Vio los restos de su amigo, Farlan. 

"¿No puedo simplemente decir que no lo encontré?" pensó ella. 

Ella era capaz de aceptar cualquier castigo, pero no permitiría que otro de sus amigos cayera en manos de Haoya. 

Isabel... Todo su cuerpo ahora estaba siendo analizado por la maldita mujer. 

Titanes

Titanes.

Aquellos "monstros" que en realidad eran humanos convertidos por un líquido. 

¿Cómo la vida podía ser tan injusta? 

Volvió a dicha casa, sin ningún cuerpo. No entregaría a Farlan como hizo con Isabel.

Su corazón no soportaría con la culpa.

Pero lo que vio, le sorprendió en demasía. 

La habitación olía fuertemente a un metal.

¿Quizás era hierro? ¿Plomo? 

No sabía realmente. Pero era un olor conocido.

Sangre. 

Mucha sangre. 

Tembló ligeramente ante toda la situación. 

A pesar de todo lo vivido, aún era una niña.

Y toda la situación la estaba abrumando. 

-Acércate.- susurro una voz.- T/N... Reijin, como quieras que te llame. 

-¿Quién eres? - pregunto dudando la menor. 

-Un estúpido.- contestó él.- Pero, logré detener a Haoya. 

¿Toda esa masacre?

¿Todo ese sufrimiento podía ser detenido por un solo hombre?

-Ella había enloquecido, pensando que hacía el bien.- habló el hombre.- Por cierto, me llamo Kyusei Shu.

-¿Kyusei-san? - intentó recordar ese nombre.

-Si, soy parte de una élite privada.- habló él.- Cumplí mi deber, deteniéndola. 

-¿Por qué? - susurro ella.- ¿Por qué tuvimos que pasar por todo esto?
¿Por qué nadie vino antes?

Las lágrimas se avecinaban.

-No podíamos.- suspiro Kyusei.- Ella realizó muchos avances en la ciencia.

Todos eran iguales, solo buscando su propio beneficio. 

Y cuando uno no les servía, simplemente lo desechaban.

-Niña.- habló el mayor.- ¿Cuál es tu nombre?

 -Soy...- habló T/N.- Reijin Nasat. 

Odiaba ese nombre con todas sus fuerzas. 

Pero en ese momento se dio cuenta de que si quería sobrevivir debía llevar una identidad distinta a su ser original. 

Debía ser malvada, despiadada...

-Ven conmigo, Reijin.- habló dicho hombre.- Únete a la legión de exploradores y trabaja para nosotros en secreto. 

Una risa de parte de la castaña inundó toda la habitación.

Cosa que dejó consternado a Kyusei. 

-¿Crees que voy a querer pelear por ustedes? - se burló T/N.- Ahora que ella murió, soy libre. No tengo ningún interés en asesinar.

-Nunca serás libre.- habló.

Todo pasó tan rápido. 

La sangre corría por el cuello de Kyusei. 

Poco a poco su cabeza se fue desprendiendo y cayó rodando por el suelo. 

Un jadeo de sorpresa de la castaña. 

Y un dolor en la cabeza unido a un dolor en el hombro. 

Sintiendo un líquido recorrer por todo su cuerpo, y como si su cabeza iría a explotar. 

La persona misteriosa decía unas palabras que ella no lograba escuchar. 

-Prométeme algo.- habló.- Únete a la legión y extrae el líquido de la médula espinal de varios titanes. 

La castaña respiraba lentamente, sentía que en cualquier momento se iba a desmayar.

-Luego...- continuó hablando y dando indicaciones que ella no prestó mucho atención. Pero luego recordaría. - Es tu última misión.

Despertó por el olor del pan recién salido del horno. 

¿Qué había pasado?

No lograba recordar nada y eso le frustraba

-¿T/N, estás bien?- preguntó una voz. 

Ella levantó la mirada...- Soy Reijin Nasat. 

-Ah si si .- contestó el pelinegro.- Pero no te gusta ese nombre. 

-¿Levi? - preguntó ella.

Veía el rostro del pelinegro y se encontraba confundida. 

Lo conocía, pero no lo recordaba muy bien. 

¿Qué había pasado?

-Tu...- susurro ella.- No recuerdo muy bien.

El mayor suspiró. - Bueno, no importa supongo. Me alegra que estés bien.

-¿Umm? - preguntó T/N.- ¿Es bueno que no recuerde? Eres un poco extraño, ¿sabes?

Levi la miro, nunca le diría que gracias a su olvido... El brillo de sus ojos había vuelto. 

Ella observaba todo con curiosidad y él sonrió. 

-No es nada.- contestó Levi.- Ayer llegaste manchada con un poco de sangre. 

-Ah.- susurro T/N como si eso no la sorprendiera. - ¿Puedes decirme cómo llegue? Y todo lo que sabes, por favor

-Primero T/N- preguntó Levi. -¿Vamos a desayunar?

Él no quería que la castaña recuerde. Si contaba menos sobre ella, mucho mejor. 

-Llámame Reijin, por favor.- contestó ella.- Es... El único nombre que me acuerdo, T/N se me hace extraño. 

-Pero T/N es un nombre bonito.- dijo Levi.- Bueno, no importa. Vamos Reijin.

Continuará... 

¿Qué les pareció el separador jsjs?

A partir de ahora llamaré más por el nombre "Reijin" 

Si no les gusta, me avisan para ponerle T/N otra vez jajs