Capítulo 19ཻུ⸙͎
Severus vió como Hermione se tapaba la boca con la mano y corría escaleras arriba, sin saber qué era lo que había ocurrido, que causara que huyera de esa manera. Pensó lo peor. Pensó que había cambiado de parecer y estaba lamentando su decisión de perdonarlo.
La siguió hasta la habitación y la vió correr hacia el baño. Azotó la puerta una vez estuvo dentro. Unos segundos después, la escuchó vomitar. Esos sonidos le recordaron de inmediato lo que Harry le había dicho hacía rato.
Está embarazada. Está embarazada con mi bebé. Está embarazada con mi bebé y no me dijo nada. El pensar en sí mismo como un padre lo llenó de temor, pero puso ese miedo a un lado. El enfado hacia ella por ocultarle algo como eso todavía estaba muy presente, pero también lo hizo a un lado.
Se acercó rápidametne hasta la puerta que unos segundos antes, ella había cerrado. Los sonidos que provenían del otro lado le indicaban que estaba regresando todo lo que había comido ese día.
Abrió la puerta y la encontró de rodillas y abrazando la taza de porcelana. Severus tomó una toalla y la mojó en el lavatorio antes de acuclillarse junto a ella.
Presionó la toalla mojada contra la nuca de ella, sabiendo que eso la ayudaría un poco. Se las había visto con una buena cantidad de gente enferma en el pasado, así que el aroma y el aspecto ya no le afectaban. Verla en ese estado hacía que sintiera un poco de culpa. Él era parcialmente responsable de que ella estuviera enferma.
Cuando Hermione terminó, la ayudó a limpiarse la boca. "¿Puedes pararte?" Preguntó con gentileza. Cuando ella asintió, la ayudó a ponerse de pie. El cuerpo de ella todavía estaba un poco tembloroso, así que la ayudó a llegar hasta el lavatorio.
Hermione se enjuagó la boca y cepilló sus dientes rápidamente. Odiaba el sabor que le quedaba en la boca, y esa era la única forma de quitarse tan horrible sabor de encima. Buscó en el gabinete de las medicinas y sacó un frasquito. Le quitó el corcho y se lo llevó a los labios, pero antes que pudiera beberlo, Severus la detuvo.
Ella lo miró a los ojos, confundida del por qué de esa acción. Vió como acercaba el frasco hasta su nariz y lo olía brevemente antes de devolverlo. Dándose cuenta que era solo curiosidad, se lo bebió sin mas. Le ayudaba a serenar su estómago.
"¿Te está ayudando?" Preguntó Severus, todavía obserevándola, y notando que sus mejillas volvían, con lentitud, a tener color, significando que comenzaba a sentirse mejor.
Ella asintió, sintiéndose un poco cansada después de todo aquello. Siempre necesitaba algunos minutos para recuperar sus energías. Dejó que él la guiara hacia la cama.
Se sentó y con un movimeinto de la varita de Severus, apareció un vaso lleno de agua. Hermione se lo bebió casi todo, suspirando al sentir que las energías regresaban al llenarse con el frío líquido.
Él aguardó a que Hermione se sintiera un poco mejor. Ella le sonrió y estiró una mano para tomar la de él. Severus la tomó de la mano, pero no se acercó. Sus ojos dejaban ver claramente que estaba enfadado con ella.
Hermione se puso seria. "¿Severus...qué pasa?"
Él inhaló con fuerza. "Hace rato me hiciste varias preguntas y ahora es mi turno. Solo tengo una. ¿Por qué no me dijiste que estabas esperando un hijo mío?"
Hermione jadeó. ¿Cómo sabe que estoy embarazada? Si, había estado vomitando y eso, pero bien podía ser una indigestión. Podría haber comido algo que le cayera mal. La poción que había bebido era solo anti náuseas, simple y llana. ¿Cómo sabe?
Ella tragó saliva con dificultad al ver la expresión de enojo en los ojos de él. "No estaba tratando de ocultártelo. Es solo que no he tenido la oportunidad de decírtelo. Todavía estaba...estaba tratando de acostumbrarme a no tenerte... y con todo lo que pasó..."
Él se arrodilló frente a ella y el enfado comenzaba a disiparse de sus ojos, dejando solo tristeza. "¿Por qué te fuiste esa noche sin decírmelo? ¿Cómo pudiste irte sabiendo que mi bebé estaba creciendo dentro de ti?"
Hermione miró sus manos todavía unidas. "Lo descubrí ese mismo día. Cuando me enteré de...de todo...no pensé en el embarazo. Se me pasó por alto por lo enojada que estaba. No me acordé de eso si no hasta tres días mas tarde, cuando Ginny y Harry vinieron a sacarme de la cama. Mi estómago comenzó a ponerse molesto en cuanto me puse de pie y de pronto, recordé al bebé. Nunca hubiera podido ocultártelo. Te lo hubiera dicho eventualmente. Nunca te ocultaría a tu bebé, Severus. Nunca te haría algo así, sin importar cuán enojada esté contigo. Nunca te lastimaría así."
Severus soltó las manos de la castaña y las usó para hacerla mirarlo a los ojos. Él también pudo ver la tristeza en elos ojos de ella. "Creo que puedo ver que estabas distraída. Lo lamento Hermione. Por todo. Lamento que hayas tenido que arreglártelas sola. Aún teniendo la ayuda de los Potter, estabas...de alguna manera, sola."
Severus acarició la mejilla de ella con suavidad. "¿Entonces...vamos a tener un bebé?" Preguntó con dulzura.
Ella le obsequió una pequeña sonrisa. "Eso parece. ¿Estás...no estás enfadado, cierto?"
Él se inclinó hacia ella y la beso suavemente. "No amor, no lo estoy. ¿Cómo podría estar enojado por algo que es parte de los dos? Sé que siempre quisiste tener hijos y, como te dije alguna vez...te sorprendería enterarte quién estaría mas que dispuesto para tener hijos contigo. Yo estoy entre los muchos que estarían ansiosos por ser el padre de tus hijos. Solo es que aún no he tenido tiempo de absorberlo, pero no, no estoy enojado. Te amo. Y quiero tener esete bebé contigo. Quiero ser parte de todo lo que ocurra, antes de que nazca y después. Pero solo si tú así lo quieres."
La sonrisa de Hermione se hizo mas grnade mientras sentía que las lágrimas regresaban a sus ojos. "Claro que quiero. Yo también te amo Severus." Se acercó mas y lo abrazó.
Él la sostuvo con fuerza contra su cuerpo, pero teniendo cuidado de no presionarle el abdomen. "Te extrañé mucho Hermione. Me he sentido tan miserable desde que te fuiste."
Ella cerró los ojos, inhalando su aroma. Había olvidado lo bien que Severus olía siempre. "Yo también te extrañé." Se apartó un poco y lo miró a los ojos. "Severus, quiero que me hagas el amor. Siento como si hubiera pasado una eternidad desde la última vez que me sostuviste y me tocaste."
Él sintió el mismo deseo instantáneo que siempre se despertaba cuando estaba con ella. Sin embargo, no estaba muy seguro de que fuera una buena idea. "¿Es...seguro?" Preguntó, mirando el todavía llano abdomen de Hermione.
Ella le sonrió, antes de acercarse y besarlo de lleno en los labios, provocando un gruñido al tiempo que Severus la abrazaba mas fuerte y la acercaba mas a su cuerpo. Ella le puso las manos en las mejillas. "Es muy seguro. Aunque cuando esté mas cerca de la fecha de término, tendremos que tener mas cuidado, estoy segura."
El solo pensar en hacerle el amor cuando tuviera el abdomen lleno con su hijo, hizo que Severus sonriera para que después volvieran a besarse. No había pasado tanto tiempo, pero la necesitaba tanto como ella a él.
No pasó mucho tiempo antes que ella comenzara a gemir a todo volúmen y a suplicarle que dejara de torturarla y la penetrara de una vez. Ambos estaban desnudos, y Severus quería tomarse su tiempo para deslizarse sobre el cuerpo de ella, después de haber pasado tanto tiempo sin poder tocarla. Pronto, llegó hasta su entrepierna y por un buen rato, lo único que hizo fue disfrutar de su dulce calor.
Se acomodó entre las piernas abiertas de ella y lenta y suavemente, se deslizó dentro de su cuerpo. Ella se arqueó hacia él, a medida que la llenaba. Los movimientos de Severus eran suaves y lentos, porque todavía no estaba seguro de si los iba lastimar o no, si se ponía muy entusiasta, si daba rienda suelta a su pasión.
Dándose cuenta de por qué no se movía con mas intensidad, Hermione sonrió. Con un enérgico movimiento, lo puso de espaldas contra la cama y se subió sobre él, tomando todo su miembro dentro de su cuerpo.
Comenzó a moverse sobre su cadera, con movmientos suaves, pero haciendo que la penetrara profundamente, mientras las manos de él descansaban sobre las caderas de ella y la miraba intensamente a los ojos. Cuando ese ritmo fue demasiado poco, Hermione comenzó a moverse mas rápido, haciendo que Severus gruñiera de placer, mientras ella gemía con cada movimiento de sus caderas que cada vez lo hacían mas rápido y mas fuerte.
Los dedos de él se hundían en la carne de ella y su cuerpo se encendía cada vez mas y el deseo de tomar el control se hacía mas fuerte. La atrajó hacia sí para besarla y rodaron juntos una vez mas. Severus comenzó a penetrarla con mas fuerza y con mas rapidez.
Hermione emitió un grito con el cambio de posición. De esta manera, Severus llegaba mas profundamente dentro de ella que cuando se hallaba sobre él. Comenzó a mover su cadera al unísono con sus acometidas. Las uñas de ella se clavaban en los hombros de él al sentir la presión acumulándose dentro de su cuerpo.
Severus gruñó al sentirla contraerse alrededor de su miembro. Levantó sus piernas y se las puso sobre los hombros para poder llegar todavía mas profundo. Había extrañado mucho sentirla alrededor de él, así, de esta manera. Había extrañado escuchar sus gemidos al llegar al clímax, mientras él seguía moviendose dentro de ella.
Sin poder contenerse mas por lo bien que ella se sentía, se retiró de ella hasta que casi salió por completo, solo para acometer con toda la fuerza, provocando un feurte gemido en ella, mientras le clavaba las uñas todavía mas en la piel de la espalda y su cuerpo comenzaba a estremecerse. Cuando volvió a retirarse y a acometer de la misma manera, ella gritó su nombre al llegar al orgasmo por segunda vez, al tiempo que veía formarse colores frente a sus ojos por la fuerza de la cúspide de su placer.
Su vagina se contrajo con fuerza alrededor del miembro de Severus, haciendo que él emitiera un sonoro gemido y moviera la cadera con mas fuerza contra ella. Se le agitó mas la respiración al sentir esas deliciosas contracciones. Apretó los dientes para aguantarse las ganas de descargarse.
Todavía no. Todavía no estaba listo para dejar ir su placer. Quería mas. Mas de sus dulces gemidos. Mas de ese suave cuerpo, estremeciéndose y rodeándolo. Mas de ella. Ella sola lo llenaba de mas serenidad y tranquilidad que cualquier otra cosa en toda su vida. Ni siquiera el trabajo con sus pociones lo satisfacía tanto como ella lo hacía. Y trabajar con pociones era su vida, su alegría. Pero ella estaba por encima de cualquier otra cosa.
Mantuvo los profundos e intensos movimientos mientras el cuerpo de Hermione se calmaba y comenzaba una nueva ronda. La boca de Severus encontró la de ella, devorándola mientras seguía empujando sus caderas contra las de Hermione, cada vez con mas velocidad.
Ella apartó su boca y sus gritos y gemidos se hacían mas fuertes a medida que se acercaba a un nuevo orgasmo. El cuerpo de Severus se tensó al sentir que el cuerpo de ella lo apretaba con mas fuerza esta vez, mucha mas que durante su último clímax. Sabía que ahora no sería capaz de contener su orgasmo.
Deslizó su mano en medio de los dos para encontrar el húmedo clítoris. Con apenas un par de caricias de sus dedos, Hermione gritó a todo pulmón y su cuerpo entero se tensó y estremeció bajo el cuerpo de su amante, en una explosión de puro éxtasis.
Con una profunda acometida final, Severus dejó que su cuerpo alcanzara el clímax. Su cuerpo tembló y él cerró los ojos apretadamente mientras derramaba su semilla muy profundamente dentro de ella, con un seco gruñido de satisfacción.
Colapsó sobre ella, reposando el peso de su cuerpo sobre los brazos para no apretar a Hermione ni al bebé. No sabía mucho sobre mujeres embarazadas como para saber si podía lastimarla, así que no estaba dispuesto a correr el riesgo.
Rodó sobre la cama, llevándose a hermione para que descansara sobre su pecho. No quería apartarse de ella ni por un segundo. La envolvió con sus brazos y la sostuvo fuertemente contra él.
Cuando ella fue capaz, finlmente, de controlar su respiración, se sentó un poco para mirarlo, al tiempo que un pensamiento nacía en su cabeza. "¿Severus?" Preguntó en voz apenas audible.
Él abrió los ojos lentamente para observar el enrojecido rostro de ella, pensando nuevamente en los absolutamente hermosa que era. "¿Si, amor?"
Ella se mordió el labio con suavidad, dándole a entender a su amante que había algo que la estaba poniendo nerviosa. Rogaba a los cielos que no fuera algo malo. No estaba seguro de cómo le caería escuchar malas noticias en aquel momento.
Hermione tragó saliva. Ahora que él la estaba mirando, ya no le parecía tan buena idea preguntarle. "Estaba...estaba pensando..." Las cejas de Hermione se unieron por un momento, pero luego sacudió la cabeza de lado a lado. "No importa."
Volvió a apoyar la cabeza contra el pecho de él, pero Severus la detuvo. Levantó su barbilla para obligarla a mirarlo. "¿En qué estabas pensando?"
Ella se puso seria de nuevo y volvió a sacudor la cabeza. "No, de verdad, es algo tonto."
Él le sonrió. "Me puedes decir lo que quieras. Sea tonto o no."
Ella le sonrió también. "Pensé que te molestaban las preguntas tontas."
Severus hizo un gesto antes de responder. "En el salón de clase, si. Me molestan mucho, Además, depende de la persona que pregunte. ¿Tú? Sea algo tonto o no, siempre quiero saber en qué estás pensando."
Ella se ruborizó un poco. Le gustaba saber que él quería saber cosas sobre ella. "Estaba preguntándome si alguna vez pensaste en...casarte algún día..."
Esa pregunta lo sorprendió en grande. No había esperado escuchar eso de su boca. Cuando dijo que era algo tonto...bueno, la verdad es que había pensado que de verdad era algo tonto...
Esa pregunta estaba muy lejos de ser tonta y Severus no estaba seguro de cómo debía responderla. Se puso serio mientras pensaba en eso. Lo cierto es que nunca había pensado seriamente en casarse cuando lo único que había hecho durante mucho tiempo, había sido imaginarla su esposa. No había fantaseado con nadie mas. Pero había demorado esa conversación temiendo que ella pudiera asustarse.
Además, ella todavía no está divorciada, así que, ¿por qué discutir esto? Pensó él.
Al verlo ponerse erio, Hermione habló en voz baja y suave, pensando que, tal vez, Severus no quería hablar al respecto. "Te dije que era algo tonto. No tienes que responder...solo sentí curiosidad." Sintiéndose avergonzada por haber preguntado, desvió la mirada, evitando mirar a esos oscuros ojos de él.
"Hermione, no es una pregunta tonta. Para nada. Tienes todo el derecho de sentir curiosidad. Después de todo, estás esperando a mi bebé." Dijo él, haciendo que ella lo mirara de nuevo.
"No fue por eso que pregunté." Dijo ella, un poco molesta. No quería que él pensara que iba a obligarlo a casarse con ella porque estaba embarazada. "No estaba implicando..."
Severus no la dejó continuar. "Nunca pensé que así fuera." La vio tratando de ocultar el alivio, así que le sonrió con ternura.
No había planeado hacerlo aún, pero su pregunta...bueno, solo adelantaban cosas que tenía pensado hacer eventualmente. "Hermione, no me voy a sentir forzado a casarme contigo solo porque estés embarazada."
Severus vio que ella volvía a desviar la mirada, pero llegó a ver algo en sus ojos antes de que dejara de mirarlo. Le tomó la carita, haciendo que lo mirara de nuevo. "Quiero casarme contigo porque te amo y porque quiero pasar mi vida contigo."
Los ojos de ella se abrieron desmesuradamente y abrió la boca shockeada. No había esperado que le dijera eso. Solo había sentido curiosidad. De pronto había recordado los papeles de divorcio y se había sentido curiosa por saber que pensaba Severus del matrimonio. Además, quería contarle sobre su divorcio, ya concretado.
Como ella se había quedado callada, el siguió hablando. "Ya sabes que te he amado por muchos años. Cuando nos encontramos en lo de Madame Laura...no podía creer que estabas dispuesta a salir a beber algo conmigo. Cuando hicimos el amor, la primera vez, supe que no había otro lugar en donde quisiera estar. Ni con otra persona. La única razón por la cual aún no te lo he pedido, es porque, técnicamente, sigues casada."
Hermione se atragantó. ¿Quiere casarse conmigo? Apenas podía procesar esa información. ¿De verdad quiere casarse conmigo?
Como todavía no decía nada y sus ojos seguían enormes, Severus continuó. Ya había llegado muy lejos, así que ya no emía llegar hasta el final. "Una vez, me dijiste que querías mas. Que querías ardor y pasión. Desear y ser deseada. Que lo querías todo. Un hogar, una familia, pasión, amor y felicidad."
Inhaló profundamente antes de continuar. "Ya bien sabes que te deseo y que tú me deseas. Sabes que hay mucho ardor y mucha pasión entre nosotros. Sabes que te amo y yo sé que tú me amas. Lo único que nos falta es el hogar y ya comenzamos a formar una familia, y sé que nunca he sido mas feliz en toda mi vida. Me gusta pensar que tú también eres feliz a mi lado, sin contar, por supuesto, el tiempo en el que estuvimos separados. Pero sé que te amo, Hermione. Sé que siempre te voy a amar, sin importar los onojos que ambos podamos tener para con el otro. Siempre te voy a amar y quiero ser siempre parte de tu vida y que tú lo seas de la mía."
Se movió para quedar sobre ella de nuevo, y para poder mirar esos ojos que lo único que habían hecho era parpadear. "Sabiendo todo eso y una vez que tu divorcio se concrete, te casarías conmigo, Hermione?"
Ella volvió a tragar saliva. Tal vez no había estado esperando esa pregunta, pero sabía muy bien la respuesta. Asumiendo que podré tragar el nudo que tengo en la garganta. Pensó.
Tragó una vez mas y abrió la boca para decir algo, pero solo escapó un gemido inarticulado. Aclaró la garganta y probó otra vez. "No estoy casada."
Severus se puso serio brevemente. Era genial que ya no estuviera unida con el idiota pelirrojo, pero había esperado una mejor respuesta. Estaba esperando un sí o un no. No estaba seguro de cómo tenía que interpretar esa respuesta. "Bien...pero en realidad, eso no responde a mi pregunta."
Ella le sonrió cálidamente. "Severus, te amo. Por supuesto que me casaré contigo. Solo quería que supieras que el obstáculo entre nosotros, desapareció."
Él sonrió aliviado y sintió que la felicidad lo inundaba. ¡Dijo que si! Se inclinó sobre ella y la besó. Se detuvo y se alejó un poco. "Te das cuenta que esto significa un muy corto compromiso, ¿no?"
Ella se rió. "Tuvimos muy poco tiempo de cortejo, ¿así que por qué preocuparnos?"
Severus se rió también. "No quiero que el bebé nazca antes que seas mi esposa. Soy un poco a la antigua en ese sentido. Tal vez nos saltamos algunas partes en los demás aspectos, pero al menos, quiero hacer una cosa tradicionalmente."
Hermione le sonrió. "Un cortejo corto y un compromiso corto...¿eso significa que también será una luna de miel corta?"
Él hizo un gesto travieso. "Solo si comienza la labor de parto durante ese tiempo. Porque de otro modo, no planeo dejarte salir de la cama hasta por lo menos una semana despues de casarnos. Podemos dejar las actividades de exteriores para la segunda o tal vez la tercera semana."
Ella comenzó a reírse con ganas. "Creo que sí, definitivamente, será un muy corto compromiso."
Severus se acercó para besarla. "Que es algo con lo que estoy completamente de acuerdo. Si por mi fuera, nos casaríamos esta misma noche."
Ella lo besó también. "Creo que voy a necesitar un poquito mas de tiempo, no solo una par de horas."
Él le sonrió con picardía. "Tienes razón. Mañana entonces." Dijo él, haciéndola reír antes de besarla de nuevo, esta vez de verdad y no solo los breves de antes.
Ella abrió la boca para él. No podía creer que su vida había cambiado tanto en menos de un año. Hacía un año apenas, había estado casada con Ron y se sentía miserable. Una vida llena de trabajo, estrés y sin los hijos que tan desesperadamente ansiaba.
Ahora, estaba divorciada de Ron, tenía a un hombre que amaba mas que a nadie en el mundo. El hombre que quería casarse con ella en ese mismo instante y con el que estaba esperando ya a un bebé.
¿Qué podría ser mejor de lo que tengo en mi vida en este momento? Hermione no lo sabía. Pero incluso, mientras Seveus devoraba su boca y deslizaba sus manos sobre su cuerpo, intentado amarla otra vez, un solo pensamiento llenaba su cabeza. Dos niños. Tal vez tres.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro