Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 84.


Cuando llegaron a casa, la familia estaba reunida en la parte trasera de la mansión. Ya era fin de semana, Jungkook y Jimin vieron que estaban cocinando algo de carne mientras que los chicos estaban en la piscina. Además de eso, las presencias de Ho Seok y Tae Hyung estaban ahí también. El alfa estaba sin camisa y Tae Hyung estaba a la orilla de la piscina jugando con dos pequeños.

Oh, por, el, alfa.

Tae Hyung ya había dado a luz. Tenía a los gemelos recostados al pecho con una enorme sonrisa. Jungkook se volteó con un brillo en los ojos para buscar a Jimin, pero no pudo hacer nada, pues el omega ya estaba corriendo hacia ellos para poder ver los dos nuevos integrantes de la familia. Jeon se apresuró a correr a su lado. Todos comenzaron a darles la bienvenida a los chicos. Jimin se había arrodillado a cierta distancia de Tae Hyung, viendo con atención a los bebés, lágrimas de felicidad en sus orbes y esperando permiso para poder acercase más. Kim estaba sin camisa, dejando a la vista la cicatriz de su cesárea.

El pelirubio miró suplicante a Ho Seok y luego a Jungkook, quien había llegado al lado de hoseok y había pasado su mano por el hombro de éste, dándole golpes en su pectoral desnudo, pidiendo permiso, pues Tae Hyung había asentido, pero claro, la opinión del alfa era la que más importaba. Jung asintió con una sonrisa, Jimin gateó hasta Tae Hyung y alzó su mano con los dedos temblorosos para poder acariciar la mejilla de uno de los cachorros.

Sun Hee y Chung Hee los veían con amor. Los chicos estaban tan emocionadas como ellos. Jimin se limpió una lágrima con rapidez sin dejar de sonreír. Miró a su alfa con una sonrisa señalando los pequeños de Tae Hyung. Jeon se acercó a él y se colocó detrás de Jimin para abrazarlo.

—Puedes cargarlos si quieres. —dijo Tae Hyung, el pelinegro ensanchó su sonrisa. Jungkook besó la mejilla de Jimin y éste estiró los brazos para recibir uno de los gemelos.

El mayor vigilaba todo con cuidado, de pronto sus manos picaron por sostener al bebé. Así que le pidió a Tae Hyung alzarlo para colocarlo junto a Jimin.

Y los abrazó. A los cuatro, los abrazó bajo la mirada de todos. Imaginando que en un futuro, estaría igual con sus hijos. La familia sabía por lo que estaban pasando, que ver la simple imagen les apretaba el corazón. Jungkook acurrucaba a Jimin por detrás mientras que apreciaban los gemelitos. Park los sostenía entre sus brazos. Eran iguales a sus padres. Jungkook jamás se había sentido así de completo, aunque no fueran sus niños, sentir esa aura le hizo aferrarse más al deseo de que su cachorrito naciera.

Ho Seok y Tae Hyung los dejaron jugar con sus hijos. Ellos se entretuvieron viéndolos jugar a los padres amorosos mientras que cada quien volvía a lo suyo. Era hora de disfrutar la tarde en familia. Por lo que todos compartieron esa linda tarde, hablando de trivialidades, más que todo de los nuevos pequeños de los chicos. Jeon había tenido casi toda la tarde a los dos pollitos junto a Jimin, quien se había encariñado tanto con los bebés, que cuando Jungkook le pidió que se los diera a Tae Hyung, se negó con un puchero y luego hizo lo pedido muy avergonzado. Kim sólo sonreía con ternura.

Una vez que estuvieron de vuelta en los brazos de sus padres, Jungkook se abrazó a Jimin, metió su mano bajo la camisa sin mangas del omega y besó más de una vez la mejilla del pelirubio. Sonrió y decidió reposar su cuerpo en la silla donde estaban sentados frente a la piscina. El pelirubio miraba a la pareja feliz por sus hijos, sonrió enternecido.

Pero algo dentro de él se rompió.

—Hemos estado esperando para verlos y darles la noticia. —dijo Ho Seok. —Y de paso que nos ayuden a escoger los nombres para estos dos revoltosos.

—Yo digo que le pongas Min a uno. —dijo Jeon con burla, sabía como su primo odiaba eso. Sin embargo, los ojos de Tae Hyung brillaron y asintió frenéticamente.

—Yo... uhm... digo que... le pongas como tu...

Ho Seok hizo una mueca pensativa y miró a su omega. Tae Hyung se encogió de hombros, él ya había escogido el que Jungkook dijo. Ho Seok suspiró y asintió con una sonrisa.

Luego de una cálida charla, los nombres terminaron en Jung Min y Jung Su Jin. Los cuatro hombres, cada omega con su alfa, estaban charlando de cómo fue la experiencia de Tae Hyung. Ellos no sabían sobre el embarazo de alto riesgo de Jimin, así que les contaron, el más afectado, además de Jungkook, era Tae Hyung. No se imaginaba una familia sin Jimin, no se imaginaba a Jeon como padre soltero, simplemente no se imaginaba un mundo sin el pequeño pelirubio, pues Park le alegraba el día a cualquiera.  Jimin no podía tener eso.

Los gemelitos estaban siendo cargados uno por el omega y otro por ho seok. Ahora entendían por qué hace un rato ellos se veían felices cargando a los niños. Por qué Jungkook simulaba tener una linda familia. Era porque sabía que estaba en peligro y con poco tiempo de disfrutar con Jimin.

Esa sensación de incomodidad y tristeza quedó en el ambiente, pero ellos trataban de ignorarla a toda costa.



♦♦♦




Los siguientes días que pasaron fueron normales. Jungkook iba a trabajar, Jimin a veces lo acompañaba o se quedaba con Hee Sook en casa. Hoy se había quedado con la beta. Jimin sonreía mientras contaban las pocas anécdotas chistosas que le pasaron en la vida, en cambio ella le contaba como terminó trabajando en la casa de los Jeon. Le contó que conocía a Jungkook desde que era un adolescente, luego le dijo cómo iba cambiando a través de los años. Pasó de ser amable a un hombre detestable, le dijo las muchas veces que las trataba mal a ella y a las demás empleadas, pero que nadie le hacía caso del todo. Hasta que comenzó a tratarlas bien de nuevo, cuando se dieron cuenta, tenía a un omega adorable a su lado.

Lo bueno de ellos era que se entendían muy bien. Ella lo veía como un lindo hijo. Además de que podía tocar el vientre de Jimin, que solía crecer cada vez más. Los dolores eran inevitables, pero sin duda el omega era fuerte.

Jimin tomó su celular y se fue al patio trasero para llamar a Jungkook unos momentos. Marcó el número y llevó el IPhone a su oído. Escuchó los pitidos mientras se mordía el labio. No le contestó a la primera, suspiró y colgó para llamar otra vez. Nada.

Mierda, ¿por qué su alfa no contestaba? Jungkook siempre le atendía las llamadas aun cuando estaban en conferencia. Decidió pasarlo y volver adentro. Jimin frunció el ceño al escuchar el timbre. Su melena se asomó detrás de la pared para chismosear quién era. Un alfa entrando por la puerta. Ho Seok sonrió y se acercó. Venía solo y con varias bolsas.

—Le pedí al idiota de Jungkook que llevara a Tea Hyung donde su madre porque yo casi no me llevo bien con ella. De seguro llegan en la noche, porque ese torpe la ve como su tía. —explicó el rizado. —Pero traje ingredientes para hacer pastel. —alzó las bolsas. —Vamos, hay que prepararles una sorpresa.

Jimin asintió y caminaron hacia la cocina. Hee Sook saludó al alfa y siguió en lo suyo, de vez en cuando ayudándolos con algo.



♦♦♦



—Bien... sabes que te amo. —dijo Nam Joon besando al omega. Yoon Gi estaba muy nervioso por el simple hecho de que iban a darle la noticia a su madre.

Iba a ser abuela y ellos no sabían qué esperar.

—Mamá es loca... siempre me sale con lo que menos espero... ¿y si se enoja? —dijo viéndolo a los ojos. —Alfa no quiero ni pensar lo que haría sí...

—Shh... tú tranquilo mi vida. No creo que rechace a un pequeño bebé. Me sorprende que no se haya dado cuenta, tu olor es diferente, más dulce... más maternal...

—¿Me estás diciendo que huelo a chica? —dijo fingiendo estar ofendido. —A propósito... ¿alguna vez haz estado con una chica? —dijo escondiendo su sonrojo.

Nam Joon soltó una carcajada.

—Las chicas no tienen pene. Es que... ¿una vagina? Son raras y... feas... uy no quiero imaginarme... me quedo contigo, suavecito y calentito. Haces que mi alfa se sienta completo.

—Bien... eso fue...—la puerta siendo abierta llamó la atención de los varones. La Señora Min entró y los miró con una sonrisa. Luego le dedicó una mirada de reproche al alfa por andar sin camisa.

—Suegra, le juro que no pasó nada. Solo que no me gusta estar con camisa muy a menudo...

—Bien, espero que sea solo con la camisa. —dijo en tono tosco pero fingido. Era sólo para mostrarse ruda. Además, Yoon Gi continuaba sobre las piernas del mayor.

—Mamá... tenemos que decirte algo...

—Estaba considerando el centro de Seúl para la boda.

—¿Qué? —dijeron al unísono.

—¿Qué de qué? ¿No están planeando casarse? —dijo como si le dijeran una blasfemia. —¿Me ilusioné acaso?

Yoon Gi suspiró y se cubrió sus mejillas completamente rojas. Nam Joon ronroneó ante el pensamiento de él poniéndole un anillo en el dedo al pequeño. Uff, sí, ya se emocionó.

—No es eso... nosotros... mira, toma asiento...—señaló el sofá frente a ellos. La adulta lo hizo con una mirada interrogatoria en sus ojos, aumentando los nervios del omega.

—Nosotros... hemos, ya sabes... hecho lo que todas las parejas hacen...

—Tener sexo. —dijo sincera.

—Epa, yo le hago el amor, no el sexo. —intervino el alfa posando su enorme mano en el vientre de Yoon Gi. Ella sonrió divertida.

—Bueno, ¿qué hay con eso?

—Que nosotros... bueno...—se rió nervioso acomodándose un poco el cabello. —V-Vamos a tener un hijo...

Ambos gimieron de miedo cuando la omega se levantó para mirarlos fijamente. Nam Joon escondiéndose detrás de Yoon Gi. La mirada que les dedicaba era imposible de descifrar.

—¿Uno? ¿Sólo uno? —dijo indignada. —Para nada le he estado rezando, quiero dos, o tres, muchos nietos. —sonrió con ternura.

Nam Joon la miraba como si fuera un bicho raro y Yoon Gi cayó sobre su pecho desmallado.

Sustos que dan gusto.




♦♦♦




La cocina estaba hecha un desastre. Harina, huevos y muchos ingredientes sobre la mesa mientras que ahora Ho Seok y Jimin se encargaban de decorar los pasteles. Jung tenía una cola para que le sostuviera el cabello y evitar que se ensucie con el lustre.

Eran como las siete y treinta cuando llegaron sus parejas. Tae Hyung entró cargando un niño y Jungkook cargando a su primito. Joder, estaba practicando desde ya para cuando Jimin tuviera a mini cachorrito. Sí que sí. Jeon iba a ser el padre más responsable, celoso, posesivo y cariñoso que algún alfa pudo ser alguna vez.

Tae Hyung estaba agotado pero feliz. Ya su madre había conocido a sus nietos y era hermoso. No se había separado de ellos en todo el rato.

—¡Sorpresa! —dijeron ambos cuando llegaron a la cocina. Tae Hyung sonrió y Jungkook corrió hacia donde Jimin para unir sus labios. Lo había extrañado mucho.

Miraron los pasteles y sonrieron.

—¿Son para nosotros? —preguntó el alfa y Jimin asintió con una sonrisa. —Hace menos de tres días comimos pastel, para mí que andas con antojos. —dijo en su oído acariciando su vientre como de costumbre. Tae Hyung y Ho Seok se entretenían hablando.

Jimin ya no podía ocultarlo. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se tomó el vientre. Jeon se alarmó al instante.

—Me siento mal, llévame al médico por favor...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro