Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

20. 𝑷𝒊𝒏𝒌 𝑷𝒂𝒔𝒕𝒆𝒍𝒔 8

20. Pasteles Rosas parte 8
Autor/a: @feyhunter78

Descripción: El regalo de Miguel y Gabi, pero sobre todo de Miguel, es solo un bonito collar normal, ¿verdad?

Advertencias: Observación obsesiva, masturbacion, imaginaciones sexuales, palabras explícitas, si no te sientes comodx leyendo puedes pasar al siguiente capítulo


Miguel se recuesta en su silla, con las piernas abiertas, la camiseta tirada al otro lado de la habitación mientras se acaricia, con los ojos fijos en la pantalla que tiene delante. Es tarde, Gabi lleva horas durmiendo, pero está despierto, observándote.

Ahí estás, recién salido de la ducha, la piel desnuda reluciente y su regalo en el lugar que le corresponde. Nunca soñó que harías tal cosa, quedarte desnudo frente al espejo admirando su don, permitiéndole admirar tu cuerpo perfecto.

Pensó que tal vez sería capaz de controlar mejor tu apartamento, o tus movimientos diarios fuera de tu casa, en el mejor de los casos podría escuchar o ver mientras te dabas placer, pero ¿esto? Esto era mucho más de lo que soñaba.

Tus suaves curvas, tu hermosa piel, tus pezones erguidos por el aire fresco y tu bonito coño casi a la vista, a él.

Él gime cuando te estiras para alcanzar algo en un estante, su pulgar roza la punta de su pene. Está llorando en su agarre, palpitando a medida que aumenta el ritmo, los ojos van de tus pechos a tus ojos, a tus labios, a la curva de tu cintura.

Luego sacas una loción para el cuerpo y colocas un pie sobre el mostrador y su cabeza cae hacia atrás. "Oh cariño, me estás matando". Susurra, los sonidos de ti frotando loción en tus piernas bien formadas llenan sus oídos, y se obliga a sí mismo a levantar la cabeza.

Ahí está, ese precioso lugar entre tus piernas que lo tienta mientras duerme.
Devora la vista, apretándose más fuerte, bebiendo cada centímetro de tu cuerpo desnudo.

Se acerca, ese alivio que ha buscado desde que se retiró a la oficina de su casa, con la puerta bien cerrada, pero con una alarma aún encendida para alertarlo si Gabi lo necesitaba.

Él te había visto empacar tus cosas, mientras conducías a casa, cenabas, te desnudabas y te duchabas, todo mientras imaginaba cómo sería estar a tu lado, experimentar estas cosas domésticas contigo.

Cambias de pierna y él se muerde el puño, las caderas se contraen en su agarre, mientras se imagina viniendo detrás de ti, presionando besos en tu cuello, hombros y espalda mientras agarra tu pierna y la sube más. Se imagina deslizando su polla dentro de ti y sosteniéndote contra su pecho mientras te folla. Obligándote a mirar mientras extrae éxtasis tras éxtasis de ti, admirando cómo te retuerces contra él, gimiendo que es demasiado mientras intentas follarlo de vuelta, tus pupilas dilatadas por la lujuria.

Luego lo escucha, un zumbido suave, seguido de una exhalación aún más suave. Dios mío, de verdad vas a matar a mí.

Estás apoyado en algo, almohadas, él asume, y puede ver tus piernas separadas. Tu respiración se acelera, y él te observa llevar el vibrador a tu clítoris, un gemido se escapa de tus labios mientras lo haces.

El video está tembloroso, tu respiración es más áspera, pero el programa automáticamente estabiliza la imagen y lo trata con un festín.

Tienes tu vibrador moviéndose con un movimiento rápido y practicado, tus caderas ladeándose salvajemente, tu mano libre agarrando las sábanas de tu cama, rosa, observa. Tus sábanas son rosas.

"Tan bonita, t/n, eres tan bonita". Él te dice, la transmisión de tu cámara en vivo.

Gimes y maúllas mientras subes el volumen del vibrador, y sus colmillos perforan sus encías cuando se da cuenta de que has estado diciendo un nombre. Su nombre.

"Miguel, por favor, oh joder, Miguel..." Suplicas, con la voz subiendo de tono, con desesperación a medida que te acercas a tu altura.

"Lo sé, cariño, lo sé." Susurra, sin importarle que no puedas escucharlo, demasiado perdido en la vista que tiene delante.

"Fóllame, fóllame, más, más, más, por favor-oh
Miguel, por favor-" Tu divagación es interrumpida por un gemido desesperado, tu mano presiona el vibrador más fuerte contra tu clítoris, moviéndolo en círculos rápidos.

"Lo que sea, princesa, te daré lo que quieras".
Él jadea, su muñeca, su mano es un borrón de movimiento, tratando de seguir tu ritmo febril.

"Es t-tan bueno-no puedo, no puedo". Gimoteas, casi rasgando la sábana con las uñas mientras tu cuerpo se convulsiona, las caderas se levantan como si rogaran en silencio que las llenaran.

"Puedes aceptarlo, cariño, sé una buena chica". Él ronronea, las garras se incrustan en el metal de su escritorio, mientras folla con el puño, con los ojos en tu coño empapado y perfecto, perfecto, perfecto.

"Quiero-" Te interrumpiste, respirando pesadamente, aparentemente reuniendo coraje.

Se imagina poniéndose su traje y balanceándose hacia su apartamento, trepando por su ventana y acomodándose entre sus piernas. Estás tan mojada que no necesitas preparación, pero él pasaría horas entre tus piernas si lo dejaras.

"Quiero-joder.» Tus piernas se abren más, y él puede sentir la saliva acumulándose en su boca, la necesidad de saborearte, de tomarte, creciendo con cada suspiro y gemido que cae de tus labios perfectos.

Lo necesitas. Te haría sentir tan, tan bien. "Dime lo que quieres, mi vida, dime".

No puedes escucharlo, él lo sabe, pero está dispuesto a creer que puedes cuando finalmente colocas el vibrador en tu calidez, donde anhela estar.

Hay un tono desesperado en tu voz, y lo acerca a la pantalla. "Quiero tu polla, Miguel.. esto no es suficiente."

Él viene en ese momento y allí. El sonido de ti rogando por él, rogando por sentirlo, lo envía al límite. Su visión se vuelve blanca, cada uno de sus sentidos mejorados se enciende, mientras el sonido de tu voz, de ti follándote a ti mismo lo lleva al borde de la locura.

"Miguel, Miguel, Migue-" Estás balbuceando, sin sentido y necesitado, golpeando contra el juguete en tu mano, hasta que te rompes, disolviéndote en maullidos de su nombre mientras te corres.

Miguel gime tu nombre, todavía follando su puño mientras termina, la vista de tu cuerpo en la agonía del éxtasis lo empuja hacia adelante, enciende el hambre dentro de él. Tiene que tenerte, y no le importa quién se interponga en su camino.








Fuerte la cosa con este fanfic de veras, y hay mucho de esto JAJAJA

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro