Después de casi un mes, al fin tuve tiempo para sentarme a escribir un capítulo.

No saben lo que me hacía falta hacer esto.

Admiren la foto en multimedia 😂😍💜💙😂😏

La canción aparecerá en el capítulo, pero solo será un fragmento así que no es necesario que la pongan.

------------------------------------

Mal's POV:
Siento que en cualquier momento voy a quedarme dormida.

Mis suegros, los mellizos, Evie y yo nos encontramos en una reunión con el Consejo de Segundones.

Ben tuvo que salir de viaje por asuntos del reino.

Ava, Max y yo no pudimos ir ya que el viaje implicaba ir a varios lugares, y no es bueno para ellos tener que subirse y bajarse tanto de los aviones y los cambios de clima.

Además, habían muchos eventos a los que asistir y documentos que revisar. Y como reina, yo debía encargarme de todo mientras que mi esposo no está.

Para mi suerte, Bella y Adam me han ayudado mucho en estos días. Tanto en cosas del reino como con sus nietos.

Extraño mucho a Ben. Es la primera vez que paso una semana sin él en mucho tiempo. Y nuestros hijos también extrañan a su papá, eso se nota por como actúan cuando pasan mucho tiempo solo conmigo.

Con suerte, volverá a más tardar en dos días. El viaje es de una semana, y aún así, siempre pueden surgir cosas. Pero mantengo la esperanza de que pueda volver hoy, como fue programado.

Teniendo que cuidar a dos bebés prácticamente sola, apenas he dormido las últimas dos noches.

Evie me dio un leve golpe con su pierna para que prestara atención.

Ella está a mi lado derecho mientras que los padres de Ben están a mi izquierda. Entre nosotros está el coche de mis hermosos hijos.

-Lo siento. ¿Podría repetirme lo que dijo por favor? - pregunté.

Max se aferró más a mis brazos. Se despertó hace unos minutos y no he logrado que se duerma.

-Pregunté que si hay más proclamas para la Isla de los Perdidos.

Miré a mis suegros y luego a Evie. Mi mejor amiga asintió con la cabeza, indicándome que hablara.

-Por el momento, no hay ninguna en concreto. Seguimos trabajando y mejorando las que ya están en proceso. Pero esperamos encontrar otras ideas más. Sin embargo, hay una en la que estamos trabajando en este momento.

<<Como todos saben, en estos momentos hay once Hijos de Villanos viviendo en Auradon, incluyendo a la Consejera Real y a mí.

Los presentes nos miraron.

-Y luego de haber estado en la Isla hace pocos meses, nos dimos cuenta de que los VK's que viven aquí, pueden tener la oportunidad de mejorar las relaciones con sus padres. Y, al menos intentar ayudarlos a redimirse por sus acciones pasadas.

Max al fin cayó rendido. Besé su frente y lo dejé dentro del coche. Al lado de Ava.

-¿Esto es una decisión solo de su Consejera y usted o también del Rey?

Apreté un puño por debajo de la mesa. No quiero volver a tener que amenazar a esta mujer, no de nuevo.

¿Por qué Audrey y su familia tenían que estar ocupados de nuevo el día de hoy?

Cerré los ojos y tomé aire. Evie hizo algo parecido.

-De hecho, esta decisión fue tomada en gran parte por mi marido, su rey. Así que le recomiendo que no vuelva a cuestionar mis decisiones o las suyas con lo que respecta al mandato de nuestro reino.

Bella y Adam me miraron sonriendo. Sé que una de las razones por las que me acompañan hoy no es solo por ayudarme a cuidar a los niños, sino que además quieren asegurarse de que no ocurra lo de la última vez.

-No quiero faltarle el respeto ni nada, pero debe relajarse un poco. Entiendo que estos días hayan sido estresantes para usted. Está manejando sola el reino por primera vez y debe cuidar de dos bebes. Y por esa misma razón pienso que debe dejar que los reyes regentes tomen su puesto hasta que el Rey Ben vuelva.

A esta mujer le gusta sacarme de quisio.

Pero para mi suerte, Audrey me prometió que si volvía a intentar recurrir a lo de la otra vez, se lo diga y la sacarán del Consejo Real de Auroria.

Lamentablemente no han podido hacerlo ya que según las leyes, debe haber un número de ocasiones en que ocurra algo así para quitarle su puesto.

Evie me miró, haciéndome entender que si yo no decía algo para callar a esa mujer, ella misma lo haría.

-No se atreva a juzgar mis acciones como madre y como reina. Todos los aquí presentes fueron testigos de lo que pasó la última vez que intentó ofenderme. Así que, por las buenas, le pido que se retire.

-¿Y qué pasa con las malas?

-No querrá averiguarlo-le respondí desafiante.

Mis ojos están a punto de comenzar a brillar. La mujer rubia ni se inmutó.

-¿Por qué no me sorprende esta actitud tan ofensiva de su parte? - preguntó.

Evité rodar los ojos.

Le hice señas al guardia al lado de la puerta. Se paró al lado de la silla en donde estaba la vieja rencorosa. Esta tuvo que levantarse.

Los seguí hasta la puerta.

-Espero que ya le haya quedado claro que jamás volverá a asistir a una reunión de este Consejo, ni a la de cualquier otro.

La mujer me tomó por el brazo en el momento que di un paso para volver a mi trono.

El guardia que sujetaba la puerta y el que la guiaba a ella se pusieron alertas.

-Digna hija de Maléfica y de Hades. Amenazando a los demás cada vez que tiene oportunidad. No me sorprendería que si la vuelvo a ver, me amenace con quemarme.

Mis ojos se pusieron brillantes.

-Pues me alegra que lo crea, por que si la veo de nuevo, carbonizarla será lo más leve que haré.

En mi rostro se posó una sonrisa de autosuficiencia al ver como la mujer se tensaba. Está asustada.

-Llevenla de vuelta a Auroria. Y diganle a la Reina Audrey que debo hablar con ella lo más pronto posible sobre...-miré de arriba a abajo con desprecio a la mujer frente a mí -... cierto asunto.

Los guardias asintieron y se la llevaron.

Cerré la puerta de la sala y volví a sentarme en mi trono.

(...)

La réunion siguió transcurriendo con normalidad.

Nos despedimos de los miembros del consejo cuando salieron.

-Estamos orgullosos de ti, Mal-me dijo Adam.

Levanté la mirada de mis hijos. Se acaban de despertar.

-Supiste defenderte sin tener que llegar realmente a cumplir con tus amenazas-dijo Bella.

-Me gustaría no haber tenido que recurrir a eso.

-Lo sabemos-dijo mi suegro.

Se acercaron a mí y cada uno cargó a uno de los bebés.

-¿Segura de que no quieres que los llevemos con nosotros? - preguntó la madre de Ben.

Le hizo cosquillas a Ava. Mi pequeña se rió.

-Sí. Sé que estarán tranquilos. Además, Evie me dijo que les hizo ropa nueva y no hay modo de convencerla de que no es necesario. Creo que pasar tanto tiempo conmigo ha hecho que se vuelva terca.

Los tres nos reímos.

-Entonces ya nos vamos-dijo Adam.

-Despidete de Evie por nosotros.

-Lo haré.

Me abrazaron y besaron las frentes de sus nietos antes de irse.

Evie está hablando por teléfono con Doug. Salió a caminar mientras que lo llama.

Miré a mis hijos, quienes me observan con atención.

-¿Qué tal si llamamos a su papá?

Ellos se rieron. Sonreí.

Me senté en mi trono y puse a cada uno sobre una de mis piernas.

Apenas tomé mi teléfono entre mis manos, comenzó a vibrar.

-Parece que su padre tuvo la misma idea que yo.

Sonreí como boba enamorada al ver el rostro de Ben.

-Hola, amor.

-Hola, cielo. ¿Cómo les fue en la reunión?

-Dentro de lo que cabe bien.

Me miró sin entender.

-Te contaré cuando vuelvas.

-Está bien. ¿Y cómo están nuestros angelitos? ¿Se portaron bien?

Sonreí al oír como les dijo.

-Están aquí conmigo y se portaron muy bien. ¿No es así mis amores?

Volvieron a reírse.

Moví el teléfono para que Ben pudiera verlos.

-Pero si son los niños de papá.

Nuestros hijos soltaron una carcajada.

-¿Crees que puedas volver hoy?

-Por como van las cosas, creo que sí.

Sonreí.

Háblamos durante unos minutos hasta que tuvo que colgar.

Estaba revisando mis mensajes cuando Evie entró.

Dejé a los mellizos en su coche y me levanté de la silla.

-No pude decirte lo orgullosa que me siento de ti, amiga.

Me abrazó. Tomó mis manos al separarnos.

-En algún momento tenía que ponerle un freno a esa mujer insoportable.

La peliazul asintió.

Comenzamos a caminar. Le dimos las gracias al guardia que nos abrió la puerta.

Mientras que caminamos, le estoy hablando sobre lo que la mujer y yo hablamos antes de que se fuera.

Los niños están entretenidos con el móvil que pusimos en su coche, así que no nos están prestando atención.

-Creo que nunca habían visto a su reina ser una perra mala.

Reí por lo que dijo Evie.

Durante el camino a su casa nos pusimos a conversar sobre su boda.

Ya que Emma nace en alrededor de 6 semanas, se van a casar dentro de tres meses y medio.

Así ya Emma habrá nacido y podrá estar en la boda de sus padres.

Me hace muy feliz ver como mi mejor amiga está teniendo tanto éxito en su vida. Entre Evie's 4 Hearts, Emma y Doug, se que está muy feliz.

Justamente estoy hablando de eso con ella mientras que almorzamos.

-Te lo agradezco, M. Yo estoy feliz por ti y por Ben. Y también por Carlos y Jay.

-Desde hace unos meses que no hacemos algo solo los cuatro. Aunque también entiendo por qué no pudieron venir hoy-le dije.

Jay y Lonnie al fin encontraron tiempo para jugar R. O. A. R.
Desde hace mucho que no juegan y sé que les hace falta.

Carlos y Jane están con todo lo de la tienda de mascotas que van a abrir.

-Lo sé, espero que cuando nazca Emma podamos hacer algo. Tú me entiendes si te digo que en estos momentos quiero concentrarme en el bienestar de mi hija.

-Lo entiendo totalmente.

Miré a Mason y a Ava. Están a pocos metros de nosotras. Jugando con una manta y un móvil.

Les tomé una foto y se la envié a Ben.

También voy a imprimirla para enviársela a mi papá. No he tenido tiempo de escribirle esta semana. Intentaré hacerlo hoy cuando llegue al castillo.

Doug llegó un rato después. Estuvo con nosotras mientras que le probábamos la ropa a los niños.

Me parece muy lindo ver lo ilusionados y entusiasmados que están Doug e Evie por estar con mi ahijada.

Llegamos al castillo poco antes de que atardeciera. Mis pequeños han estado durmiendo durante las últimas dos horas.

Estaban a mi lado mientras que cenaba con los padres de Ben.

Ya estamos saliendo del comedor. Ellos irán a la biblioteca mientras que los niños estarán conmigo en la habitación que comparto con Ben.

Las últimas noches han dormido conmigo. Así es más fácil para mí cuando se despiertan. Además de que me siento más tranquila teniéndolos a mi lado ya que Ben no está.

-¿Estás bien, Mal? Te veo algo desanimada-me preguntó Bella.

Se pararon en frente de mí.

Suspiré.

-Es solo que esperaba que Ben regresara hoy. Pero al parecer no pudo.

Adam estuvo apunto de decirme algo pero se interrumpió. Él y Bella miraban hacia atrás de mí.

Me di la vuelta y sonreí como tonta enamorada.

-¡Amor!

Salí corriendo hacia él y me atrapó con sus brazos. Me dio vueltas en el aire mientras que yo reía.

Enredé mis piernas alrededor de sus caderas y lo abracé con fuerza. Escondí mi cara en su cuello.

-Pensé que no llegarías hoy-le susurré.

Besó mi frente y me dejó en el suelo, aún rodeando mi cintura.

-Tuve que salir un poco más tarde de lo previsto. No podía esperar para poder ver a los amores de mi vida.

Reí, enternecida, y volví a abrazarlo.

Al separarnos, caminamos hacia los niños y mis suegros. Los últimos nos miraban sonriendo.

Ben se agachó y besó las cabezas de nuestos hijos. Ambos sonrieron en medio de su sueño.

-¿Cómo estuvo el viaje, hijo? - preguntó Adam.

-Estuvo bastante bien. Luego hablaremos sobre todo lo que pasó, ahora quiero pasar tiempo con Mal y con los niños.

Ellos asintieron.

-Si nos necesitan, estaremos en la biblioteca.

Nos despedimos y nos fuimos a nuestra habitación. Ben ya había subido sus cosas antes de buscarnos.

Pasamos varias horas hablando, riéndonos y besándonos.

-No sabes cuanto necesité esto en la última semana-le dije.

Tengo mi cabeza apoyada en su pecho mientras que él me abraza por la cintura. Ava está sobre mis piernas y Max sobre las de él.

Se despertaron hacen un rato y Ben jugó con ellos después de que les cambiarabamos los pañales y comieran.

-¿Me extrañaste?

-Como no tienes idea. Y los bebés también te extrañaron mucho.

-Me hubiera gustado que fuéramos todos o que hubiera podido quedarme aquí con ustedes.

-Lo importante es que ya estás con nosotros de nuevo.

Durante unos minutos, nos quedamos en un silencio cómodo. Disfrutando de la compañía del otro y viendo como los niños jugaban con sus chupones hasta quedarse dormidos.

Nos levantamos y los cargamos, teniendo cuidado de no despertarlos. Al dejarlos en sus cunas, nos quedamos un rato más mirándolos.

-Son tan tiernos-me dijo.

Abracé a Ben por la espalda y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Así es.

Besé su mejilla.

Luego de unos segundos en silencio, se me ocurrió una idea bastante tentadora.

-¿Ben?

Él hizo un ruido como respuesta.

-Tu linda esposa requiere de tu atención.

Él se dio la vuelta riendo. Pasó sus brazos por mi cintura y yo por su cuello.

-¿Qué quiere mi hermosa reina? - preguntó rozando su nariz con la mía.

Reí levemente.

-Leí que besarse quema 6,4 calorías por minuto. ¿Quiero intertarlo, su majestad?

Acerqué mi rostro al suyo.

-Definitivamente.

Los dos nos reímos antes de unir nuestros labios.

Dejamos a los niños para que durmieran tranquilos y nos fuimos a nuestra habitación. Digamos que si no hacíamos eso, terminaríamos teniendo una escena muy inapropiada para nuestros hijos.

(...)

Hoy es la fiesta de compromiso de Audrey y Chad.

Todos vamos a ir, incluyendo a mis suegros.

Luego del cumpleaños de Ben, es la fiesta de compromiso de Evie y Doug y el babyshower de Emma. Lo van a celebrar el mismo día en su casa.

Y hablando del cumpleaños de mi esposo, justamente estoy hablando con él sobre eso mientras que terminamos de arreglarnos antes de salir.

Los niños están sobre nuestra cama, ya vestidos y durmiendo como si no hubiera un mañana.

-Cielo, he estado pensando sobre algo-le dije.

Estoy sentada en la silla de la peinadora, terminando de arreglarme. Él se acercó a mí y pasó sus brazos por mis hombros.

-¿Sobre qué?

-Bueno, tú cumpleaños es la próxima semana...

Me levanté y me puse enfrente de él. Rodeo mi cintura con sus brazos.

Me dediqué a arreglar su corbata mientras que le termino de decir mi idea.

-... Y luego de haberlo hablado con tus padres, logré que me ayudaran a organizar algo que espero que sea especial para ti.

-¿A qué te refieres? - preguntó con curiosidad.

-Desde el primer día de nuestra luna de miel hablamos de volver a ese lugar con nuestros hijos luego de que nacieran. Y pensé que la mejor oportunidad sería por tu cumpleaños. Nos iríamos el lunes en la mañana.
¿Qué te parece mi idea?

Al preguntarle eso, dejé la corbata con el nudo ya hecho sobre su pecho. Pasé mis brazos por su cuello.

-Me parece la mejor idea del mundo.

Seguido de que dijera eso llenó mi rostro de besos. Me reí.

-¿En serio?

Él asintió y besó mi frente.

-Una de las razones por las que más me gusta esa idea es porque podremos volver a tener unas vacaciones en familia.

Sonreí.

-¿Y cuáles son las otras?

-La primera es que podremos cumplir con nuestro sueño de llevarlos para allá. La segunda es que será la primera vez que van a ir a la playa. Y la tercera...-se acercó a mi oído- es que podremos hacer tantas travesuras como queramos.

Solté una carcajada y le di un leve golpe en el pecho.

-Siendo honesta, también pensé en esas tres cosas, sobre todo en la primera y la última.

Ahora fue él quien se rió.

Después de eso, cargamos a los niños y alcanzamos a Bella y a Adam, quienes nos esperaban en la sala.

Al llegar al castillo de la familia de Audrey, la música se oía desde antes de entrar a la sala donde se está celebrando la fiesta.

Entramos y localizamos a nuestros amigos en pocos segundos. Saludamos a todos.

Mis suegros felicitaron a Chad y a Audrey y se fueron en busca de los padres de la rubia.

-Mal, lamento lo que pasó el otro día con Katherine. Esa mujer de por sí me ponía los nervios de punta.

-No es tu culpa, Audrey.

-De todos modos ya hablamos con ella. Mis padres y mis abuelos estuvieron de acuerdo conmigo para sacarla del Consejo. Más tarde vendrá a buscar unas cosas.

-Gracias por eso.

-No es nada.

Luego de eso todos hablamos un buen rato antes de ir a la pista de baile.

Todos le agradecimos a Evie por nuestra ropa.

Aunque el rosa no sea mi color, el look de Audrey es hermoso.

Y los vestidos que nos hizo a las demás y a ella no se quedan atrás.

Lo que le hizo a mis hijos hace que se vean demasiado adorables. Ya les tomamos una foto para enviársela a mi papá.

Cuando se hizo de noche, los padres de Ben decidieron que ya era hora de irse y les pedimos que se lleven a los niños con ellos.

-Mis pequeños ya están muy cansados, ¿verdad? - preguntó Ben.

Ava y Max bostezaron uno seguido del otro.

Besé sus frentes.

-Si pasa algo avísennos.

-Lo haremos, Mal-me aseguró Adam.

Nos despedimos de los cuatro y volvimos con los demás.

(...)

Todo nuestro grupo de amigos, incluyendo a Dizzy y Celia ya que son mayores de edad, estamos desde hace horas bailando.

Y a decir verdad, algunos ya están algo pasados de bebidas o van a llegar a eso. Y otros, como Jay, Harry y Chad, ya están totalmente borrachos. Ellos tres se encuentran agarrados de los brazos de sus novias para no caerse.

Y por obvias razones, Evie es la única que está cien por ciento lúcida. Doug la acompaña ya que solo se ha bebido una copa.

-Then I realized she's right there.
And I'm at home like, "Damn, this ain't fair"- cantamos/gritamos las chicas.

-Break up with your girlfriend cantamos mirando a nuestras parejas- Yeah, yeah, 'cause I'm bored-nos reímos por la estupidez que estamos haciendo.

-You can hit it in the mornin' (Mornin'). Yeah, yeah, like it's yours. I know it ain't right, But I don't care (Care). Break up with your girlfriend, Yeah, yeah, 'cause I'm bored.

Desde hace bastante rato que la música que ponía el DJ era de Ariana Grande, la cantante favorita de Audrey.

-We got that hood love, We got that good love, We got that hot love. We got that I don't give a what love, We got that one life, Give me that all night.

Nos reímos al ver las caras que pusieron los chicos al oír lo último.

-We got that Bonnie & Clyde love,
They say it's wrong, but... That's the way you, turn me on. We got that hood love, We got that good love, Make me make bad. Boy, you make me make bad decisions. Boy, you make me make bad decisions.

Luego de un rato más cantando y haciendo boberías, mis pies comenzaron a doler.

Ben y yo nos sentamos en una mesa junta a nuestra mejor amiga y su prometido.

-Quisiera que nos quedáramos un rato más, pero alguien lleva un rato dándome patadas-dijo Evie.

Nos reímos.

-Lo que significa que nuestra pequeña ya quiere que nos vayamos-le siguió Doug.

Nos despedimos de ellos. Vi como Evie le decía algo a Ben, seguramente para que no sigamos bebiendo más, y se fueron.

Mi esposo besó mi frente cuando volvió junto a mí.

-¿Quieres que te busque algo de comer?

-Te lo agradecería. Eso nos ayudará a bajar un poco lo que bebimos y así tus padres no nos matan.

Él se rió. Me dio un beso corto y se fue a buscar la comida.

Reí al ver los pasos que estaban haciendo Jay y Carlos a mitad de la pista mientras que los demás los animaban.

Pero mi animo se cayó al piso al ver a la vieja fastidiosa acercándose hacia mí.

Tomé un trago de la copa que había dejado sobre la mesa y la dejé justo antes de que se parara enfrente de mí.

-¿Qué hace aquí todavía? - pregunté con molestia.

-Eso no es de su incumbencia.

-En realidad, sí lo es.

Rodó los ojos.

-Como sea, solo vine a decirle algo que ayer no pude.

Se acercó más, asegurándose de que nadie a nuestro alrededor oyera.

-No sólo es igual de tramposa y manipuladora que sus padres, sino que además es igual de mala madre que Maléfica.

Mis ojos comenzaron a brillar.

-No meta a mis hijos en esto-espeté con rabia.

-¿Y por qué no lo haría? Una buena madre no deja a sus hijos, que apenas son unos bebés, al cuidado de alguien más solo por estar en una fiesta con sus amigos y tomar alcohol.

La intensidad del brillo en mis ojos aumentó.

-Pare antes de que haga algo de lo que me arrepienta.

Ignoró completamente lo que dije.

-Es obvio que debe haber sacado ejemplo de su madre. Me imagino que debe de haber pasado por cosas que jamás dirá ante el pueblo.

Mis ojos se cristalizaron por la ira que estoy conteniendo.

-Larguese antes de que llame a los guardias. O peor aún, que yo misma me encargue.

-Está bien, solo le pido que piense bien en lo que le dije.

-No necesito recordar lo que alguien como usted me diga-dije.

Hice que una sonrisa de lo más falsa apareciera en mi rostro mientras que se iba.

Reprimí las lágrimas que querían salir de mis ojos al pensar en lo que dijo sobre mi mamá.

Un mesero pasó con una bandeja llena de copas a mi lado. Agarré una y tomé todo de un tirón.

Desvíe la mirada de donde estaban los demás y miré mi reflejo en las copas de cristal en la mesa.

Mis mejillas están llenas de lágrimas, al igual que mis ojos.

Tal vez tenga razón con lo de los niños. O tal vez solo sea cosa mía debido a lo que me dijo.

Lo único que sé es que desató una marea de malos recuerdos en mi mente.

Y si Ben no vuelve pronto, no sé lo que será lo que pueda pasarme.

------------------------------------------

No me maten por el final😅

En algún momento tenía que llegar un personaje con un propósito parecido al que tuvo Alena.

Como habrán podido ver, estaba vez no corté la parte donde dicen una grosería.

Lo había estado haciendo en este y en el otro libro. Pero como había clasificado esta historia como una con contenido adulto para que no la bloqueen, decidí que de ahora en adelante si las pondré.

La canción en multimedia es Bad Decisions de Ariana Grande.

Es la segunda canción que cantan en la fiesta de compromiso.

Y la frase que le dijo Evie a Mal es parte de esa canción, se me ocurrió incluirla al ver esta foto...

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 12/12/2019.