
ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ɪɪ
Pov Jisoo
Levanté la mirada debido a los estúpidos gritos de las demás, cosa que me causaba dolor de cabeza; en este punto no sé si debería sacarle los ojos a Lisa o agradecerle por haber traído a su amiga; no recuerdo el nombre pero es bonita.
-Esta bien Chu; si quieren que nos vayamos pues nos vamos.- mala idea Manoban, mala idea...
-Jenn antes que digas algo, golpeate la cara con la bandeja; te estás comportando como una niña.- digo- Y Lisa, no me importa lo que hagas, si de aquí vas a follar con ella que sepas que hay consecuencias luego.
Apunté hacía Jennie, mi pequeña broma no le hizo gracia. Hasta este punto Jennie debería aprender que Lisa no es un juguete y que también tiene que disfrutar su vida, si señores Jennie se está comportando como toda una niña.
-Jisoo tiene razón.- el susurro de Lisa hizo que Jennie estallara.
-¡Pues vete con ella y a mi déjame en paz!, no quiero saber nada de ti ¿¡me escuchaste!?.- intenté tranquilizar a Jennie mientras Lisa salía de la sala con su amiga. La hubieras dejado aquí.
-¡Vete a la mierda Jisoo!.- mi amiga chilló.
-Estoy en la mierda desde hace mucho tiempo; deberías controlarte, Lisa no es Kai; ya superalo.
Terminé de hablar dejando a una Jennie con ganas de matar a alguien, fui a buscar a Lisa y su amiga para tratar de conocerla más, no me malinterpreten, su amiga era linda, pero sólo hasta ahí.
Narrador omnisciente.
Ambas rubias se hicieron paso y fueron por el pasillo de la Universidad, hablaron durante horas sobre sus vidas actuales, sobre como habían cambiado, el porqué decidieron entrar aquí y un sin fin de cosas que para ellas era importante.
-¿Papá Dave sigue con los apodos?.- espetó la tailandesa.
-Por supuesto, lo mío es especialmente por mis cachetes, no lo disimula.- suelta la neozelandesa.
-Vaya... ¿puedo ir a verlo?
-Por supuesto, eres bienvenida.
La sonrisa que Rosé le ofreció a Lisa causó bastante ira en la pequeña espectadora de ojos gatunos, ya que está se encontraba buscando a su amiga Jisoo por quien sabe donde.
Por otro lado Jisoo estaba en la sala de su siguiente clase, esperando pacientemente la hora de inicio, esta clase era su favorita, Literatura. Para Jisoo la literatura es bastante sencilla, puesto que ella durante su vida encerrada en la habitación; para matar el tiempo se pone a escribir.
Tiene una cantidad inmensa de escritos que son dignas de que una editorial las venda; aunque también tiene otros talentos, como cantar y actuar, ser bastante visual es un don que le trajo muchas buenas oportunidades que lastimosamente desaprovechó gracias a las críticas y burlas de sus padres.
La joven coreana nunca ha sido bastante feliz; desde niña fue tratada como basura por su condición, muchas personas la menospreciaban, el llegar a su casa y tratar de hablar con su madre sólo traía consigo más dolor y tristeza. A ella le lastimaba lo que sus padres le hacían, sólo Jennie lo sabe.
Mientras esta hojeaba las páginas de su libro "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban", No pudo evitar pensar en ¿Qué recuerdo utilizaría ella para invocar un patronus?, claro esta que no puede hacerlo pensando en sus padres, eso sería muy hipócrita sabiendo lo mal que la pasa. Tal vez en los momentos en los que estaba con Jennie de viaje con sus padres a las islas Jeju; o el día en que su abuela la consoló con una gran canasta de dulces.
Odiaba hablar de su pasado por todo lo que ha atravesado; y que su ahora ex-novia la haya lastimado es solo una razón más para que la hermosa coreana este enfadada con el mundo; ella no merece esa vida tan mierda, tampoco no merece padres tan cerrados, ella merece una familia como la de Jennie.
"No puedes elegir tus familiares, pero si puedes elegir tus amigos" - pensó esta.
Tiene razón, Jennie ha estado con ella desde que tienen memoria; incluso hasta se ha puesto mal pensando en que Jennie no merece que ella la lastime con su actitud; Jisoo es bastante cabezota, pero es por el simple hecho de que tiene miedo de que algún día se cansé de ella y se vaya por ahí a contar sus secretos más íntimos como lo había hecho su ex.
Jisoo no era ingenua; a simple vista puedes ver a esta y pensar; "tan linda y le pusieron los cuernos por idiota"; tampoco es así, Jisoo cálcula cada movimiento que hará, Jennie lo sabe; especialmente sabe que cuando Jisoo dice algo por una simple corazonada, aunque lo niegues al final, Jisoo tiene razón.
-Por fin te encuentro.- murmura la castaña de ojos gatunos.
-¿Dónde crees que estaba?.
-No lo sé; viendo la forma de escapar seguro...
Jennie se mira las uñas en un gesto juguetón, gesto que hace que una sonrisa aparezca en los labios de Jisoo.
-¿Crees que me saltearia literatura? Ni en sueños Jenn.
-Como sea; Jisoo, escuchame.- la de ojos gatunos posó sus brazos sobre ambos hombros de la mayor, acaparando su atención. Esta última asintió.
-Quiero que hables con esa chica jasé o como se llame.
Jisoo abrió los ojos de golpe.
-¿Por qué cuchas? ¡Hazlo tú!- escupió la nombrada.
-Oh vamos Chu- la de ojos gatunos hizo un puchero que dejó en jake mate a su amiga.
Pero Jisoo no se dejaría vencer así así.
-¿Es por lo de Lisa?.- el rostro de Jennie palideció.
-Touche.- espetó. -Pero es que es una buena causa.
-Jen basta; Lisa no es Kai ya superalo, el que él te haya puesto los cuernos con toda Corea y America Latina no quiere decir que Lisa haga lo mismo.- argumento la mayor.
-Ya lo sé Jisoo pero-
-¿Pero?- interrumpió Jisoo.
-Olvidalo...- Jennie soltó un suspiro.
-Jendeuki tranquilizate, quien sabe si esas dos se conocen hace años y volvieron a verse después de años; además de seguro Lisa ya le ha dicho que eres su novia, No tenía miedo de llamarte "amor" en frente nuestro; Kai no hacía eso.
El argumento de su mayor era indiscutible, pero Jennie además de querer echarle las cartas a Lisa quería que su amiga hablará con la Neozelandesa y quizá hasta logré que se enamoré de ella y cambie su forma de ser; Jisoo necesitaba a alguien más para que la ame. Asies, alguien más, con el cariño que Jennie y su abuela le ofrecían no era suficiente, pero Jisoo seguía apegada a la idea de que todas eran iguales a su ex-novia, Jennie quería que Jisoo sea feliz, y haría lo que fuera por volver a ver a esa Jisoo de vuelta.
-Dejemos el tema de Kai, y deja de comparar a esa basura con Lisa.- se defiende la de ojos gatunos .
-Tu también lo haces al pensar que Lisa te hará lo mismo que él.
-Jisoo hay veces en las que eres insoportable soportable, y veces en las que eres insoportable de veras.- bufó la castaña.
-Bueno, así me amas.- sonrió Jisoo.
Jennie dejó un suave golpe sobre el brazo de su mayor; continuaron hablando hasta que dieron inicio a la clase de literatura que tanto aman.
La profesora que impartía esta materia era muy querida por sus alumnos, y se llevaba de un modo especial con ambas chicas pues se conocieron por casualidad en un arcade; dos meses después se enteraron que impartía la materia de literatura en la Universidad en la que iban y rápidamente se apuntaron a esta.
-Buenos días alumnos, aún es temprano.- saludo la maestra. Hirai Momo.
-Buenos días maestra.- los alumnos rieron a carcajadas.
-En serio que son unos inmaduros...- dijo la maestra.
-Aprendimos de la mejor.
El salón estalló a carcajadas nuevamente gracias al chiste de Sehun, es que es verdad, la maestra no paraba de reírse y ya estaban perdiendo varios minutos de clase.
-Bien Sehun... tienes razón, pero es hora de comenzar de verdad esta vez... ¿Ya leyeron el libro que les dejé la vez pasada?.
Algunos alumnos sacaban sus cuadernos, otros tomaban apuntes y luego estaba Jisoo que casi se duerme al leer, si no fuera por Jennie la cabeza de esta golpeaba el pupitre con fuerza.
-¿Jisoo tienes alguna idea de que sucede en Harry Potter y el prisionero de Azkaban?.
-Solo que Harry invoca su patronus al usar un recuerdo que lo haga feliz.
-Excelente observación.- Momo se paseó por el salón. -¿Ustedes no piensan por si acaso... Que recuerdo puedo utilizar yo para invocar mi patronus?.
Más que una clase de literatura es una clase de psicología.- pensó Jisoo.
-Jisoo, ¿podrías decirme que recuerdo utilizarías?.
-El día en que conocí a Jennie.- contestó.
-¿Es lo suficientemente feliz?.
-Pues...- Jisoo se mantuvo en silencio pensando en que tan feliz era su recuerdo.
Ella y la castaña eran como hermanas, sé amaban la una a la otra, pasaron por tantas cosas que Jisoo sin duda dice que su recuerdo más feliz es Jennie. Jennie cayéndose de espaldas en la pista de patinaje; Jennie chocando con el blindex del supermercado, Jennie persiguiendo a su perrito Kuma por que el animal se llevó sus bragas; Si, sus bragas.
Jisoo recuerda ese día como si fuera ayer, aunque para Jennie sea una vergüenza indescriptible para Jisoo era una excusa más para molestarla; es que el perrito no tenía la culpa de que su dueña sea una desordenada de mierda y haya dejado sus bragas en el plato del pobre animalito; lo correteo por toda la calle y aún así así bragas terminaron en el patio de su vecina; no volvió por sus bragas por que le daba pena pedirselos a su vecina que era mas molesta que una piedra en el zapato.
Jisoo intento aguantarse la risa mientras que la profesora continuaba con su clase.
••••
Por otro lado ambas rubias estaban al borde de la muerte con tantos cálculos y números, que anotar todo en el libro diario, cuentas y más cuentas, en fin, todo un escándalo de números.
Lisa dejó de lado sus trabajos y sacó unas papitas; tanto cálculo te da hambre.
-Lis te meterás en problemas.- susurro la neozelandesa.
-Ni en broma, Namjoon es un amigo no me dirá nada.- responde la tailandesa.
Rosé rueda sus ojos al escuchar la respuesta de su amiga, es que hay cosas que nunca cambian. Rosé aún recuerda esa vez en la que Lisa de tiró de picada a la piscina y casi se desnuca; si es un recuerdo un tanto horroroso pero gracioso a la vez. Rosé no se aguanto la risa.
-¿De que te ríes?- pregunto Lisa.
-Recuerdas la vez en la que casi te desnucas por saltar a la piscina.
-Mierda, ¿Aún te sigues acordando de eso?.
-Deberias intentarlo nuevamente.
Ambas chicas rieron muy bajo para evitar que el profesor les llame la atención.
••••
Luego de dos horas la clase dio por terminada, Lisa ayudo a Rosé cargando su mochila sobre sus hombros; mientras caminaban iban conversando sobre cosas triviales, Rosé abrazo el brazo de Lisa y caminaron sin ningún tipo de miedo.
-Disculpa a Jennie... ella normalmente no es así, no sé que le paso, hablaré con ella y- fue interrumpida por su mayor.
-Tranquila, me cae bien.- dijo esta.
Se dirigían a la salida de la institución cuando fueron detenidas por Jisoo y Jennie.
-¿A donde vas?.- Jennie rompió el silencio.
-Pues con Rosé, iremos a su casa.
Lisa no tenía miedo Y lo demostraba, en cambio Jennie estaba por matarla, Jisoo observaba todo en silencio y disimuladamente dirigía su mirada hacia la joven neozelandesa que se encontraba al lado de Lisa tratando de que Jennie no la muela a golpes, la discusión de ambas chicas era irritante hasta que Jisoo decidió parar esto de una buena vez.
-Ey tú- señalo a Rosé -No sé ni quien seas pero será mejor que te acompañé por que estas dos idiotas no piensan dejar de pelear así como así.
-Pero...
-Pero nada, te vienes conmigo o te quedas a escuchar su estúpida discusión, tu eliges.
Jisoo se dignó a retirarse de aquel lugar cuando sintió unos pasos detrás suyo. La neozelandesa eligió sabiamente. Jisoo se giró lentamente hasta quedar cara a cara con ella, le gustaba su cercanía, a pesar de no conocerla de nada.
-Kim Jisoo.- estiro su mano en forma de saludo.
-Park Chaeyoung o Rosé.- correspondió esta con una sonrisa.
-Lindo... igual que tú.
Las palabras de Jisoo hicieron que el rostro de la neozelandesa se tiñera de un color rojizo, ambas salieron de camino a la casa de Rosé, ahora Jennie le debía algo a la mayor; Y ese algo consiste en hacerle la tarea, proyectos y cualquier cosa referente a la Universidad por un mes.
Jisoo sabe que esto no traerá nada bueno, incluso hasta tiene miedo de que está chica se quedé a su lado, tiene miedo de que se aleje de ella cuando sepa su verdad.
Muy precipitado lo sé, pero el corazón de Jisoo sólo necesita amor, amor que Rosé es capaz de darle.
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