Este es el Epílogo 🤧😭

Como es un capítulo especial, intenté hacer un Gif, pero no lograba que quedara en el formato adecuado 💔

Para compensarlo, hice un edit con una frase que aparecerá en el capítulo💜💙

El tiempo escribiendo este segundo libro se me pasó volando.

Hay una sorpresa bastante buena al final del capítulo, y espero que les guste.

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7 semanas después...

Narrador Omnisciente:
La noche había caído en todo el Reino de Auradon desde hacía unas horas. Las estrellas iluminaban el cielo nocturno.

El aire se sentía frío y fresco, indicando que el invierno llegaría muy pronto.

Todos en el castillo Beast dormían. Bueno, todos menos los reyes.
Llevaban un buen rato conversando.

-Es increíble lo rápido que han pasado estos seis años-dijo Mal.

-Los mejores años de mi vida.

Ben besó su frente y ella sonrió.

Mal tiene su cabeza sobre el pecho de él mientras que Ben la abraza. Tienen sus manos con las alianzas de matrimonio entrelazadas.

A pesar de la situación, ella se sentía tranquila y protegida. Algo que sabe que solo logra estando con él.

-¿Crees que mi papá venga? - le preguntó.

-Él deberá apreciar el hecho de que le estás dando una nueva oportunidad a pesar de todo por lo que han pasado.

Se acurrucó más al pecho de su esposo.

-¿Aún quieres que demos esa declaración mañana? -preguntó el hijo de Bella y Adam.

-Hemos querido hacerlo desde hace mucho tiempo. Quiero cumplir ese sueño nuestro y de tanta gente-dijo y sintió como él la miraba- Pero debo admitir que no sé que pensará el resto del reino sobre esto.

-Con tal de que estemos haciendo un bien común, no deberán importarnos las opiniones de los demás.

Mal apretó su mano y lo miró.

-¿Estás nerviosa? - le preguntó él.

Apartó algunos cabellos que habían sobre el rostro de ella.

-Lo estoy, pero no tanto como la primera vez. La situación es distinta y te tengo aquí conmigo. Eso es lo único que necesito para tranquilizarme.

Ben besó su frente y se quedaron abrazados unos minutos más hasta que dio la hora.

-¿Quieres que vaya yo? - preguntó Ben.

-Puedo hacerlo.

-Está bien.

Besó cortamente los labios de Mal y dejó que se levantara.
Se sentó en la cama y esperó a que volviera.

-¿Amor?

Mal se paró debajo del marco de la puerta. Tenía lágrimas sobre las mejillas pero a la vez tenía una gran sonrisa.

Ben comenzó a acercarse a ella.

-¿Estás...

-¡Sí!-gritó feliz.

Ben corrió hacia a ella y la abrazó con fuerza.

Mal se rió al sentir como sus pies dejaban de tocar el piso debido a que él la había levantado.

Agarró de las mejillas al rey y lo besó.

Al separarse, rodeó las caderas de él con sus piernas y juntó sus frentes.

-Por favor dime que no es una broma-le pidió Ben.

Ella se rió.

Quitó las lágrimas sobre las mejillas de su marido y sonrió.

-No lo es. Estoy embarazada.

Escondió su cara en su cuello y lo abrazó.

Ben caminó hacia la cama y se sentó, sin dejar de abrazar fuertemente a su amada.

-Sé que no planeabamos que pasara hasta que los niños tuvieran al menos dos años, pero...

-Pero creo que a pesar de todo, si se quiso que pasara ahora, es por algo-dijo la hija de Maléfica y Hades.

-Además de que creo que a Ava y a Max les gustará tener a alguien más con quien jugar-le siguió Ben.

Ambos se rieron.

-Y pensar que en esta fecha hace un año le anunciábamos al reino sobre la futura llegada de los mellizos.

-Ahora ellos tienen ocho meses y medio y agregamos otro integrante a nuestra hermosa familia.

Mal lo miró con ternura y rozó sus narices.

-Feliz aniversario, Ben.

-Feliz aniversario, Princesa.

Volvieron a juntar sus labios y siguieron besándose.

(...)

Mal's POV:
Sentí como Ben se movía a mi lado y gruñí.

-Cielo...

-¿Sí?

-Dejame seguir durmiendo.

Él se rió un poco. Se acomodó y volvió a pegarme a su pecho.

-Lo siento, no quería despertarte.

Sonreí al sentir sus manos acariciar mi cabello y mi espalda.

La brisa del exterior comenzó a sentirse más dentro de la habitación. Acomodé la sabana y me acerqué más a Ben.

Levanté un poco la cabeza para poder mirarlo.

-Con todo lo que pasó anoche... - comenzó a decir y me reí-... No decidimos cuando contarles a los demás sobre nuestro tercer angelito.

Sonreí al oír lo que dijo. Puse una mano sobre su cabello y comencé a acariciarlo.

-Bueno, pensé que lo mejor será que se lo contemos a nuestra familia primero y esperar un poco para decirle al resto del reino.

-Creo que es lo mejor-me dijo y sonreí.

Hablamos durante un buen rato hasta que se levantó para buscar mis regalos.

-Sé que dices que no debo de regalarte tantas cosas porque te basta con que te muestre que te amo a diario, pero me gusta darte regalos-dijo.

Me senté, tapándome bien con las sabanas, y dejé que se pusiera de nuevo a mi lado.

Le sonreí cuando me entregó dos paquetes y un sobre.

-¿Cuál abro primero?

-Este-señaló el paquete más pequeño.

Lo abrí y me reí al ver que era.

-Te había dicho que quería demostrarte que sí presto atención a las clases de dibujo que me das.

Abrí el cuaderno de dibujos y miré las páginas. Algunos son de nosotros, otros de mí o de los niños y otros son del lago encantado.

-No son tan buenos como los míos, pero te pondría un diez.

Ben se rió y besó mi frente.

-Creo que sí te he pegado mi lado egocéntrico.

Ambos reímos.

-Ese lado lo disimulas bastante bien.

Me pasó el otro regalo.

-Hace varios días me dijiste que se te habían acabado tus pinturas favoritas, así que me pareció que era buena oportunidad para dartelas.

Aunque eso no era lo único dentro de la caja. Hay pinceles y cuadernos de dibujo nuevos.

Besé su mejilla.

-Gracias.

Tomé el sobre y lo abrí.

-¿Quieres que te la lea, verdad? - preguntó riéndose.

Asentí.

Rodeó mi cintura y dejó sus manos sobre mi estómago. Comenzó a leer.

"Mi reina,

No sabes lo feliz que me has hecho en estos seis años a tu lado.

Recuerdo nuestra primera cita a la perfección. Estabas nerviosa, aunque intentabas disimularlo.
Por eso, a pesar de estar hechizado, me aseguré de que estuvieras lo más cómoda posible.

En el momento que empezaste a confiar más en mí y hablarme sobre ti me alegré mucho, porque no sabía si lograría ganarme tu confianza.

Cuando salí del lago, el efecto del hechizo había pasado, pero mi amor por ti seguía intacto.

A pesar de que no me conocías mucho, te importé lo suficiente para que te preocuparas por mí e intentaras salvarme.

Y en el instante en que mi mano se posó sobre tu mejilla y me miraste, entendí que estaba enamorado de ti.

Lo había estado desde hace mucho tiempo, y todo lo que pasó ese día hizo que terminara de darme cuenta sobre mis sentimientos por ti.

Tus ojos me miraron de manera diferente ese día, y ver tu sonrisa cuando hablábamos creó un sentimiento grande en mi pecho que esperaba que jamás se fuera.

Te pedí ser mi novia pocos minutos antes de irnos, no sabía si me aceptarías o no.

Pero al ver tu mirada de felicidad al decirme que sí, supe que tus sentimientos hacia mí eran los mismos.

No me importó el tiempo que tuve que esperar para que me lo dijeras, porque ya me lo demostrabas.

Tu felicidad siempre ha sido mi prioridad. Y ahora que tenemos una familia, tengo más razones aún para hacerte feliz y hacer felices a nuestros hijos.

Te amo, Mal. Y ese sentimiento ha aumentado cada día que he estado junto a ti. "

Ben quitó la lágrima sobre mi mejilla al terminar de leer.

-De por sí me pongo emocional con tus cartas, y otra vez las hormonas me ponen peor.

Se rió.

Me soltó un momento para que buscara sus regalos. Los puse enfrente de él.

Sonrió al ver que era.

-Me has dado diferentes cosas que representan tu amor hacia mí y a los niños, y pensé que era tu turno para que tuvieras algo de nosotros.

Me reí sobre sus labios cuando me besó.

-¿Te gusta?

-Lo amo.

Sonreí y dejé mi cabeza sobre su hombro.

Con la ayuda de Dizzy, le hicimos un reloj. Pero no es como el otro que le había regalado.

Este es un relicario en forma de reloj de muñeca. Tiene una foto de nosotros junto a Mason y a Ava el día de mi cumpleaños.

Abrió el segundo regalo y lo miró con atención.

Es un álbum con fotos y dibujos de ambos y de nuestra familia.

-Sé que en otras ocasiones te he dado otros álbumes.

-Pero cada uno es especial. Gracias, cariño.

Besó mi coronilla y me entregó la carta que le escribí.

"Ben,

En estos años juntos siempre me he preguntado, ¿cómo es que terminaste enamorándote de mí?

Cuando nos conocimos, no sabía quién era realmente. Pero tú, con tan solo unos días de conocerme, lo supiste.

Te diste cuenta de quien soy. Me ayudaste a llegar a ser la persona que soy ahora.

Entre millones de personas me eligiste a mí, y yo a ti. Incluso sin tener una idea clara de cómo eramos, decidimos arriesgarnos, dejarnos llevar y dar lo mejor y lo peor de nosotros mismos.

Y míranos ahora, después de todo por lo que hemos pasado, aquí seguimos. Juntos, y eso, cariño, no es una casualidad. Es amor.

Te amo tanto, que no me importa que sea malo amarte en exceso.
Disfruto amarte y lo haré siempre.

Si alguien me pregunta quien fue mi primer amor, sin duda diré tu nombre. Porque eres la primera persona que me ha hecho sentir este amor tan grande que siento ahora. Un amor que nunca antes había sentido por alguien.

Y pensé que no llegaríamos a amar a nadie más que no fuéramos el uno al otro, hasta que hablamos por primera vez sobre tener una familia.

Recuerdo el sentimiento tan cálido y cómodo que sentí al verte hablar sobre ese tema por primera vez. Tus ojos brillaban de solo pensar que podríamos tener hijos, y supe que no podría arrebatarte ese sueño jamás.

Se volvió un sueño de ambos. Un sueño que agradezco que hayamos hecho realidad.

Los amo demasiado. Ustedes son todo lo que necesitaba para finalmente ser feliz.
Y en serio lo soy, como no tienes idea.

Por eso quiero pasar el resto de mi vida haciéndolos felices a ustedes, a las personas más importantes de mi vida y mi corazón."

Ben me sonrió con los ojos algo llorosos. Pero yo estaba hecha un mar de lágrimas como cuando escribí esta carta.

Rozó su nariz con la mía antes de secar mis lágrimas.

-Te amo-le dije.

-Y yo te amo a ti.

(...)

Bajamos a desayunar luego de buscar a los mellizos. Estamos esperando a que lleguen mis suegros para darles la noticia.

Me reí al ver los intentos de Max por hablarle a Ben.

-Di papá.

Mason balbuceó varias veces. Sólo logrando articular la primera sílaba.

Está sentado sobre las piernas de Ben y Ava sobre las mías. Anda muy entretenida comiendo fresas y manzana.

-Ya lo logrará. Después de todo, se le adelantó a Ava en los intentos de caminar-le dije.

-Pero, nuestra princesita se le adelantó a la hora de hablar. ¿Cierto mi amor?

Mi pequeña se rió al oír el tono en el que le habló su papá.

Para los niños, estás semanas desde la boda de Evie y Doug, se han basado en que han aprendido a hacer cosas nuevas.

Ambos saben pararse. Mason ha logrado dar unos cuantos pasos con ayuda, pero Ava no logra mantener el equilibrio luego de cinco pasos.

Y con respecto a las palabras, no han llegado muy lejos. Un día que salimos a pasear con ellos, oímos a Ava balbuceando.

No le prestamos mucho atención hasta que estábamos sentados comiendo helado y oímos que decía papá. Al principio no creímos haber oído bien hasta que la repitió cuando Ben la sentó sobre su regazo.

Aparte de esa palabra, casi logra decir mamá.

-Ya ganaste con Ava, deja que yo gane con él.

-Dejemos que decida.

Volví a poner a la bebé sobre su silla para comer. Abrazó a su peluche cuando lo recogí del suelo y se lo di.

Miramos al niño.

-Papá.

-Pa.

-No, hijo. Papá-repitió Ben.

Mason se rió y me miró.

-Di mamá.

-Ma.

-Inténtalo de nuevo. Mamá.

-Ma...ma.

Sonreí y lo tomé en mis brazos. Besé sus mejillas y se rió.

-Consideremos esto un empate.

Reí por lo que dijo Ben.

Mi esposo lo puso en su silla y dejó que siguiera comiendo.

-Estoy algo nerviosa por la reacción que tendrán tus padres.

-Estarán felices de tener otro nieto, así que no hay nada de qué preocuparnos.

Entrelazó nuestras manos y besó mis nudillos.

Poco después de eso, sus padres llegaron al comedor.

-Feliz aniversario, chicos-nos dijo Adam.

-Gracias.

Él y Bella nos saludaron y se sentaron en frente de nosotros.

Seguimos desayunando en tranquilidad. Con algunas risas al ver lo que hacían los niños con su comida.

Los limpiamos y volvimos a sentarlos con nosotros.

Tomé la mano de Ben.

-Hay algo que queremos decirles.

Bella dejó su taza de té sobre la mesa y nos miró.

-¿Es algo malo? - preguntó preocupada.

-No, tranquila. De hecho es algo bueno.

Ben me sonrió. Apretó mi mano.

-Mamá, papá...Tendremos otro bebé.

La madre de Ben gritó y nos reímos. Ambos se levantaron y nos abrazaron.

-¿Están seguros? - nos preguntó Bella.

-Son los mismos síntomas que tuve cuando estaba embarazada de Ava y de Mason-miré a los bebés y acaricié sus manitas- Y la prueba que hice dio positivo.

-Otro integrante más para la familia-nos dijo Adam.

Ben y yo nos miramos sonriendo.

(...)

Amo los detalles que Evie le hizo a mi vestido. No sé si aguantaré los zapatos, pero al menos ella y Dizzy escogieron bien.

Sonreí al sentir los brazos de Ben rodear mi cintura.

-Luces hermosa.

Giré un poco mi cabeza y lo besé. Dejó su cabeza sobre mi hombro.

-¿Crees que se note mucho con este vestido?

Negó con la cabeza. Puso sus manos sobre mi estómago y sonreí.

-Igualmente, si logro ver que ya empieza a notarse nuestro pequeño o pequeña. Aunque tal vez sea por el hecho de que ya sé de su existencia.

Me reí.

Miré a los niños, quienes están jugando sobre la alfombra que está a un lado del espejo.

Ya están listos para irnos.

Ben soltó su agarre y nos agachamos junto a ellos.
Sonreí al ver lo adorables que se ven con sus coronas.

-¿Quieren llevar algún juguete, mis amores? - les pregunté.

Los dos agarraron a sus peluches de bestia y de dragón.

Mi esposo y yo nos reímos. Se volvieron sus juguetes favoritos desde el momento en que Evie y Doug se los regalaron.

Agarramos las cosas que necesitábamos y alcanzamos a los padres de Ben en la limusina.

(...)

Narrador Omnisciente:
Todos los invitados al evento ya habían llegado al lugar donde se celebrará la fiesta. La plaza frente a la entrada al puente de la Isla de los Perdidos.

Mucha gente se preguntó porque se había escogido esa locación. Sin embargo, no es la primera vez que la familia real usa este lugar para una celebración importante.

El clima frío del futuro invierno había disminuido un poco gracias al sol que había ese día.

La fiesta era realmente hermosa. Y como no iba a serlo, si es la celebración de los seis años de aniversario de los reyes y el bautismo de los dos primeros herederos al trono.

Evie sonrió al ver el lugar. Se sentía orgullosa de ver que la mayoría de los presentes usan trajes que ella misma diseñó.

Estando en la Isla, jamás se imaginó que sería capaz de lograr algo así. Tener una marca que es reconocida por todo el reino, poder vivir en su propio castillo. Sin contar que pronto se convertirá en una princesa de manera oficial.

Y lo más importante, tener a amigos que se han vuelto como su familia. Mejores amigos que son como hermanos para ella.

Tener a alguien que la ha apoyado y amado incondicionalmente durante todos esos años.

Además, de tener a una hermosa bebé de tres meses y medio que orgullosamente puede decirle hija.

-Dizzy y tú hicieron un gran trabajo con toda la gente.

Sonrió al sentir el brazo de su esposo rodear su cintura. Le pasó a Emma y la bebé sonrió al estar con su madre.

-Estoy muy orgulloso de ti.

Su hija hizo unos ruidos parecidos a balbuceos y ambos se rieron.

-Ambos estamos orgullosos de ti-agregó Doug.

-No habría logrado esto sin ti-dijo, tomando la mano de él con su mano libre- Desde el momento en que decidí empezar a dedicarme a mis diseños, estuviste ahí para mí.

-No puedo llevarme el crédito de todo. Tienes un gran talento, uno que todo el mundo debía conocer.

Ella sonrió y lo besó.

-Te amo-le dijo Evie.

-Yo también te amo.

Emma puso una de sus manos sobre la mejilla de su madre.

-Y también te amamos a ti, pequeña.

Ambos besaron las mejillas de la bebé.

No muy lejos de la pequeña familia se encontraban la hija del Hada Madrina y el hijo de Cruella. Junto a ellos está el perro que consideran como su hijo, Chico.

Estuvieron caminando un rato mientras que saludaban a sus amigos, antes de sentarse a hablar.

-¿Jane?

-¿Sí, Carlos?

-¿Eres feliz?

El hada lo miró.

-Claro que lo soy, amor. Me has hecho feliz todos estos años y sé que lo seguirás haciendo.

El pecoso le sonrió.

-Aún no creo lo que me dijo mamá ayer.

-Yo sí.

-¿En serio?

-Te lo mereces, Jane. Has trabajado duro para dominar tus poderes. Sé que serás una gran maestra en las clases de magia. Y si tu mamá, Ben y Mal te confiaron eso, es que saben que serás la mejor.

-Gracias.

El peliblanco-negro besó su frente. Chico saltó a las piernas de Jane y los dos se rieron.

-¿Crees que debemos contarles hoy? - preguntó la chica de ojos azules.

Carlos levantó sus manos entrelazadas y besó sus nudillos. Ambos miraron el anillo de compromiso en el dedo anular de Jane.

-Definitivamente es el momento adecuado.

Al otro lado de la fiesta, Lonnie se encontraba mirando el mar cuando sintió la mano de Jay sobre su hombro.

-Gracias.

Jay le pasó su copa con ponche y tomó su mano.

-Sé que hace mucho que no hablamos de esto, y anoche no te di una respuesta exacta pero... De verdad quiero que tengamos una familia.

La hija de Mulán y Shang dejó de observar el mar para poder mirar a su prometido.

-¿Lo dices en serio?

El hijo de Jafar notó que la voz de su novia sonó algo llorosa al decir eso.

Puso las copas de ambos en la mesa que tenían al lado y tomó sus manos.

-¿Recuerdas la conversación que tuvimos al día siguiente de comprometernos?

-¿Cómo olvidarla? - le dijo Lonnie con una sonrisa.

-Lo que te dije ese día es lo que realmente siento. Quiero que tengamos hijos, que hereden tu belleza-acarició su mejilla y ella se rió-, que sean igual de talentosos que nosotros en el Tourney y en el R.O.A.R. Pero sobre todo, que sean de ambos. Que tú seas su madre y yo su padre.

Notó que los ojos de Lonnie estaban cristalizados.

-No sabes cuánto lamento lo que te dije anoche. Tengo miedo de ser un mal padre y un mal esposo. Te mereces todo lo mejor en este mundo.

Lonnie no aguantó más y se lanzó a sus brazos.

-Te perdono.

Jay sonrió y besó su coronilla.

-¿Quién diría que el chico que conocí hace seis años, tan mujeriego y creído, sería el hombre que tengo enfrente ahora?

Ambos se rieron.

-Soy lo que soy gracias a ti, Lonnie. Y no sabes cuanto te lo agradezco.

Se besaron cortamente y se juntaron con el resto de sus amigos.

(...)

La Consejera Real y su hija lucían realmente hermosas.

Al igual que el resto de sus amigas.

Todos estaban reunidos hablando cuando oyeron las fanfarrias que anunciaban la llegada de la Familia Real.

Evie sonrió con orgullo al ver a sus dos mejores amigos. Notó algo diferente en la Reina, pero prefirió esperar para preguntarle.

Bella y Adam saludaron a los chicos hasta que Ben y Mal lograron acercarse.

-Hola-les dijo Evie antes de abrazarlos.

Besó las frentes de sus sobrinos y ellos sonrieron.

El resto del grupo de amigos se acercó para hablar.

Mal sonrió al ver que todos sus amigos se veían realmente felices con sus vidas en Auradon. Y eso hizo que se diera cuenta de que la decisión que ella y Ben querían tomar era la indicada.

-Los noto algo diferentes-les dijo Audrey.

Puso su mano sobre la de Chad. Su estómago ya era lo suficientemente notorio como para que se notara que está embarazada.

-¿A qué te refieres?-preguntó Mal.

-Es algo en sus miradas. Me parece haberlos visto así antes, solo que no logro reconocer qué es-dijo Celia.

-Hay algo que queremos decirles, pero...

Ben no pudo terminar de hablar ya que Lumière se acercó a ellos.

-Siento interrumpir, mis reyes-dijo antes de hacer una reverencia- Ya todo está listo para su discurso.

-Gracias, Lumière.

El hombre se retiró.

-Les diremos en la cena esta noche, ¿ok?

Todos asintieron a lo que dijo Mal y dejaron que subieran a dar su discurso.

Ben tomó su mano libre, ya que con la otra ella cargaba a Max y él a Ava, y la ayudó a subir con cuidado para que no se enredara con su vestido.

El Hada Madrina sonrió y les hizo una reverencia al verlos en la entrada de las escaleras.

Los Ex-Reyes se acercaron a ellos.

-Les agradecemos a todos por haber venido a celebrar estas dos ocasiones tan especiales-dijo Mal.

-Nuestro sexto aniversario... -miró a su esposa y se sonrieron- Y el bautizo de nuestros hijos, Ava y Mason, herederos al trono de Auradon.

Ambos miraron a los niños en sus brazos. Luego, miraron disimuladamente el estómago de Mal y volvieron a sonreírse.

-Para concederles sus dones, queremos que Jane Fairy y Uma Seawitch nos acompañen junto con el Hada Madrina-dijo la Reina.

Las nombradas sonrieron.

-Y también queremos que los padrinos suban con nosotros. Así que por favor Evie Grimhilde, Carlos DeVil, Jay Cobra y Doug Dwarfson, vengan aquí.

Evie y Doug dejaron a Emma con Dizzy y Celia. Los demás comenzaron a subir detrás de ellos.

Bella y Adam se pusieron junto a su familia.

Evie tomó en brazos a su ahijada y Doug puso una mano sobre su hombro.

Carlos apretó la mano de Jane y dejó que se pusiera al lado de su progenitora.

Jay tomó a Mason entre sus brazos.

El Hada Madrina les sonrió a todos y se acercó, con su varita mágica en manos.

-Princesa Ava Rose, te concedo el don de la belleza y el don de la bondad. Al igual que a ti, Príncipe Mason Alexander, te concedo el don de la belleza y el don de la bondad.

Tocó las frentes de los dos niños con la punta de su varita. Ambos se rieron ya que eso les había hecho cosquillas.

Jane se acercó, con la varita que le había sido otorgada pocas semanas antes, en el día de su cumpleaños.

-Ava, a ti concedo el don de la valentía y el don de tener un gran corazón, justo como tus padres.

Puso su varita sobre la frente de la bebé. Ella balbuceo.

-Mason...-el niño la miró- A ti te concedo el don de la sabiduría. Y al igual que a tu hermana, te concedo el don de tener un gran corazón.

Rozó la frente del niño con su varita.

Uma se acercó, con su collar dorado brillando.

-Mason, Ava, les otorgo el don de la perseverancia y el don del liderazgo.

Unos destellos dorados llegaron hasta las frentes de los príncipes.
Todos aplaudieron después de eso.

Los niños volvieron a los brazos de sus padres.

Los demás bajaron para estar junto al resto de los invitados.

-Sabemos que esta celebración fue organizada por nuestro hijo y nuestra nuera... - comenzó a decir Bella.

-Pero lo que les dirán a continuación, es una decisión importante para toda la familia-terminó Adam.

Ben y Mal les sonrieron.

Los reyes regentes se apartaron un poco y se quedaron con los brazos entrelazados.

Ben pasó un brazo por la cintura de su esposa.

-Ciudadanos de Auradon, nos complace anunciarles que en el futuro no tendrán a uno, sino a dos reyes, Ava y Mason.

Los primeros en empezar a aplaudir y hacer ruido fueron sus amigos. El resto de los invitados los siguieron.

Los reyes rieron y besaron las cabezas de sus hijos.

(...)

Mal abrazó a Melody cuando ella y Chip les dieron la noticia.

-¿Quiénes más saben que será un varón?-les preguntó Ben.

-Solamente nuestras familias-le respondió la actual Reina de Atlántida.

-La razón por la que les estamos diciendo es porque queremos que seas el padrino, Ben-dijo el rubio.

La descendiente de Maléfica sonrió al ver la expresión en el rostro de su esposo.

-¿En serio?

-Es en serio. Eres nuestro amigo desde que somos niños, no escogeríamos a nadie más-le respondió Melody.

-Gracias, chicos.

Hablaron un poco más hasta que Gil los llamó.

El grupo de amigos se reía al ver lo tiernos que se veían los bebés.
Ava, Max y Emma se encontraban en el suelo sobre una especie de manta. Estaban jugando con sus juguetes y peluches.

Evie y Doug estaban agachados al lado de su hija, ya que la bebé aún no puede sentarse sola. Ben y Mal se pusieron juntos a ellos.

-Que lindos son mis hijos y mi ahijada.

Ben despeinó el cabello del niño y acarició la mejilla de la nena. Mal apretó su mano y le sonrió.

Los niños estiraron los brazos para que sus padres los cargaran.

Ayudaron a los otros dos adultos a recoger las cosas y se sentaron junto a los demás.

-Mis maestros me dijeron que si sigo así, podré graduarme un año antes.

-Dizzy, eso es genial.

La pelirroja sonrió al oír lo que dijo la descendiente de Grimhilde.

-Y yo también tengo algo que decir-dijo Celia- Tiana me ofreció el puesto de sous-chef en su restaurante para cuando me gradue.

Los chicos las felicitaron y ellas entrelazaron sus manos.

-Ahora entendemos lo que todos ustedes decían sobre los últimos años de escuela-dijo Squeaky.

-Sí. Nos faltan casi dos años para graduarnos y los profesores no dejan de enviar cosas para hacer-le siguió Squirmy.

Los demás rieron.

-A eso chicos, se le llama Preparatoria-les dijo Lonnie.

Siguieron hablando de diferentes temas.

-¿Cómo van con los preparativos del viaje?-preguntó Jane.

-Bastante bien-respondió Gil.

-Es una lástima que no pasarán la navidad con nosotros-les dijo Doug.

-Queríamos hacer este viaje desde hace casi un año-dijo Harry.

-Y les agradezco que me hayan invitado-siguió Alena.

-Poco a poco te has ido ganando nuestra confianza. Haces muy feliz a Gil-la pareja se miró sonriendo-...así que era lo menos que podíamos hacer.

La rubia abrazó a Uma por eso.

-Gracias. También gracias a ustedes-miró a los reyes- Sé que no merecía la oportunidad que me dieron luego de todo lo que hice.

-Te lo dije hace varios meses, no valía la pena que viviéramos con rencor. Mucho menos cuando tú mereces haberte ganado la confianza de todos.

Todos asintieron a lo que dijo Mal.

-¿Qué tal si dejamos el sentimentalismo para más tarde y vamos todos a bailar?

El grupo de amigos se rió por lo que dijo Jay.

Ben y Mal miraron a sus hijos, quienes estaban profundamente dormidos, al igual que la hija de Evie y Doug.

Los dejaron con los padres de Ben y la peliazul dejó a la bebé con sus suegros.

(...)

-¿Cómo crees que los chicos tomen la noticia?

La pelimorada levantó su cabeza del hombro de su esposo.

Al igual que muchos de los invitados, estaban bailando una canción lenta en la pista de baile.

-Estarán felices por nosotros. Y bueno, Evie...

Miró en dirección a donde estaba su mejor amiga. Estaba bailando con Doug y ambos se reían por algo que él había dicho.

-Ella se pondrá a gritar.

Los dos rieron.

Ben puso delicadamente una de sus manos sobre el estómago de Mal.

-Este príncipe o princesa tiene suerte de que seas su madre, al igual que Ava y Max.

Ella sonrió y lo besó.

-También tienen suerte de tenerte a ti como padre. Así como yo tengo suerte de tenerte a mi lado.

Ben la abrazó con fuerza.

Siguieron bailando un rato más hasta que él sintió una mano sobre su hombro.

Se dieron la vuelta.

-Lamentamos interrumpirlos, chicos. Pero estos dos pequeños quieren estar con sus padres-se disculpó Adam.

Los niños estiraron sus manitas hacia Ben y Mal.

Ambos comenzaron a balbucear cuando volvieron con sus padres, provocando las risas de los adultos de la familia.

-¿Los demás ya saben? - les preguntó Bella.

Mal negó con la cabeza y besó la mejilla de Mason.

-Queremos decirles en la cena. Y espero que mi papá también esté ahí cuando eso pase.

Lo último lo dijo con un tono un poco triste. El castaño besó su coronilla y la abrazó con su brazo libre.

-Vendrá.

-Ben tiene razón, no pierdas las esperanzas-le dijo Bella.

La Princesa del Inframundo sonrió de lado.

-¿Qué les parece si subimos a hacer el brindis?-preguntó Adam.

-Es una buena idea.

Los padres de Ben se pusieron por delante y comenzaron a subir las escaleras hacia el palco.

-¿Hablaremos de nuestra proclama? - le susurró Ben a su esposa.

-Es ahora o nunca.

Nadie sabía sobre lo que dirían. Sus amigos y familia sospechaban por que estaban conscientes de cuanto habían estado trabajando para al fin lograr eso. Pero no sabían si la decisión era definitiva.

Le hicieron señas a Ding Dong y a la Señora Potts, indicándoles que ya se podían repartir las copas para el brindis.

El Hada Madrina se quedó a un lado de la Familia Real luego de que estos llegaran al palco.

Ben y Mal agradecieron al mesero cuando les dio sus copas y se pusieron a la vista de los invitados.

-Antes de seguir con la fiesta, queremos hacer un brindis. Y para empezar, hay algo que quiero decirle a mi reina.

La pelimorada levantó la mirada y le sonrió.

-Probablemente, no estaría así como estoy ahora si no fuera porque llegaste a mi vida. Siempre recordaré el día en que te conocí como uno de los mejores. Recuerdo haber quedado totalmente embelezado al ver justo frente a mí a la chica con la que había soñado por meses.

Mal rió ligeramente por eso.

-Y pensar que esos sueños llevarían a que tuviera más sueños sobre ti y sobre nosotros que esperaba con todo mi ser que se cumplieran. Y fue así.

Miraron sus manos entrelazadas, las que tienen sus anillos, y luego a sus hijos.

-Cariño, estos seis años junto a ti han sido los mejores de mi vida. Nos casamos y tenemos a una hermosa familia. Y te prometo, que pasaré el resto de mis días intentando recompensarte por hacerme así de feliz.

La ojiverde quitó con cuidado las lágrimas sobre sus mejillas y ambos rieron.

-Amor-hizo una pausa y le sonrió- Eres lo mejor que pudo pasarme en la vida. Lograste traerme a mi verdadero hogar, y me estás dando la familia que jamás pensé que tendría.

Ava y Max balbucearon por eso. Mal acarició sus manos.

-No estaba buscando enamorarme de alguien hasta que te encontré... Y ahora... Eres la razón por la que soy feliz, la razón por la que al fin soy yo misma... Y siempre te agradeceré por eso. No sabes cuanto lo haré.

Reprimió las ganas de llorar para seguir hablando.

-No era una princesa, ni alguien con un título. A pesar de eso, decidiste arriesgarte y quedarte conmigo. Apoyarme en mis locuras...-él rió ligeramente- y estar para mí tanto en las buenas como en las malas. Y deseo que eso siga siendo así por el resto de la eternidad.

-Lo será-le dijo y ella sonrió.

Los invitados aplaudieron e hicieron ruido al ver el momento entre la pareja.

Se abrazaron y dejaron un beso sobre las frentes de sus hijos.

Ellos se rieron al oír unos balbuceos de parte de ellos, ya que intentaban llamar su atención.

Al separarse, Ben secó las lágrimas de la hija de Maléfica y Hades y besó su coronilla.

-Luego de este conmovedor momento, creo que no podemos agregar mucho más que... - comenzó a decir Adam.

-Realmente estamos felices de que se hayan encontrado el uno al otro-terminó la madre de Ben.

Su hijo y su nuera les sonrieron.

-¡Por los Reyes de Auradon! - exclamaron sus amigos, alzando las copas.

-¡Por los Reyes de Auradon!-repitió el resto de la gente.

Bebieron un sorbo de sus copas, sin percatarse del hecho de que la Reina estaba bebiendo la misma bebida que Melody y Audrey.

-Es hora-susurró ella.

El rey la miró y apretó su mano.

Esperaron a que la gente se calmara antes de volver a hablar.

-Hace varios años se tomó una decisión. Una decisión creada para que todo el reino estuviera seguro... Sin embargo, unos 20 años después, se hizo la primera proclama con verdadera justicia para los habitantes de la Isla-comenzó a decir Ben.

Evie, Mal, Jay y Carlos sonrieron.

-Por sucesos ajenos a todo lo que habíamos planeado, la llegada de niños y adolescentes de la Isla de los Perdidos tuvo que ser eliminada. Al igual que tomamos la decisión de cerrar la barrera para siempre-siguió Mal con la voz llorosa.

Todos los Hijos de Villanos que se encontraban ahí se miraron entre sí.

-Fue mi idea...Y aunque en su momento era lo mejor para todos, ahora está mal. Está mal cuando tantas personas merecen una segunda oportunidad y no les está siendo otorgada.

Evie la miró con los ojos llorosos. El orgullo que sentía por su mejor amiga en ese momento era muy grande.

-Aprendí que no puedes vivir con miedo... Porque en realidad no te protege de nada.

Carlos le sonrió.

-Nunca sabes de donde vendrá la maldad...

Dirigió su mirada a Audrey, recordando lo que había pasado cuatro años atrás. Y luego a Alena.

Ambas bajaron la mirada, apenadas por los errores que cometieron.

-... Y tampoco sabes de donde vendrán los héroes-Ben le sonrió y apretó su mano- Sin la ayuda de nuestros amigos, tanto Hijos de Héroes como Hijos de Villanos, Auradon hubiera desaparecido.

Jay asintió a eso con una leve sonrisa.

-Y sin todo lo que pasé gracias a mis padres, Hades y Maléfica...-contuvo las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

Algunas de las personas murmuraron.

Los padres de Ben la miraron, al igual que sus amigos.
Evie le dio una mirada de apoyo.

-... Tal vez yo no sería la persona en la que me convertí. No sería la Reina que quiere que todos tengan la vida que merecen.

El Rey sólo podía admirarla con orgullo y amor al ver lo fuerte que estaba siendo hablando sobre ese tema.

-Todos somos capaces de hacer el bien y el mal sin importar de que lado de la barrera seamos.

Algunas lágrimas cayeron sobre sus mejillas.

Ben la acercó a él, con cuidado de no hacerles daño a los bebés en sus brazos.

-Es por esto que tomamos la decisión de hacer una nueva proclama.Una que ambos soñábamos con poder hacer desde hace mucho tiempo-dijo el castaño.

Ambos se miraron. Ella asintió para que lo dijera.

-La barrera entre Auradon y la Isla de los Perdidos será derribada.

-¿Están seguros de su desición?-les preguntó Adam.

-Ahora es nuestro deber cuidar del reino-respondió su hijo.

-Es hora de derribar esa barrera para siempre-dijo Mal, mirando a los ojos a Ben.

Bella les sonrió.

-Es hora-dijo Ben, besando los nudillos de su esposa.

-¡Sí! Wooh-gritó Carlos y levantó un puño en el aire.

Todos rieron al oír al pecoso.

Los invitados aplaudieron e hicieron ruido.

-Hay que hacerlo, princesa-le susurró Ben a la ojiverde.

Ella le sonrió y acarició su mejilla.

Harry sonrió al ver el estado de Uma y la abrazó. Desde niña había soñado con que algo así pasara.

Gil chocó los puños con los gemelos Smee.

Dizzy y Celia se abrazaron, al igual que Jay, Carlos y Evie.

-Queremos que nuestros amigos nos acompañen en esto-dijo Mal, haciéndoles señas a los nombrados.

Evie secó las lágrimas sobre sus mejillas y besó los cachetes de su hija. Doug le sonrió y tomó a la niña entre sus brazos.

Carlos y Jay chocaron los puños y pasaron sus brazos por los hombros de la peliazul.

Uma quería gritar y bailar de la felicidad. Al final de todo, consiguió lo que siempre soñó.

Su sonrisa se extendió al ver como su novio tomaba su mano y su mejor amigo se ponía a su lado.

Dizzy y Celia iban detrás de ellos, felices de que por fin volverían a ver a sus familias.

Los gemelos Smee decidieron quedarse abajo jugando con Chico.

El Hada Madrina se acercó a los reyes con una sonrisa. Le entregó su varita mágica a la reina y ella le agradeció.

Bella y Adam se quedaron a un lado junto con la directora de Auradon Prep.

Carlos y Evie se pusieron a la derecha de Mal y Jay a su izquierda. Los miró y los tres asintieron, apoyándola.

Mal abrazó con más fuerza a Max y Ben puso una mano sobre su hombro.

El resto de los VK's se quedaron detrás de ellos.

La Reina de Auradon levantó la varita mágica.

-Este mundo debe ser diferente...

-Tenemos que trabajar frente a frente-dijeron todos.

Mal apuntó la varita hacia la cúpula mágica. Esta empezó a soltar destellos dorados.

La nube sobre la Isla de los Perdidos fue aclarándose hasta desaparecer por completo. Y el puente entre los dos lugares comenzó a crearse.

Evie, Mal y Uma comenzaron a soltar lágrimas entre risas.

Ben abrazó al Core Four y besó la coronilla de su esposa.

Bella y Adam sonrieron aplaudiendo, orgullosos por lo que su hijo y su nuera estaban logrando.

Los demás Hijos de Villanos estaban gritando y abrazándose entre sí.

Todo el mundo en la fiesta aplaudía y hacía ruido. Sus amigos eran los que estaban más emocionados.

-Era mi plan-exclamó la descendiente de Úrsula, haciendo que la pelimorada riera.

Harry levantó en el aire a Uma, provocando que esta riera a carcajadas.

Gil los abrazó cuando el ojiazul dejó a su novia en el suelo.

Los habitantes de la Isla de los Perdidos comenzaron a salir a las calles, impresionados por la cantidad de luz solar que comenzó a reflejarse por todo el lugar.

Los Villanos no podían creer lo que veían.

Todos celebraban en las calles. Abrazándose y gritando por su nueva libertad.

(...)

El grupo de amigos estaba reunido en el palco.

Las chicas habían acortado sus vestidos para estar más cómodas el resto de la fiesta. Evie los había diseñado para que pudieran hacer eso.

(Pongánle play ▶️ al vídeo en multimedia)

Mal le sonrió al Hada Madrina y puso en sus manos la varita mágica. Se abrazaron.

La pelimorada le señaló a su hijo su antiguo hogar. El niño le sonrió y se abrazó más a su madre.

Posó su mano libre sobre el borde del muro de piedra.

-It's time to bring together, Time for a brand new start.

-We gonna put it in motion, Break down what keeps us apart- cantó Uma, poniéndose junto a ella.

-No more, no division we down. New team, got the vision, unité.

Mal le hizo cosquillas al niño entre sus brazos y este rió.

-So we stand, now we living marching. In the light, one two, one two like.

-I see you/ You see me.

-Imperfect/ Perfectly

-Face to face, We can see clearly our similarities like-cantaron juntas, sonriendo.

-Day and night... - comenzó Uma.

-... wrong or right-siguió Mal.

-We come together for a good time.

Uma pasó un brazo por el hombro de Celia.

-We're gonna break this down-los reyes se miraron sonriendo y Ava balbuceó- We're gonna rock the town- Evie y Mal se rieron- Everyone all around. Let's be whoever like this,
Stronger together like this.

Los reyes dejaron a sus hijos con los padres de Ben y siguieron a sus amigos.

-Believing in second chances-cantó Dizzy.

Celia venía detrás de ella en las escaleras y tomó su mano al alcanzarla.

-And we're all starting today.

-Marching on in a new land-cantó Harry.

-Our world's a better, a better place.

El Sea Three y las otras dos chicas caminaron hacia el puente.

-Welcome, the addition new love-cantó Evie.

Le hizo muecas a Emma cuando pasó junto a sus suegros y esta rió.

-Unity, new beginning for us-siguió Carlos.

-Harmony that's the mission marching - cantó Jay.

-In the light, one two, one two like.

Ya todos estaban sobre el puente. Con un grupo de habitantes de Auradon detrás de ellos.

-I see you, you see me. Imperfect, perfectly. Face to face, We can see clearly our similarities like. Day and night, wrong or right. We come together for a good time.

Se encontraron con un grupo que venía directo desde la Isla.

-We're gonna break this down, We're gonna rock the town. Everyone all around, Just be whoever like this. Stronger together like this, We reunited like this.

Corrieron hacia la fiesta.

-Bringing it, bringing it, b-b-b-bringing it down-empezaron los chicos de Auradon.

-Bringing it, bringing it, b-b-b-bringing it down-continuaron los de la Isla.

Ambos grupos estaban frente a frente.

-Bringing it, bringing it, b-b-b-bringing it down.

-Bringing it, bringing it, b-b-b-bringing it down (down!).

Los chicos volvieron con los demás.

Mal acarició la mejilla de Ben y se puso junto a él.

Todos se inclinaron para hacer una reverencia antes los ex-habitantes de la Isla de los Perdidos.

Ellos rieron y se mezclaron entre los demás.

Uma abrazó a Mal y ambas rieron.

La secuencia de baile que empezó a formarse era impresionante.

Los pasos, la coordinación, los saltos y piruetas. Y lo que más se notaba, la felicidad de todos los presentes.

-We're gonna break this down-Mal le guiñó un ojo a Ben y este rió- Break this down. We're gonna rock the town. Oh, we're gonna rock this town- dieron una vuelta- Everyone all around. Oh, around- las chicas ayudaron a los chicos a levantarse.

-Just be whoever like this, come on! Stronger together like this, uh- hicieron una leve reverencia a sus parejas de baile- We be united like this.

-We're gonna break this down (come on! We're gonna break this down). We're gonna rock the town (come on, everybody on the isle gonna like this).
Everyone all around (oh, around). Just be whoever like this Stronger together like this (stronger together like this).
We reunited like this (hey!)

-Bringing it, bringing it, b-b-bringing it down.

Se quedaron mirando hacia el puente, donde muchas personas venían celebrando su reciente libertad.

Los suegros de Mal se acercaron a ellos y les entregaron a sus hijos.
Los niños sonrieron.

Las personas comenzaban a hablar y a presentarse.

Mucha gente bailaba y se reía.

Los gemelos Smee corrieron hacia su padre al verlo.

-Cada vez crecen más, pequeños-dijo el ayudante del Capitán Garfio.

Despeinó el cabello de los gemelos y estos se rieron.

Dizzy abrazó con fuerza a su abuela.

-Te extrañé, abuela.

-Y yo a ti.

Se separaron y esperaron a que las hijas de Facilier terminaran de hablar con su padre.

-Veo que cuidaste bien de tu hermana menor, Freddie.

La nombrada sonrió y pasó un brazo por el hombro de su hermana.

Freddie y su novio, Thomas, habían llegado a la celebración justo cuando la barrera estaba abriéndose.

-Nos cuidamos la una a la otra a pesar de la distancia, papi-le dijo Celia.

Junto a las escaleras estaban Jane y Carlos.

-Estoy nerviosa por decirle a tu mamá sobre nuestro compromiso-dijo la pelinegra.

Ambos miraron a Chico ya que comenzó a ladrar.

Carlos entrelazó sus dedos con los de su prometida.

-Ella aún no sabe sobre lo de la tienda de animales. Así que tenemos mucho que decirle.

A pocos metros de ellos se encontraban Gil, Alena, Lonnie y Jay.

Los dos últimos estaban besándose.

-No coman frente a los pobres-les dijo la sobrina de Ariel.

Ella y Gil se rieron al ver las expresiones que se posaron en los rostros de los otros dos chicos.

-No pueden decir eso ya que ustedes están juntos-recalcó Lonnie.

Jay pasó un brazo por su hombro.

-Touché-dijo el hijo de Gastón y las dos parejas rieron.

En otra parte de la fiesta estaban Uma, Harry, Evie y Doug.

Las dos chicas bailaban y hacían reír a la bebé en los brazos de la peliauzl.

-¿Sabes qué? Mal cumplió con su promesa-dijo Uma.

Los cuatro miraron en dirección a donde estaba ella.

Ben y Mal estaban jugando con los niños y se reían.

-Siempre lo hace-dijo Evie.

Doug puso un brazo alrededor de su cintura y besó su mejilla y la de su hija.

-Y pensar que llegó a gustarme cuando eramos niños.

-¿Es en serio, Hook ? - le reclamó su novia.

-Era solo una broma-dijo como excusa e intentó besarla.

-Ah, ah-dijo, poniendo sus manos sobre los hombros del pirata.

Evie y Doug rieron al ver como Uma se iba y Harry iba detrás de ella rogándole que lo perdonara.

Chad y Audrey también se rieron al ver lo que hacían Uma y su primer oficial.

-Sea lo que haya hecho, probablemente yo podría haber dicho algo parecido.

Audrey se rió, negando con la cabeza.

-¿Qué haremos si nuestro hijo hereda tus idioteces? - le preguntó, acomodando su cabello.

-Lo más seguro es que vuelva locas a mi mamá y a tu abuela.

-Cierto-dijo riéndose.

Vieron que sus amigos se habían reunido a celebrar así que se fueron con ellos.

Ben y Mal estaban un poco apartados de la gente, jugando con los mellizos.

Mason estaba jugando con su chupón y Ben lo tenía agarrado con un brazo para que no se cayera.

-Es imposible, cariño. Llevamos esperando casi cinco minutos y no da más de seis pasos antes de caer sentada-exclamó Mal.

Ava estaba gateando al lado de su papá.

-Intentemoslo una vez más, cielo.

-Está bien.

Mal acomodó su vestido y volvió a agacharse. Extendió los brazos hacia la niña.

-Princesita-la llamó.

Su hija la miró y le sonrió.

El castaño la ayudó a levantarse al ver como la bebé intentaba hacerlo sola. Sujetó su manito hasta que vio que podía caminar sin ayuda.

-Ven con mamá, pequeña.

La princesa se rió y caminó hacia su madre.

-Tú puedes, amor-la alentó al ver que lograba dar más pasos de lo normal.

Se tambaleó un poco pero logró estabilizarse.

Mal sonrió al ver que su hija había logrado llegar frente a ella.

La tomó entre sus brazos y la levantó.

-¿Quién es la niña de mami? Tú, si tú- le dijo antes de llenarle la cara de besos.

La bebé no paraba de reírse.

-Ma...ma.

Ben sonrió al ver la cara que puso su esposa. Se levantó del suelo y cargó a Max.

-¿Qué dijiste? - le preguntó, incrédula.

-Ma...ma-dijo, haciendo una pausa pequeña entre las dos sílabas.

La ojiverde sonrió y besó la coronilla de su hija.

-Te amo, Ava.

La abrazó y caminó hacia su esposo y su hijo.

-A ti también te amo, Max-dijo y besó las mejillas del niño.

Este sonrió. Cerró los ojos al sentir el contacto de la mano de su mamá acariciando su mejilla.

Ben puso un brazo alrededor de ella.

-Estoy orgulloso de ti.

Mal lo miró y besó sus labios cortamente.

-Y yo de ti.

Miró a su alrededor. Su ánimo decayó al ver que la persona que buscaba no estaba entre el montón de gente.

-¿Buscas a tu papá?

Ella suspiró.

-Esperaba que viniera, pero creo que no debí ilusionarme.

Bajó la cabeza, desanimada.

-¿La invitación sigue en pie, hija?

Mal levantó la mirada y sus ojos se cristalizaron.

-¡Papá!

Ben la soltó y ella corrió hacia su padre.

Este besó su coronilla y la abrazó con fuerza.

-Lamento tanto llegar tarde. No sabía si todavía querías que viniera dado a que nunca te di una respuesta.

-Lo que más me importa es que estás aquí.

Hades quitó las lágrimas que estaban en las mejillas de su hija.

-No sabes cuánto lamento lo que te dije en tu cumpleaños. No merecías que te dijera algo así, mucho menos cuando pasaste por todo lo que pasaste por mi culpa.

-Te perdono, papá.

El Dios del Inframundo sonrió y volvió a abrazarla.

-¿Esta pequeña tan linda es mi nieta? - le preguntó cuando se separaron.

La pequeña balbuceó.

-Así es. Ava, te presento a tu abuelo, Hades.

La susodicha sonrió cuando su abuelo besó su frente.

Mal tomó la mano de su padre y lo guió hasta donde estaban Ben y Mason.

-Y este es Mason, tu otro nieto.

Max se rió cuando Hades revolvió su cabello.

-Veo que has cuidado muy bien de mi hija y de mis nietos, Benjamin.

El Rey sonrió con nerviosismo cuando su suegro le habló.

-Y seguiré haciéndolo, pa...Digo señor.

Mal mordió su labio para no reírse por la actitud de Ben.

Se puso al lado de él, besó su mejilla y apoyó su cabeza en su hombro.

Esta vez no pudo aguantar la risa al ver la mirada que le dio su padre a su amado.

-Papá, deja de molestarlo, por favor.

-Solo pruebo que sea digno para ti, Mali.

-Disculpalo, amor. Al parecer quiere probar su faceta de padre sobre protector y celoso.

-Te lo dije aquella vez, algún día tenía que pasar.

La Reina se rió, negando con la cabeza.

-Solo trato de asustarte, muchacho. Haces feliz a mi hija y eso es lo que más me importa-dijo y extendió su mano.

El castaño la estrechó y Mal les sonrió.

-Gracias, Hades.

-De nada, Benjamin. Pero por ahora, dime Señor, al menos hasta que me acostumbre a todo esto.

Mal soltó una carcajada.

-Eso es un progreso.

Apretó la mano de Ben y lo miró a los ojos, sonriendo.

-Por cierto, creo que no los he felicitado por la futura llegada de mi próximo nieto.

Los ojos de su descendiente y su yerno se abrieron de par en par.

-¿Cómo lo supiste?

-Recuerdo ese brillo en tu mirada cuando te vi por última vez antes de volver a la Isla-dijo y les sonrió.

-Por favor no le digas a nadie, solo lo saben los padres de Ben-le pidió la pelimorada.

-Tranquila, su secreto está a salvo conmigo. Además, no veo la hora de pelear con Bestia por quién es el mejor abuelo.

Los Reyes de Auradon rieron.

Comenzaron a caminar entre la gente para buscar a Bella y a Adam.

-Prometeme que aunque sea harás el intento de llevarte bien con ellos.

-Lo haré por que sé que es importante para ti.

-Gracias.

(...)

El cielo nocturno ya se encontraba repleto de estrellas cuando Evie y Doug emprendieron camino con su hija hacia su hogar.

Al terminar la fiesta, algunas personas volvieron a la Isla y otras se quedarían en casa de familiares en Auradon.

Como era el caso de La Reina Malvada, Jafar, Cruella DeVil, El Hombre Sombra y otros más.

Hades aceptó la propuesta que le hicieron su hija y su yerno para mudarse al castillo.

Dijo que sería temporal hasta que encuentre un lugar, pero los padres de Ben dijeron que podría quedarse el tiempo que quisiera.

Hicieron una cena con sus amigos, y como Ben y Mal esperaban, Evie fue la que más se emocionó por la noticia del nuevo integrante de la Familia Real.

El Dios del Inframundo pasó gran parte de las horas antes de dormir con sus nietos. Algo que a Mal le pareció adorable.

Ben y ella acababan de despedirse de él y estaban en el balcón de su habitación. Meciendo a Mason y a Ava para dormirlos.

-¿Alguna vez creíste que lo nuestro llegaría tan lejos?

Mal dejó de mirar el paisaje de los jardines.

-Desde el momento en que me di cuenta de que te amo, esperaba poder llegar a esto. A vivir juntos, estar casados y tener una linda familia.

Ben sonrió. Rodeó su cintura y puso una mano sobre su estómago.

-Este angelito tendrá todo el amor de sus padres, al igual que nuestra princesita y nuestro príncipe.

Mal miró sus hijos y sonrió. Los dos dormían con tranquilidad en los brazos de ambos.

Tenía todo lo que alguna vez deseo. Una familia, amigos, el hombre al que ama a su lado y su padre está de nuevo con ella.

-Creo que lo que pasó hoy es el comienzo de una nueva fase en nuestras vidas.

-Y espero poder pasar el resto de la eternidad contigo, Mal.

Ella sonrió y tomó su mejilla para besarlo.

Juntaron sus frentes sonriendo y se quedaron abrazados. Disfrutando el momento.

Dándose cuenta, una vez más, que su destino era ese. Estar juntos.

Una nueva fase en sus vidas iniciaba. Una donde habrán nuevas aventuras y viejos secretos del pasado y el presente al fin serían revelados.

Por qué, no creyeron que este era el fin de la historia, ¿cierto?

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No puedo creer que este sea el final😭🤧

Pero con el fin de este libro, llegará el comienzo de la tercera parte💜💜💜

Así es, escribiré un tercer libro para esta saga.

Estaba planeando esto desde antes de llegar a la mitad del libro.

Les agradezco mucho a todos los que me han estado apoyando desde el principio, y también a los que llegaron hace poco❤️

He notado mi progreso desde el Prólogo de Descendientes: Black Magic hasta acá, y eso me enorgullece.

El agradecimiento es para todos los lectores, pero sobre todo para @JufiJauregui,

@xoxolyLaura,

Fundom-Laix-Belen,

rosadita51,

natalia_diaz2000 y a

CarsonPrincess2963.

Quisiera saber si les gustaría hacer un Ask para hacerles preguntas a los personajes y a mí como en el libro anterior.

Me tomaré un tiempo para organizar algunas cosas de DBM3, así que intentaré seguir con Liar, ya que hace mucho que no he publicado ahí.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 12/ 04 / 2020.