35. Solo un baile
Autor/a: @ghost-with-a-teacup

Resumen: Algunas noches parece que no puedes dormir sin importar cuánto te esfuerces, está bien porque Miguel está de camino a casa.
Advertencias: Ninguna, es solo muy, muy suave.

Todo el mundo tiene esas noches en las que simplemente no puede conciliar el sueño. Ya sea por el estrés del día anterior o del siguiente, por un problema que te ha estado preocupando, o simplemente porque no puedes desconectar tu mente y conciliar el sueño, inevitablemente nos sucede a todos.

Desafortunadamente para ti, eso fue esta noche. Después de dar vueltas y vueltas durante las últimas dos horas, tuviste suficiente.

Tal vez fue porque la cama se sentía tan vacía sin Miguel en ella, quién sabe.

Todo lo que sabías era que no podías conciliar el sueño. Entonces, ¿qué mejor que hacer que preparar un refrigerio nocturno?

reajustarse a la luz de la cocina. Después de unos momentos de desplazarse por sus listas de reproducción, se decide por una suave, para que coincida con el estado de ánimo de la mañana temprano (o de la noche, dependiendo de a quién le pregunte).

La música sonaba suavemente de fondo mientras preparabas tu refrigerio favorito, tarareando la canción. La camisa de Miguel colgaba suelta de tu cuerpo mientras una cálida brisa de verano entraba flotando por la ventana abierta.

La razón por la que amabas tanto la noche era porque estaba muy tranquila. Tan simple, tan pacífico, con solo la luz de la luna brillando en su camino.

"One day, I will stop falling in love with you ~" cantas suavemente, balanceándote de un lado a otro entre bocado y bocado, con una pequeña sonrisa feliz en tu rostro.

Miguel te observó mientras te balanceabas suavemente de un lado a otro, una mirada suave en su rostro mientras se relajaba solo con tu presencia.

Todavía usaba su traje de Spiderman, los dolores de una misión difícil comenzaban a asentarse en sus huesos, pero pareció olvidar todo eso en el momento en que te vio.

"Until then l'Il drink my coffee, eat my pie pretend that we are more than friends ~" cantas, girando alrededor mientras sientes ese cosquilleo familiar que delata su presencia.

Sus ojos parecen agrandarse un poco cuando lo reconoces antes de que una pequeña sonrisa se asiente en su rostro.

"Then of course l'll let you break my heart again", dices, acercándote a él mientras la sonrisa en tu rostro refleja la suya.

"¿Bailas conmigo?" le preguntas, tendiéndole una mano para que la agarre. Él solo niega con la cabeza.

"Mi alma, sabes que no soy muy buen bailarín", responde, pero mira tu mano por un momento.

"Oh, vamos Miguel", suplicas, con una mano extendida esperando que él la sostenga. "¿Solo un baile?" Y aunque hizo todo lo posible, simplemente no pudo resistir la mirada en tus ojos.

"Está bien, pero solo uno", dice, agarrando tu mano cálidamente antes de acercarte a ti, envolviendo sus brazos alrededor de tu cintura. Tu expresión se ilumina al igual que él, y envuelves tus brazos alrededor de su cuello, presionando un beso en su barbilla.

No puede evitar la sonrisa que juega en su rostro, su corazón se vuelve tan cálido en cariño.

Cuanto más tiempo te tenga en sus brazos, más podrá sentir que su cuerpo se relaja dentro de tu abrazo mientras te balanceas de un lado a otro con la melodía lenta.

Siendo un protector de los multiversos, no tuvo tiempo para ser suave. No cuando las decisiones que tomó, cuando las decisiones que todas las arañas tuvieron que tomar bajo su dirección destruirían esa suavidad en un instante... Pero contigo, podía permitirse esa vulnerabilidad, porque sabía que mantendrías oculto el frágil corazón herido. detrás de los muros que construyó con cuidado.

Él reservó esa dulzura para ti, solo para ti.
"Someday, one day", continúas cantando, y deja que tu voz lo inunde como una ola tranquila del océano.
"I will stop falling in love with you".

Levanta un brazo de tu cintura por un momento, colocando un mechón de cabello detrás de tu oreja.

"Creo que nunca podría, querida", susurra suavemente. "Dejar de enamorarme de ti, quiero decir".

Lo miras, incapaz de detener las lágrimas que brotan de tus ojos ante la admisión, pero él las seca antes de que puedan caer.

"Yo tampoco creo que yo pueda", dices en voz baja antes de apoyar la cabeza en su pecho, escuchando los latidos constantes de su corazón. "Estás atrapado conmigo, desafortunadamente;" te ríes, pero él solo te acerca más.

"¿Cómo te sientes?" preguntas vacilante, notando como se veía más cansado que de costumbre. Sabías que era un 50/50 si respondería con la verdad, pero sabías que apreciaba la idea.

No era frecuente que se permitiera ser vulnerable, realmente vulnerable contigo. Para derramar todos esos pensamientos arremolinados en el hermoso caos que era su mente. Ese frente fuerte que puso fue lo único que lo mantuvo unido.

"Estoy bien, mi corazón", responde, aunque sus ojos tenían la profundidad de mil palabras.

Estaba cansado... pero estaba en casa.