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Capítulo 18ཻུ⸙͎

El par llegó con un 'PLOP' y ambos escucharon las voces femeninas que venían de la cocina. Los niños estaban gritando aquí y allá, mientras jugaban escaleras arriba, lo que significaba que la casa estaba repleta.

Harry le hizo un gesto a Severus. "Al menos no nos despedacé." Dijo él, arrastrando las palabras, justo antes de que sus piernas se tambalearan y se fueran ambos al suelo con un ruido sordo. Severus comenzó a maldecir mientras Harry se reía a carcajadas.

Ambas mujeres llegaron corriendo desde la cocina al escuchar el seco golpe. "Harry, ¿dónde diablos has estado? Tienes una idea de la hora que es..." Ginny se quedó muda al entrar en la habitación y ver con quien estaba su marido.

Le echó una mirada a Hermione quien también había notado al acompañante de su amigo y ya tenía los ojos arrasados en lágrimas y los brazos cruzados con enfado. Esto se va a poner feo. Pensó la pelirroja.

Hermione no podía creer que Severus estuviera allí otra vez. Y estaba mas que molesta al darse cuenta que Harry lo había llevado. ¿Pero en qué mierdas está pensando este idiota? Se preguntó la joven castaña mientras observaba a los dos hombres desparramados en el suelo.

Severus se sentó después de sacar su brazo debajo del cuerpo de Harry. Se puso de pie y ayudó a Harry a hacer lo mismo. Se volvió para ver que Hermione estaba allí, observando, dejando caer a Harry nuevamente.

El joven comenzó a carcajearse nuevamente al tiempo que caía con gran estrépito, causando que los ocupantes de la habitación revolearan los ojos. Se sentó en el suelo, con un movimiento inseguro y les obsequió a las dos damas del lugar, una sonrisa torcidamente ebria.

"Querida...ya llegué..." Declaró el muchacho con la misma expresión plasmada en el rostro.

Ginny suspiró mientras sacudía la cabeza de lado a lado y Hermione gruñía. Harry alzó las dos manos en el aire, en señal de sumisión. "¡Hey! Alguien tenía que ayudarme a regreshar a casha y él era el candidato mash shercano para hasher el trabajo..." Dijo apuntando a Severus y tratando de ayudar, a pesar de que su mente no estaba funcionando tan bien como cuando estaba sobrio.

Hermione le echó una mirada furibunda. "Tú no vives aquí, pedazo de cretino. Si necesitabas que te llevara a casa, tendrías que haber ido a Godrick's Hollow. Además, ¿como fue que necesitabas SU ayuda para ir a casa cuando fuiste tú el que los trajo a ambos aquí? Él no puede aparecerse en esta casa."

Harry se quedó callado. No había pensado en eso y no era capaz de pensar en una buena excusa en aquel momento exacto. Se dio por vencido y encogió los hombros con otra borracha sonrisa en la cara.

Hermione hizo un gesto de hastío. Ginny, por otro lado, suspiró otra vez y se acercó a su esposo para ayudarlo a incorporarse. En cuanto estuviera sobrio, le daría una buena gritadera. Aunque no estaba segura si se la lanzaba ahora, cuando era peor para él, y luego no le permitía beber la poción anti resaca.

Severus todavía no había hablado desde que había llegado y estaba tan solo mirando a Hermione quien estaba haciendo lo mejor que podía para mirar cualquier cosa, menos a él. Cuando finalmente sus ojos se encontraron, él pudo ver las lágrimas que ella pugnaba por contener. Ver eso hizo que se tensara levemente.

Tomando una gran inspiración, Hermione finalmente le dirigió la palabra. "Bien, ya lo trajiste, aunque todos sabemos que fue él quien te trajo aquí. Ya te puedes ir." Dijo la castaña con la mirada cargada de veneno.

Severus la miró con enojo, sintiendo que la furia lo llenaba nuevamente, al escuchar que ella no le daba una chance de explicarse. "No creo. Verás, tuviste tu oportunidad de decir lo que pensabas. Ahora es mi turno."

Hermione se esforzó por esbozar uan sonrisa indiferente. "No me interesa lo que tengas que decir. Ahora vete."

Severus sabía que ese gesto era falso, lo cual le dio un poco de esperanza al darse cuenta que a ella todavía le importaba. "No me iré hasta que pueda explicarme."

Hermione dio un respingo. "Está bien. Dilo y lárgate."

Ginny se detuvo en sus intentos de levantar a Harry del suelo y se quedó mirando a los otros dos. Harry, por su parte, sabiendo que ya estaba en casa, se quedó allí quietito, oservando a la pareja lanzarse miradas asesinas el uno al otro.

Severus no tenía ganas de tener una audiencia, pero sabía que ella apenas lo estaba escuchando, asi que no se arriesgó a arruinar su única chance con ella, pidiendo privacía.

"Vi el recuerdo que me lanzaste. Sé que lo que hice fue terrible. Pero tienes que entender algunas cosas sobre mí. No lo hice porque quisiera lastimarte o usarte. Tenías apenas 18 años. Soy veinte años mayor que tú. ¿Tienes alguna idea del desastre que hubiera causado, para ambos, siendo tú mi alumna, si te decía que te deseaba o que te amaba? ¿Tienes idea de cómo nos hubiera afectado? Hubieras sido calificada como una tonta o algo peor. Y yo, me hubiera convertido en un viejo verde y en un pervertido." Dijo Severus.

"Es posible que te negaran el chance de presentarte para los N.E.W.T.S., y yo hubiera sido despedido, Los periódicos habrían hecho pedazos tu reputación y la mía. Y para mas detalles, tú salías con el imbécil pelirrojo." Severus miró de refilón a Ginny, quien estaba muy seria y con una ceja arqueada.

Murmuró una disculpa por insultar a su hermano, aunque no era sincero y ella no lo sabía. Luego, prosiguió. "Parecías tan convencida, en aquel momento, que era él a quien deseabas. ¿Por qué iba yo a pensar que te dignarías a mirarme? Con todas esas cosas horribles que tuve que hacer bajo el servicio del Señor Tenebroso y como espía. ¡Carajo! ¡Con todas las cosas que hice durante toda mi vida! No soy un hombre fácil con quien convivir. No soy un buen hombre tampoco. ¿Por qué, entonces, desearías a alguien que te dobla la edad y que ha visto y vivido los horrores que otra persona soporta en dos existencias?

Severus tomó una gran inhalación. "Nunca pensé que fuera posible tenerte. Cuando encontré unas hebras de tu cabello enredadas en mis manos, fue un accidente, nada mas. Tomé una decisión para er si podía sacarte de mi sistema. ¿Tienes una idea de la poca paz que he tenido en mi vida? ¿Tienes una idea de lo adictiva que puede ser para alguien como yo?"

Hermione tragó saliva con dificultad. No sabía. No sabía por qué clase de penurias ese hombre había transitado durante su vida. Ella también había pasado por cosas terribles, pero nada comparado con lo que había tenido que enfrentar él.

Severus suspiró. "Tener a alguien que se viera como tú me proporcionó esa paz. Algo que no sabía que existía. Y como estaba convencido que nunca iba a poder tenerte...tuve que asegurarme de tener siempre acceso a esa paz. Estuvo mal, y lamento mucho que te haya hecho sentir traicionada o violada. Nunca quise que te sintieras de esa manera. Nunca quise que supieras lo débil que soy, pero no podía vivir amando a alguien por décadas y no ser parte de eso. No podía aguantar la miseria que significa amar a alguien y saber que esa persona no da ni un centavo por mí."

Hermione sintió que las lágrimas se amontonaban en sus ojos otra vez. Sabía de su amor por Lily y de cómo había pasado desapercibido para ella. Recordaba que se había preguntado cómo había logrado vivir con esa sensación de amor y pérdida otra vez. Entonces supo que esa pequeña parte que él había robado de ella, fue lo único que lo había mantenido cuerdo. Amarla y no enloquecer de dolor por segunda vez en su vida. Nadie debería pasar por algo así en su vida. Mucho menos, dos veces.

"Cuando te encontré en Madame Laura's aquel día, me di cuenta que ya no quería una copia. Me fui unos momentos después que tú. Me tomó un par de días pensar en cómo hacerte saber de lo mucho que te necesitaba en mi vida. Fue por eso que no te envié una lechuza apenas llegué al castillo, esa noche, aunque eso era exactamente lo que quería hacer." Suspiró, sabiendo que se estaba exponiendo mas de lo que jamás lo había hecho en toda su vida.

La miró a los ojos y vio lágrimas, pero no sabía lo que significaban. No sabía si estaba logrando llegar a ella o solo estaba perdiendo el aliento en balde. A pesar de todo, continuó. "Te necesito Hermione, no a la copia. Si quisiera una copia, no estaría aquí esta noche. El frasco que me arrojaste, posiblemente me hubiera asegurado la capacidad de tenerte una y otra vez, cada vez que quisiera. Pero no puedo tener conversaciones inteligentes con la copia. Ella no me mira como tú lo haces. No me hace sentir como tú. Te quiero Hermione, te necesito."

Los pensamientos de la castaña iban a la velocidad de la luz. "¿Como podrías tenerme cada vez que quisieras? Me llevé tu caja con mis cabellos. No puedo abrirla, pero la tengo. Solo te dejé ese frasco."

Severus sonrió suavemente. "Soy un Maestro de Pociones. ¿No crees que encontraría la manera de duplicarla? ¿No crees que sería capaz de reproducirla de las mas pequeñas de las muestras?"

Hermione se puso seria. "Entonces...¿para qué necesitabas el cepillo y los cabellos?"

Severus encogió los hombros. "No voy a decir que es fácil. Con el cabello es mas fácil. Pero como ahora no tengo eso, podría encontrar el modo. Pero no quiero hacer eso. Destruí el frasco porque, como dije, no quiero a nadie que no sea tú."

Hermione seguía seria, insegura de si debía creerle o no. Harry, quien había estado callado durante todo el monólogo, decidió hablar al ver lo dubitativa que ella estaba. "Te está diciendo la verdad. Yo vi como estrellaba el frasco contra la pared. No hay manera de salvar ninguna muestra ahora que se ha expuesto tanto tiempo al aire. Ni siquiera trató de salvar una pequeña muestra."

Hermione le echó una mirada que decía claramente ' cierra la boca', antes de dirigirse a Severus nuevamente. "¿Por qué rompiste el frasco? No podías estar seguro de que iba a perdonarte. No podía ni siquiera suponer que iba a hacerlo. ¿Por qué destruír la única manera segura de volver a tenerme?" Preguntó ella.

Severus frunció el seño, tratando de explicarse de la mejor manera posible. Sin poder encontrar una manera de articular lo que quería, se encogió de hombros y respondió. "No quiero a nadie que no sea tú. Prefiero no tener nada si no puedo tenerte. Además, si el frasco seguía existiendo, nunca hubiera tenido la chance de hacer las cosas bien."

Hermione sintió que una lágrima rodaba por su mejilla. "¿Te arriesgaste a volver a vivir amando a alguien a quien no puedes tener solo para intentar hacer las cosas bien conmigo? ¿Aún sabiendo que tal vez no te escucharía?"

Severus se encogió de hombros otra vez. "Te dije que no quiero una copia, Te quiero a ti. Si no puedo estar contigo, entonces estaré solo."

Hermione se quedó allí pensando en todo aquello, dividida por como debía responder a eso. Estaba enojada por lo que había hecho, pero de algún modo, poía entender por qué lo había hecho. Entendió por qué no se lo había dicho. Severus sabía que ella se enfadaría muchísimo y que era mas que posible que la perdiera.

La castaña sintió que se le retorcían las entrañas, pero lo ignoró. Se esforzó por concentrarse en lo que él acababa de decirle. ¿Debería perdonarlo así nada mas? ¿Cómo puedo confiar en que no volverá a hacer algo así? Si por alguna razón nos separamos, ¿cómo podría estar segura que va a ahacer algo como esto otra vez? ¿O algo peor? No se fguraba que podía ser peor, pero como él mismo había dicho, era un Maestro de Pociones, así que podía crear cualquier cosa en la que pusiera empeño.

Hermione sintió la garganta apretada al ver la expresión en los ojos de Severus, que mostraban claramente el miedo que sentía de ser rechazado nuevamente. Esos ojos decían alto y claro lo mucho que lamentaba lo que había hecho. Ojos que reflejaban lo mucho que toda esa situcaión lo estaba afectando. Mostrando lo miserable que sería si la perdía.

Ella supo que desde el momento en el que casi la había perdido, él haría cualquier cosa para asegurarse de no volver a perderla. Sabía que el haría y sería cualquier cosa que ella necesitara con tal de tenerla a su lado y en su vida.

Pero ella no quería que Severus fuera otro mas que él mismo. Le gustaba como era. Era la persona de la que se había enamorado. Además, ¿sería yo capaz de alejarme de él otra vez?

Ella también había estado deshecha al estar lejos de él. Lo había extrañado. Había echado de menos el poder hablar con él y despertar a su lado cada mañana. No quería seguir sin él en su vida. Apenas si había podido respirar desde que lo había dejado aquella noche.

Severus casi podía ver los engranajes girando en la cabeza de ella. Vió lo rápido que pasaban sus pensamientos a través de sus ojos. Se esforzó por mantenerse calmado y ser paciente, pero no era un hombre calmado por naturaleza. Nunca lo había sido.

Ginny miraba alternadamente a uno y a otro, preguntándose si Hermione iba a creer en sus palabras. Pensaba que Hermione estaba loca si no aceptaba volver con él. Dudaba que otra persona hubiera hecho algo como aquello solo por estar con ella. Tal vez no aprobaba lo que había hecho, pero era, de alguna extraña manera, algo dulce. Demostraba cuanto Severus amaba a Hermione.

Tal vez Harry estaba muy bebido, pero aún así, en su borracho estado, sabía que Hermione sería una tonta si no lo perdonaba. Está bien, Severus había cometido un error, pero no lo había hecho con malas intensiones.

Hermione no podía quitar sus ojos de los oscuros de él. Todavía no estaba segura de cuál sería la mejor respuesta. ¡Mierda! ¡Dudaba que alguien pudiera tener una respuesta segura en una situación semejante!

"Tengo que preguntarte algo," dijo Hermione. "Si te dijera que esto no es suficiente y que todavía quiero que te largues y que no quiero volver a verte, ¿que harías?"

Severus sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. ¿De verdad no quería volver a verlo? ¿Después de todo lo que le dijo? ¿De verdad sería él capaz de salir de la vida de esa mujer y nunca regresar? Pugnó por encontrar una respuesta, pero no pudo pensar en nada. Tomó una gran inspiración y con los ojos llenos de tristeza, le dijo lo único que de verdad podía. "Te he amado por casi ocho años. ¿De verdad piensas que voy a desaparecer así como así? ¿No crees que voy a pasar los próximos ocho años haciendo cualquier cosa que pueda para probarte lo muy arrepentido que estoy y jurar que te amo? No puedo solo desaparecer Hermione. No puedo simplemente irme y olvidarte."

Hermione asintió lentamente mientras absorbía sus palabras. Miró a sus dos amigos, su familia, y vió que ambos la miraban expectantes. Inhaló. "Ginny, creo que deberías llevarte a Harry a casa. Además, los niños tendrán que ir pronto a la cama."

Severus no estaba seguro de lo que debía esperar, pero esto, seguro, no era. No sabía el por qué de enviar a sus amigos a casa. ¿Es una buena señal o es solo que no quiere tener testigos cuando comience a lanzarme un hechizo tras otro?

Ginny miró a Hermione con dureza, tratando de averiguar qué era lo que su querida amiga estaba pensando, pero si ella quería que se fueran, entonces se irían. "Está bien, Herms. Vámonos Harry."

La pelirroja ayudó a su marido a ponerse de pie, solo para descubrir que todavía se tambaleaba un poco. Miró a Hermione y dijo, "Enseguida regreso. Lo llevaré a casa y luego regreso por los niños."

Ginny abrazó como pudo a Harry y desapareció con un sonido. Hermione no miraba a Severus ya que seguía pensando, aunque él no podía quitarle los ojos de encima. Todavía no sabía lo que esto significaba, pero se forzó a seguir siendo paciente.

La joven Sra. Potter regresó en menos de un minuto, retornando al mismo lugar del cual había desaparecido. Se acercó a Hermione y Severus vio como le susurraba algo al oído.

Hermione sonrió con dulzura y encongió levemente los hombros antes que Ginny se apartara, quien ni siqueira miró a Severus antes de irse escaleras arriba en busca de sus hijos. Ambos escucharon desde la sala el inconfundible sonido de la desaparición, haciéndoles saber que ya se había ido.

Hermione miró a Severus a los ojos y comenzó a caminar lentamente hacia él. Él observó cada paso que ella daba, todavía inseguro de lo que iba a hacer. La expresión de los ojos no daban ni una pista de nada.

Se detuvo a unos pasos de él, sin dejar de mirarlo a los ojos. "Si Ron no me hubiera mostrado ese recuerdo, nunca le hubiera creído. Estaba segura que estaba mintiendo. No podía creer que todavía existían seis frascos listos para poner mis cabellos, para que alguien los encontrara y los usara. ¿Por qué los dejaste? Después que tú y yo comenzamos a vernos, ¿por qué no fuiste por ellos?"

Severus suspiró, mientras sentía que las manos casi le dolía por querer tocarla. La había extrañado tanto. Aún así, forzó sus manos a quedarse quietas. "Una vez que te tuve en mi vida, no volví a pensar en eso. Debí regresar para recuperarlas, para destruírlas, o al menos, ponerlas en algún lugar seguro, donde nadie podría encontrarlas jamás. Creo que las hubiera destruído. No las quería, así que las olvidé."

Ella alzó una ceja. "¿Olvidas así de fácil algo que ya no quieres?"

Él se puso serio. "No. Ususalmente, recuerdo todo, lo quiera o no. Pero entre querer pasar cada momento que pudiera contigo y tratar de sacar adelante la nueva poción, yo simplemente...lo olvidé."

Hermione asintió otra vez, pensando. "¿Así que...no olvidarás lo que sientes ahora? ¿Lo que sientes cuando no me tienes?"

Severus se puso todavía mas serio, sin poder entender qué era lo que quería decir. "Dudo que alguna vez sea capaz de olvidar lo que siento y lo que he sentido."

Hermione le dedicó una pequeña sonrisa, encendiendo una leve llama de esperanza. "Bien." Esa fue su única respuesta antes de acercarse completamente a él y pasarle los brazos alrededor del cuello.

Severus se estremeció de alivio, apretándola fuertemente contre su cuerpo. Inhalando la esencia que tanto había extrañado. Nunca podría olvidar lo que había sido no tenerla en su vida. "Te amo Hermione. Por favor, no vuelvas a dejarme otra vez. No creo que pueda sobrevivir una segunda vez."

Hermione sintió mas lágrimas rodando por sus mejillas al dejar que el calor que sentía al estar en sus brazos, la llenara de nuevo. "NO creo que yo tampoco pueda sobrevivir." Le susurró.

Severus la sostuvo contra él con fuerza. Ambos disfrutaban del momento en el que volvían a estar juntos después de tanto tiempo. Tal vez, apra otros no había pasado tanto tiempo, pero para ellos, era como una eternidad. Ambos podían sentir que sus corazones sanaban después de tanto dolor, desde el momento en el que ella se había marchado.

Las manos de él se enredaron en su cabello, acariciando los suaves rizos. Se apartó lo suficiente para poder verla a los ojos. Sin poder resistirlo, se acercó y posó sus labios sobre los de ella. La chispa fue instantánea.

Ella separó los labios cuando sintió que su lengua se deslizaba sobre el labio inferior. Dejó que la lengua de él, acariciara suavemente la de ella por un instante, antes que ambos comenzaran a devorarse mutuamente, extrañando el sabor de la boca del otro. Extrañando lo que sentía estar uno en brazos del otro.

Las manos de él fueron a acariciar el rostro de ella, y los dedos de ella se hundieron en el sedoso cabello de él. Los pulgares de Severus acariciaron las mejillas de Hermione antes de deslizar las manos sobre el cuerpo de ella para apretarla mas contra su cuerpo. Una de las manos se detuvo en la base de la columna mientras la otra continuó camino hasta su trasero.

Hermione gimió suavemente antes de separarse de él. Severus se quedó mirándola, sin entender, mientras Hermione miraba su pecho por un segundo antes de separarse completamente y correr atropelladamente, fuera de la habitación.

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