Jungkook no podía dejar de pensar en la tarea que el Doctor Park le había encargado llevar acabo en el próximo mes.

Su cabeza no dejaba de pensar en eso, ya había pasado una semana desde la consulta con ese guapo doctor.

Los padres de Jungkook estaban sorprendidos de que su hijo no haya rechazado la idea de seguir viendo al Doctor, y eso los tenia demasiado contentos.

Desde ese día, cada noche sin excepción soñaba con el Doctor, sueños húmedos donde realizaba las mas oscuras perversiones de su mente con él, donde degustaba cada rincón del cuerpo de ese hombre perfecto.

No tenia ganas de salir, de hacer nada, solamente quería volver a ver a ese maldito Doctor y no encontraba la forma de hacerlo.

Busco la receta de los placebos que el doctor le había dado y ahí venía el teléfono del consultorio, desesperado tomo su celular y llamó.

-Mierda. - Dijo aventando el celular a la cama cuando le anunciaron que el Doctor Park tenía la agenda llena y que tendría que esperar su cita para verlo, solo atendía emergencias cuando no era fecha de su cita.

Al día siguiente Taehyung lo invito a su departamento a comer y ponerse al día.

-¿Como vas con la tarea que te dio el Doctor Sexy?

Jungkook lo miró con cara de pocos amigos, no estaba de humor, estaba frustrado, no quería ver ni estar con ningún hombre, al menos no hasta que volviera a hablar con su Psiquiatra.

-¡Woah! Nunca te había visto así, ¿Por que no lo llamas y le pides que adelanten la cita?

-¿Crees que soy idiota? Ya lo intente, y no se puede.

-Ni modo conejito, vas a tener que esperar ¿Qué tanto son tres semanas mas?

TRES MALDITAS SEMANAS.

El tiempo pasaba como pasa el tiempo en el microondas, lento, dolorosa y malditamente lento.

A la tercera semana de esperar a que llegara su cita decidió salir, a la mierda el Doctor Park, a la mierda su estúpida tarea, el saldría a divertirse.

Decidió ir solo, no tenia ganas de estar escuchando a su mejor amigo como se burlaba de el.

Llego al Euphoria, el antro gay mas popular de todo Corea, seguramente ahí podría encontrar a alguien dispuesto a ayudarle con su misión.

Jungkook era un chico demasiado apuesto, era alto, delgado, se cuidaba mucho en su alimentación y hacia mucho ejercicio, su cuerpo estaba trabajado y muy bien tonificado, tenia unas facciones muy varoniles pero a la vez su rostro era tierno y dulce. No le costaría nada encontrar a un hombre que se muriera por probar de sus encantos.

Entro decidido, dejo la cara larga y planto en su rostro su mejor sonrisa, iba dispuesto a romper mas de un corazón y ¿Por que no? mas de un culo si todo salía como el lo planeaba.

Llego directo a la barra, era el lugar perfecto para poder tener una visión completa.

El lugar estaba abarrotado, la música sonaba fuerte y había muchas parejas bailando en la pista.

Pidió una cerveza, se giro por completo, recargando la espalda en la barra y dio un trago a su cerveza mientras escudriñaba el lugar en busca de su primer presa. Esta noche no volvería a casa sin haberse acostado con un hombre.

De pronto un chico alto y esbelto, de cabello oscuro, labios prominentes y facciones hermosas se acerco a la barra justo donde el estaba.

-Hola guapo ¿Vienes solo?

Jungkook se volteo hacia donde provenía esa voz y sínicamente miro de pies a cabeza al chico que tenia a un lado. - Nada mal - Pensó

-Si ¿Y tu primor?

-¿Primor? ¿En serio? ¿En que año vives? ¡Piérdete! - Dijo el chico molesto y se fue.

Definitivamente Jungkook no tenia ningún tipo de experiencia en ligar a chicos, con las mujeres era diferente, cualquier palabra cariñosa o piropo lindo, y caían fácilmente, a veces una mirada bastaba y no era necesario hablar, pero al parecer con los hombres no funcionaba de esa forma.

Siguió tomando su cerveza un poco resignado.

-No le hagas caso, es un creído.

De pronto escucho que le hablaban, era el bar tender, Jungkook se giro para verlo y escucharlo.

-Y yo un idiota.

-No, así es Jin, a veces es mejor no hablar con el, las palabras sobran, pero te perdiste una buena mamada chico, esos labios hacen milagros.

Jungkook casi se atraganta al escuchar al bar tender decir aquello.

-Hoseok, mucho gusto.

-Jungkook.

-Nunca te había visto por aquí.

-Es la primera vez que vengo, pero si te soy honesto - Dijo acercándose al de la barra, el cual también se acerco para escuchar lo que el chico de cabello negro quería decirle. - No se ligar con hombres.

El de la barra soltó una gran risotada - No hay ninguna ciencia, en el lenguaje del amor no existen reglas chico, solo relájate, aparte eres muy guapo - Dijo guiñándole un ojo - Me iría contigo pero salgo de madrugada, será en otra ocasión, pero si quieres un consejo, no los busques, llegan solos. Cortesía de la casa - Dijo dejándole una cerveza igual a la que justo había terminado y se retiro a seguir atendiendo a la clientela.

Jungkook no pudo evitar sonreír por los coqueteos del chico de la barra, que a decir verdad era bastante lindo. Luego de un rato de estar ahí parado bebiendo solo, decidió que lo mejor era irse.

Justo cuando se giro para buscar la salida, lo vio.

Ahí estaba a unos cuantos pasos de el.

El estúpidamente sexy Doctor Park.

Se quedo un rato mirándolo desde su lugar, vestía completamente diferente a como lo había visto en el consultorio, y mierda era aun mas sexy si es que eso era posible.

Bailaba muy pegado a un chico pálido de cabello negro, ese Doctor Park bailaba de manera muy sensual y sugerente, pegaba sus caderas a las del contrario descaradamente, en una mano sostenía un vaso con su bebida y la otra la apoyaba en el hombro del chico pálido mientras bajaba lentamente en movimientos suaves y sensuales rozándose con el cuerpo de aquel hombre.

Jungkook no podía despegar la vista de el, empezó a notar como se estaba poniendo duro de solo verlo bailar. El Doctor Park sonreía mostrando todos sus dientes, se hacia el cabello hacia atrás, y de pronto vio como sin ninguna pizca de vergüenza comenzaba a besarse con ese maldito hombre suertudo.

Jungkook sentía demasiada envidia de aquel hombre de tez blanca, quería ser el quien besara esos labios, quería ser el al que se restregara ese cuerpo seductor, quería ser el quien posara sus manos sobre esa esbelta cintura.

-Ni lo pienses pequeño Kook, esta fuera de tu alcance. - Dijo el chico de la barra, volviendo después de haber atendido a toda la gente que tenia esperando.

-¿Que? ¿De que hablas?

-Jimin, veo como lo miras, pero el es de las grandes ligas, mejor ni te hagas ilusiones, ha rechazado a mas de la mitad de los que estamos en este lugar te lo puedo asegurar, es demasiado selectivo.

-¿Y que tiene ese paliducho que no tenga yo?

-¿Quien? ¿Yoongi? - Hoseok soltó una sonora carcajada - Mas de 20 centímetros colgando entre sus piernas, unas manos y una boca mágicas, aparte ¿Qué no lo ves?, ¡Es hermoso! ¿Quieres mas?

-¿Y tu como sabes?

-Todo se sabe amigo, en esta comunidad todo se sabe...

Cuando Jungkook iba a regresar su vista para seguir espiando a su psiquiatra, una voz que provenía de un costado lo saco completamente de balance.

-¿Pensabas seguir espiándome? - Era Jimin.

Jungkook trago en seco, se quedo petrificado y lentamente volteo su vista hacia el chico.
- D-doctor Park, ¿Cómo esta? Que coincidencia ¿No? - Tartamudeo el menor poniéndose extremadamente nervioso ante la imponente presencia de aquel hombre.

-¿Como vas con tu tarea Jungkook? - Dijo Jimin mientras sorbia del popote que tenia en su bebida.

Jungkook se perdió viendo como esos carnosos y jugosos labios sorbían por el popote de manera tan erótica.

-¿Hola? ¿Te sientes bien?- Pregunto Jimin serio.

Jungkook salió de la hipnosis en la que estaba - Si, si estoy bien, lo siento, yo, no, es decir, mal, aun no... ¿Y su novio?

La pregunta descoloco un poco al mayor - ¿Cuál novio?

-El chico con el que bailaba hace rato.

-¿Ves como si me estabas espiando? - Jungkook se sonrojo - No es mi novio, y fue al baño.

Jungkook se armo de valor y se acerco a Jimin plantando un beso en esos labios que se moría por probar.

Jimin fue tomado por sorpresa, al principio recibió ese beso, solo por un instante, estaba ebrio, Jungkook era demasiado atractivo y besaba muy bien, de pronto la cordura volvió en el y se separo del menor.

-No, Jungkook... yo no, no puedo.

-¿Pero por que no? Me gustas Jimin.

-No me hables de tu, soy el Doctor Park para ti.

-Me gusta mucho Doctor Park, ayúdeme a cumplir con la tarea que me puso el odioso de mi psiquiatra.

Jimin soltó una sonora carcajada, ese sonido era dulce en los oídos de Jungkook ¿Qué acaso todo en ese Doctor era malditamente perfecto?

-Lo siento cariño, pero no puedo ayudarte con tu tarea, buena suerte, aquí seguro que encuentras a alguien que pueda darte una mano con eso, y con eso también. - Dijo señalando la entrepierna del menor.

Antes de que Jimin se girara completamente para irse Jungkook lo tomo de un brazo y lo jalo hacia el, era mucho mas alto que el doctor, lo pegó a su cuerpo, con una mano sostuvo su pequeña cintura y con la otra su rostro y volvió a unir sus labios en un beso aun mas apasionado que el anterior.

Jimin volvió a caer, los brazos de su paciente eran fuertes y marcados, su pecho también se sentía tan firme ante la cercanía, podía sentir la erección del contrario al tenerlo tan cerca y besaba tan rico que le fue imposible no dejarse llevar.

Jungkook usaba sus mejores técnicas bucales, besaba al mayor tan lento y suave, saboreando su lengua, su saliva, chupando esos labios exquisitos, un beso lento y sensual, lleno de saliva, de jadeos, de lengua tan excitante.

Esta vez la conciencia no recayó en Jimin, por mas que lo intento, el deseo era mayor, ese chico besaba jodidamente rico que le fue imposible desprenderse de el.

-Permítame darle una mano con su problema Doctor Park - Dijo Jungkook refiriéndose a la erección de Jimin, susurrando en el oído del mas bajo haciendo especial énfasis en el "Doctor Park" lo cual hizo a Jimin estremecerse de pies a cabeza.

Sin darle tiempo a responder volvió a devorar la boca de Jimin pero ahora un poco mas agresivo, un beso que pedía a gritos algo mas, un beso que seguía nublándole a Jimin la cordura, estaba ebrio, pero aun no tanto.

Dio un paso hacia atrás soltándose del agarre del menor - No Jungkook, no puedo.

-¿Pero por que no? Se nota que le gustó... y se nota que yo le gusto ¿Qué tiene de malo? - El menor no tenia problemas en insistir, se estaba volviendo loco por ese hombre que seria capaz de arrodillarse y suplicar.

-No es ético, lo siento. - Dijo dándose la media vuelta dirigiéndose hacia la mesa que compartía con el pálido el cual estaba esperando por el, en cuanto Jimin llegó a la mesa, lo rodeo posesivamente con sus brazos posando ambas manos en las nalgas del Doctor y besándolo ardientemente, por un segundo las miradas del pálido y de Jungkook se cruzaron.

-¡Woah! Mis respetos amigo, si que tienes huevos. - Dijo ofreciéndole otra cerveza.

-Lo siento Hoseok, ya me voy, te veo luego, gracias por la cerveza.

-Cuídate amigo, que te vaya bien.

Jungkook salió echo una furia de ahí. 

[-¿Pero por que no? Se nota que le gustaron mis besos... y se nota que yo le gusto ¿Qué tiene de malo? 

-No es ético, lo siento. ]

Ese fragmento de la conversación seguía rondando en su cabeza. El Doctor Park jamás negó que no le hubieran gustados sus besos, incluso no negó que le gustara Jungkook, aún había esperanza.

El Doctor Park en el Euphoria.

Jungkook en el Euphoria.