Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6.


Jimin estaba en shock. Miró a Suga sin creer lo que acababa de pasar y luego de unos momentos pudo hablar, sin dejar su rostro sonrojado.

—¿É-Él va a ser mi alfa? —preguntó en un susurro, sentándose en la silla cuando sintió sus piernas flaquear.

—Sí...—contestó con pena el otro omega. —Jimin... necesito explicarte unas cosas de Jungkook.

Jimin lo miró curioso, sí, quería saber más sobre Jeon, quería saber más sobre ese alfa.

—¿Qué cosas? —preguntó inocente y le puso toda su atención al pelirosa.

—Mira... Jungkook es uno de esos alfas algo complicados...—se rascó la nuca y miró a Jimin. —Es exigente la mayoría del tiempo, y no quiero que te asustes, pero trata de obedecerlo en lo más que puedas.

Jimin sonrió.

—Es lindo. —habló volviendo a tocarse los labios, éstos cosquilleaban con solo recordar los del alfa, suaves y demandantes.

—Lo sé, es muy lindo, pero su actitud... tienes que tener cuidado él. —dijo Suga sentándose en su propia silla.

—Pero se ve tranquilo...—susurró jugando con sus dedos de forma nerviosa, no quería hacer enojar al alfa, de lo contrario, quería volver a sentir esos labios que lo habían idiotizado en niveles que ni él mismo conocía.

—Se ve...—recalcó Suga. —Sólo... haz lo que te diga... y Jimin, no quiero ofenderte, jamás lo haría, porque hemos compartido experiencias similares, pero no se te ocurra decirles que vienes de las calles. —dijo algo apenado el omega.

Jimin bajó la mirada con tristeza, lo sabía, él sabía que si hablaba de donde provenía entonces de seguro lo echarían a patadas de la empresa Jeon Army. ¿Pero entonces? El alfa claramente iba a preguntar sobre todos sus datos.

—¿Entonces qué le digo? —preguntó apenado.

—A eso iba, cuando Jungkook salga de la conferencia tienes que ir a su oficina. Te va a preguntar hasta por lo que hiciste esta mañana, todo. Dile que... eres mi primo. Que estás viviendo en mi casa porque tuviste problemas con tu familia.

Jimin lo miró con los ojos aguados, sabía que no era nadie, era solo un maldito omega que tenía que fingir ser alguien más como era en toda esta maldita sociedad, como era lo normal en el mundo. Asintió quitándose rápidamente una lágrima que se le escapó.

—Lo haré. —dijo con la voz pesada. —Pero si lo arruino... no sé qué haré... nunca se me ha dado bien mentir. Los nervios me matan. —habló el pelirubio.

—Tú relájate. Jungkook no te va a comer. —dijo el omega con una sonrisa. Jimin se sonrojó violentamente.





♦♦♦







Jungkook salió sonriendo y estrechando las manos de los otros alfas empresarios. Agradeciendo la visita y hablando sobre detalles finales de lo que habían acordado con uno de los tantos proyectos para la empresa. Su madre estaba a su lado y de igual forma, hablaba con varios hombres sobre cosas de la empresa. Luego pasó a la típica charla de "¿cómo está tu omega?" para dar una corta respuesta y despedirse de una vez por todas.

—Hoy almorzaremos en el restaurante Four. —dijo Jungkook. Su madre lo miró con el ceño fruncido. Su hijo siempre iba a almorzar ahí cuando se trataba de ocasiones especiales.

—Debería preguntar la razón, pero sé que no me lo dirás. —se encogió de hombros. —Te espero a las once en la entrada.

Jungkook le guiñó un ojo y luego caminó hacia su propia oficina. Menos mal que estaba cerca de las salas de conferencias. Abrió la puerta y se sentó a revisar papeles y más papeles.

Le iba a mandar un recado a Suga con Suni cuando recordó que debía ver al omega.

A ese sexy omega.

Marcó el teléfono de su asistente escuchando dos pitidos antes de la voz del omega.

—Señor. —contestó rápidamente.

—Tráelo. —ordenó y colgó. Se frotó las manos mientras hacía un sonido raro con su boca y sonreía. Su omega había llegado.

Lo que fueron exactamente cinco minutos de espera, se escuchó un golpe en la puerta de su oficina, luego ésta se abrió y reveló a su asistente entrando a la sala. Detrás venía un pelirubio con la cabeza gacha y rojo de la vergüenza.

—Aquí...—dijo Suga.

—Sí, retírate. —ordeno de manera cortante, el omega hizo caso un poco avergonzado por el trato de Jeon. Jimin abrió los ojos, eso había sido grosero.

La puerta se cerró y el corazón de Jimin comenzó a correr con fuerza. Estaba viendo al que iba a ser su alfa, éste lo analizaba detenidamente, así que se encogió un poco y bajó la mirada. Jungkook sintió la necesidad de besarlo al ver ese gesto de sumisión. El ojiceleste se dejó caer en uno de los sillones y analizó el cuerpo que tenía frente a sus ojos.

—Acércate. —pidió mirando al omega que lo veía con inseguridad. —Vamos chico, no me hagas esperar. —dijo divertido palmeado sus piernas, indicándole al omega que se sentara en ellas.

Jimin se movió unos centímetros.

—¡Que vengas! —dijo esta vez un poco más fuerte. Jimin se sobresaltó y con temor hizo lo que le dijo el alfa. El alfa lo sentó sobre sus muslos, en un ángulo que podía tenerlo para él, mirando sus facciones.

Jimin tragó saliva al tener los ojos del alfa analizándolo.

—¿Por qué estás nervioso? —preguntó el alfa. Se acercó al cuello del omega y lo olfateó, Jimin por poco y deja salir un gemido. —Te hice una pregunta. —gruñó Jungkook.

"Contrólate Jimin, la estás cagando." Se dijo a sí mismo, tomó una bocanada de aire y miró al alfa.

—Porque eres un alfa. —dijo en un susurro. Jungkook lo acomodó mejor, a Jimin se le encendieron las mejillas cuando tuvo que afirmarse de los hombros de Jeon y las manos de éste reposaban en su cintura.

—Sí, sí. Y tú un omega. —ironizó el pelinegro sonriendo. —¿Cómo es que Yoon Gi te trajo aquí? —preguntó.

—Soy su primo y él...—Jimin abrió los ojos al sentir los dedos del pelinegro colarse debajo del traje que Suga le prestó y hacer contacto con su piel. —M-Me ofreció quedarme en su casa p-porque tuve problemas c-con mis padres...—la mano de jungkook se había detenido en su cadera y acariciaba delicadamente la piel lechosa del omega.

—¿Y aceptaste ser mi omega? —dijo analizando mejor las facciones de Jimin.

El omega lo miró y se sonrojó violentamente.

—Eres lindo. —escuchó el murmuro que salió de los labios sandía del castaño.

Jungkook echó su cabeza hacia atrás reposándola en el sillón donde estaba mientras dejaba salir una carcajada. Un omega le estaba diciendo que era lindo, quizás eso estaba en su naturaleza. La mano de Jungkook se mantenía bajo la ropa del ojimiel y no pensaba apartarla en un buen rato.

—Edad. —exigió.

—Dieciocho. —habló rápidamente.

—¿Estudios? —cuestionó el alfa.

"Me cago en el gobierno." Pensó Jimin, ¿ahora qué diría? Joder... no había podido acabar con sus estudios cuando terminó en la calle. Miró hacia abajo preocupado y sintió la mano de Jungkook tomar su barbilla para verlo fijamente a los ojos.

—Te hice una pregunta. —gruñó el alfa.

—S-Sí... lo siento, no pude terminar mis estudios por cuestiones de dinero. —dijo apenado. —Y problemas con mis padres, como te dije anteriormente.

Jungkook lo miró unos largos segundos y luego lo acercó más a él, casi pegando sus pechos. Miró los labios del omega y se relamió los suyos. Jimin podía sentir la respiración del alfa en su rostro, olía a menta y ver la lengua del rubio salir para relamer su labio inferior provocó que se cuerpo se volviera una gelatina.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Jungkook pasando su mano de la cadera del chico, ahora su trayecto era la espalda del omega.

—Park Jimin. —dijo en un susurro.

—Bien Jimin, soy Jeon Jungkook. Tu alfa.—dijo antes de volver a atrapar los labios del omega en un profundo beso y empujarlo con su mano que estaba en su espalda para atraerlo más a él.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro