos entreteníamos jugando o hablando, aunque después pude notar que ella estaba preocupada y algo ida a pesar de que trataba de disimularlo... había momentos en que se quedaba callada y más que todo pensativa, en realidad estoy preocupada por ella, incluso he querido preguntarle que es lo que sucede pero las palabras no salen de mi boca o simplemente no me animo a preguntar, además de que me gustaría darle su espacio, la conozco y sé que ella en su momento nos dirá lo que le sucede, solo es cuestión de que ella misma piense las cosas y que aclare sus propios pensamientos, hasta entonces estaremos a su lado para apoyarla pase lo que pase, estaba tan enfocada en mis pensamientos que no me había fijado que ya estaba afuera de mi casa.
Un suspiro salió de mi boca... pero aun así abrí la puerta y entré, para mi suerte no había nadie, cerré la puerta y me dirigí a la cocina, al mirar hacia adelante, encontré una nota pegada en el refrigerador.
"Hola Karina, veo que si encontraste la nota es que nosotros ya no estamos en casa, como sea, fuimos de viaje de negocios, no sabemos cuándo volveremos, si es mejor ni nos esperes... en la estufa está tu cena, cómela cuando se te dé la gana nos vemos"
Atte: tu madre
—suspiré pesadamente para luego tomar la nota y tirarla a la basura—. "No se me hace raro que mis padres hagan otras cosas mejores que ver por su propia hija" —pensé mientras observaba por la ventana—. A ellos nunca les importé y en la nota estaba más que claro, si por ellos fuera nunca regresarían, incluso hubiera sido mejor que me hubieran dejado a mi suerte cuando apenas era una bebé, pero no entiendo ¿Por qué no lo hicieron? Si tanto me odian... ¿Por qué siguen dejando que me quede?
Suspiré nuevamente y sentí una lágrima recorrer por mi mejilla, rápidamente la quité e intenté pensar en otra cosa... sabía que si dejaba que aquella lágrima saliera no pararía de llorar en un largo rato, solo me di la vuelta para luego caminar en el enorme pasillo hasta llegar hacia mi habitación, entré y cerré la puerta, estaba cansada y no tenía ganas de hablar con nadie, apagué mi teléfono, y decidí irme a duchar para poder irme a dormir, sin duda alguna ha sido un día algo agotador.
Después de jugar y platicar en casa de Alleria me fui caminando hacia mi casa, sin duda alguna lo que había sucedido en la escuela había sido algo que nadie se podría haber creído... nunca en Arkand había pasado este tipo de cosas y me preocupaba que esto sea el comienzo de alguna guerra... algo en mi tenía una sensación rara, pero decidí ignorarla, estaba claro que no le diría a mi madre sobre el incidente, quizás le diga algo parecido a lo que Karina le dijo a la mamá de Alleria, al cabo de varios minutos después llegué, al estar en frente de la puerta la abrí y entré, vi a mi madre, estaba recargada en el marco de la puerta de la cocina y me miraba cruzada de brazos.
—¿Dónde estabas? Creí que llegarías temprano —regañó mirándome con enojo mientras dejaba de recargarse en el marco de la puerta, pero aun cruzada de brazos—. Al menos debiste haberme avisado que estarías en otro lado.
—Lo sé, estuve en casa de Alleria con ella y Karina, lamento no haber avisado —respondí apenado poniendo una mano en mi nuca haciendo una mueca.
—Lo importante es que estás en casa y eso me alivia —suspiró dejando de estar de manos cruzadas acercándose cerca de las escaleras mirándome seriamente.
—Iré a mi habitación, hasta mañana madre —me despedí y comencé a caminar hacia las escaleras para después subir hacia mi habitación.
—Espera, ¿No vas a cenar? —preguntó algo seria haciendo que me detuviera y volteara a verla.
—No tengo hambre gracias —sonreí—. Por cierto, Estefanía... la mamá de Alleria te manda saludos —mencioné para después voltear nuevamente en dirección hacia las escaleras para seguir subiendo hacia mi habitación.
Caminé para luego estar enfrente de mi habitación, abrí la puerta y entré para después cerrar la puerta, fui hacia mi armario, tome mi pijama y me fui a duchar, luego de eso caminé hacia mi cama y me acosté, me puse a pensar un poco... creo que no fui el único que notó a Alleria rara desde lo que pasó en la escuela está así, sé que en algún momento nos dirá lo que le pasa, aunque me preocupa demasiado, los 3 crecimos juntos y siempre nos contamos todo a pesar de la distancia, porque hubo un tiempo en que Alleria estuvo lejos, la verdad a ellas las he querido como si fueran mis hermanas, odiaría si algo malo les pasara, me quedé pensando demasiado en todo lo que ocurrió en la mañana que sin darme cuenta me quedé dormido.
Salí de mi habitación por la ventana y la cerré cuidadosamente para no hacer ruido, me dirigí hacia un lugar fijo en el que podía ver toda la ciudad, que justo al cabo de unas horas lo encontré y fue que me quedé contemplando todo, la noche estaba preciosa y definitivamente una buena noche para patrullar, estuve al pendiente de lo que pasaba a mi alrededor, me quedé parada observando la ciudad, era hermosa, las luces de noche son increíbles, estaba perdida contemplando de la vista cuando de repente escuché mi nombre
—¿Claire?, pensé que no volvería a verte —escuché que dijeron detrás mío haciéndome reaccionar.
—me giré rápidamente y apunté con la espada mirando fríamente a la persona que me había llamado—. ¿Quién eres? ¿No se supone que debes estar en tu casa? Es peligroso salir de noche —hablé seriamente mientras lo miraba fijamente pensando si era amigo o enemigo, estaba en una parte algo oscura por lo que no podía verlo bien.
—Lo siento, no quería asustarte ¿Podrías bajar tu espada? —habló asustado por mi reacción mientras alzaba las manos con una cara supongo que de susto mientras me miraba.
Suspiré y bajé lentamente la espada para después guardarla, dejé de mirarlo y volteé para retomar mi patrullaje.
—Tienes suerte de que sea a mí a quien hayas encontrado, de otra manera ya estarías muerto, ahora repito mi pregunta ¿Quién eres? —pregunté fríamente viendo la ciudad.
—Lamento por no presentarme antes señorita —respondió algo burlón lo que provocó que volteara a verlo seriamente arqueando una ceja—. Soy Jacob, Jacob Ortiz, soy el chico al que salvaste esta mañana —se presentó con una sonrisa, volví a ver para la ciudad.
¿Jake? Pero que rayos hace el por la noche, tiene suerte de no haberse topado con alguien peligroso como Loan, si hubiera sido así, sin duda estaría en un gran peligro, luego es él quién dice que no deba meterme en líos.
—Bien, ¿Se puede saber que estás haciendo aquí solo por la noche? —pregunté fríamente mientras volteaba a verlo nuevamente esperando su respuesta.
—Ahora no estoy solo ¿o sí? —inquirió sonriente arqueando una ceja en tono desafiante y burlón.
—rodee los ojos ignorando lo que acababa de decir para regresar mi mirada hacia el frente cruzándome de brazos—. Como sea... tienes suerte de no haberte topado con algún enemigo, como el que los atacó en la escuela ¿Acaso no te dijeron lo peligroso que es salir en la noche? ¿Qué haces aquí? —pregunté seriamente sin siquiera mirarlo.
—Desde que tengo memoria ataques así no sucedían aquí en Arkand, por lo que no se me hace peligroso subir aquí —suspiró pesadamente viendo hacia la ciudad—. Siendo honesto no podía dormir, estuve pensando todo el día sobre una chica —habló algo pensativo, pero con un tono frío.
—"No se me haría raro, aunque tiene razón al decir que nunca había habido ataques como el de la escuela" —pensé seria—. No es algo que me interese saber, son tus asuntos por lo que no necesito que me cuentes, tengo que seguir patrullando, no puedo estar platicando de estos temas —hablé de manera seca para después caminar en dirección opuesta a la de Jake, pero sentí que me tomaron del brazo.
—Espera —me tomó del brazo haciendo que yo volteara a verlo seriamente mientras arqueaba una ceja—. No hay actividad peligrosa y aquí tienes vista de toda la ciudad, quédate, te lo pido, a veces es bueno tener compañía —pidió triste mirándome en forma de súplica.
Desde que lo conozco, nunca lo había visto así, parece un chico agradable, claro solo muestra su verdadero yo cuando se trata de alguien de confianza, pero ¿Por qué Claire? ¿Qué hace que me tenga confianza? cuando soy normal se enoja hasta por lo mínimo, pero ahora que lo trato de forma diferente, es como si él también fuera otra persona.
—¿Podrías devolverme mi brazo? —pregunté señalando la mano donde tenía mi brazo haciendo que rápidamente me soltara, caminé hacia donde él estaba, tomando asiento y mirando de nuevo la ciudad—. Bueno, dijiste que estabas pensando en una chica ¿Es alguien especial? —pregunté seria sin mirarlo.
—No sé si lo podría en ese sentido—. En su voz se notaba lo decaído que estaba.
—¿Entonces? —lo observé por unos segundos para después apartar la mirada.
—Es alguien de mi escuela, la conocí apenas hoy o eso creo —suspiró pesadamente.
—¿Eso crees?
—Siento que la he visto en otra parte, o por lo menos su nombre se me hace conocido, puede que lo haya escuchado hace años, pero ¿Por qué ahora parece como si quisiera saber quién es? —preguntó algo frustrado, pero a la vez con cierta curiosidad de saber quién es ella mientras llevaba su mano a su nuca y la otra en su bolsillo.
—¿Has intentado hablar con ella? decirle cómo te sientes —pregunté seriamente mirando la ciudad.
——¿Y qué quieres que le diga? Hola, Alleria ¿Cómo estás? ¿De casualidad nos conocemos? —preguntó irónico mientras rodaba los ojos y me miraba incrédulo.
Quedé helada al oír mi nombre, esperen, ¿Acaso Jake me conoce?, me dice que tiene una extraña sensación de que sí, pero ¿Cómo es posible? de ser así debió ser hace años. Como sea mañana tengo que ver a Harith y a Karina, necesito distraerme.
—rodee los ojos mientras me levantaba y le daba un zape, a lo que él se quejó—. Algunos lo dicen de esa manera, pero no, yo lo que quiero decir es que podrías acercarte a ella, ser su amigo, así tal vez descubras algo —expliqué con seriedad.
—Tienes razón, mañana hablaré con ella, digo si es que la veo, porque desde que pasó lo del incidente de la escuela el director suspendió las clases, así que verla se me dificulta —comentó sonriente, pero a la vez con una mueca mientras llevaba sus manos detrás de su cabeza.
—Vaya lio en que esta el director, debe de estar como loco buscando la manera de terminar rápido sus reparaciones —el rio ante mi comentario—. Bien, tengo que irme, y tú también deberías irte a casa —corté la conversación e ir en dirección hacia mi casa, pero sentí que Jake me tomó de la mano deteniéndome a lo que volteé a verlo—. ¿Se te hará costumbre hacer eso?
—¿Nos volveremos a ver? —me miró esperanzado esperando mi respuesta sin soltar mí mano.
—No te ilusiones el hecho de que me haya quedado hoy no signifique que lo haré seguido —aclaré observándolo sin expresión alguna en mi rostro...
—Bueno, no dijiste que no, eso me da esperanza de que te volveré a ver, nos vemos —besó mi mano para después soltarla no de manera brusca si no normal.
No dije nada y me volteé dándole la espalda despidiéndome con la mano, para seguir con mi camino sin voltearlo a ver. Pasaron varios minutos y regresé por la ventana a mi habitación sin hacer ruido, la abrí y entré para después cerrarla nuevamente con mucho cuidado, para no despertar a mamá, mañana será un día largo, pero de eso me preocuparé mañana... me destransformé y decidí ir a mi armario para buscar mi pijama y de ahí me fui a duchar, luego de varios minutos salí, sequé mi cabello y después caminé hacia la cama, me acosté para irme a dormir, minutos después caí en un sueño profundo...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro