𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟒
Desde que nos escapamos del salón sin que la profesora se diera cuenta, Karina y yo habíamos estado buscando de manera desesperada y preocupada a Alleria, incluso se había revisado gran parte de la escuela, los únicos lugares que nos faltaban por revisar eran la enfermería y las canchas, decidimos ir primero a la enfermería, así que apresuramos el paso... pero no contábamos que al llegar, todo se encontraba destruido e incluso había partes quemadas... sin duda alguna la enfermería ya no existía más, solo eran escombros lo que había en nuestro campo de visión, sinceramente yo ya estaba bastante preocupado por Alleria, si se supone que debía estar aquí... espero que se encuentre bien, miré a Karina y me di cuenta que se encontraba con un manojo de nervios, ella me miró y podía ver el temor en sus ojos...
—No es posible... la enfermería está completamente destruida —la voz de Karina se escuchaba temblorosa—. ¿Crees que Alleria?
—Esperemos que no —negué tratando de pensar positivo—. Hay que esperar un poco, tal vez Alleria se encuentre escondida ante esto y pronto regrese —mencioné intentando calmarla, ella me miró y asintió, aunque seguía preocupada.
Justo como había dicho nos quedamos a esperar a Alleria... pero pasaban los minutos y aun sin rastro de ella, Karina se ponía cada vez más preocupada, sabía que explotaría en cualquier momento y yo no podía alterarme, aunque también estaba preocupado tenía que mantenerme en calma, no podemos estar los 2 alterados porque no ayudaría para nada.
—¿Y si se lastimó? ¿Y si algo le pasó? ¿Qué tal si estuvo en el ataque? —preguntó Karina ya alterada mientras caminaba de un lado a otro.
—Tranquila, ella estará bien no tienes por qué alterarte tanto —comencé a acercarme a ella tratando de calmarla, pero ella no cooperaba y se ponía cada vez peor.
—Pero ¿Y si no aparece? No ha aparecido desde que se escuchó la explosión y luego hubo otra, no quiero ni pensar...
—¡Basta Karina! —la corté en seco haciendo que ella me mirara—. Ella está bien, ya verás que no le pasó nada —hablé de manera suave, agarrándola del brazo y mirándola a los ojos para tratar de calmarla, pero como debí suponerlo fue en vano.
—¿¡Cómo me pides que me calme Harith?! ¡Mira cómo está la enfermería y ella no está aquí! —se alteró más mientras se zafaba de mi agarre—. Ella es nuestra mejor amiga, nos conocemos desde siempre y tu estas tranquilo —su voz comenzaba a quebrarse—. Si tan solo hubiera ido con ella... si algo le llega a pasar yo... yo...
No deje que terminara por que la abracé y ella correspondió mi abrazo, ya estaba llorando, miré hacia al frente y a lo lejos vi a una persona que venía en dirección a nosotros.
—¿Harith? ¿Karina? ¿Son ustedes chicos? ¿Qué hacen aquí? —una voz se escuchó enfrente de nosotros, se oía confundida mientras caminaba hacia nosotros.
Reconocí la voz y Karina también lo notó porque se separó de mí y me miró por unos momentos, no dudamos en ningún momento y salimos corriendo hacia ella para después abrazar con fuerza a Alleria.
—Chi...cos ne...cesi...to res...pirar —habló Alleria con la voz entrecortada por la falta de aire haciendo que rápidamente me separara de ella, pero Karina aun la abrazaba, pero no tan fuerte dejándola respirar—. Gracias —habló un poco agitada.
—"Gracias al cielo que se encuentra bien" —pensé mientras la observaba ya más tranquilo.
—Te juro que si vuelves a desaparecer así te mato yo misma ¿¡Me oyes Anderson!? —advirtió Karina llorando mientras aún la abrazaba.
—Tranquila estoy bien mírame —pidió suave, Karina se separó de ella y la observó por unos momentos y asintió, decidí acercarme a ellas.
—Nos tenías bastante preocupados, no vuelvas a hacer eso —reproché enojado mientras la tomaba de los brazos sacudiéndola un poco y la miraba a los ojos.
Puede que mi actitud sea quizás algo exagerada, pero realmente temía que le pasara algo y realmente no quería que le sucediera nada.
—Lamento haberlos preocupado chicos —se disculpó Alleria apenada mirando hacia el piso.
—Hey, quita esa cara, no es como si estuvieras herida para ir al hospital, no pasó nada, tranquila —la solté de los brazos y la volví a abrazar, ella correspondió.
Al menos estaba bien y se encontraba a salvo, es lo que nos importaba ahora más que nunca... solo esperaba que esta situación no se repitiera.
Después de que Harith y Karina me encontraran o bueno... ¿Los encontré yo a ellos? algo así era, claro sabía que estaban preocupados, pero sobre todo sabía que la que más estaría preocupada seria Karina, me sentía mal por haberlos preocupado ¿Quién no se preocuparía?, digo, salí prácticamente corriendo cuando se escuchó la explosión y luego no aparecer durante toda la pelea, hubiera acabado más rápido si Logan no hubiera estado hablando tanto, realmente siento culpa, pero era algo que tenía que hacer, no tenía opción, tengo una misión y eso es lo primero.
—Alleria —me habló Karina.
—¿Qué sucede? —la miré y ella tenía una expresión preocupada—. ¿Tengo algo en la cara?
—¡¡Si!! —exclamó preocupada—. ¡¡Tienes una herida en la mejilla!! —dijo alarmada, a punto de tocar mi mejilla.
Sinceramente al haberla escuchado hizo que me tensara y a su vez parara en seco haciendo que ellos también se detuvieran.
—"Maldición, olvidé ese detalle ¿Cómo fui tan descuidada como para no acordarme de eso? ¿Ahora que hago? Tendré que pensar en algo rápido" —pensé preocupada mientras retrocedía un poco.
—Alleria contéstame —pidió Karina de forma preocupada.
—¿No creen que estén exagerando un poco? Solo es una cortada —hablé tratando de estar lo más tranquila posible.
—No considerando lo que ha pasado hoy Alleria —me miró serio—. Ahora dinos ¿Cómo te pasó eso? ¿Acaso estuviste en la pelea? ¿En dónde más estás herida? —preguntó Harith todavía serio, aunque también se oía preocupado se acercó a mí para ver que no estuviera herida.
Hay no, esto se comienza a poner feo... si no se calmaron con decirles que están exagerando quizás tenga que decir otra cosa, pero tengo que calmarlos antes de que esto se ponga peor y se alteren más.
—No fue nada chicos solo fue un vidrio que salió volando y rozó mi mejilla, si no la hubiera esquivado hubiera sido peor —mencioné tranquila diciendo parte de la verdad, tomé a Harith de los hombros alejándolo de mí.
—¿Cómo que no fue nada? Mírate como estás, debes tener más cuidado, no queremos que pase peor —reprochó Karina seriamente pero ya más tranquila.
—Chicos en verdad están haciendo mucho drama por esto —comenté seria, pero al ver sus caras suspiré rendida—. Está bien, está bien tendré cuidado —asentí rendida haciendo que ambos sonrieran.
—Karina tiene razón —lo miré con una mueca—. Por ahora regresemos al salón, la maestra ya se debió haber dado cuenta de que Karina y yo no estamos —comentó Harith mientras volteaba y caminaba directo hacia el salón.
—¿Salieron del aula sin el permiso de la profesora? —pregunté con una ceja arqueada mientras caminábamos hacia el salón.
—La verdad nos tenías bastante preocupados, dudábamos que la profesora nos dejara salir con todo el alboroto que pasó —respondió Karina con una sonrisa nerviosa.
—Ustedes nunca cambian —solté una risita.
—Por cierto, hay algo que no me cuadra —mencionó Harith pensativo después de varios segundos de silencio.
—¿Qué cosa no te cuadra Harith? —pregunté confundida, tratando de ocultar mi nerviosismo.
—¿Qué hacías cerca de la cancha?, creí que habías ido a la enfermería —preguntó Harith confundido mientras me volteaba a ver a lo que yo rápidamente agaché la mirada, evitando las suyas.
—Cierto, ¿Por qué no estabas en la enfermería? —preguntó Karina confundida esperando mi respuesta.
—Entiendo que la cancha esta algo cerca de la enfermería por cualquier cosa... pero aun así creí que te encontraríamos ahí —Harith me miró confundido.
—"Demonios es verdad, se suponía que debían encontrarme ahí, esto comienza a ponerse difícil"—pensé preocupada mientras los veía algo nerviosa—. Si pues verán, estuve en la enfermería, pero escuché las explosiones algo cerca de donde estaba y como saben, cuando me entra la curiosidad pues ahí me encuentran —sonreí inocente—. Así que simplemente fui a ver qué pasaba y que lo ocasionaba, pero lo malo es que no alcancé a ver bien —hice un pequeño puchero dirigiendo mi mirada hacia donde había pasado todo el problema.
Espero que eso haya sido lo suficientemente convincente como para que Harith y Karina no se den cuenta, de otro modo me habría quedado sin ideas y estaría en serios problemas. La verdad es que nunca fui buena mintiendo y eso me reprochaba... pasaron algunos minutos los cuales se me hicieron eternos, fue cuando noté que ellos suspiraron ¿Aliviados? ¿Acaso pasó algo de lo que yo aun no me he enterado?
—Bueno la curiosidad es lo que más destaca de ti amiga mía —dijo Karina riendo, dándome un leve golpe en el hombro, suspiré a mis adentros aliviada.
—Eso es cierto, aunque seas tímida no dejas de ser curiosa, pero el ser curiosa te pone en peligro, tenemos que trabajar en eso —advirtió Harith seriamente.
—Ya sé que soy tímida, necesito mejorar en eso —asentí apenada mirando hacia abajo provocando una leve risita por parte de Karina—. Aunque a decir verdad la curiosidad también es un factor que debo de dejar a un lado —añadí riendo, mirando a Karina que aun reía.
Llegamos al salón dando leves golpes a la puerta, la Profesora nos abrió dándose cuenta de que éramos nosotros y la verdad no parecía estar contenta al vernos, supongo que era de esperarse, no habíamos aparecido desde quien sabe cuánto tiempo, aunque por mí fue durante todo esto, no se desde que hora me estuvieron buscando Harith y Karina.
—¿Ustedes 3 donde estaban? Se supone que deberían haber estado aquí ¿Qué habríamos hecho si a ustedes les hubiera pasado algo? —regañó la profesora enojada observándonos con los brazos cruzados esperando una respuesta.
—Lo sentimos profesora —la miré apenada, aunque aún no entendía el nerviosismo que tenían Harith y Karina.
—Bueno... Alleria estuvo en la enfermería, pero hubo un contratiempo que hizo que Harith y yo fuéramos a buscarla por preocupación —explicó Karina algo nerviosa esperando que Harith continuara.
—¿Qué contratiempo hubo para que llegaran ahora? —preguntó seria observándonos aun molesta.
—Pues digamos que no hay enfermería, Alleria tuvo suerte de salir antes de la explosión —informó Harith llevando su mano hacia la nuca.
Quedé totalmente sorprendida, aunque traté de ocultarlo, ¿¡Cómo que la enfermería explotó!? ¿Cuándo pasó que ni siquiera me percaté de ello? Realmente no me había dado cuenta de eso, espero que no haya salido nadie herido después de la batalla con el idiota de Loan, menos mal llegue a tiempo para detenerlo antes de que se pusiera peor. Pero aún así ese fue un descuido...
— Nos observó sorprendida—. Pero ¿¡Cómo?! —exclamó con sorpresa y luego me miró—. ¡Alleria! ¿¡Estás bien, no te pasó nada!? —preguntó la profesora alarmada acercándose hacia donde yo estaba, procurando de que estuviera bien.
—Si, estoy bien profesora solo fue una cortada en la mejilla eso es todo —asentí sonriendo levemente tocándome la mejilla donde estaba la herida.
—Me alegra que no haya pasado nada más grave —mencionó la profesora aliviada, alejándose con una sonrisa.
Ella iba a decir algo más, pero en ese momento se escuchó la voz del director...
A todos los estudiantes, debido al incidente que acabó de pasar, y ustedes mismos casi presenciaron, se suspenden las clases hasta que reparemos las instalaciones, se les avisará a sus papás y a ustedes la fecha de reingreso a la escuela por medio de su correo, les pido a todos los docentes a mi oficina por favor, que tengan un buen día.
—Bueno chicos ya escucharon vayan a sus casas, no los entretengo más —mencionó la maestra tratando de mantener el orden debido a que todos ya estaban parados con sus mochilas a la mano.
Todos hicimos caso, salimos del aula y cada uno fue a su casa, Harith, Karina y yo decidimos ir a mi casa para pasar un rato de juegos, íbamos caminando y siento que alguien agarró mi brazo haciendo que me detuviera, volteé y era...
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