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ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴠɪ

Pov Jisoo.

La clase había estado más aburrida de lo previsto, Jennie trataba de llamar mi atención constantemente pero me negaba a concederle ese deseo, no quería lastimarla con mis palabras.

Salí del salón a toda prisa ignorandola por completo; sé bien que se sentirá mal por esto pero no tengo otra opción; recorro los pasillos del establecimiento como alma en pena con dirección a la sala de música, a veces agradezco haber ingresado aquí.

Una vez asegurado que no había nadie en la sala ingresé y dejé mi mochila en una de las sillas a un lado; tomé algunas parpituras de los alumnos que ensayan en este lugar y las estudié por un minuto, las coloque en el atril, trono mis dedos y comienzo a tocar.

No sé quien es el autor de esta maravillosa melodía pero me llevaré una copia; reviso la partitura y tiene la firma justo debajo del nombre de la composición.

Winter bear
Kim Taehyung.

Sin dudas ese tal Taehyung es un genio; suelto un suspiro y siento que toda mi ira se fue a otra parte; que curioso, hace unos momentos mataría a algo o alguien y ahora quiero abrazar al primero que se presente.

¿Estos sentimientos de ira y angustia son por la falta de amor acaso?. Siempre tengo demasiadas preguntas pero nunca consigo las respuestas o al menos las que yo quiero, oigo la puerta cerrarse de golpe.

Me alarmo de sobremanera, podría ser cualquier persona la que me haya visto inclusive un maestro, en estos momentos rezo para que sea la profesora Momo, Jennie o el chico que escribió esta obra.

Tomo mis cosas y salgo del salón con destino al comedor, miro la hora en el gran reloj del pasillo y veo que me había pasado, el descanso había terminado y ya llego tarde a mi clase de psicología.

Corría por los pasillos sin importarme si me encontraba con alguien en el proceso, del apuro olvidé sacar una foto de la partitura.

Soy una idiota. Quizá vuelva otro día.

Estaba a dos salones del mío, si llegaba tarde no me dejarían entrar pues la maestra es algo molesta y estricta con el tema del horario, una vez que la puerta se cierra ya no hay forma de entrar.

Estaba a nada de llegar a mi meta, sólo debía entrar, la puerta estaba a punto de ser cerrada, sólo debía impulsarme. Mala suerte la mía.

La puerta se cerró a tal modo que terminé golpeandome la cara. Lanzó maldiciones hacía la pobre puerta que no tiene culpa de mi impuntualidad, no pienso quedarme aquí parada frente a la puerta como una idiota; tenía dos opciones; salirme de la universidad y volver para la siguiente clase o volver al salón de música a esperar la siguiente clase.

Mi cabeza pedía a gritos la opción uno pero mi sentido común e ira, me estiraron a cumplir la opción dos, bueno era lo mejor para mi.

Frustrada me dirijo hacía el salón, camino lentamente como lo había hecho hace unos momentos, me costaba cada vez más ser fuerte, siempre me dispuse cambiar mi forma de ser, no por Jennie sino por mi misma, estoy perdida en un mundo plagado de seres oscuros y seres de luz.

Mis peores pesadillas se basaban en la forma en la que moriría, ya me he acostumbrado tanto que cuando llegue mi momento a la muerte la recibiría como se merece; la recibiría como una vieja amiga.

Me cansé de todo, especialmente de las mierdas que recibo a diario por parte de mi familia, no sé como es que sigo ahí, sigo aguantando todo sólo por mi abuela, soy la única que se ocupa de ella y ella por mi, si yo me marcho ella quedará en una depresión impresionante.

No puedo arriesgarme a perder a una de las pocas personas que se preocupan por mi; y menos ahora.

-¡Hola Jisoo!.- me saluda Hyuna.

Hyuna era una de las chicas más dulces que he conocido, nunca ha hecho nada en contra mía siempre se ofreció a ayudarme pero siempre me negué, muchos insinúan que ella gusta de mi pero simplemente no puedo corresponderle.

-¿Pasó algo Hyuna?.- paro mi recorrido sólo para escucharla con atención. Sé que le gusta.

-¿Te enteraste de la fiesta del viernes?.- responde.

Razones para amar u odiar la Universidad, cada viernes hay fiesta en la fraternidad de pendejos. No es nada personal pero las fiestas no son lo mío, especialmente cuando tengo que defender a Jennie y sacarla a rastras con Lisa sólo para que no cometa alguna estupidez como creerse stripper cuando apenas si puede sostenerse.

-No Hyuna; además seguro ni voy, odio las fiestas.- digo.

-Esta bien entiendo, pero deberías salir y divertirte un poco ¿no crees?.- suelta una risita.

Ya veo a donde va esto.

-Lo siento Hyuna pero no podré; ten un buen dia.

Me despido de ella con un abrazo y me dirijo a la maldita sala de música, este día no es el que esperaba y me mata por dentro, el timbre no sonará hasta las trece treinta y ese sería el timbrazo final pues marcaría el fin de la jornada.

Estoy por abrir la puerta cuando escucho la melodía de Für Elise, asome mi cabeza para observar quien era el o la que estaba tocando tan famosa melodía, vaya sorpresa me lleve al verla a ella.

Estaba concentradisima en lo que hacía, es como si la música fuera parte de su ser, era como si ella sintiera la música en los huesos y no le importaba el tener público; ella seguía ahí, tocando como si nadie más la viera.

Los gestos faciales que demostraba al ejecutar dicha melodía dejaba en claro que amaba hacerlo; no se esforzaba en nada, todo le era completamente natural.

Cierro la puerta lentamente para que no me pillara espiandola tocando una de las más maravillosas melodías del planeta; escuche la campana sonar tan fuerte que me ha sacado de mi ensueño en aquel hermoso mundo al que me ha transportado Rosé y su maravillosa interpretación de Für Elise.

Me perdí entre los estudiantes que habían salido como locos hacía el campus, nunca entenderé a estos chicos de ahora. Haber escuchado a Rosé tocando el piano me relajo por completo y no me importaba el que Jennie venga y me haga una escena por haberla ignorado todo el día, en fin, no me importaba nada gracias a esa chica.

Jennie se acercó a mi con un aire desilusionado y triste; espero que sea por mi y no por Lisa por que si fuera por la tailandesa yo misma me encargo de tirarla frente al primer bus que se atraviese.

Me toca el hombro captando toda mi atención, veo su mirada cargada de tristeza sólo espero que hable antes de que saque mis propias conclusiones.

-Chu...- dice en un susurro. -¿Por que me evitaste todo el día? ¿Hice algo? ¿Te cansaste de mi acaso?.

Se muerde el labio aguantando las lágrimas; rápidamente la abrazo y le hago saber que ella no tiene la culpa de nada y que dejé de preocuparse.

-Calma Jen, ¿como me cansaria de ti si eres la única persona que me soporta?.

Sonrió para a continuación decarle las lágrimas y apegarla más a mi; nunca la había abrazado con esta intensidad, pero tanto ella como yo lo necesitábamos.

-No vuelvas a hacerme esto.- dice sobandose la nariz.

-Empecé el día como el culo; no me juzgues, no quería golpearte por que sólo tenía ganas de matar algo o alguien.

Jennie se abalanzó a abrazarme y me lleno de besos por todo el rostro; era idéntica a una niña pequeña, Dios parenla.

-Eh... Hola...- se nos acerca Lisa con su típico gesto nervioso. -Chu ¿podemos hablar?... a solas...

¿Qué ha hecho Jennie ahora?.

Nos alejamos de las chicas y nos dirigimos a un lugar más privado, después de ver que ninguna nos haya seguido Lisa por fin se digna a hablarme.

-Bien a lo que vinimos.- digo impaciente.

-Rosé me contó lo que pasó esta mañana en tu casa.

Maldición. Lisa y Jennie están al tanto de mi situación y quieren ayudarme de cualquier modo para sacarme de ese lugar antes de que cometa alguna locura.

-¿Qué más te dijo?.- mantengo mi tono neutral, No sé que saldrá de su boca así que tengo que calmarme.

-Solo eso y... mira Chu- suspira. -Tanto Jennie como yo queremos ayudarte, si tan sólo te dejarás...

-Al grano Manoban.- interrumpo lo que sería una larga charla motivacional.

-Al grano pues... Sé que quieres salir de tu casa pero como no tienes trabajo u otro lugar en donde quedarte, puedes quedarte conmigo en mi apartamento.

Me quedo en shock. No esperaba esto, no tenía ni idea de como reaccionar a su invitación.

-Solo si tu quieres claro.- agrega cuando nota mi silencio.

Analizo sus palabras un momento, debería pero no puedo dejar a mi abuela, ella es el centro de todo. Suelto la respiración que había retenido sin pensar.

-Mira Lisa, aprecio mucho lo que quieren hacer Jennie y tu por mi- poso mi mano en su hombro como en las peliculas. -Pero no puedo dejar a mi abuela, sabes que es hipertensa y soy la única que la cuida.

Lisa asiente en forma de que entiende cada palabra que digo, igual no duda en decirme que cualquier cosa que pase su apartamento esta disponible y que no dudará en recibirla.

¿Qué estarán tramando ustedes dos?.

Pov Rosé.

Lisa se había llevado a Jisoo para tener una charla privada sobre el incidente de hoy, no se lo diré a la castaña que tengo en frente por que de seguro será Jisoo quien hablará con ella luego.

Nos quedamos tiesas en un lugar esperando a que las chicas vuelvan para poder irnos, tengo entendido que Jennie siempre va al apartamento de Lisa después de clases así que me toca ir con Jisoo... de nuevo.

-¿De qué crees que están hablando?.- preguntó la castaña.

-No lo sé, Pero debe ser algo importante como para que Lisa le pidiera eso a Jisoo.- respondo desinteresada.

-¿Y ya? ¿No te dijo nada más? Crei que te contaba todo y no te ocultaba nada.- dice sarcasticamente.

Ahí está la Jennie que conocí, insoportable.

-Opinión impopular- digo levantando mi dedo índice para llamar su atención. -Deberias dejar de ser tóxica.

-¿Quien lo dice?.

¡Dios, dame paciencia!.

-Considerando que tienes a Lisa como novia deberías cuidarla.- digo ya molesta.

-La cuido, siempre estoy al pendiente de ella, no hay momento que no la deje sin cariñitos.

¿Hablaba en doble sentido o no?.

-Bueno, aquí entre nosotras; Lisa es humana, se cansará pronto de las mismas cosas y la perderás. Si la amas de veras, cambiarías por ella aunque sea un poco.

Su mirada se dirige hacia otro lugar menos mis ojos; esta nerviosa.

-Finalizo diciéndote que el que te hayan puesto los cuernos No-Es-Cul-Pa-De-Li-Sa.- recalcó cada sílaba de manera que pueda entenderme.

-Lisa y yo estamos bien, no necesitamos de ti ni de tus "consejitos".- hace comillas en la última palabra.

-Como sea pero tengo razón y te darás cuenta, tarde o temprano.

La dejo sola para no escucharla más, aunque ya se dio cuenta de que en el fondo tengo razón, sólo es cuestión de tiempo para ver si es que decide hacerme caso o no.

Salgo del edificio y me dirijo al campus para dirigirme a mi casa obvio sin acompañante, pero me podría acostumbrar a esto.

A lo lejos veo a Jisoo y Lisa, siguen conversando sobre lo que sea que a Lisa se le ocurrió, bueno se lo preguntaré luego y espero que no me responda su novia.

Me coloco los audífonos nuevamente y salgo por ese gran portón con las iniciales del nombre de la universidad, aún no me cuadra lo gigante que es.

Camino a paso lento para admirar la belleza de Seúl, de vez en cuando comienzo a tomar fotografías de cosas que me llaman la atención.

¿Será que Lisa y Jisoo están hablando de mi?.

Maratón 3/3.

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