(Unos años después...)

Todos tienen una forma de ver el mundo... yo la tengo, un lugar en donde hay buenos y malos, donde los ciudadanos viven una vida normal mientras que un héroe tiene que ver por ellos, pelea contra el mal y siempre los salva, un mundo en donde el bien siempre triunfa sobre el mal. Parece cosas de cuentos o historias ¿No? Suena loco, lo sé, pero oigan ¿Quién dijo que no sería posible? muchos no me conocen, pero como heroína a quien todos admiran soy Claire y esta es mi Historia.

Desde pequeña siempre pensaba que estaba en una de esas historias en que las familias siempre duran, tienen su final feliz, etc. Pero al final resultó que no era nada cierto, al menos no para mí, entender la realidad es más complicada que las que nos dicen en esas historias, ¿Mi padre? Siendo honesta no tengo la menor idea de donde puede estar y actualmente no es algo que me importe, él nos abandonó desde que tenía 3 años de edad y mi madre siempre se la ha vivido por mí, ella tiene una enfermedad que la debilita mucho lo que hace que casi siempre está en cama, por lo que trato de que no haga mucho esfuerzo para que pueda recuperarse, aunque últimamente la he visto mejor, no pienso rendirme, me prometí a mi misma que la ayudaría a salir de esta enfermedad y pienso hacer que sea así.

Oh cierto... olvidé presentarme, me llamo Alleria Díaz Anderson, tengo 17 años y actualmente estoy cursando el segundo grado de preparatoria... en cuanto a mi apariencia, soy de cabellos castaños oscuros largo hasta la cintura, mi tez es blanca, mis ojos son de una tonalidad marrón y mido 1.65, en cuanto a mi personalidad tiendo a ser una chica bastante tímida, reservada y tranquila cuando no conozco a la gente, pero si tengo la confianza puedo ser habladora y quizás divertida, aunque si se meten con mis amigos o familia tiendo a ser fría y seria. Bien lo que diré a continuación sonará raro, pero tengo 2 vidas, así como lo oyeron, en las mañanas soy una chica común y corriente, pero en las noches soy quien cuida la ciudad Arkand y la protege de cualquier mal hasta la batalla final.

Mi otra personalidad, o vida la cual llamo es el de una guardiana, ¿Su nombre? Claire Izawa, la diferencia entre nosotras es que su cabello es de color azul oscuro y sus ojos son de la misma tonalidad, en cuanto a personalidad puedo decir que es mi parte fuerte... ella es alguien seria, cortante y fría, en lo único que se enfoca es en su misión... esta vida la creé cuando me harté de ser aquella chica débil, quería ser alguien decidida y fuerte, que tuviera la capacidad de defender y proteger a los que ama, durante varios años he pasado por un arduo entrenamiento, donde a pesar de que en mis planes no estaba hacer amigos, ahora... son como mis hermanos, mis mejores amigos.

Mi historia no fue de las mejores, como he mencionado desde pequeños hemos sido entrenados, siendo de unos simples aspirantes a unos guerreros... si te consideran uno de los mejores te otorgan el derecho de ser guardián, pero no fue nada fácil, para ello tuvimos que trabajar muy duro... incluso había momento en que hemos estado al borde de la misma muerte con tan solo el entrenamiento, cuando ven que estamos más preparados hacen una evaluación, la cual es después de un determinado tiempo, ponen a prueba nuestras habilidades y ahí se toma la decisión si eres un guerrero o si serás nombrado un guardián.

Yo fui una de esas aspirantes que de guerrero... pasó a ser una guardiana, aunque no fui la única, mis mejores amigos también lo lograron, aunque no en la situación que esperábamos, nosotros somos los sobrevivientes de una batalla que se libró hace años, descuiden, pronto se enterarán de eso, lo que si les puedo decir es que antes éramos 8 sucesores a ser guardianes, pero... Loan Pierce nos traicionó y se fue con el enemigo, la otra persona fue alguien demasiado cercano a mí, su nombre era Zack Ishida, él... murió mientras peleaba contra un enemigo y no pude hacer nada para evitarlo.

Desde que somos guerreros estamos conscientes del gran riesgo que corremos, sin embargo, aún no logro asimilar su partida... al cabo de unos años se me ha otorgado la misión de ser yo quien cuide la ciudad de Arkand y la proteja de cualquier mal, solo escogen a uno de nosotros para que la custodie hasta que el momento de la batalla final llegue, por lo que tenemos que estar preparados.

【...】【...】【...】

Hoy me levanté más temprano de lo usual ¿El motivo? Lo más probable es que sean los nervios por ser el primer día de clases, no sabía el porque, pero un mal presentimiento me invadió e incluso sentía que algo iba a pasar... quizás estaba equivocada así que solo sacudí mi cabeza levemente ignorándolo, me levanté de la cama y fui a mi armario para buscar la ropa que me pondría para después ir al baño a ducharme, luego de varios minutos, salí de la ducha ya cambiada, desde anoche me había decidido por una blusa de color rojo y sudadera de color azul marino, unos jeans ajustados del mismo color, me quité la toalla y sequé mi cabello dejándolo suelto, aunque claro, no sin antes desenredarlo, finalmente me puse mis tenis blancos y decidí ir al cuarto de mi madre, no sin antes tomar mi mochila junto con mis llaves y mi teléfono, salí de mi habitación y me dirigí al de ella, al llegar toqué la puerta y entré al escuchar un "pase" desde el interior, dejé la mochila en la silla que estaba cerca, para después mirar a mi madre y sonreírle mientras me acomodaba un poco la ropa.

—Alleria ¿Ya estás lista para la escuela? —pregunta mi madre mientras trata de levantarse de la cama.

—Si, ya estoy lista —respondí mientras terminaba de acomodarme la ropa y tomaba mi mochila—. Pero no te levantes que te puedes hacer daño —mencioné preocupada mientras me acerqué a ella llevando ambas manos sobre los hombros de mi madre, para evitar que se levantara de la cama y no ocasionara algún accidente.

—No te preocupes por mi cariño —sonrió cálidamente.

—Por supuesto que me preocupo por ti mami, eres lo más preciado para mí y quiero que estés bien —comenté sonriéndole débilmente debido a que comenzaba a quebrarme.

—Eso lo se mi vida, pero no siempre vas a estar cuidándome— Mencionó mientras me miraba.

—Mientras yo esté viviendo aquí y pueda hacer hasta lo que esté a mi alcance, te cuidaré y daré todo mi esfuerzo para que estés bien —aseguré mientras tomaba sus manos y le daba un beso en la frente.

—Deberías irte o se te hará tarde, yo estaré bien —le dio un ligero apretón a mis manos—. Te veo más al rato, mi niña —dijo en un tono dulce y débil.

—Claro te veo al rato, te amo mami —sonreí de manera dulce.

—Yo también hija, mucha suerte en la escuela —sonrió cálidamente.

La abracé suavemente y salí rápidamente de su habitación, bajé las escaleras y salí de la casa para llegar temprano a la escuela, me dolía verla así, que incluso unas lágrimas salían de forma momentánea, tenía que ser fuerte por ambas. No me podía permitir quebrarme enfrente de ella, tengo una promesa y la cumpliré cueste lo que cueste. Llegué a la escuela sorpresivamente al objetivo planeado y escuché que gritaron mi nombre:

—¡¡¡Alleria!!! —gritaron al unísono mientras corrían hacia mí y me abrazaban.

—¡Hola chicos, me alegra mucho verlos! —exclamé esbozando una sonrisa en mi rostro.

Y no mentía, realmente los echaba de menos y volverlos a ver me alegró bastante, ellos son mis mejores amigos, Harith y Karina, les contaré como son, Karina es un poco más baja que yo, tiene la piel morena, su cabello es de color rosado con las puntas moradas y sus ojos son azules, no es tan flaca pero tampoco es rellenita, en cuanto a su personalidad es la chica más segura que he conocido, suele ser algunas veces cortante y fría, pero eso es cuando se meten con nosotros... por otra parte Harith es un poco más alto que yo, su cabello es corto y rubio, sus ojos son marrones, aunque más claros que los míos, su piel es morena y tiene un cuerpo trabajado el cual muchas admiran, en cuanto a su personalidad es alguien bastante divertido y simpático, suele tener sus momentos de drama, pero sin duda alguna siempre esta en los buenos y malos momentos, él es demasiado protector con nosotras... desde pequeños nos conocemos los 3 y prácticamente somos como hermanos.

—No creerías que te dejaríamos sola ¿o sí? —inquirió Harith feliz mientras ambos se separaban de mí.

—Conociéndolos a ustedes claro que no —sonreí mientras los observaba.

—Harith tiene razón —lo miró y me miró a mí—. Es nuestro primer día, y como te conocemos muy bien no te dejaremos estar de asocial, porque aún tenemos que cambiar tu chica tímida —comentó Karina sonriendo.

—Este será un largo año —dramaticé colocando mi mano en la frente haciendo que Karina me empujara levemente y riéramos.

—Muy graciosita eh —me miró con diversión.

—Ya deberías saber cómo soy —respondí con una sonrisa nerviosa.

—Alleria siendo Alleria —comentó Harith con una risita haciendo que riéramos nuevamente.

—Ya chicos tenemos que entrar a clases —dije riendo levemente caminando con Harith y Karina hacia el salón.

Iba caminando cuando de repente choqué con alguien y caí al suelo sentada, debo admitir que eso me dolió, sin levantar la mirada escuché la voz de la persona.

—Deberías fijarte por donde vas, sino eso será un problema, como sea solo no estorbes —habló fríamente mientras pasaba a un lado de ella para dirigirse hacia el salón.

—Lo lo sien...

No terminé de hablar ya que el chico solo me hizo a un lado ignorándome ya por completo, levanté la mirada y vi que Harith corrió hacia donde estaba, se detuvo quedando enfrente de mí y me extendió su mano.

—"Pero ¿Quién es él?" —me pregunté en mis pensamientos recordando el tono frío y grave de su voz.

—¡¡Alleria!! ¿¡Estás bien!? —preguntó Harith preocupado mientras me ayuda a levantarme.

—Si, estoy bien —sonreí levemente tratando de calmarlo—. ¿Qué le pasa a él? —pregunté con una mueca mientras miraba la silueta de aquel chico entrando al salón, debía admitir que estaba algo molesta por la situación.

—Debe estar en su momento de mal humor —comentó Harith mientras rodaba los ojos—. Sinceramente no lo había visto por aquí —habló algo pensativo.

—Ay amiga, así es él —comentó captando mi atención—. Su nombre es Jacob Ortiz, estuvo desde primer año aunque en otro salón... y ahora es el chico más popular de la escuela —comentó Karina seria, mientras se acercaba hacia donde estábamos Harith y yo.

No podía creer lo que acababa de escuchar ¿El chico más popular de la escuela? Dios acabamos de empezar y ya hasta es popular... aunque eso no evitó que una expresión de sorpresa se instalara en mi rostro.

—¡Pero si apenas es el primer día! ¿Cómo es que ya decidieron quién es popular? —pregunté sorpresivamente haciendo que mis manos cubrieran mi boca.

—Según las chicas parece modelo, como no ganarse popularidad —comentó Harith de forma molesta observando donde había ido—. Aunque claro yo soy aún más —añadió orgulloso regresando su mirada hacia nosotras.

—Si claro, Jacob sin duda arrasó en ese aspecto, más lejos no puedes estar Harith —dijo Karina riendo levemente mientras que yo los miré divertida.

—Hieres mis hermosos sentimientos Karina —comenta Harith en un tono dramático al punto de fingir llorar.

—Aunque hay que admitir que las vacaciones le sentaron bien —admitió Karina y mordió ligeramente su labio haciendo que soltara una risita.

—Ya, ya dejen el drama —comenté en medio de las risas tanto que me limpié las lágrimas—. Tenemos que entrar a clase o nos dejarán a fuera ¡Vamos! —mencioné mientras iba caminando nuevamente hacia el salón.

Por otra parte, en el salón...