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Capítulo 6: Un Día de la Familia muy especial

En serio lamento no haber publicado antes.

Muchas dijeron que querían saber que hicieron Ben y Mal durante su aniversario aparte de la fiesta, así que aquí lo leerán 💙💜

Este capítulo va a ser muy importante ya que se dará un gran anuncio. Díganme que piensan que es antes de leerlo.

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Mal's POV:
Estoy tan feliz por Evie. Sé que ella ha soñado con tener una gran boda desde pequeña.

La he oído hablar sobre eso muchas veces. De la fiesta, la ceremonia y el vestido.

Había estado esperando que Doug se lo propusiera desde hace bastante tiempo. Por eso accedí automáticamente cuando él nos pidió ayuda a Ben y a mí.

Sentí los labios de Ben rozar mi mejilla y sonreí.

-¿En qué tanto piensas?

Dirigí mi mirada a la pista de Baile, donde estaban Evie y Doug. Él miró en esa dirección y entendió.

-Sé que estás muy feliz por ellos, sobretodo por ella.

-Así es. A pesar de que no empezamos con el pie derecho, desde que somos amigas siempre ha estado para mí. Es como mi hermana. Y me alegra que sea Doug el que la hace así de feliz. Es un gran chico.

-Lo sé. Son mis dos mejores amigos, solo deseo que ambos sean muy felices.

-Yo igual.

Me llevé otra fresa con chocolate a la boca.

Antes de la fiesta desayunamos y estuvimos bastante rato en nuestra habitación. Hablando, besándonos y relajándonos. Y sí, sí sucedió algo más.

Luego nos fuimos a la biblioteca a leer un rato, estando muy juntos uno del otro. Almorzamos con mis suegros y luego nos arreglamos para la fiesta.

Para ambos era importante que esto saliera bien. Después de todo, era el momento de contarle a todo el mundo sobre mi embarazo. Por suerte, fue más que perfecto.

Empecé a sentir cansancio luego de que estuvimos un rato bailando con todos los demás. Nos sentamos y nos quedamos abrazados. Disfrutando la compañía del otro.

Y evidentemente, mi esposo es un tierno y en el momento en que me dio hambre, fue y me buscó un gran plato lleno de fresas cubiertas de chocolate.

Una canción lenta comenzó a sonar. Ben se levantó.

-¿Quisiera acompañarme a bailar, mi hermosa esposa? - preguntó y extendió su mano.

Reí y la acepté.

-Claro que sí, mi guapo rey.

Ben y yo nos fuimos a poner ropa cómoda en el momento en que todos se fueron del castillo.

Habíamos decidido que iríamos al Lago Encantado en la noche y terminaríamos nuestro aniversario allá.

Nos fuimos en el auto ya que por la seguridad de los bebés y la mía, lamentablemente no debo subirme en moto hasta después de que nazcan. Algo que me frustra, ya que amo conducir mi moto.

Poco antes de que llegáramos a las ruinas, Ben tapó mis ojos con sus manos y me guió hasta ahí.

-¿Lista?

Asentí. Los destapó y sus manos acariciaron mis brazos.

Sonreí ampliamente al ver lo que había hecho.

-¿Te gusta?

Asentí.

Se paró enfrente de mí. Agarré sus manos.

-¿Es normal que esté nerviosa por lo que hablamos? - le pregunté.

-Sí, y me parece tierno que lo estés-respondió y acarició mis mejillas.

Caminamos hasta el lugar.

Lo había decorado de una manera igual o más romántica que en mi cumpleaños del año pasado.

Jane volvió a ayudarlo con magia. Y como la vez anterior, logró hacerlo desde la distancia gracias a las indicaciones de Ben.

Nadie sabe de la ubicación exacta de este lugar excepto nosotros dos. Nuestros amigos han venido gracias a la magia. Es un lugar hermoso que todos deberían conocer, pero es nuestro lugar.

Es el único lugar en el que podemos estar solos, fuera del castillo o la casa en la playa, y sabemos que los chismosos no nos van a poder encontrar.

-Tengo algo para ti.

Se agachó y puso lo que quería darme detrás de él.

-¿Y qué es? - pregunté con curiosidad.

Sacó un enorme ramo repleto de rosas rojas. Me lo entregó y sonreí al olerlas.

-Es el quinto ramo que me das hoy-dije y reí.

-Este era el último-agarró las rosas y las puso a un lado- Cada uno tiene un significado.

-¿Ah sí?

-Ujum...

Nos sentamos en una manta.

-El primero tenía 74 rosas ya que es la cantidad de días que llevamos de casados-dijo viendo nuestros anillos- El segundo tenía 4 rosas, cada una nos representa a nosotros y a nuestros pequeños-sonreí- El tercero tenía 5 rosas ya que son la cantidad de años que llevamos juntos. El cuarto tenía 5 rosas y orquídeas, ya que son los 5 meses que llevan nuestros hijos en nuestras vidas-volví a sonreír- Y este tiene 100 rosas, ya que es la cantidad de cartas que nos hemos escrito a lo largo de estos años.

Me lancé a sus labios en el momento en que dejó de hablar. Reímos al separarnos.

-Eres demasiado romántico y cursi, ¿lo sabías?-le pregunté y di un toque en la punta de su nariz.

-Sé que lo soy, pero solo contigo. Y vale completamente la pena serlo.

Sonreí.

Los dos nos reíamos por cualquier tontería mientras que cenábamos. Teniendo la necesidad de comer por tres, la que comió más fui yo.

Estuvimos un rato con los pies dentro del lago, abrazados y hablando. Luego decidimos recostarnos sobre la manta para ver el cielo nocturno.

Es muy lindo verlo desde acá ya que se pueden ver perfectamente las estrellas y la luna.

Aunque en este preciso momento no estábamos específicamente viendo hacia el cielo. Ben estaba sobre mí, con mucho cuidado de no recargar su peso. Estamos besándonos y sé que si no fuera porque acá estamos completamente solos, se me vendrían todos los colores a la cara si alguien nos viera, por la manera en que estamos haciéndolo.

Cuando estoy sola con él, siento tantas cosas a la vez que no sé cómo controlarlas.

Ben llevó sus labios a mi cuello y jadeé. Sabe cuales son mis puntos débiles.

-Amor-lo llamé.

No me hizo caso así que lo aparté con cuidado.

-¿Quieres que paremos? Por que si en serio no te agrada la idea, podemos aguantar más tiempo y hacerlo más adelante-dijo con voz ronca.

Ese tono de voz hace que pierda el control cada vez que lo oigo.

-No, en serio quiero que lo hagamos. Es solo que... - me callé a mí misma- Olvídalo, es muy tonto lo que pensé.

Cerré mis ojos, sabiendo que era extremadamente absurdo que eso haya pasado por mi mente.

Ben agarró mi mentón y acarició mi mejilla, logrando que lo mirara.

-Dime lo que pensaste, no voy a molestarme o burlarme.

Suspiré.

-Es solo que... No sé, tuve la tonta idea de que si lo hacíamos y no es como ambos imaginábamos que sería que pasara aquí, ambos nos vamos a decepcionar y no va a ser lo mismo cuando volvamos a venir. ¿Es absurdo, cierto?

Sus ojos miraban directamente a los míos.

-No lo es-su mirada tan insistente sobre la mía estaba haciendo que mi corazón latiera cada vez más rápido- Cuando temas o no te gusten cosas como la que acabas de pensar, no dudes en decirmelas. ¿Sí?

Asentí.

¿Cómo es que alguien puede ser tan perfecto? Tiene sus imperfecciones, al igual que yo, y aún así, siento que es la persona más perfecta del universo.

-Te amo-le dije.

Nuestros labios ya estaban cerca de los del otro de nuevo.

-Y yo te amo a ti.

En el momento en que sus labios se unieron a los míos, posé mi mano sobre su nuca y dejé llevarme por el beso. Pude alejar todas esas ideas que había tenido.

Ben agarró con cuidado los bordes de mi vestido. Se lo permití y dejé que me lo quitara. Quité su camisa.
Mientras que él se dedicó a llenarme la cara de besos, cosa que me hizo reír y sonreír- sabiendo que lo hacía para relajarme-,yo acariciaba su pecho.

Me miró unos segundos, asegurándose de que no tuviera problema en que siguiéramos. Besé sus labios, dándole la respuesta.

Algo que amo de él-aunque, ¿qué no amo de Ben? -, es que siempre pone por delante mi comodidad y mis sentimientos.

Quité las dos prendas que le quedaban de un tirón. Él hizo lo mismo conmigo, pero más lento.

-¿No crees que puedes hacerte daño con el piso de piedra?- me preguntó.

-Ya había pensado en eso, bebé.

Chasqueé los dedos y aparecí un colchón debajo de nosotros. Él se rió un poco.

Lo abrazaba con fuerza mientras que besaba todo mi cuerpo. Nos di la vuelta e hice lo mismo con él. Volví a quedar debajo suyo. Nos cubrió con una cobija que trajimos. Entrelacé su mano con la mía.

La única luz que había era la de la luna y la de las pocas velas que estaban cerca de nosotros. Podía ver perfectamente sus ojos y sus labios.

Apartó los mechones de pelo que estaban sobre mi cara. Nos besamos de una manera muy dulce hasta que volvimos a hacerlo y se volvió más intenso.

Todo fue totalmente perfecto. Jamás lo habíamos hecho aquí en el Lago Encantado. Pensamos que sería lindo que fuera en una fecha especial, así que escogimos bien el día.

Puse mis manos sobre su pecho y tracé figuras imaginarias. Ben jugaba con mi cabello y de vez en cuando acariciaba mi estómago.

-Los amo mucho. Lo sabes, ¿verdad?

Levanté un poco mi cabeza de su pecho y lo miré.

-Lo sé. Aún me cuesta creer que sólo faltan menos de cuatro meses para tenerlos en nuestros brazos. El tiempo  ha pasado demasiado rápido.

Besó mi frente.

-Es cierto, pero todo ha valido la pena. Podremos tener a los frutos de nuestro amor con nosotros muy pronto.

Sonreí adormilada por lo que había dicho.

Nos quedamos abrazados el resto de la noche. No tardé mucho en quedarme dormida.

(...)

Abrí mis ojos al percibir que había mucha luz a nuestro alrededor. Ya es de día y puedo oír a algunas aves y a la cascada del lago que está a sólo unos metros.

Giré un poco mi cabeza y sonreí al ver a Ben durmiendo como bebé. Acaricié su cabellos unos minutos hasta que oí un ruido al lado de mí.

Me moví con cuidado de no despertarlo y saqué el teléfono de mi chaqueta. Lo había puesto en modo vibrador. Evie era la que estaba llamando.

-Buenos días, bella durmiente-se burló cuando contesté.

Bostecé.

-Buenos días, E-dije en voz baja.

-¿En dónde se metieron ustedes dos? Les escribí varias veces anoche y hace un rato y ninguno respondía.

-Estamos en el Lago, ambos pusimos nuestros celulares en silencio.

-Espero que hayan dejado que mis sobrinos durmieran tranquilos. Aunque conociéndolos, sé que eso no pasó.

Mis mejillas se pusieron rosadas. Oí como soltaba una risita al otro lado de la línea.

-No te reclamo nada porque no quiero despertar a Ben-lo miré, sigue profundamente dormido- Además, yo debería preguntarte lo mismo. Te escribí antes de venir para acá y tampoco respondiste. ¿Dónde se metieron tú y mi cuñado?

Se quedó callada y supe que había logrado que se sonrojara.

-Nos fuimos a casa de sus padres ya que ellos querían cenar con nosotros, algo así como una celebración por nuestro compromiso-supe que sonreía por eso- Y luego me sorprendió llevándome hasta un lugar en el bosque. Acampamos en la parte de atrás del auto y bueno...

Sabía porque se había callado y reí.

-Luego dicen que somos Ben y yo los que no podemos estar tranquilos. Ya veo a un futuro sobrino o sobrina antes de su boda.

-¡Mal!

Reí. Los brazos de Ben me pegaron más a él.

-Como sea, llamé para saber cómo estaban. ¿Aún está entre sus planes ir a cenar conmigo y con los demás esta noche?

-Sí.

-Ok, entonces nos vemos allá. Adiós, M.

-Bye.

Colgó la llamada. Dejé el teléfono en su lugar y volví a acomodarme.

Ben medio abrió sus ojos, aún estando adormilado.

-Buenos días, cariño.

Sonreí.

-Buenos días.

Comenzamos a besarnos y cuando me di cuenta de que camino tomaban sus intenciones lo frené.

-Odio parar lo que tenías en mente, pero debemos arreglarnos e irnos.

Hizo pucheros.

-Pero yo quiero quedarme un rato más contigo. Solos, sin nadie que nos interrumpa.

Dio un beso sobre mi cuello.

-Yo igual, pero recuerda que Yen Sid se va en unas horas y debemos reunirnos con él antes de que lo haga.

-Está bien.

Se levantó del colchón, dándome una vista completa de su trasero. Mordí mi labio inferior e intenté mirar hacia otro lado.

-Aunque no creo que pase nada si nos retrasamos unos pocos minutos más-le dije.

Me reí cuando volvió a acostarse rápidamente y me pegó a sus labios.

Ben's POV:
Ya ha pasado una semana desde nuestro aniversario.

La reunión con Yen Sid salió muy bien. Todas las cosas que creó Mal para su proclama han salido como esperábamos.

Estoy feliz de que todo lo que ella está haciendo funciona bien. Estoy orgulloso de ella. Se ha estado esforzando mucho en hacer que las cosas en la Isla funcionen como deben ser, al igual que acá en Auradon.

Jamás me arrepentiré de que hayamos comenzado lo nuestro hace 5 años. Han sido los años más felices de mi vida. Y los siguientes sé que serán igual o más felices.

Justo ahora me encuentro junto a ella en nuestra habitación. Está apoyada sobre mi pecho mientras que vemos televisión.

-Sé que te había dicho que no tenía problema en esperar. Pero en serio quiero saberlo, llevamos tantos meses esperandolo que hora que sé que tú lo sabes, me cuesta tener paciencia.

Fuimos con la obstetra el viernes. Nos dio el sobre, en donde dice qué son nuestros bebés, y ambos estuvimos tentados de abrirlo en el auto. Cuando llegamos al castillo, mi mamá y ella estuvieron hablando un rato en el jardín. Ninguna dijo nada sobre lo que habían leído. Sólo sé que Mal volvió con los ojos llorosos pero muy sonriente luego de eso.

Rodó los ojos e intentó no reírse. Se levantó un poco para mirarme.

-Lo siento corazón, pero por más de que insistas, como has estado haciendo durante los últimos 4 días, debes esperar. Solo faltan unas horas.

Suspiré resignado.

-¿Estás segura de que no puedes decirme nada?-negó con la cabeza- Al fin y al cabo seguiría siendo una sorpresa para el reino y nuestros amigos.

-Mis labios están sellados.

-¿Y no habrá algún modo de convencerte de que me digas?

Sus labios estaban cerca de los míos. Apartó la mirada rápidamente.

-Sabes cómo convencerme, pero no va a funcionar.

Se rió y yo la seguí.

-Vamos a ver que opinan ellos.

Nos acomodé de modo que ella estaba con la espalda sobre el colchón y yo tenía mi rostro sobre su, ya bastante grande, estómago. Puse una mano sobre él y lo acaricié.

-¿Ustedes qué piensan, mis amores? ¿Su mami está siendo mala conmigo por no contarme?

Los dos nos reímos.

Esperé unos segundos. Como respuesta, los bebés dieron varias patadas. Di varios besos en la hermosa pancita de mi esposa y me puse de modo que estábamos a la misma altura.

-Ves, piensan lo mismo que yo.

Mal se rió.

-Como sea, ya deberíamos arreglarnos. Llegaremos tarde a la preparatoria y dejaremos a tus padres esperándonos.

Me apartó, se levantó y se dirigió a nuestro closet.

-Otras veces no has estado tan apurada por esta celebración.

La seguí y busqué uno de los trajes que Evie me había confeccionado para hoy.

-Es mi primer Día de la Familia en el que realmente formo parte de una familia. Y no quiero quedar mal con tus padres, se esmeraron mucho organizando el de este año.

Dejé mi traje sobre el mueble que está en el centro del lugar. La abracé por la cintura.

-Sabes que desde el inicio has formado parte de esta familia-le dije y di un beso en su mejilla.

Sonrió y se dio la vuelta.

-Además de que es el primer día de la familia que celebramos con nuestra familia.

Puso su mano sobre su estómago. Yo puse la mía sobre la suya.

-Toda va a salir bien.

Di un beso en su frente.

-Eso espero.

Mal's POV:
Nos bajamos de la limosina junto a los padres de Ben. Como todo los años, el Día de la Familia se está celebrando en Auradon Prep.

Evie creó un outfit que no sea extremadamente formal y que me sea cómodo.

Todos nuestros amigos ya llegaron y nos esperan junto a los demás en el jardín de la preparatoria.

La celebración no fue tan diferente a la de los años anteriores. Pero ya que ahora soy la reina, me tocó acompañar a Ben cuando la gente saludaba.

Muchas familias estaban presentes. Desde la familia de Audrey, hasta la familia de Tiana y Navin.

Por suerte, logramos que la mayor parte de las conversaciones fueran con nosotros sentados. Si de por sí me cuesta aguantar estar con zapatos altos después de cierta cantidad de tiempo, ahora es más difícil aún.

Y como todos los años, los del penúltimo año hicieron una presentación frente a todos.

Ya eran pasadas las 4 de la tarde cuando volvimos para arreglarnos. Con la ayuda de Jane, Evie y mi suegra, logré organizar mi idea.

Ben y yo habíamos hablado de enterarnos de los sexos de los bebés juntos, pero cuando se me ocurrió esto pensé que sería una buena idea.

Ha estado insistiendome en que le digan qué son desde que me enteré. Me ha costado mucho no decirle. Ha intentado convencerme de muchas, muchísimas formas pero no lo ha logrado.

Al llegar, me aseguré de que todo estuviera en orden antes de subir a nuestra habitación.

Evie me hizo un vestido más elegante, pero en definitiva estos zapatos son más cómodos.

Acá va a haber menos gente que en el Día de la Familia, así que va a ser más relajado.

Ben se quedó embobado al verme salir de nuestro closet. Me reí.

Caminé hacia él y lo abracé por el cuello.

-Cierra la boca amor, que entran las moscas.

Di un beso sobre sus labios y miré bien su atuendo. Se ve demasiado guapo.

-Y luego soy yo el que debe cerrar la boca.

Ambos reímos.

Nos paramos frente al espejo de cuerpo completo. Los dos tenemos nuestras manos sobre mi barriga. En definitiva, han crecido mucho desde que volvimos.

Ben besó mi cabeza y sonreí.

-¿Vamos?-le pregunté.

Él asintió. Salimos agarrados de la mano y nos dirigimos al jardín más grande del castillo.

Evie fue la primera en hacernos señas cuando llegamos. Caminamos hacia ella.

-Está claro que tengo mucho talento-dijo admirando su trabajo en nuestros looks.

Movió su cabello hacia atrás y reímos.

-Nunca faltan tus comentarios de diva, E-dije riendo.

-No sería yo si no los hiciera.

Volvimos a reírnos.

Observamos el muro con enredaderas y flores frente a nosotros.

-La mayoría piensa que van a ser dos niñas o una niña y un niño. Yo personalmente pienso que van a ser dos niñas.

-Eso no fue lo que me dijiste hace unos días-dije.

-Seguro lo dice porque va a poder diseñar vestidos para dos niñas en vez de una-dijo Ben.

Ambas reímos.

El jardín está decorado de la siguiente manera. Tiene muchas flores moradas y azules, guirnaldas de luces por todos lados-ya que ya es casi de noche-, varias mesas en donde se sientan los invitados y un muro en donde ponen que piensan que son los bebés.

Si piensan que son dos niñas, ponen dos dragones. Si piensan que son dos niños ponen dos bestias. Y si piensan que son una niña y un niño, ponen una de cada uno. Encima de las figuras ponen el o los nos nombres de la persona/las personas que lo colocaron. Las figuras las diseñé y pinté junto a Evie.

-Es el turno de los padres-canturreó nuestra mejor amiga.

Ben y yo nos miramos, sabiendo que pondríamos. Yo ya lo sé, pero igualmente voy a poner lo que he estado pensado que serían.

Agarramos un dragón y una bestia y les pusimos nuestros nombres. Besó mi mejilla luego de colocarlo.

Nos quedamos leyendo lo que pensaban los demás, aunque sólo leímos algunos. Dos niñas: Audrey y Chad, Jane y Carlos, Dizzy y Celia, el Hada Madrina. Dos niños: Squeaky y Squirmy, Gil, Uma y Harry. Una niña y un niño: Jay y Lonnie, Doug e Evie(sabía que lo de las niñas lo había dicho en broma), mis suegros, Ben y yo.

Luego de leer, saludamos a todos los invitados y les agradecimos por haber venido. Nos sentamos un rato, hablando con nuestros amigos y los padres de Ben. También bailamos un poco junto a los demás.

Cenamos y cuando comíamos el postre, Carlos y Jay decidieron hacer un brindis.

-¡Por los herederos de Auradon!- dijeron.

-¡Por los herededores de Auradon! - les seguimos todos levantando nuestras copas.

Tomé un sorbo de mi jugo de frutos rojos. Al no poder beber alcohol, he estado tomando cosas como esta. Casi siempre incluyen fresas.

Cuando terminamos de comer, seguimos conversando. Bella se acercó un momento para hablar conmigo.

-¿Estás lista? - me preguntó.

Ben no estaba oyendonos ya que hablaba con su papá.

-Eso creo.

-Tranquila-agarró mis manos- Sé que Ben va a reaccionar igual que tú cuando lo supimos.

Sonreí.

-Espero que sea así.

Pocos minutos después, todos nos levantamos y nos dirigimos a la parte del jardín que no había sido cubierta por toldos.

Nosotros estamos al frente de los demás. Ambos teníamos un brazo alrededor del otro. Bella nos dio el control que encendería los fuegos artificiales.

Nos miramos unos segundos antes de oprimirlo. Apoyé mi cabeza en su hombro, esperando a ver los colores en el cielo nocturno.

Sonreí cuando aparecieron los dos colores. Los invitados comenzaron a hacer ruido y a aplaudir. Tenía algunas lágrimas en los ojos y en mis mejillas. Miré a Ben y él está igual que yo.

Me levantó un poco en el aire mientras que me abrazaba y reí.

Me dejó en el suelo. Apoyamos nuestras frentes sin parar de sonreír.

-Así que sí son una princesita y un príncipe-dijo.

Reí y rocé su nariz con la mía.

-Así es-puse una mano en su mejilla.

Ambos estábamos llorando.

-Los amo mucho-susurró cerca de mis labios.

-Y nosotros a ti.

Unimos nuestros labios en un dulce y cálido beso. Nos abrazamos con fuerza al separarnos. Pasamos varios minutos de ese modo.

Quitó las lágrimas de mis mejillas y yo hice lo mismo con las suyas. Aún seguíamos con un brazo rodeando al otro cuando todos se acercaron a felicitarnos.

Los padres de Ben fueron los primeros. Los siguieron nuestros amigos.

Y no pude evitar reírme cuando mis hermanos nos abrazaron al mismo tiempo.

-Ahora que sabemos que son, ¿quiénes van a ser los padrinos de cada bebé? - preguntó Carlos.

Ben y yo nos miramos un momento.

-La idea que ambos tuvimos desde que supimos que eran dos... - comenzó él

-Es que Evie y Doug sean los padrinos de la niña y Jay y tú sean los padrinos del niño.

Evie chilló de la emoción y volvió a abrazarnos. Nos reímos.

-Voy a ser la mejor madrina para ella-nos dijo.

-Sabemos que lo serás-le dijo Ben.

-Así como sabemos que Jay y Carlos serán los padrinos y tíos que rara vez dejaremos a cargo de ellos-dije.

Evie, Ben y yo nos reímos mientras que ellos me miraban "enojados".

-¡Oye! - se quejaron.

Volvimos a reírnos.

-No se lo tomen tan en serio-les dije.

Ahora sí sonrieron de nuevo.

-Yo quiero enseñarle a jugar Tourney al niño-declaró Jay.

-También seremos los tíos celosos que protegeremos a nuestra sobrina de los idiotas-le siguió Carlos.

Los cinco nos reímos.

-Ah, no sé preocupen por eso, creo que con mi hijo bastará-dijo Adam.

Él y Bella se estaban acercando a nosotros.

-Cuenten con ello-dijo Ben.

Nos reímos de nuevo.

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Uf, este ha sido uno de los capítulos más largos que he escrito.

En serio espero que les haya gustado.

Y casi todas asertaron. Son una niña y un niño😍💜💙

Hay muchas fics Beal, que cuando sus hijos son gemelos dicen que son dos niñas o una niña y un niño. Lo he visto en libros tanto en inglés como en español.

Pero déjenme decirles que esta ha sido la idea que ha estado en mi mente desde antes de escribir el primer libro❤️

Siempre me los imaginé con una bebé o una bebé y un bebé. Así que quería escribirlo💜💙

Perdonen la tardanza en la actualización.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 27/08/2019.

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