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《 Verano Pasado 》
La desilusión, el saber que a quien amaste toda tu vida, y que toda su relación podría peligrar hacía que todo se volviera un gran problema, y algo incluso tedioso. Ahora solo quedaba una desolada JiSoo con tantas dudas en su cabeza que, muy probablemente no tengan algún tipo de respuesta.
Las pequeñas gotas de sangre en su puño y nudillos por golpear a su hermana le hicieron abrir sus ojos ¿En qué punto todo se volvió oscuro? odió golpearla, pero si pudiera lo volvería a hacer, y todo esto era por Roseanne, todo lo que hacía era por ella y si eso significaba tener que golpear a su hermana, lo haría cuantas veces pudiera y fueran necesarias.
Nublada por su escepticismo y su falta de empatía en esta situación, miró levemente sus manos, le ardían demasiado, estaban llenas de la sangre de Lisa, al igual que en su blusa había unas cuantas gotas de esta.
¿qué se supone que debe hacer? no sabía nada sobre primeros auxilios, y por supuesto no sabía cómo tratar una herida, muy mal momento para haber negado el curso que dieron el preparatoria hace unos años.
Ahora, o iba al hospital, o tenía que explicarle a Rosé su estado y de cómo, por un ataque de ira, golpeó a su hermana. Y que precisamente ella ya sabía de su secreto, pero que no podría alegar porque todo sucedió cuando ambos estaban dándose un tiempo. Claro le dolía el hecho de saber que ella no tiene la confianza para contarle este tipo de cosas, muy mal por ahí.
Tal vez se arrepentirá después, pero lo de menos es llamarla, necesitaba del tacto de Roseanne, y eso la volvía loca por más que lo negara.
Tomó su teléfono y marcó su número, sólo espero algunos segundos y la dulce voz de Rosé la recibió.
一Hola Chu, ¿cómo estás? 一Roseanne saludó, se escuchaba el bullicio de afuera, seguro que estaba en su casa.
La verdad estoy mal, pensó JiSoo.
一 Rosie 一hubo una pequeña pausa, donde JiSoo soltó una aguda respiración. 一 Estoy bien, claro que sí. Rosie ¿Te puedo pedir un favor?
一 Oh claro que sí, dime, ¿En qué te puedo ayudar?一la voz serena de Rosé transmitió algún tipo de paz, por más raro que se escuchara.
一 ¿Podrías traer algunas cosas de primeros auxilios? 一expuso JiSoo. Hubo un gran momento de silencio en ambas partes一 No preguntes, sólo te necesito Rosie.
一Dame quince minutos, ya llegaré. Espero que me expliques que sucede 一Finalizó la llamada.
¿Y ahora qué?, qué se supone que le decía, tal vez fue la peor decisión que tomó, pero se sentía muy necesitada de ella y temía que este comportamiento la lastimara aún más y todo se volviera un ciclo vicioso de donde no saldría.
Pero de algo estaba segura, amaba a Roseanne más que nada.
Rosé estaba mirando un punto fijo, mientras llevaba algunas cosas que compró con urgencia para su novia, ¿Qué estaba pasando?, ¿Había cometido un crimen?, era claramente improbable, pero no estaba descartando la idea del todo.
Tomó la bolsa y subió las escaleras, tocó levemente la puerta esperando que se abriera. Jisoo, quien pareciera agotada y manchada de sangre, fue quien la abrió.
Se veía mal, estaba mal en pocas palabras.
一 Chu...一Rosé abrió paso por el departamento, dejó su abrigo en el sofá y agarró la bolsa donde compró las cosas para ayudarle con su cuerpo.
JiSoo sólo la miró, lo único que necesitaba era de su tacto. En un leve impulso la tomó de su rostro para dejar un beso lleno de emociones. El sabor de la sangre se mezclaba con la pasión de la pelinegra al besarla. Jamás se vio tan necesitaba de ella, y eso le dolía.
Tal vez era el hecho de que ambas estaban sobre una cuerda floja en donde no sabían a qué deberían aferrarse.
Una vez se separaron de su arrebato, Rosé dispuso a ayudarla con sus manos. Tomó un frasco de espuma para limpiar sus heridas en los nudillos y la sangre que se esparcia por ellos.
一 Supongo que me debes una explicación 一 habló esta vez untado su piel y soplando sobre las heridas para que el ardor no hiciera de lo suyo一. Chu al menos dime que no estás en problemas tan graves.
一 No debes preocuparte por nada 一explicó ella, sintiendo las caricias, aunque en realidad no se le llamaban así.
一 Entonces debo ignorar el hecho de que me llamas, llego y tienes sangre y heridas en las manos, dime entonces Por qué no debería estar preocupada 一alzó un poco más su voz, esta vez estaba algo irritada. No comprendía la situación en la que se veía metida, y eso le molestaba.
JiSoo soltó una áspera respiración, tenía que serle honesta, pero no podría contarle toda la verdad de golpe.
一 Golpeé a Lisa 一admitió con cierto orgullo en sus palabras que prefirió no haber sentido. No era correcto 一¿Eso quieres oír?
Rosé se sintió aprisionada, ahora el ambiente estaba tenso, y sabía que cualquier palabra podría desatar alguna tormenta a las dos.
一 ¿Solo por qué sí? 一preguntó esta vez.
一 Descubrí que hizo algo que no debió hacer, y que indirectamente me involucró a mí. Tan solo no quería participar en esto一 la pelinegra tomó una pausa 一. Pero supongo que deberías saberlo.
一 ¿De qué estás hablando? ¿Acaso no confías en mí? 一con cada palabra que sale de su boca, se iba sintiendo como un ratón que aprisionan.
一 Claro que confío en ti, se supone que deberías hacerlo一JiSoo de la nada se paró, asustando a la menor que veía cada vez más su derrota.一 Dime, Rosie ¿Tu confías en mi? 一 Cuestionó de manera pasiva, pero Roseanno logró notar una furia inexplicable en el mirar de la mayor.
一 Claro que confío en ti一Rosé se levantó también de allí, apoyando la mano en la mejilla de su novia 一 pero... debes calmarte, hacerle daño a Lisa no va a solucionar el problema que tienes con ella.
Tal vez porque eres el problema Roseanne.
Aprisionada de sus emociones, ahora se sentía mal, esto no estaba bien de ningún modo.
一Rosé, solo... ¿Podrías irte? 一 JiSoo soltó la mano que se encontraba en su mejilla.
Ahora un nudo se estaba formando en las dos.
一 No te quiero aquí. Por favor, vete antes de que haga algo de lo que después me arrepienta 一se volteó de allí, y tomó el abrigo dejado en el sofá.一. Te amo, pero debes irte, después te escribo y prometo explicarte mejor las cosas一avanzó hasta su cuerpo, le colocó su abrigo y dejó un corto beso en su mejilla.
一Te amo... 一susurró Rosé para las dos.
Quería gritar y llorar de la impotencia. Se odiaba a sí misma, y no podía hacer nada. A menos de querer acabar su relación personal.
Rosé salió de allí una vez más. Estaba confundida, pero si JiSoo estaba así, ¿Cómo se encontraba Lisa?, ahora estaba preocupada por ella, sabía lo impulsivas que eran las dos y sentía cierto remordimiento de saber que, de cierta forma, era su culpa de toda esta situación.
Tal vez estaría clavando aún más su tumba, pero tenía que asegurarse de que Lisa estaba bien. Tmó su teléfono, indecisa de saber si era lo correcto en esta situación.
一 Lisa... 一susurró una vez más, ahora Rosé sabía que posiblemente ella también estaría arruinando aún más las cosas.
Por qué tenía que ser así, cada palabra que salió de la boca de JiSoo tenía razón, ella siempre confió en la pelinegra. Pero simplemente Rosé se negaba a compartir su secreto, quizá por sentirse mal consigo misma.
Porque, en tu vida, tienes dos personas:
El amor que jamás olvidas.
Y tu alma gemela.
Ahora esto era un ciclón que estaba tomando más fuerza de la necesaria.
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