21. Privado, no secreto
Autor/a: @nervousgardenerkid

Advertencia: ninguna realmente. maldiciendo, algo de español, miguel siendo suave y luego gruñón

Había una cosa que era cierta sobre Miguel O'Hara, y esa cosa era lo privado que era sobre su vida. No fue una sorpresa para nadie en la sede lo privado que era acerca de su vida fuera de Spiderman. Por lo que sabían, Miguel prácticamente vive en su oficina. Desde el momento en que pusieron un pie en el edificio, hasta el momento en que salieron, Miguel estaría allí mirando las pantallas que estaban frente a él.

Sin embargo, había algo diferente en el día de hoy.
Algo diferente en esta semana. No había sido la mejor semana para ninguna de las personas araña en el cuartel general, lo que significaba que definitivamente no era una buena semana para Miguel. Las anomalías escapaban, los villanos estaban destruyendo ciudades y Hobie se perdió un informe matutino nuevamente, pero Miguel aún no ha explotado. Ni siquiera una mirada fría y helada fue enviada en su dirección.

"Esto es raro..." Murmuró Peter para sí mismo mientras Mayday trepó por su cuerpo, sentándose sobre sus hombros riéndose mientras miraba a Miguel hablar con Hobie con calma.

Gwen se bajó del techo colgando boca abajo a su lado.

"Estaba pensando lo mismo." Ella se voltea, aterrizando sobre sus pies sin esfuerzo.

"¿No suele empezar a gritar en este punto?" preguntó Pavitr, siguiendo de cerca a Gwen.

Peter asiente lentamente con la cabeza, sus ojos no abandonan la vista frente a él, sino que se abren más cuando ve a Miguel reírse de algo que dice Hobie.

"¿Acaba de...?" Peter murmura en voz baja para sí mismo

"Oh, sí, lo hizo", dice Gwen mientras agarra Mayday.

"Wow", dijo Miles, balanceándose junto a ellos.

"¡¿Recuerdan cuando trató de matarme literalmente?! No hay forma de que los hermanos estén aquí riéndose ahora".

"Riéndose conmigo también por eso", dijo Hobie mientras se daba la vuelta y miraba a Miguel irse antes de volver a mirar a sus amigos con una sonrisa astuta.

"¿Están todos pensando lo que yo estoy pensando?" Hobie preguntó.

"¿Nos vamos a casa temprano?" Peter preguntó mientras tomaba Mayday de regreso de Gwen, colocándola en su portaequipajes.

"Lo secuestramos para interrogarlo-"

"Lo seguimos hasta su casa-"

"¡Lo dejamos solo para que se bañe en su felicidad!"

Cuatro pares de ojos caen sobre Pavitr tan pronto como las palabras salen de su boca, lo que hace que se aclare la garganta con nerviosismo.

"Solo digo... tal vez sea mejor si lo dejamos en paz. Quiero decir, ¿realmente queremos que Miguel se enoje y comience a gritarnos de nuevo?"

"Supongo que queremos que Miguel nos grite".

Pavitr susurró con dureza, ganándose cuatro fuertes silencios mientras colgaban de un edificio al azar.

"¿Estás seguro de que este es el lugar correcto?" Miles preguntó en voz baja mientras ponía sus manos cerca de sus ojos, mirando por la ventana.

"Tiene que ser", respondió Hobie con una sonrisa mientras agarraba a Mayday, que se arrastraba hasta el techo.

"¡Nosotros mismos lo seguimos hasta aquí!" Gwen exclamó. "Tiene que estar aquí."

Peter jadea y se esconde de tu vista, arrastrando a Gwen y Pavitr con él y haciendo callar a todos.

"Oh, Dios mío, deberíamos haber escuchado a Pav-"

"Sí, deberías haberlo hecho". Pav cortó con una sonrisa.

"¡Esta es la casa de otra persona!"

Miles susurró mientras seguía mirando por la ventana, agradeciendo en silencio al universo por sus poderes de invisibilidad.

"¡Miles! ¡Baja ya!" Gwen dijo mientras lo miraba, pero sus palabras entraron en uno de los oídos de Miles y salieron por el otro cuando vio a Miguel entrar a la casa con un ceño familiar en su rostro.

"¡Espera! Miguel acaba de entrar."

El interés alcanzó su punto máximo en todos mientras se dirigían hacia la ventana, se asomaban y se quedaban boquiabiertos cuando te ven saltar a los brazos de Miguel.

«No lo creo.» Gwen se dijo en voz baja a sí misma.
"Eh, bueno, eso es algo que no esperaba". Peter lo siguió.

"¡Oh, esto es genial! ¡Miguel está enamorado de alguien! ¿Crees que alguien más lo sabe? ¿Qué hay de Jess? O tal vez incluso-"

Las palabras de Pav se interrumpen cuando Mayday comienza a golpear la ventana cuando ve al hombre grande y familiar con el que trabaja su padre. Los jadeos salen de la boca de todos cuando escuchan el intercambio entre tú y Miguel.

"Miguel... ¿por qué hay un bebé pegado a nuestra ventana?"

"Dios mío, pinche Parker..."

Peter siente que se le cae el corazón cuando su apellido se va. Los labios de Miguel. Se estira listo para agarrar a su hermosa hija (y posiblemente decirle sus últimas palabras), pero en su lugar se agarra a una cara cincelada.

"Oye, ahora es hombre muerto, ¿sí?" Hobie susurra a sus amigos.

Peter mira hacia arriba lentamente, riendo nerviosamente cuando ve la cara de Miguel en sus manos todavía.

"Parker, suéltame la cara".

Peter rápidamente deja caer sus manos y comienza a tartamudear sus palabras para explicar por qué está allí con todos hasta que Miguel levanta una mano para detenerlo.

"Ustedes cinco", dijo, señalando al grupo. "En la casa.

El grupo no pierde el tiempo ya que todos se balancean en la casa de Miguel con cuidado tratando de no tirar nada. Es ahora cuando se toman el tiempo para mirar alrededor de su casa decorada, sonriendo cuando ven cuadros esparcidos por la pared. El lugar es agradable, grita Miguel y alguien más, solo que aún no saben quién.

"Parker. Tu bebé, por favor".

Peter vuelve a mirar a Miguel, que permanece completamente inmóvil mientras Mayday comienza a pasar por encima de él y caer en los brazos de un tú que se ríe.

"¡Ella es simplemente adorable! ¡Mira que lindo, Miggy! ¿No quieres comértela?"

El corazón de Peter se hincha cuando Mayday se ríe de tus cumplidos, sus ojos se abren un poco cuando ve a Miguel sonreírte.

"Sí, cariño, es linda, pero creo que necesita volver con Peter".

Peter da un paso adelante con los brazos extendidos y se ríe cuando Mayday salta sobre ellos. Miguel se gira para mirarlos a todos, listo para enviarlos de regreso a casa cuando ve las miradas en sus rostros.

"Bien", suspira. "Hagan sus preguntas".

"¿Eres tú la razón por la que es más agradable ahora?"

"¡¿Por cuánto tiempo ha estado sucediendo esto?!"

"¿Él también te mira cuando arruinas las cosas?"

"Este sofá es precioso. Tengo que saber de dónde lo sacaste".

Te ríes suavemente mientras te lanzan preguntas a una milla por minuto. Miguel se queja a sí mismo mientras camina hacia la mesa de la cocina, tu mano en la suya mientras te arrastra para sentarte en su regazo.

"¿Estás más feliz en el trabajo ahora guapo? ¿Hm?"

El equipo jadea colectivamente cuando un bonito color rosa se hace evidente en sus mejillas mientras tus manos pasan por su cabello, enredándose con los mechones que descansan en la parte posterior de su cuello.

"Mi alma... no delante de ellos". se queja en voz baja mientras oculta su rostro en tu hombro.

"De ninguna manera se está sonrojando en este momento"; Miles murmura entre dientes a Hobie.

Miguel le lanza una mirada feroz, sus ojos brillan en rojo cuando dejas escapar suaves arrullos y acercas su cabeza a tu pecho.

"Ya Miggy, cálmate por favor"

Miras a las personas araña que están en tu sala de estar, te levantas del regazo de Miguel y caminas hacia el refrigerador.

"¿Tienen hambre?" preguntaste mientras mirabas por encima de tu hombro y les sonreías.

"No hice suficiente cena para todos nosotros, pero estoy segura ¡Puedo encontrar algo para cocinar muy rápido!

"Amor, ya se estaban yendo-" comienza Miguel, pero es interrumpido rápidamente.

"Podría comer algo de comida".

"¡Tomaré un poco de agua si te parece bien!"

Peter se acerca a la comida de Miguel, toma un trozo de comida de su plato y tararea contento cuando los sabores se derriten en su lengua.

"¡Esto es increíble! ¿Qué condimentos usaste?"

Miguel ni siquiera puede comprender lo que está sucediendo mientras todos corren hacia ti, desviando tu atención de él. Se toma un momento para dejar que todo se hunda mientras sus ojos caen sobre ti sonriendo y riendo mientras sostienes a Mayday en tus brazos. Su corazón se hincha ante la vista frente a él, sintiendo nada más que felicidad por el hecho de que te llevas bien con las personas con las que se ha acercado a lo largo del tiempo. Esa pequeña burbuja feliz en la que se encuentra explota rápidamente cuando ve a Peter parado junto a la estufa con Hobie y Miles, comiendo la comida que cocinaste como si no hubieran comido en años.

"Por favor, tomen un poco. Insistimos". Miguel dijo en voz baja, sus brazos cruzados sobre su pecho.

"¡Gracias!" Miles dijo con un bocado de comida.
Homie y Peter lo siguieron dándole un pulgar hacia arriba con una sonrisa.

Miguel respira hondo, sus manos vuelan hacia su rostro pellizcando el puente de su nariz mientras se dirige hacia ti mientras murmura por lo bajo.

"No puedo más, no puedo más, no puedo más".

Él sonríe cuando Mayday salta de tus brazos a los suyos, sus manos se abren camino debajo de sus diminutos brazos mientras la levanta en el aire riendo con ella.

"¿De verdad necesitas a tu papá Mayday? Estoy seguro de que puedes quedarte conmigo y mi vida, ¿no?"

Mayday se ríe, sus manos se unen ruidosamente mientras aplaude, luego se lleva la mano a la boca cuando Miguel la sienta sobre sus hombros.

Peter traga rápidamente la comida que tenía en la boca mientras Gwen deja escapar una risa incómoda.

"Algo me dice que nos hemos quedado más tiempo de nuestra bienvenida..."

Peter asiente rápidamente con la cabeza, arrebatándole Mayday a Miguel y ofreciéndole una sonrisa.

"Sí, deberíamos salir pronto, bastante seguro de que MJ cocinará lasaña esta noche".

El resto del grupo caminó hacia la ventana por la que entraron, sus cabezas miraban por encima de sus hombros y se despedían mientras te agradecían y esperaban volver a encontrarse pronto. Miguel envuelve sus brazos alrededor de ti por detrás mientras los observa a todos salir de la habitación uno por uno, balanceándose en su camino de regreso a casa.

Él suspira y apoya su cabeza en tu hombro.

"¿Todo bien Miggy?" preguntas en voz baja mientras te estiras detrás de ti para jugar con su cabello.

Él asiente con la cabeza, sus brazos te aprietan un poco más fuerte mientras comienza a dejar besos donde se unen tu hombro y tu cuello.

"Solo estoy cansado cariño, incluso cuando estoy fuera del trabajo no puedo escapar de ellos".

Te ríes y te das la vuelta para mirarlo, tus brazos rodean sus hombros mientras le das un beso en la mejilla.

"Solo quieren ver qué te hace tan feliz en el trabajo ahora, guapo", susurras en voz baja. "Son tus amigos y te quieren."

Tus manos se posan en sus mejillas, tus pulgares acarician suavemente su piel. Se inclina hacia tu toque, una pequeña burla sale de sus labios.

"Ellos no son mis-"

"Ellos son tus amigos." te inclinas un poco para depositar suavemente un beso en sus labios, sonriendo cuando te alejas y lo ves seguir tus labios.

"Son tus amigos y los quieres, Miguel."

Él sonríe, dándote otro beso mientras su mano se enreda en tu cabello, intentando acercarte a él.

"Bien", murmura, alejándose con una sonrisa.
"Son mis amigos y los amo, pero no tanto como te amo a ti".

Tus manos se deslizan hacia su pecho y agarran la camisa que lleva puesta, acercándolo a ti, listo para perderte en su sentimiento antes de que una voz los separe a ambos.

"Oh, nosotros también te amamos, Miguel".

"Pinche cabrón- ¡Parker! ¡Vete a tu casa!"