El Gif es demasiado lindo 😍💙💜

Penúltimo capítulo antes del Epílogo 🤧❤️

Preparen los pañuelos, porque van a haber escenas cursis pero emotivas.

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Mal's POV:
Desperté lentamente al oír los pájaros en los jardines del castillo.

Sonreí al pensar en lo que estuve recordando en mi sueño. Las palabras que me dijo Ben en la boda de Chad y Audrey hace poco más de dos semanas se quedaron grabadas en mi memoria.

Estiré los brazos esperando encontrarme a mi esposo, pero no estaba.

Abrí los ojos y encontré una nota sobre su almohada.

"Buenos días, mi princesa malvada. Sé que esperabas encontrarme a tu lado para celebrar este día tan especial.

Pero no te preocupes. La única razón por la que no estoy allí contigo es porque estoy terminando de arreglar tus sorpresas.

Y no solo las sorpresas para este día, sino también para tu cumpleaños.

Ya me encargué de los niños, así que no debes preocuparte.
Quédate con ellos hasta que suba a buscarlos.

La primera pista que te daré para tu primer regalo, es que debes vestirte con ropa cómoda. No tienes que escoger nada, Evie está al tanto de lo que haremos hoy y te hizo varias cosas.

Te amo, y espero que disfrutes tanto este día. El día nuestro primer aniversario como casados."

Sonreí.

Me levanté de la cama y caminé hacia al baño. Al entrar, me encontré con la ropa me había hecho Evie sobre uno de los muebles y la bañera estaba lista para que entrara.

Está llena de agua y tiene pétalos de diferentes tipos de flores en la superficie.

<<Definitivamente, este hombre va a matarme de amor un día de estos>> Pensé.

Y el outfit que me hizo Evie me encanta. Son unos jeans negros con una camiseta dorada, una chaqueta de cuero morada con adornos dorados y unos botines negros con dorado.

Salí del agua unos veinte minutos después. Sequé mi cabello y llevé la ropa conmigo.

Un sobre con cosas escritas que no había visto antes cayó encima de la cama al levantar la ropa.

"Esto es una parte de tu regalo principal. Las demás te las seguiré dando a medida que avance el día.

Psd: Debes agradecerle a Dizzy ya que me ayudó a hacértelo. Hizo un gran trabajo."

Abrí el sobre y me encontré con una pulsera dorada.
Tiene algunos cristales en la cadena y tiene un dije colgando.

Es en forma de dragón y en el ojo tiene una amatista.

Al terminar de vestirme, dejé el sobre y la nota de Ben sobre mi mesa de noche y fui a buscar a los niños.

Estaban despertando de lo que supongo que fue su siesta, ya que ambos ya estaban vestidos.

-¿Cómo amanecieron los bebés más lindos del mundo? - les pregunté.

Ambos rieron y comenzaron a balbucear.

Sentí dos brazos rodear mi cintura y un par de labios impactando sobre mi mejilla.

-¿Y cómo amaneció la esposa más perfecta del mundo? - dijo en mi oído.

Solté un risita y me di la vuelta.
Él sonrió al verme y me dio un beso.

-¿Te gustó tu regalo?

Asentí. Saqué la pulsera del bolsillo de mi chaqueta.

-Quería que tú me la pusieras.

-Pues será un gran placer.

Nos reímos. Le entregué la cadena y me la puso con cuidado. Besó mis nudillos.

-El otro dije te lo daré cuando estemos en nuestra primera parada. ¿Ok?

-Ok.

Recogimos las cosas de los niños, desayunamos y hablamos un rato con los padres de Ben antes de irnos.

(...)

-Ben, espero ya hayamos llegado, por que no quiero caerme.

Él se rió y besó mi frente.

Cuando estábamos por bajarnos del auto me vendó los ojos, así que él me ha estado guiando.

Va empujando el coche de los niños y tiene su brazo entrelazado con el mío.

-Ya llegamos.

Dejamos de caminar. Se puso detrás de mí y me quitó la venda.

Miré a nuestro alrededor y sonreí.

-Te prometí que alguna vez te traería en una fecha especial, y creo que es el mejor día para hacerlo.

Lo abracé con fuerza y escondí mi cara en su pecho.

-Gracias.

Nos trajo a un jardín de flores que está en el Páramo.

Lo descubrimos hace varios años en un viaje que le tocó hacer a Ben por un acuerdo que debía firmarse con el reino de Auroria.

Eran las vacaciones de otoño de mi primer año en la universidad y él quería pasar tiempo conmigo, aunque no estuviéramos en la ciudad.

Además, nos pareció la mejor manera de que cumpliera con mis deberes como Dama de la Corte.

Sabía que quería descubrir más sobre el pasado de mi madre, así que un día que tuvimos libre, paseamos un rato y encontramos este lugar.

Lamentablemente no pudimos entrar ya que era muy tarde y estaba cerrado.

Pero Ben me prometió que me traería en una ocasión que fuera especial para ambos. Y que esperaba que cuando eso pasara, ya tuviéramos una familia a la cual traer.

-Creo que se cumplió tu sueño de traer a nuestra familia aquí.

-Es verdad- me dijo sonriendo.

Miramos a los niños y ellos nos sonrieron. Max extendió sus brazos hacia mí para que lo cargara.

Me solté del agarre de Ben y tomé a mi pequeño en mis brazos.

Caminamos un buen rato, admirando todos los árboles y flores que hay.

-Gracias por no decirme que veníamos, creo que no hubiera sido lo mismo si no lo hacíamos de este modo.

Me acercó un poco a él y besó mi coronilla.

Ava balbuceó y la miramos. Comenzó a hacer pucheros, indicando que tiene hambre.

-Creo que es hora de hacer una pausa-dije.

Nos acercamos a un banco cerca de un riachuelo y nos sentamos.

Max se puso a jugar con Ben mientras que le daba de comer a Ava.

-Siendo un lugar tan turístico, me extraña que no haya nadie.

-Bueno, es que los Lunes hacen mantenimiento del lugar, así que pedí que si podían recibirnos por un rato.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por que en las pocas horas que han pasado de nuestro aniversario, has hecho que sean perfectas.

Besé sus labios cortamente y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Te amo, Mal.

Sonreí y rocé nuestras narices.

-Y yo a ti.

Tomó mi mano y la acarició durante un rato.

En una de esas que me distraje mirando a nuestra princesa, sacó el otro dije y lo colocó en mi pulsera.

Lo miré detalladamente. Es una bestia, como la del escudo del reino. Los ojos son unas esmeraldas.

-Aún quedan tres dijes más-me dijo.

-¿Eso significa que iremos a otros tres lugares?

-Sí. Y por tu mirada, creo que ya sabes cual es uno de ellos.

Solté una risita.

-Es el lugar donde tuvimos nuestra primera cita, así que si a ti no se te ocurría, se me iba a ocurrir a mí.

Se rió y me acercó a él.

(...)

Ben abrió la puerta del local y me dejó pasar junto con los niños.

-Hace mucho que no veníamos para acá.

-Y eso que hemos tenido muchas citas en este café.

Me reí.

Solíamos venir aquí en algunos almuerzos ya que no está muy lejos de Auradon Prep.
Hemos venido de vez en cuando desde que nos graduamos.

Nos sentamos y pedimos la comida antes de seguir hablando.

-La última vez que vinimos fue poco después de que llegáramos de nuestra luna de miel.

-Recuerdo que los paparazzis apenas nos dejaron salir.

-Siguen sin gustarme las cosas que te dijeron ese día.

Suspiré.

-Lo sé, por que a mí tampoco me gustaron. Pero...-tomé su mano y la entrelacé con la mía- las cosas mejoraron con lo que me dijiste.

-Dije la verdad cuando te mencioné que serías la mejor madre.

Besó las frentes de los niños y ellos sonrieron. Los miré con ternura.

-Su comida, mis reyes.

-Gracias-dijimos al unísono.

Tomé mi vaso de malteada y lo levanté.

-Por nuestra familia y por que tengamos más aniversarios como este.

Ben se rió y repitió lo que dije.

Conversamos un buen rato, entre risas y uno que otro beso. Los niños se quedaron dormidos en nuestros brazos cuando aún comíamos.

-Antes de irnos, aún debo darte algo.

Extendió su mano para que la tomara.
Colocó el tercer dije y dejó mi mano sobre la mesa.

Es en forma de rosa. El tallo y la hoja son dorados y la flor es de rubí.

-Como ya debes haberte dado cuenta, cada dije tiene que ver con algo sobre nosotros. El dragón, te representa a ti, la bestia a nuestro reino, y la rosa representa la historia de mis padres y a mí.

Sonreí y lo abracé.

(...)

Volvimos a casa alrededor de las cinco de la tarde.

Le dimos un baño a los niños y los dejamos en sus cunas.

Mis suegros cuidarán a nuestros hijos hasta mañana en la mañana, ya que al parecer lo que tiene planeado mi marido involucra que durmamos fuera del castillo.

Hablé con Evie y me dijo que para el look del resto de la noche solo debía cambiar los jeans y la camiseta por un vestido.

Y a decir verdad, es hermoso. Se parece un poco a lo que me había hecho para mi cumpleaños número veinte, solo que es completamente negro a excepción del cinturón.

Solté mi cabello, ya que lo tenía en una cola alta, y lo dejé como estaba.

-Bebé, ¿ya estás lis...

Ben no terminó de hacer su pregunta cuando me miró.

Reí y me acerqué a él.

-¿Te gusta?

Me dio una vuelta y volví a reírme.

-Te ves muy hermosa.

Se acercó a mi oído.

-Y si no fuera porque en serio quiero llevarte a tus sorpresas, sería capas de quedarme aquí contigo toda la noche.

Solté una carcajada.

-Mejor vámonos de una vez, por que sino, los dos sederemos a cumplir con esa idea.

Ambos nos reímos.

Pasó su brazo por mis hombros y salimos de nuestra habitación.

Entramos al cuarto de los niños y nos paramos en frente de sus cunas.

-Creo que no podría amarlos más-me dijo.

Recosté mi cabeza en su hombro.

-Ambos sabemos que eso es imposible para los dos. Por que cada día los amamos más.

-Tienes razón.

Nos agachamos para besar la frente de cada uno y apagamos la luz al salir.

Estuvimos en el auto al menos cincuenta minutos hasta llegar a nuestro destino.

Llegamos a una colina que no es muy empinada y que tiene muchos árboles alrededor. A lo lejos pude divisar algo grande de colores y con fuego.

Abrí mucho la boca al darme cuenta de que era.

-Amor, ¿en serio vamos a subirnos?

Él se rió por mi actitud de niña pequeña y asintió.

-Gracias, gracias, gracias-dije antes de lanzarme a sus brazos.

Caímos sobre el pasto y nos reímos.

-Sabía que te gustaría.

-Pues me conoces muy bien-dije riéndome.

Me levanté y lo ayudé a hacer lo mismo para seguir caminando.

Uno de los primos de Doug estaba al lado del gran globo aerostático.

Nos saludó y nos dio las instrucciones antes de apartarse un poco.

-Ma reine-dijo y me ayudó a subirme.

(Mi reina)

Sonreí al oír como me llamó y por su gesto.

Apoyé mis manos sobre el borde de la cesta. El globo comenzó a ascender poco a poco.

Ben se puso a mi lado. Lo miré y puse una mano sobre su mejilla.

-Eres demasiado cursi y romántico, y en definitiva, lo vale totalmente.

Él se rió. Pasó sus brazos por mi cintura y juntó nuestras frentes.

-Me tienes a tus pies desde que soñé contigo aquella vez hace seis años. Haría lo que sea por ti, sin dudarlo.

Mis ojos se conectaron con los suyos y me sonrió.

Se inclinó un poco para estar más a mi altura y pegó sus labios a los míos. Estuvimos así al menos un minuto hasta que nos hizo falta el aire.

Nos quedamos abrazados al separarnos. Viendo el atardecer en las alturas.

Sacó el cuarto dije de su bolsillo y lo colocó en mi pulsera.

Es en forma de paleta de pintura. Y cada mancha es un cristal de un color distinto.

-Sé que dijiste que cada dije significa algo sobre nosotros, pero los collares y anillos que me has dado también lo hacen.

-Estoy consciente de que son objetos, pero es una manera de demostrarte cuanto me importas.

Entrelacé su mano con la mía.

-Sé que te importo, así como sé que te importa nuestro reino. Y a pesar de eso siempre me has puesto como tu prioridad, al igual que a los niños.

-Podría perder mi título y mi corona, pero jamás a ustedes tres.

Besó mi frente y nos quedamos mirando el cielo. Ya se hizo de noche, así que se pueden apreciar con detalle las estrellas.

-¿Ves eso de allá? - me preguntó señalando un punto.

Asentí.

-Ese es nuestro hogar, y por allá-señaló algo a unos kilómetros-... Es donde nos convertimos en marido y mujer.

Me reí. Apreté su mano y nos miramos sonriendo.

(...)

-Cariño, en serio me han estado gustando los regalos que me has dado. Pero espero que cuando lleguemos haya comida. Muero de hambre.

Ben se rió.

Cuando llegamos al final del camino, me voltée a mirarlo.

Los pilares que están sobre el Lago Encantado tienen muchas luces iluminando el lugar, y el suelo está lleno de pétalos de rosas.

A un costado hay une mesa llena de comida.

-Te dije que Evie sabía sobre todo lo de hoy, así que se ofreció a ayudarme a prepararte todo esto. Les di las ideas y ellos lo arreglaron.

-¿Ellos?

-Jay y Carlos decidieron ayudarla.

-Conociéndolos, deben haber dicho que esto es demasiado romántico y cursi para su gusto-le dije.

-Es lo más probable.

Ambos nos reímos.

Ben tomó mi mano y me guió hasta allá.

-La única razón por la que no te di esto antes es porque estaba esperando a que estuviéramos en un lugar más tranquilo.

Al decir eso, me extendió un gran ramo lleno de rosas y orquídeas.

Besé su mejilla y volví a poner las flores donde estaban luego de olerlas.

-Te lo agradezco.

Él me sonrió. De esas sonrisas que me da y que a pesar de los años siguen acelerándome el corazón.

-Y esto, es la última parte de tu regalo-me dijo.

Levantó mi mano y colocó el último dije en el brazalete.

Es una corona dorada con cristales morados y verdes. Parece una réplica en miniatura de la que me regalaron sus padres hace dos años.

-Es hermoso.

Lo abracé. Nos sentamos sobre una manta y comenzamos a comer.

La cena consistió en una Pizza con pepperoni y aceitunas y vino. Y para el postre, un plato lleno de fresas con Nutella y crema.

Al terminar de comer, nos sentamos al borde del suelo. Pasamos algunos minutos en tranquilidad.

Decidí que ya era hora de que le diera mi regalo.

-Supuse que Evie te ayudaría a prepararme algo, así que le entregué mis regalos para que los trajera.

Me levanté y vi que estaban a un lado de uno de los pilares de piedra. Los tomé y volví a sentarme junto a Ben.

Le entregué el paquete. Comenzó a abrirlo y dejó a un lado el sobre para sacar lo que había adentro.

-Hace varios años me costaba más expresarte mis sentimientos que ahora, así que pensé que la mejor manera de liberarlos, era escribirlos.

Ben levantó su mirada del libro y me miró con atención.

-Te he dado cartas desde nuestro primer aniversario, pero aquí hay cosas escritas desde mucho antes de ese día. Solo que, en su momento, no me animaba a decirtelas.

<<Y bueno, ya que es sobre nuestro primer año juntos, pensé que sería bueno entregarte esto hoy.

Escribí todo lo que le estaba diciendo en un cuaderno que parece un libro. Es morado y azul. Le pinté en la portada la imagen del vitral que está en el yate donde se celebró el Cotillion.

-¿Te gusta?

Ben extendió sus brazos y lo abracé.

-No tienes idea de lo que significa para mí que te hayas animado a darme esto, ya que sé que son cosas muy personales.

Besé la punta de su nariz y acaricié su cabello.

-Tú fuiste la causa de que escribiera todo eso, mereces tenerlo.

Besó mi mejilla y agarró el sobre. Lo abrió y me entregó la carta para que se la leyera.

"Ben,

En este primer año como una pareja casada he aprendido muchas cosas, y han sido gracias a ti.

Creo que jamás te lo conté, pero ese día en que por primera vez te dije que te amo, sentí como algo dentro de mí volvía a estar vivo al ver tu reacción luego de que te besara.

Me preocupaba que luego de como te traté y casi me separé de ti, no volvieras a querer estar conmigo nunca. Y no soportaba esa idea.

Te volviste parte vital de mi vida desde el día en que te conocí.

Por eso, al ver ese hermoso vitral en el que me mirabas con tanto amor, a mí, a la verdadera Mal, supe que era el momento de vencer mi miedo a que me lastimaran. Por que me di cuenta de que tú jamás me lastimarías.

Hemos tenido malos momentos. Y sí, hemos llegado a decir cosas de las que luego nos arrepentimos. Pero sin esos momentos, nuestra relación no sería como es ahora.

No cambiaría por nada del mundo lo que he pasado durante estos años a tu lado.

Gracias a ti, tengo a la mejor familia que alguna vez podría tener.

Nuestros hijos y tú son lo que más amo en el mundo, y eso jamás cambiará. "

Sentí que algo se removía dentro de mí al recordar por qué le escribí todo eso.

Así que al ver que él también tenía los ojos llorosos, no pude evitar reírme y abrazarlo.

Sacó un sobre del bolsillo de su chaqueta y lo puso en mis manos.

-¿Quieres que te la lea?

Asentí.

Me senté sobre su regazo y rodée su cuello con mis brazos.

"Mi reina,

Hoy, hace exactamente un año aceptamos pasar el resto de nuestras vidas juntos. No podría ser más afortunado al tenerte a mi lado todos los días.

Este año ha sido tan perfecto.

Cumpliste dos de mis sueños, poder pasar el resto de mi vida junto a ti y formar una familia contigo.

Cuando me enteré de que estabas embarazada, no pude ponerme más feliz.

Era un momento muy difícil y sabía que si llegaba de la nada y te decía que lo sabía, te alterarías más de lo que estabas. Así que a pesar de que tenía unas grandes ganas de ir hasta donde estabas para besarte y abrazarte, me contuve. Esperé a que fuera el mejor momento para ti.

Todo el proceso de esperar la llegada de nuestros hijos valió la pena de principio a fin.

Y en el momento en que los tuve en mis brazos por primera vez, supe que los amaría por el resto de mi vida.

Ustedes tres son mi mundo entero.

Te amo, Mal. A pesar de los años, siempre lo haré. "

Ben quitó las lágrimas que habían sobre mis mejillas y besó mi frente.

Levanté mi cabeza de su hombro y junté sus labios con los míos. Sus brazos me pegaron más a él con suavidad.

Sentía los latidos de su corazón latir fuertemente, al mismo ritmo que el mío.

Me recostó con delicadeza sobre la manta.

Apartó el cabello que había sobre mi rostro y se quedó a escasos centímetros.

-Feliz aniversario, princesa.

-Feliz aniversario, príncipe.

Volvimos a unir nuestros labios.

(...)

Froté mis ojos y me estiré. Oí los balbuceos de los bebés y abrí los ojos.

-¿Ustedes dos que hacen aquí, mis angelitos?

Los dos se rieron. Ava gateó hacia mí y puso su peluche sobre mi estómago.

-¿Quieres que mami juegue contigo?

Balbuceó.

Max se quedó recostado a mi lado, más dormido que despierto.

Senté a Ava sobre mis piernas y comencé a hacerle cosquillas. Ella se rió a carcajadas.

Puso su mano sobre mi mejilla y se quedó mirándome unos segundos. Estiró sus bracitos hacia mí y la abracé.

-Te amo, pequeña.

Besé su frente. Max puso su cabeza sobre mi pierna.

-Y también a ti, mi niño.

Él sonrió.

La puerta de la habitación se abrió y Ben entró. Venía con una gran bandeja en las manos.

-Veo que ya te despertaron.

Nuestros hijos se rieron.

Caminó hacia nosotros y se sentó junto a mí.

-Feliz cumpleaños, amor.

Besó mi coronilla y sonreí.

Puso a Ava sobre su regazo y me pasó la bandeja que traía.

-Cómo ya es una costumbre, te preparé tu desayuno favorito.

Sonreí.

-¿Podemos comer afuera? Hay que aprovechar que aún no hace tanto frío.

-Ok.

Agarró con cuidado a la bebé con un brazo y en el otro llevaba apoyada la bandeja.

Tomé a Max y abrí la puerta para poder salir a la terraza.
El fresco aire del exterior me pegó en el rostro.

Nos sentamos y comenzamos a comer.

El desayuno que Ben preparó quedó demasidado bueno. Son panqueques con chocolate y fresas. Además de que nos preparó chocolate caliente.

-Creo que alguien quiere una fresa-me dijo.

Miré a Max, quien tenía su mirada fija en la fresa que tengo en mi mano y estiraba su manito intentando agarrarla.

Me reí y se la di.

-Mis padres quieren pasar la mañana con nosotros, ya que saben que en la tarde te daré uno de tus regalos y saldremos del castillo.

-Nunca han faltado tus sorpresas-dije riéndome.

-Y jamás faltarán.

-¿Llegaremos a tiempo para la fiesta?

-Sí.

Decidimos que en vez de hacer dos fiestas en una semana, era mejor celebrar nuestro aniversario de bodas y mi cumpleaños el mismo día.

Así pudimos pasar nuestro aniversario con tranquilidad.

Terminamos de comer y nos arreglamos antes de bajar. Encontramos a mis suegros en la biblioteca.

-Feliz cumpleaños, Mal-me dijeron.

Se levantaron del sillón donde estaban y me abrazaron.

-Gracias.

Nos sentamos con ellos y se pusieron a jugar con los niños.

-Tu regalo te lo daremos en la fiesta junto a los demás-dijo Adam.

-Saben que eso no hace falta.

-Lo sabemos. Y aún así, nos gusta poder darte algo-dijo la madre de Ben.

Pasamos un buen rato en familia. Paseamos por los jardines del castillo, almorzamos juntos y salimos a las 2 de la tarde.

Nos subimos a la limusina y comenzó a andar poco después.

-¿No vas a darme ninguna pista de a donde vamos? - le pregunté a Ben.

Negó con la cabeza.

-Mis labios están sellados.

-¿Y no hay manera de que pueda sacarte esa información? - le pregunté acercándome a su rostro.

-No.

-Rayos.

Mi esposo se rió.

-No hubiera funcionado. Y mucho menos cuando los niños están aquí con nosotros.

Reí y él también.

(...)

-¿Porqué me trajiste a la preparatoria?

Apretó mi mano y seguío empujando el coche de los niños.

-Ya lo vas a descubrir. No seas impaciente, princesa.

-Ambos sabemos que ser paciente nunca ha sido mi fuerte.

Ben se rió.

Llegamos a la oficina del Hada Madrina. Ben tocó la puerta.

La madre de Jane abrió la puerta y nos sonrió.

-Feliz cumpleaños, querida.

-Gracias.

Nos dejó pasar a su oficina pero se quedó en la entrada.

-Recuerda lo que Carlos y Yen Sid te explicaron, Ben.

-Sí, Hada Madrina.

-Los veo más tarde-dijo y cerró la puerta.

-¿Qué tramas, Florean?

-Sientante y lo descubrirás.

Suspiré resignada.

Le hice caso y me senté en la silla frente a la computadora.

Ben rodó otra silla y se puso a mi lado. Dejó el coche de los niños a un lado ya que están dormidos.

Apretó unos botones y la pantalla mostró a una persona que no había visto desde hace meses.

-Papá.

El Dios del Inframundo me sonrió.

-Hola, hija. Feliz cumpleaños.

Sonreí y miré a Ben.

-No tienes idea de lo que nos costó ocultarte esto. No sabíamos si funcionaría.

Lo abracé con fuerza.

-Gracias. Es el mejor regalo que pudiste darme hoy-le susurré.

Besó mi frente y se apartó un poco para dejarme hablar con mi papá.

Charlamos sobre muchas cosas. Como van las cosas acá y en la Isla. Sobre los niños, sobre mí.

Estuvimos así al menos una hora hasta que me decidí por contarle.

-Papá, hay algo que debo decirte.

-¿Qué es, hija?

Miré a Ben y él asintió. Tomé aire antes de hablar.

-Visité la tumba de mamá hace unas semanas.

Él iba a hablar pero me apresuré en decirle.

-Sé que debí decírtelo desde la primera carta que te envié luego de eso. Pero no sabía como.

Suspiró y volvió a mirarme.

-¿Y por qué fuiste?

-Necesitaba liberarme y decirle ciertas cosas. Y sí, lo sé, no es lo mismo que haberlo hecho cuando aún podía, pero no sabes lo bien que me hizo poder decirlo.

-¿Qué fue lo que dijiste?

Le dije todo lo que había dicho ese día. Ben me miraba de vez en cuando para asegurarse de que estuviera bien.

-¿Estás segura de que querías decir eso?

-¿A qué te refieres?

-Mal, sé que criarte con tu madre no fue fácil, pero debes de seguir teniendo algo de respeto por ella.

Fruncí el ceño.

-Jamás lo haré. Durante muchos años la respecté y mira como terminó todo.

-Aún así, hija. Comprendo que te duele todo lo que pasaste, pero...

-Pero nada papá. Tú no viviste con ella durante 16 años. No sufriste todos los maltratos por los que yo pasé por su culpa. Y hasta hace muy poco tiempo, apenas dormía por eso. Los recuerdos que me han dejado esas cosas jamás los olvidaré aunque lo intente.

-Tal vez no debas hacerlo. Todo eso te hizo quien eres.

-¿Pretendes que esté orgullosa de todo lo que me hizo Maléfica?-le pregunté con molestia.

-Fue tu madre, Mal. En algún momento debe de haber hecho algo por lo que la puedas respetar.

-Estás hablando de la mujer que hizo mi vida un infierno durante toda mi vida. Y tú jamás hiciste nada para evitarlo.

-Cada vez suenas más a ella.

-¡Nunca te atrevas a repetirme eso! ¿Oíste? ¡Jamás seré el monstruo que ella fue!

Mis ojos estaban brillando con intensidad y mis uñas comenzaban a hacerme daño debido a lo fuerte que apretaba mis puños.

-Cada vez me doy cuenta de que te pareces más a ella de lo que crees. Algún día deberás admitirlo. Al fin y al cabo, su sangre corre por tus venas. Estoy muy decepcionado de tu actitud. Ahora entiendo lo que decía tu madre.

Solté mis puños y mis ojos pasaron de estar brillantes por la magia a ser brillantes por causa de las lágrimas.

Hades pareció darse cuenta de lo que había dicho, ya que intentó hablar.

-¿Sabes? Creí que eras diferente a ella después de todo por lo que hemos pasado estos meses. Pero me equivoqué. Al igual que mi madre, crees que soy una decepción.

<<Así que si en serio piensas eso, no sigas perdiendo tu tiempo en mí. Confíe en ti demasiado pronto y creo que es el peor error que pude haber cometido.

Intenté reprimir las lágrimas.

-Mal, yo...

-Adiós, papá.

Colgué la llamada y me derrumbé.

No pude evitar sollozar al sentir los brazos de Ben rodearme.

Me levanté de la silla y lo abracé. Escondí mi cara en su cuello y dejé que las lágrimas corrieron por mis mejillas.

-Lo siento, debí pensar en que algo así podía pasar. Arruiné tu cumpleaños.

-T.. Tú no tenías idea de que es...esto pasaría. Que.. querías hacerme feliz-dije entre sollozos.

Acarició mi cabello y al fin logré comenzar a calmarme.

-¿Quieres volver a casa? - me pregunté unos minutos después.

Asentí.

Limpió mi rostro y besó mi frente.

-Te prometo que haré que el día se vuelva mejor.

-Sé que lo harás. Y no sabes cuanto te lo agradezco.

Él me sonrió.

Rodeó mi cintura y abrió la puerta para que saliéramos de ahí.

(...)

Ben cumplió con lo que prometió, logró que las horas que faltaban antes de la fiesta fueran tranquilas y que no volviera a llorar lo que pasó con mi papá.

Me puse mi corona y revisé si el maquillaje estaba como Evie y Dizzy me dijeron que lo hiciera.

Sonreí al ver que Ben traía a los niños en sus brazos. Ambos tienen dos paquetes entre sus manitas.

-¿Mis amores le traen su regalo a mamá?

Ava y Max se rieron. Ben sonrió.

Me levanté de la silla de la peinadora y caminé hacia ellos.

Salimos a la terraza y nos sentamos.

-¿Cuál abro primero?

-Este-dijo señalando el regalo que tenía Mason.

Lo tomé y quité el envoltorio.

-Ben, esto es hermoso.

Mi esposo sonrió.

Es un albúm lleno de fotos de nosotros y nuestros hijos. Hay imágenes de cuando eramos novios y hasta de nuestra luna de miel.

Llegué a la última página y sonreí.

Es una foto que Ben tomó cuando estábamos en el globo aerostático.

Mis brazos rodean su cuello y los suyos mi cintura. Estoy sonriendo y él besa mi mejilla.

Junto a la foto hay una nota pegada.

"Espero que todos nuestros aniversarios sean como este, y hasta mejores.

Que el resto de nuestra vida juntos sea como hasta ahora.

Eres lo mejor que pudo pasarme en la vida. No cambiaría lo que tenemos por nada.

Soy lo que soy ahora gracias a ti, Mal. Nuestros hijos y tú son mi motor. Hacen que hasta los días más grises estén llenos de color.

Creo que jamás tendré las suficientes palabras para expresar todo lo que me has hecho sentir en estos años juntos.

Te amo con todo mi corazón y alma. Y siempre será así."

Lo miré enternecida.

Agarré con cuidado el paquete en las manos de Ava.

Me reí al ver lo que había adentro.

-Tengo muchas cosas para pintar y dibujar, y lo sabes, amor.

-Eso lo tengo muy claro-dijo riéndose- Pero sé que es algo especial para ti desde hace muchos años. Eres la mejor en esto.

-Deben de haber mejores que yo.

-Para mí, tú siempre serás la mejor artista. Y más luego de haber visto todos los hermosos dibujos y cuadros que has hecho.

Sonreí y me levanté.

Besé sus labios cortamente.

-Gracias por esto, mi rey.

Me puse a la altura de los niños y besé sus cabezas.

-Gracias a ustedes también, pequeños.

Extendieron sus bracitos hacia mí y los abracé.

Nos levantamos y dejamos las cosas en nuestra habitación antes de bajar.

Al llegar a la entrada del jardín, oímos la música que anunciaba nuestra llegada.

-Con ustedes, el Rey Benjamín, el Príncipe Mason, la Princesa Ava y la principal celebrada esta noche, la Reina Mal-declaró Lumière.

Dos guardias nos abrieron las puertas.

Entramos al jardín y todos los presentes hicieron una reverencia.

Nuestros amigos fueron los primeros en acercarse.

-Felices 22, M-me dijo Evie antes de abrazarme.

Correspondí a su abrazo.

-Hermanita-me dijo Jay antes de levantarme en el aire.

Me reí.

-Te adoro, Mal-me dijo Carlos y sonreí.

Los tres me abrazaron al mismo tiempo y dejaron que el resto de nuestros amigos me felicitaran.

Audrey y Chad se acercaron.

Estaban en su luna de miel, así que no creí que vendrían.

-Pensé que no llegarían a tiempo.

-Llegamos ayer-dijo Chad.

-Jamás nos perderíamos este día, amiga.

Audrey me abrazó.

Cuando nuestros amigos terminaron de felicitarme, los siguieron varios de los invitados.

Cuando ya no estábamos rodeados de tanta gente nos acercamos a la mesa con comida para buscarles algo a los niños.

Los looks de las chicas son hermosos.

Evie y Dizzy se lucieron, como siempre lo hacen.

Además que mis hijos y mi ahijada no pudieron quedar más adorables.

(...)

Todos estamos en la pista de baile. Cantando y bailando al ritmo de la música.

-If you don't wanna see me dancing with somebody. If you wanna believe that anything could stop me.

-Don't show up (don't show up), don't come out (don't come out). Don't start caring about me now ('bout me now).
Walk away (walk away), you know how (you know how). Don't start caring about me now (so).

-Oh, oh. Don't come out, out, out. Don't show up, up, up. Walk away, walk away (so). Oh, oh. Don't come out, out, out. Don't show up, up, up. Walk away, walk away, oh.

Seguimos oyendo más canciones hasta que la música paró de sonar algunas de las luces se apagaron.

Evie, Jay y Carlos venían con un gran pastel lleno de velas.

Todos comenzaron a cantar feliz cumpleaños mientras que nos acercábamos a una mesa.

Mis suegros se pusieron a un lado y mis mejores amigos del otro. Ben está junto a mí con un brazo sobre mi hombro. Está cargando a Max y yo a Ava.

Cuando terminaron de cantar, cerré mis ojos y pensé en mi deseo.

"Deseo no perder a mi padre luego de lo que pasó hoy."

Soplé las velas y comenzaron a aplaudir, a gritar y a silbar.

Besé las frentes de los bebés y ellos me sonrieron.

Ben me besó unos segundos y los demás hicieron más ruido.

Luego de eso nos acercaron varias copas para hacer un brindis.

-Les agradezco a todos por haber venido a celebrar con nosotros esta fecha tan especial. El cumpleaños de la mujer más especial del universo, mi esposa, mi reina, el amor de mi vida, Mal.

Me sonrojé levemente y le sonreí a Ben.

-Y aprovechando la ocasión, ya que no sólo celebramos mi cumpleaños sino también nuestro primer aniversario de bodas, queremos darles un anuncio-dije.

Bella y Adam nos sonrieron.

-El bautizo de nuestros hijos, los herederos al trono de Auradon, se celebrará el día de nuestro aniversario número 6. Que mejor día para celebrarlo, que el día en el que comenzó la mejor etapa de nuestras vidas.

Acaricié la mano de Ben y él me sonrió.

-Por la Familia Real de Auradon-gritaron nuestros amigos, alzando sus copas.

-Por la Familia Real de Auradon-los siguieron el resto de los invitados.

Nos sentamos a comer el pastel poco después de eso.

Ava y Max se quedaron dormidos en los brazos de mis suegros.
Al igual que Emma, quien está con Evie.

Hablamos con los chicos, poniéndonos al día de lo que había pasado desde la última vez que nos vimos.

(...)

Algunas personas ya se han ido de la fiesta ya que es bastante tarde.

Ben y yo subimos hace un rato para dejar Ava y Max en su cuarto, así pueden dormir tranquilos.

Le dijimos a Evie y a Doug que podían dejar a Emma con ellos ya que su habitación es de las que menos les llega el ruido de la fiesta.

Varias parejas estamos en la pista bailando Lover de Taylor Swift.

Tengo mi cabeza apoyada sobre el pecho de Ben.

-Gracias por hacer que este día fuera tan especial. A pesar de lo que pasó con mi padre, lograste hacerme disfrutar del resto del día.

Besó mi coronilla.

-Pues aún me falta darte tu último regalo.

-Pensé que no habían más-le dije riéndome.

-Este es el último, pero sé que te gustará mucho-dijo.

-All's well that ends well to end up with you. Swear to be overdramatic and true to my, lover.

-Iremos a un lugar muy especial para ambos-me susurró.

-And you'll save all your dirtiest jokes for me. And at every table, I'll save you a seat, lover.

-Can I go where you go?-me dio una vuelta y me acercó a él- Can we always be this close? Forever and ever. And ah, take me out, and take me home (forever and ever).

-You're my, my, my, my...

Puse mis manos sobre sus mejillas.

-Oh, you're my, my, my, my...

Rocé nuestras narices.

-Darling, you're my, my, my, my... Lover.

Juntamos nuestros labios. Sus manos se posaron sobre mi cintura.

Puso su frente sobre la mía y me sonrió.

Tomó mi mano y me guió fuera de la pista de baile.

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Hace mucho que quería escribir una escena de ellos dos con esa canción😍💜💙

Este capítulo debía ser cursi sí o sí 😂😂💕

Debo admitir que lloré en la escena en la que Hades y Mal pelean🤧

En el próximo capítulo verán la sorpresa de Ben. ¿Alguien ya sospecha a donde la va llevar?

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 06 / 03 / 2020.